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martes, 8 de marzo de 2022

Grandes éxitos y tropiezos: Los Rodríguez

 



Como cada semana, toca darnos una vuelta por la sección de Grandes éxitos y tropiezos de 7dias7notas, y aprovechando que estamos en el #MesCalamaro nos vamos a detener en su obra cuando formo parte de Los Rodríguez, una carrera escasa, pero que tuvo una gran repercusión a nivel nacional, un cuarteto afincado en Madrid, compuesto por Andrés Calamaro (voz, guitarra y teclados), Ariel Rot (guitarra), Julián Infante (guitarra) y Germán Vilella (batería), y que protagonizó una carrera breve pero intensa (desde 1990 a 1996), firmando algunos de los mejores discos de la historia del rock & roll en castellano.

 

Estás tardando en comprarlo:

Sin documentos fue el álbum que les llevo a la fama, y se convirtió rápidamente en un clásico del rock en español donde nos encontramos un puñado de buenas canciones con el rock stoniano como unión de ellas, pero con otros estilos conviviendo en algunas canciones como la rumba, el reggae o la clara influencia de la música latina. Cada una de las canciones de “Sin documentos” podría ser un single en potencia: el repertorio es magistral y muestra sobre todo el torrencial talento de Andrés Calamaro, que poco a poco iría ganando protagonismo como líder de la banda. Destacar alguna canción sería estúpido ya que todas tienen un gran nivel y no hay bajones a lo largo de un disco que se escucha bien y combina a la perfección grandes canciones con buenas letras guitarras de gran calidad una gran voz por parte de Calamaro y además son temas bastantes accesibles para radioformulas y el público en general. Como por ejemplo la inolvidable Sin Documentos, la canción, es un hit de lo mejor de los últimos 30 años y Sin Documentos, el disco, está entre los mejores discos del rock de la historia en cualquier idioma

 

Si te queda pasta, llévate también:

En 1995 Los Rodríguez lanzó su cuarto disco de estudio, “Palabras más, palabras menos”, el último escalón para Los Rodríguez, que pusieron punto y final a su trayectoria con la ropa vieja de éxitos de “Hasta Luego” (DRO, 1996) y consigue lo que parecía imposible, mantener el listón que había inaugurado “Sin Documentos” (DRO, 1993). Fue el disco con el que Los Rodríguez alcanzaron el éxito definitivo, una paradoja puesto que a nivel interno las discrepancias entre sus integrantes eran cada vez más evidentes, y la ruptura parecía -y lo fue- inevitable. Con casi la misma cantidad de canciones, este álbum guarda cierta relación con su predecesor, en cuanto a la notoria influencia de Calamaro en la composición. Por supuesto que Rot e Infante en menor medida han aportado sus letras, como en “Mucho Mejor” y “Extraño”; pero el desarrollo que Andrés estaba teniendo por entonces marcaba una de sus mejores épocas de inspiración. El álbum nos deja otras trece joyas al ya extenso repertorio de Los Rodríguez y confirmaba que estábamos ante un grupo imbatible, una colección de talentos que no se volvería a reunir. Por destacar algún tema lo hacemos con “Milonga del Marinero y el Capitán”, uno de los clásicos de la banda, tiene esa melancolía de las desventuras de los hombres de mar, pero con un toque más alegre, “Aquí no podemos hacerlo” se erige como una de las más recordadas del disco. Aunque “Para No Olvidar”, es un verdadero clásico marca Calamaro que tuvo mucha repercusión en la Argentina, especialmente. El resto del disco mantiene el nivel de los primeros temas, como “La Puerta de al Lado” y “Diez Años Después”. Las ventas acompañaron a este material que además se vio favorecido por la presencia de Joaquín Sabina en una gira que la banda realizó por territorio español a mediados de los noventa.


Vuelve a dejarlo en el expositor:

En 1991 publican su primer álbum “Buena Suerte”, un disco que tuvo un gran recorrido en Argentina, especialmente por el tema “Mi Enfermedad”, es un buen debut este de Los Rodríguez, si ponemos alguna pega es que quizás demasiado largo, se marcaron un disco de 16 canciones, quizás con 3 o 4 canciones hubiera quedado un disco más compacto y sin ningún bajón, pero hay que quedarse con los grandes momentos como "a los ojos", "engánchate conmigo" o "mi enfermedad" que daban esperanzas a posteriores mejores discos como así ocurrió. Como recordatorio al año siguiente Los Rodríguez editaron “Disco Pirata” que tuvo un mayor impulso. Buena Suerte pasó sin pena ni gloria por las tiendas españolas (en Argentina sí alcanzó mayor difusión), el nivel de ventas fue pobre y dejó una sensación de frustración entre los integrantes de la banda. Guille Martín abandonó el grupo, que a partir de entonces contaría únicamente con cuatro integrantes. Sin embargo, el álbum es el preferido de muchos seguidores y deja entrever la fuerza del ciclón que vendría después.

 

Si por el contrario, lo que quieres es empezar a conocer a Metallica a través de sus canciones, te recomendamos que empieces por

Nuestro TOP 5:

1.- Sin documentos

2.- Para no olvidar

3.- Mucho mejor

4.- Engánchate conmigo                                                                                                       

5.- Milonga del marinero y el capitán

viernes, 10 de julio de 2020

El disco de las semana 183: Ariel Rot - Hablando solo







Hoy os traemos un trotamundos de la música, nacido en Argentina desde muy joven tuvo claro que la música era su destino, nacido en una familia de artistas, su madre era una cantante de  donde destaca su hermana Cecilia, una gran actriz, el pequeño Ariel emigró a España a causa de dictadura Argentina, y allí contacta con Spoonful Blues Band convirtiéndose en su cantante-guitarrista y en lo que fue el antecedente de Tequila, grupo con el que disfrutaría las mieles del triunfo junto a Alejo Stivel, Manolo Iglesias a la batería, Julián Infante a la guitarra y Felipe Lipe al bajo. Después de 5 años de éxitos y excesos, Ariel inicia su carrera en solitario en Argentina con los albums “Debajo del puente” y “Vertigo” hasta que conoce a Andres Calamaro que colabora con él en su tercer disco. Pero regresa a España donde con Andres funda “Los Rodriguez” una de los grupos con mayor éxito en la década de los 90, fueron 7 años de llenar estadios y sonar a todas horas en la radio, pero el proyecto termino y Ariel decidió retomar su carrera en solitario, es el momento que publica este álbum titulado “Hablando solo” seguramente el mejor trabajo en solitario, disco que vamos a comentar en este artículo.


 Empieza el disco con un auténtico temazo, estoy refiriendo a la canción “Baile de Ilusiones” una especie de rock, un tema que separándose del estilo de Los Rodriguez, conserva muchos puntos en común, pero de una calidad musical a mi entender superior, y es que solo el comienzo con esa guitarra desgarrándose nos pone en alerta y nos encontramos con un rock and roll de los buenos, da para disfrutar escuchándolo y sobre todo para bailarlo…. “Te busque” suena a Argentina, suena a desolación, a fracaso, con una lánguida voz y la voz de Rot apesadumbrada por el desamor y nos retrotrae en parte a esos temas de los 70 de bajo y voz que tanto proliferaron. Buen tema. Con “Al amanecer” vuelve al rock and roll puro, y unas letras acidas, empezando por ese momento que nos dice que “… "mi amor se fue, y los gatos de la calle se juntaron a cantar un blues, justo cuando conseguí dormir...” Magnifico tema donde la guitarra de nuevo nos hace disfrutar a tope. “Colgado de la luna” es otro tema con el espíritu de Los Rodriguez en ella, y de nuevo me parece que la calidad musical esta muy por encima de sus trabajos en el grupo con esos toques Sureños que reparte por todo el tema, a veces el destino es caprichoso y no lo mejor tiene el éxito merecido. “Bruma en la Castellana” es un homenaje a la ciudad que le acogió, una poesía macarra y descarnada a ese Madrid que tanto nos apetece con ayuda de Moris, el Sinatra rockero, el galán guitarrero con sus botas de cuero que desparrama su poesía y su rock and roll argentino por nuestro país. En “Mil mentiras y una verdad” se hace acompañar de otro argentino ilustre, Fito Paez, que terminaría convirtiéndose en su cuñado, un tema que, para el propio autor, es una de las piezas de las que más orgulloso se siente por los mil matices que podemos encontrar en él.



Con “Desordenada” nos mete de cabeza en los ritmos latinos, en el recital de historias que tantas alegrías ha dado a la música latinoamericana, y sale airoso de eso, con un acompañamiento musical excelso. “Vicios caros” es una pieza dedicada a los perdedores, como muchas veces incomprensiblemente se ha sentido él con un tono de melancolía tremendo. “Confesiones de un comedor de pizza” es una auténtica delicatesen y es que aquí como si fuera un blues o un rock o una pachanga o quizás imaginándonos en un circo o en una película muda, disfrutamos de más de tres minutos de un tema instrumental sin fisuras. “Después de brindar” es una joya al piano, un canto a la ilusión renovada después de mucho tiempo eclipsado por el éxito de Los Rodriguez y la figura de Andres Calamaro, una reivindicación merecida, una balada magnifica porque no todo va a ser rock and roll…

Y es que no hay nada más triste
que recordar los sueños del pasado,
para comprobar que poco se cumplió
de lo que habíamos soñado.
Y es que no hay nada más triste
que recordar los sueños del pasado.
Reconsideró la situación antes de seguir adelante
y escucho las risas en el comedor y decidió que ya era tarde.
Subió a la habitación donde el viejo reloj marcaba sus horas
era justo media noche y sacó del bolso una pistola.
Y en medio de la cena se escuchó un disparo que arruinó la fiesta.
Y es que en las mejores casas a veces ocurren cosas como estas.

 “Cuentas al día” es otro rock and roll con un puntito de maldad satánica, y con eso no doy más pistas. Cierra el álbum “La ultima cena” otro rock and roll clásico con el que no puedes dejar de mover los pies, otra joyita.


Entrar en el mundo Rot, sin prejuicios, sin apenas tener conciencia de lo que ha sido en la historia y descubriréis que detrás de ese personaje secundario hay un protagonista en potencia. Disfruten fuerte amigos.