El debut de Don Van Vliet (alias Captain Beefheart) en formato LP fue un golpe de fortuna porque él y su banda (bautizada como His Magic Band) fueron rechazados por las discográficas hasta que finalmente encontraron una que les acogió: Buddah Records lo que les abrió la puerta para grabar un LP en el que dieran mayor rienda suelta a su verdadero propósito: actualizar y revitalizar nuevamente el blues y el R&B. Si tres años antes los Rolling Stones habían establecido una vertiente más agresiva en estos estilos, enfatizando el componente sexual, Captain Beefheart And His Magic Band se dirigieron a la vertiente más maníaca y psicodélica, el sonido es muy accesible y emocionante gracias a una banda de acompañamiento que ejecuta interpretaciones precisas, con unas afiladas guitarras que rivalizan en ocasiones por el protagonismo que obviamente recae en la lunática voz de Beefheart. Uno de esos dos guitarristas es nada menos que el gran Ry Cooder, demostrando su maestría desde bien joven. Toda una suerte que pudieran contar con su participación. La sección rítmica merece también un reconocimiento especial, sobre todo en temas tan originales como ‘Abba Zaba’.La música de Beefheart se basa en mayor medida en la deconstrucción del Blues exagerando sus aspectos más peculiares y dejando impronta de su propio estilo experimental. Esto, como en el caso de su gran amigo Frank Zappa, demuestra su infinito amor por el género ya para hacerlo bien hay que conocer al dedillo todos sus parámetros. No obstante, también se atreve a «Beefheartizar» otros géneros como el Soul con sus cantos aparentemente profundos
I’m a glad, canción de 1967 incluida
en el album Safe as Milk de Captain Beefheart & His Magic Band te calmará, relajará tus músculos y te pondrá en un
lugar nostálgico aunque lo que pretendían era hacer una parodia dedicada a las
baladas que tiene una gran sección de trompeta. En realidad, se está burlando
de Tom Jones con esto mientras canta sobre la ex novia de la persona con líneas
extrañas que incluyen 'Te fuiste, lloré día y noche / por lo que hiciste tuve
que pagar / me dejaste tan triste que no saber / a dónde ir o qué hacer / por
favor regresa y deja que el sol brille”, pero les salió muy bien, la voz tierna
y tristr de Don Van Vliet canta sobre los buenos tiempos, la gratitud y la
pérdida mientras su Magic Band le arrulla detrás de él. El tempo constante te
da unas sensaciones fantasticas, perfecta para repetir mientras se balancea con
un amigo, sale a caminar o resuelves aquellos problemas que te atormentaban.
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