viernes, 10 de julio de 2020

El disco de las semana 183: Ariel Rot - Hablando solo







Hoy os traemos un trotamundos de la música, nacido en Argentina desde muy joven tuvo claro que la música era su destino, nacido en una familia de artistas, su madre era una cantante de  donde destaca su hermana Cecilia, una gran actriz, el pequeño Ariel emigró a España a causa de dictadura Argentina, y allí contacta con Spoonful Blues Band convirtiéndose en su cantante-guitarrista y en lo que fue el antecedente de Tequila, grupo con el que disfrutaría las mieles del triunfo junto a Alejo Stivel, Manolo Iglesias a la batería, Julián Infante a la guitarra y Felipe Lipe al bajo. Después de 5 años de éxitos y excesos, Ariel inicia su carrera en solitario en Argentina con los albums “Debajo del puente” y “Vertigo” hasta que conoce a Andres Calamaro que colabora con él en su tercer disco. Pero regresa a España donde con Andres funda “Los Rodriguez” una de los grupos con mayor éxito en la década de los 90, fueron 7 años de llenar estadios y sonar a todas horas en la radio, pero el proyecto termino y Ariel decidió retomar su carrera en solitario, es el momento que publica este álbum titulado “Hablando solo” seguramente el mejor trabajo en solitario, disco que vamos a comentar en este artículo.


 Empieza el disco con un auténtico temazo, estoy refiriendo a la canción “Baile de Ilusiones” una especie de rock, un tema que separándose del estilo de Los Rodriguez, conserva muchos puntos en común, pero de una calidad musical a mi entender superior, y es que solo el comienzo con esa guitarra desgarrándose nos pone en alerta y nos encontramos con un rock and roll de los buenos, da para disfrutar escuchándolo y sobre todo para bailarlo…. “Te busque” suena a Argentina, suena a desolación, a fracaso, con una lánguida voz y la voz de Rot apesadumbrada por el desamor y nos retrotrae en parte a esos temas de los 70 de bajo y voz que tanto proliferaron. Buen tema. Con “Al amanecer” vuelve al rock and roll puro, y unas letras acidas, empezando por ese momento que nos dice que “… "mi amor se fue, y los gatos de la calle se juntaron a cantar un blues, justo cuando conseguí dormir...” Magnifico tema donde la guitarra de nuevo nos hace disfrutar a tope. “Colgado de la luna” es otro tema con el espíritu de Los Rodriguez en ella, y de nuevo me parece que la calidad musical esta muy por encima de sus trabajos en el grupo con esos toques Sureños que reparte por todo el tema, a veces el destino es caprichoso y no lo mejor tiene el éxito merecido. “Bruma en la Castellana” es un homenaje a la ciudad que le acogió, una poesía macarra y descarnada a ese Madrid que tanto nos apetece con ayuda de Moris, el Sinatra rockero, el galán guitarrero con sus botas de cuero que desparrama su poesía y su rock and roll argentino por nuestro país. En “Mil mentiras y una verdad” se hace acompañar de otro argentino ilustre, Fito Paez, que terminaría convirtiéndose en su cuñado, un tema que, para el propio autor, es una de las piezas de las que más orgulloso se siente por los mil matices que podemos encontrar en él.



Con “Desordenada” nos mete de cabeza en los ritmos latinos, en el recital de historias que tantas alegrías ha dado a la música latinoamericana, y sale airoso de eso, con un acompañamiento musical excelso. “Vicios caros” es una pieza dedicada a los perdedores, como muchas veces incomprensiblemente se ha sentido él con un tono de melancolía tremendo. “Confesiones de un comedor de pizza” es una auténtica delicatesen y es que aquí como si fuera un blues o un rock o una pachanga o quizás imaginándonos en un circo o en una película muda, disfrutamos de más de tres minutos de un tema instrumental sin fisuras. “Después de brindar” es una joya al piano, un canto a la ilusión renovada después de mucho tiempo eclipsado por el éxito de Los Rodriguez y la figura de Andres Calamaro, una reivindicación merecida, una balada magnifica porque no todo va a ser rock and roll…

Y es que no hay nada más triste
que recordar los sueños del pasado,
para comprobar que poco se cumplió
de lo que habíamos soñado.
Y es que no hay nada más triste
que recordar los sueños del pasado.
Reconsideró la situación antes de seguir adelante
y escucho las risas en el comedor y decidió que ya era tarde.
Subió a la habitación donde el viejo reloj marcaba sus horas
era justo media noche y sacó del bolso una pistola.
Y en medio de la cena se escuchó un disparo que arruinó la fiesta.
Y es que en las mejores casas a veces ocurren cosas como estas.

 “Cuentas al día” es otro rock and roll con un puntito de maldad satánica, y con eso no doy más pistas. Cierra el álbum “La ultima cena” otro rock and roll clásico con el que no puedes dejar de mover los pies, otra joyita.


Entrar en el mundo Rot, sin prejuicios, sin apenas tener conciencia de lo que ha sido en la historia y descubriréis que detrás de ese personaje secundario hay un protagonista en potencia. Disfruten fuerte amigos.

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