domingo, 30 de enero de 2022

Thin Lizzy: Thunder and Lightning (Mes Thin Lizzy)

 






"Renegade" fue el undécimo álbum de estudio de la banda de rock irlandesa Thin Lizzy y no tuvo mucho éxito y el estilo de vida comenzó a afectar a la banda: Brian Downey fue noqueado en un bar danés y en varios miembros del grupo el problema de las drogas empeoró lo que influia enormemente en su música y aunque lucharon por encontrar nuevas ideas, Snowy White decidió dejar la banda, sin duda era un tipo muy talentoso pero no era el hombre indicado para tocar la guitarra en una de las bandas más ruidosas y peligrosas del planeta, Thin Lizzy. Los problemas de Scott Gorham y Phil Lynott con las drogas no parecían que fueran a disiparse, por lo que Gorham sugirió tomarse un descanso, pero la gerencia insistió en que la banda debería grabar un álbum más y tocar una gira más antes de tomar un descanso, tanto Lynott como Gorham estuvieron de acuerdo a pesar de estar no estar 100% convencido de esta idea, en ese momento Thin Lizzy estaba casi muerto, el guía espiritual de la banda Phil Lynott lo sabía, pero ese gran espíritu decidio no dejar morir a la banda, y trataron de darle un último empujón, reclutando al joven guitarrista John Sykes para su concierto, la banda comenzó a grabar un álbum de estudio final, saliendo en gira, para luego cancelarlo. No sé si fue la ira que brotaba dentro de la banda debido a su falta de ganas de seguir delante, o si la mera infusión de sangre nueva simplemente prendió la mecha, pero Thunder And Lightning es un poderoso album de metal, más fuerte que cualquier cosa que se les haya ocurrido en la memoria reciente (con la excepción de algunos cortes de Black Rose), es una excursión sin tonterías a grandes canciones, interpretaciones apasionadas y tal vez, solo tal vez, la mejor colección de clásicos de Lizzy hasta ahora. Si has estado siguiendo la historia hasta ahora, entenderás que no sería poca cosa para una banda con un catálogo tan aplastante.

  


Thunder and Lightning despega como el transbordador espacial, haciendo temblar tu boca y golpeando tus tímpanos con su entrega de alta velocidad y lírica frenética, no es innovador, pero ¿a quién diablos le importa? su furia te derribará, algo a lo que no estábamos acostumbrados al desvirgar un disco de los irlandeses, y ya vemos desde el principio que esto va a ser distinto… muy distinto. This is the One es otro tema con un ritmo colosal, un estribillo muy característico y un duelo de guitarras estratosférico. Llegamos a una balada espeluznante y líricamente inquietante The Sun Goes Down (nadie podría escribir letras sin esperanza con el mismo tipo de optimismo condenado que el gran Lynott) tiene un brillo metálico moderno, huele a gran canción y para ser una balada encontramos la mayor cantidad de energía que jamás se haya contenido en un trozo de vinilo de Thin Lizzy, muchas veces, a las buenas bandas les pasan cosas malas, estamos ante el típico tema de Lynott que te arranca una sonrisa seguida de una lágrima, pues hasta el final de sus días, y por mucho que estuviera ahogado en vicios y problemas, conservó siempre ese lado de niño grande que en realidad solo quería divertirse sin hacer daño a los demás. 

La grisácea Holy War cuenta con un riff pausado tremendamente original, con las guitarras girando como un molinillo sobre sí mismas, y un Phil que canta como abatido, con un tono ya imposible de disimular de desesperanza y cansancio. Te taladrara el metal de alta tecnología de Cold Sweat, en el que Sykes muestra exactamente por qué está aquí, escupiendo metralla de cuerdas pirotécnicas a cada paso, también ayuda la letra inteligente de Lynott y un riff que incrusta una calavera. Someday She Is Going To Hit Back juega con riffs progresivos/jazzy entregados bajo la presión del metal, y la verdad que queda de lujo, un esquema típicamente Lizzy, pero que, con la inclusión de los solos de Gorham-Wharton-Sykes (por ese orden) en él, le dan otra dimensión, más metálica. Baby Please Don´t Go, con la enésima exhibición de onanismo guitarrero del bueno y un crescendo de locura en la mitad, nos llevarán de nuevo al terreno por el que la banda es más recordada: El Hard de infinita calidad. Y aunque Bad Habits es un buen número en sí mismo, parece poca cosa en comparación con los otros lamentos de drogas anteriores del hombre ("It's Getting Dangerous", "Got To Give It Up"). Heart Attack te envenena con suficiente furia y dureza para compensar ese ligero paso atrás anterior.


 

Y a veces, a los grandes músicos les pasan cosas malas. Tras la muerte de Lizzy, Phil Lynott descendería aún más a la adicción a la heroína, en medio de los esfuerzos para grabar en solitario y formar una nueva banda (Grand Slam). Pero su dedicación a la autodestrucción fue demasiado para su corazón de poeta, y el 4 de enero de 1986 murió en un hospital en Dublín, Irlanda, con su madre Philomena Lynott a su lado prometiendo ayudarlo a dejar las drogas, la heroína, mezclada con los miles de litros de alcohol ingeridos a lo largo de su vida, llevaron a la tumba al inimitable Phil Lynott, un tipo como Ted Nugent reaccionó con furia contra él, ganándose el desprecio de miles de fans y de unos cuantos críticos, pero no de Philomena, la madre de Phil, que entendía que la Bestia de Detroit estaba lamentándose en voz alta por la pérdida de un talento tan enorme, que no se había sabido cuidar, ni encontrar un equilibrio en su vida, tenía 36 años…. Y había escrito su propia leyenda para la eternidad.

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