lunes, 18 de mayo de 2020

Canciones que nos emocionan: The Revolution Will Not Be Televised, Gil Scott Heron

The Revolution Will Not Be Televised


     Gil Scott Heron fue un poeta y músico que se hizo famoso en las décadas de los 60 y 70 por su peculiar estilo de cantar sus temas hablados a modo de poesía. Su composiciones y actuaciones iban enfocadas a la lucha por los derechos de la comunidad afroamericana.
Gil es también considerado como uno de los padres del rap por su estilo interpretativo.

     Gil nace en Chicago Illinois (Estados Unidos) en 1949. Su infancia la pasa en Tennessee, pasando a mudarse más tarde al Bronx, el famoso distrito metropolitano de la ciudad de Nueva York. Empieza a cursar sus estudios universitarios en la Lincoln University de Pensilvania, pero un año después se muda a la ciudad de Londres buscando nuevos retos.

     Allí en Londres publica su primera novela, The Vulture, una novela que tiene buena aceptación y tiene una buena acogida. En 1970 publica su primer álbum de estudio, Small Talk At 125th And Lenox, un disco que contenía una gran carga y crítica social contra los medios corporativos manejados por los blancos, y contra la superficialidad de la televisión, el consumismo, y la ignorancia de la clase media de los Estados Unidos sobre los problemas que se sucedían en las ciudades del interior del país. Este disco fue grabado en directo, si bien en un principio de afirmó que este disco se grabó en en directo en un club nocturno de Nueva York situado entre la Calle 125 y la Avenida Lenox, Gil Scott insistirá después en que el disco fue grabado en el estudio, donde fue llevado el público asistente y sentado en unas sillas plegables.

     Incluido en este disco se encuentra The Revolution Will Not Be Televised, otro de esos temas que a mí tanto me emocionan. Este tema en realidad es un poema que Gil recita acompañado de de congas y tambores de bongo. El título de la canción fue rápidamente acogido como eslogan por los movimientos Black Power en la década de los 60. El tema alude a varias series, eslóganes publicitarios y noticias de televisión como ejemplo de que la revolución no se hará. Gil nos anima y nos dice que la revolución empieza por uno mísmo y está en nuestra mente, una vez que te das cuenta que hay algo mal y que hay que cambiarlo es cuando empieza revolución. No se trata sólo de pelear ó de ir a la guerra, se trata de primero, ser consciente del problema, y segundo, decidir que puedo hacer para afrontar el problema. En cuanto al tema, está interpretado bajo un ritmo funky, si bien en 1971 Gil regrabaría el tema y le añadariría un toque jazzy dotándole de un ritmo más cálido al tema.

You will not be able to stay home, brother

You will not be able to plug in, turn on and drop out

You will not be able to lose yourself on skag and skip

Skip out for beer during commercials

Because the revolution will not be televised
The revolution will not be televised
The revolution will not be brought to you by Xerox

In 4 parts without commercial interruption

The revolution will not show you pictures of Nixon

Blowing a bugle and leading a charge by John Mitchell

General Abrams and Spiro Agnew to eat

Hog maws confiscated from a Harlem sanctuary
The revolution will not be televised
The revolution will be brought to you by the Schaefer Award Theatre and

will not star Natalie Wood and Steve McQueen or Bullwinkle and Julia

The revolution will not give your mouth sex appeal

The revolution will not get rid of the nubs

The revolution will not make you look five pounds

Thinner, because The revolution will not be televised, Brother
There will be no pictures of you and Willie Mays

Pushing that cart down the block on the dead run

Or trying to slide that color television into a stolen ambulance

NBC will not predict the winner at 8:32or the count from 29 districts
The revolution will not be televised
There will be no pictures of pigs shooting down

Brothers in the instant replay

There will be no pictures of young being

Run out of Harlem on a rail with a brand new process

There will be no slow motion or still life of

Roy Wilkens strolling through Watts in a red, black and
Green liberation jumpsuit that he had been saving
For just the right occasion
Green Acres, The Beverly Hillbillies, and
Hooterville Junction will no longer be so damned relevant
and Women will not care if Dick finally gets down with
Jane on Search for Tomorrow because Black people
will be in the street looking for a brighter day
The revolution will not be televised
There will be no highlights on the eleven o'clock News

and no pictures of hairy armed women Liberationists and

Jackie Onassis blowing her nose

The theme song will not be written by Jim Webb, Francis Scott Key

nor sung by Glen Campbell, Tom Jones, Johnny Cash

Englebert Humperdink, or the Rare Earth
The revolution will not be televised
The revolution will not be right back after a message

About a whitetornado, white lightning, or white people

You will not have to worry about a germ on your Bedroom

a tiger in your tank, or the giant in your toilet bowl

The revolution will not go better with Coke

The revolution will not fight the germs that cause bad breath
The revolution WILL put you in the driver's seat
The revolution will not be televised
WILL not be televised, WILL NOT BE TELEVISED
The revolution will be no re-run brothers

The revolution will be live

domingo, 17 de mayo de 2020

Michael Jackson - Dangerous (Mes Michael Jackson)


Hace poco, para cargar aún más la despensa mental de datos para el #MesMichaelJackson, vi un documental en televisión. Los documentales sobre Michael Jackson suelen estar bastante polarizados, o ensalzan su talento artístico y la visión empresarial que desplegó durante los años ochenta o, por el contrario, se concentran en sus excentricidades, en las caprichosas y desproporcionadas decisiones financieras de los últimos años, y en una vida personal marcada ya para siempre, justa o injustamente, por la sombra de la sospecha. El documental en cuestión era más de los que mostraban su lado positivo, y en general no aportaba demasiados datos nuevos sobre el personaje, pero hubo un detalle sobre su conocida ambición profesional que me llamó la atención. En el cuarto de baño de su casa, escribía mensajes que pegaba en post-its en el espejo, para recordarse a sí mismo que, a lo largo del día, debía perseguir los ambiciosos objetivos que se había marcado.

Uno de aquellos mensajes me sirve para hablar de Dangerous. Michael entraba en la década de los noventa con su status profesional intacto, tras las brillantes entregas de los ochenta. Thriller y Bad habían vendido 45 y 20 millones de discos, respectivamente, algo inalcanzable para la mayoría de artistas contemporáneos, pero el autoexigente Jackson había escrito en el espejo del baño una "pequeña" nota, que decía: "100 millones". Quería vender esa cantidad de discos, no en conjunto, sino con su siguiente disco. Y a partir de esa pequeña nota, empezó una empresa de lo más "peligrosa". Sin embargo, y pese a que el declive profesional aún no había comenzado, y se sentía aún en plena forma, algunas de sus decisiones profesionales empezaron a ser equivocadas, y aunque entregó un buen disco con varias canciones relevantes, el nuevo álbum palidecía ante los dos totems entregados en los ochenta.

Así, el disco con el que planeaba alcanzar los 100 millones de ejemplares vendidos arrancó con una decisión poco entendible y que, a la postre, demostró ser equivocada. Jackson separó su camino del de Quincy Jones, productor de Off the Wall, Thriller y Bad y, en buena parte, responsable del poder de aquellos discos, con el objetivo de modernizar su sonido y explorar nuevos caminos sonoros. El problema fue que, para sustituir al gigante Jones en lo que sería el doble vinilo de Dangerous, optó por trabajar con productores como Teddy Riley (en la mayor parte de los temas del primer disco), Bill Botrell (en la tercera cara del disco) o Bruce Swedien (en la cuarta cara), coproduciendo con ellos todos los temas e incluso produciendo él solo algunas de las canciones. La colaboración no fue igualmente fructífera en todos los temas, dando lugar a un disco que carecía de la unidad y la brillantez conjunta de los anteriores.


El disco arranca con una rotura de cristales en Jam, producido por Jackson, Riley y Swedien, como si realmente quisiera remarcar la ruptura respecto a los discos de la década anterior. Y si, para el resto del disco, hubiera seguido usando la varita mágica que utilizó para este entrante de potente base rítmica y guitarras funk, habría conseguido que el cambio hubiera sido un éxito. Nada sobra en un tema eléctrico en el que la rabiosa voz rasgada que estrenó en la canción Bad, sigue siendo efectiva en este nuevo arranque, y hasta la concesión a un invitado rapero, otra de las nuevas estrategias que lo alejarán erróneamente de los discos anteriores y que se repetirá en muchos de los temas bailables del disco, queda aquí atinado y no le resta fuerza al conjunto. Pero la varita, inexplicablemente, se rompe ya en el segundo tema, pese a que la producción de Jackson y Riley repite muchos de los esquemas de la anterior. El problema de Why you wanna trip on me es que, pese a la fuerza del estribillo y los siempre brillantes juegos corales de Michael, las partes de las estrofas no despegan lo suficiente y el esfuerzo se queda en un tema oscuro y poco bailable para la estructura funk con la que pretendieron armarlo.

In the closet es un giro en el sonido del disco. De nuevo el prescindible Riley y el propio Jackson firman la producción, y es probablemente el tema que más moderno sonaba para la época, el más cercano a lo que los nuevos artistas negros estaban haciendo en aquellos momentos, lo cuál no significa que lo que estuvieran haciendo fuera interesante. El tema se pensó, originariamente, como dúo con Madonna, pero la colaboración no fructificó, y Michael asumió la parte vocal al completo, reduciendo la participación de la nueva partenaire (Naomi Campbell) al lugar en el que más podía brillar, en el tórrido vídeo que acompañó a la canción. La producción es pegajosa y algo atropellada, y es uno de los temas innecesariamente alargados, para llegar a los 74 minutos que quiso entregar en formato CD y que, por consiguiente, convirtieron la obra en un doble vinilo. Esa fue otra de las estrategias para llegar a los 100 millones, y que perjudicó un disco que, siendo más breve, habría sido también más bueno.


She drives me wild despega con excesivos efectos de sonido, el motor de un coche arrancando, un claxon de automóvil repetido rítmicamente, y de nuevo la pegajosa y atropellada producción a cargo de Riley y Jackson, que salva el tema con su alternancia entre la voz rasgada de las estrofas y el efectivo cambio al tono dulce en los coros del estribillo. Pero no es suficiente, y en el momento en que el rapero de turno hace su aparición, ya somos conscientes de que no nos vuelve locos, y es inevitable pensar en las excelencias de antaño. No le ayuda, tampoco, que el siguiente tema incida precisamente (y brillantemente) en ese concepto. Remember the time, aparte de preguntar continuamente si nos acordamos de otros tiempos, tiene todo lo que tenían los temas de Thriller o Bad, desde el ritmo bailable al estribillo, y un Michael que lo borda en todos los registros vocales, especialmente en el exaltado tramo final.

Tras una pegadiza Can't let her get away, que se salva a pesar de las machaconas baterías programadas y el exceso de duración al que someten un buen tema pero claramente secundario en el disco, no podía faltar la puntual balada con la que "curar al mundo, haciendo de él un lugar mejor". Y para que negarlo, Heal the world es un gran acierto, tanto en la producción de Michael en solitario, vistiendo al tema con un brillante coro gospel que lo hace aún más grande, como en las ya mencionadas dotes de afinación y armonía, de la voz de nuestro protagonista del #MesMichaelJackson. Un gran cierre para el primer disco del álbum, que tuvo su momento de gloria en la actuación del intermedio de la Superbowl de 1993.



El segundo disco arranca con el que fue single de adelanto, un tema producido por Botrell y Jackson que ya ha adquirido la categoría de clásico. Black or white juega, en el título y en la temática, con la controversia del extraño cambio de color de su piel, para decirnos que a su pareja no le importa si es blanco o negro. Cuando entregaba temas tan rotundos como éste, con el brillante puente en el que la voz de Michael y la guitarra de Slash casi parecen explotar, a nosotros nos daba igual el color de la paleta con el que pintara el artista. Y eso que la colaboración del guitarrista de Guns and Roses parece aquí encajada con calzador, mientras que en Give in to me forma parte del cuerpo y el alma de la canción, en lo que, en la más modesta de las opiniones, probablemente sea el mejor tema del disco. Antes de eso, separando ambas colaboraciones en la tercera cara del disco, nos deleitamos con Who is it, destacado tema que aporta unos brillantes arreglos étnicos que nos recuerdan al trabajo que en los noventa hicieron grupos como Enigma. No parece casualidad que la mejor de las cuatro caras del disco venga firmada por el productor Bill Botrell y el propio Michael, en lo que parece una colaboración mucho más fructífera que la realizada con Riley.

La cuarta y última cara se compone de los temas producidos por Michael con la ayuda de Bruce Swedien (ingeniero de sonido de la época de Bad) y un último tema producido con Riley, la canción Dangerous, que cierra el disco y da título a esta obra. Es Dangerous un buen tema que parece algo desnudo y, de nuevo, innecesariamente alargado. Es inevitable pensar en lo que Quincy Jones habría podido hacer con ese buen material. Pero antes de llegar a Dangerous, aún tenemos que pasar por el resto de temas de esta cara y, si tenemos en cuenta que con Will you be there, tema en la línea de sonido étnico de Who is it, perdió un juicio por plagio de una canción de Albano, y que Gone too soon tiene un toque clásico que no encaja con la propuesta sonora del resto del disco, es quizá en esta cara donde más meteríamos la tijera, para haber conseguido un disco más mesurado y que no llegara a su tramo final transmitiendo un cierto cansancio. Pero no todo está perdido en esta cara, que tiene su mejor defensa en Keep the faith, una canción con arreglos gospel que nos animaba a mantener la fe.

Y eso fue lo que hicimos porque, mirando atrás, a través del espejo y del poso del tiempo pasado, vemos el gran disco que se esconde en Dangerous. Con sus imperfecciones y excesos, pero con un buen puñado de brillantes temas, que pasaron a engrosar la lista de canciones del imaginario y la leyenda de Michael Jackson. No llegó al nivel de Thriller y Bad, ni vendió 100 millones de discos, pero es que ese objetivo era tan desproporcionado, como injustas las comparaciones con aquellos discos. En definitiva, juzgar así un disco como éste puede resultar muy "peligroso".

sábado, 16 de mayo de 2020

La música en historias: Los soldados robados de África

Confrontation


     El 23 de mayo de 1983 se publicaba Confrontation, el duodécimo álbum de estudio de Bob Marley & The Wailers. Éste disco tenía la particularidad de ser el primer disco publicado a título póstumo, pues Bob Marley nos dejaba desgraciadamente a causa de un cáncer el 11 de mayo de 1981.

     Confrontation fue realizado en los Tuff Gong Studios de Kingston (Jamaica) a partir de material inédito y singles grabados durante la vida de Bob Marley. Muchos de los temas del álbum fueron hechos a partir de demos, añadiendo voces en algunos casos, armonías en otros, y algunos arreglos aquí y allá para dotar al disco de un sonido consistente.
La portada del álbum muestra a Bob Marley convertido en San Jorge luchando contra el dragón.

     Incluido en el álbum se encuentra el tema Buffalo Soldier, el cual hace referencia a un hecho histórico. Los Buffalo Soldiers fueron creados en septiembre de 1866 en Fort Leaventworth, Kansas (Estados Unidos) por el Ejército de la Unión. Originalmente eran miembros del 10º Regimiento  de Caballería del Ejercito de los Estados Unidos, con la particularidad de que todos sus miembros eran afroamericanos. Buffalo Soldiers fue  el apodo que las tribus indias americanas dieron a los miembros de esta caballería que lucharon en las guerras indias. El apodo fue extendiéndose a todos los demás regimientos compuestos únicamente por afroamericanos que surgieron después del 10º de Caballería: Noveno Regimiento de Caballería, 24º Regimiento de Infantería, 25º Regimiento de Infantería y 38º Regimiento de Infantería.
Fueron bautizados como los Soldados de Búfalo por los nativos indios porque pensaban que el pelo de los afroamericanos se parecía mucho a la piel de búfalo.

     Bob Marley con esta canción protesta ponía de manifiesto el hecho de que se utilizara a hombres negros en una guerra para que los llamados "blancos civilizados" pudieran obtener las tierras donde los indios nativos americanos se habían criado durante toda su vida. Además, se daba una curiosidad, muchos de esos combatientes afroamericanos eran esclavos procedentes del continente africano.
Bob Marley con este tema quiso poner de manifiesto el papel del hombre negro en la construcción de un país que a día de hoy todavía continúa oprimiéndolo.

Buffalo Soldier, dreadlock Rasta

There was a Buffalo Soldier

In the heart of America

Stolen from Africa, brought to America

Fighting on arrival, fighting for survival
I mean it, when I analyze these things

To me, it makes a lot of sense

How the dreadlock Rasta was the Buffalo Soldier

And he was taken from Africa, brought to America

Fighting on arrival, fighting for survival
Said he was a Buffalo Soldier, dreadlock Rasta

Buffalo Soldier, in the heart of America
If you know your history

Then you would know where you coming from

Then you wouldn't have to ask me

Who the heck do I think I am
I'm just a Buffalo Soldier

In the heart of America

Stolen from Africa, brought to America

Said he was fighting on arrival

Fighting for survival
Said he was a Buffalo Soldier
Win the war for America
Said he was a, woe yoy yoy, woe woe yoy yoy

Woe yoy yoy yo, yo yo woy yo, woe yoy yoy
Woe yoe yoe, woe woe yoe yoe

Woe yoe yoe yo, yo yo woe yo woe yo yoe
Buffalo Soldier, troddin' through the land woo ooh

Said he wanna ran, then you wanna hand

Troddin' through the land, yea, yea
Said he was a Buffalo Soldier

Win the war for America

Buffalo Soldier, dreadlock Rasta

Fighting on arrival, fighting for survival

Driven from the mainland
To the heart of the Caribbean
Singing, woe yoy yoy, woe woe yoy yoy

Woe yoy yoy yo, yo yo woy yo woy yo yoy
Woy yoy yoy, woy woy yoy yoy

Woy yoy yoy yo, yo yo woe yo woe yo yoy
Troddin' through San Juan

In the arms of America

Troddin' through Jamaica, a Buffalo Soldier

Fighting on arrival, fighting for survival

Buffalo Soldier, dreadlock Rasta
Woe yoe yoe, woe woe yoe yoe

Woe yoe yeo yo, yo yo woe yo woe yo yoe

viernes, 15 de mayo de 2020

El disco de la semana 176: Gary Moore - Run For Cover

Run For Cover, Gary Moore


En 1982 Gary Moore ya había decidido centrar sus esfuerzos en lanzar su carrera en solitario, y ese año publica su primer disco centrado enteramente en el hard rock, Corridors Of Power, un muy buen álbum que llamó la atención del mercado estadounidense, situándolo en el puesto número 149 de la famosa lista Billboard 200. La carrera de Moore empezaba a despegar y a dar sus frutos. Un año después, en 1983 y aprovechando el gran éxito que generó en sus directo en Japón, se publica su primer álbum en vivo, Rockin' Every Night - Live In Japan. Unos meses después, la compañía Jet Records, que posee material de Gary antiguo, aprovechando el tirón y sin previa consulta publica su segundo álbum en directo, Live At The Marquee, grabado en la mítica sala londinense a finales de 1980 a partir de dos conciertos que allí da por entonces.

A finales de 1983 Moore publica Victims Of The Future, el álbum que le consagra dentro del hard rock y le permite tocar en los principales mercado esuropeos, y además le abre las puertas de Estados Unidos, presentandose en directo allí con muy buenos resultados. A finales de 1984 se publica el doble álbum en directo We Want Moore!, considerado por el que aquí escribe uno de los mejores discos registrados en directo de artistas irlandés.


Viendo el tirón y la popularidad que Gary está teniendo, la compañía Jet Records vuelve a la carga y en 1983 publica el álbum de estudio Dirty Fingers para el público nipón, y en 1984 lo lanza para el europeo. El disco es publicado a partir de un material antiguo que Moore había grabado en 1981 y que había dejado guardado en un cajón, pero Jet records quiere sacar tajada y edita el álbum a su antojo, con un material que Gary considera ya viejo, y sin las mezclas acabadas ni pulidas.


Moore está asentado dentro del hard rock y su popularidad ha crecido, ahora sólo falta darle consistencia, una consistencia que llegará con la publicación de su siguiente álbum, Run For cover en 1985, el disco recomendado para la ocasión por 7dias7notas.
Run For Cover se publica en septiembre de 1985 bajo la discográfica Virgin Records, y consigue dar continuidad a su anterior disco en las listas de ventas, consiguiendo situarse en el puesto número 12 en la famosa lista británica UK Albums Chart, consiguiendo además el disco de plata en el país británico, y en Estados Unidos consigue posicionarse en el puesto número 146 en la lista Billboard 200.

Gary no tiene una formación fija, y al igual que en anteriores trabajos decide llamar a unos cuantos amigos para grabar el disco, así acuden a su llamada, Neil Carter (teclados, guitarra rítmica y coros. Un fijo que lleva acompañándolo desde 1983) Glenn Hughes (bajo, voz y coros), Phil Lynott (bajo y voz), Andy Richards (teclados), Don Airey (teclados), Paul Thompson (batería), Bob Daisley (bajo), Gary Ferguson (batería), Charlie Morgan (batería) y James Barton (batería).

Entramos en materia, y el tema que abre la traca es Run For cover, que además da título al disco., escrita por Gary Moore e interpretada por él mismo, tema clásico del hard rock de los años 80 que imperaba en la época. Reach For The Sky, compuesto por Moore e interpretado por Glenn Hughes, tema pesado con un toque blusero.

Y llegamos a una de las joyas del disco, Military Man, escrita por Phil Lynott, Laurence Archer y Mark Stanway. Una vez disuelto el proyecto de Thin Lizzy, Phil Lynott se embarca en otro proyecto a mediados finales de 1983 y forma una banda de acompañamiento para una gira por Escandinavia. La banda, Grand Slam acabaría quedando formada por Lynott, Stanway (teclados), Archer (guitarra) y Robbie Brennan (batería). Este proyecto dura hasta 1985, tiempo suficiente para realizar varias actuaciones en vivo con composiciones en solitario de Lynott, material de Thin Lizzy y material compuesto por Archer, Stanway y Lynott para Grand Slam, entre los que se encuentran Military Man. El tema es rescatado por Lynott y Moore para la ocasión y es grabado por ambos para el disco de Moore. El tema es un alegato antimilitarista donde un soldado desilusionado escribe una carta a su madre contándole sus penurias. Fantástico tema con excelentes cambios de ritmo, dotado de cierto toque soul en ciertas partes del tema, una joya.


Empty Rooms, tema que fue compuesto por Moore y Neil Carter y publicado en su anterior álbum, Victims Of The Future, y que Moore decide volver a regrabar para la ocasión. Este tema se ha convertido en uno de los temas más exitosos del guitarrista irlandés. Tema que habla de un romance que se acaba, y del que Moore afirmaba que lo esciribió porque este hecho es algo por el que todos pasamos alguna vez en la vida. Sobre este tema, Neil Carter, que comparte créditos en la composición, siempre decía en broma que este tema había pagado su casa.

Out Of My System, compuesta por Moore, interpretada por Glenn Hughes, vuelve a la senda de los dos primeros temas con ese característico sonido pesado de los años 80. Le sigue Out On The Fields, el tema más exitoso del álbum, tema que alcanzó el puesto número 5 en la lista británica UK Singles Charts. Compuesta por Moore e interpretada a dúo por él mismo y por Lynott, fue la última grabación en la participó Phil Lynott antes de su muerte, el 4 de enero de 1986. El tema, que es un tema para enmarcar por su letra, melodía y ritmo, trata sobre la agitación religiosa y la guerra. Moore comentaba sobre este tema que no fue escrito específicamente por la situación de Irlanda del Norte, sino que fue escrita contra la guerra en general.


Llegamos a la parte final del álbum con Nothing To Lose, compuesto por Moore, vuelve a dejar los mandos vocales a Hughes, que nos regala una interpretación de alta escuela. Once A Lifetime, compuesto e interpretado por Moore, donde se relaja y nos regala un tema melódico donde los teclados de Andy Richards marcan la pauta del tema. All Messed Up, compuesta por Moore y Carter, y para mí una la tapada del disco, un trallazo compuesto y pensado para el directo, donde el tema gana enteros. Arrolladores riffs de guitarra de Moore para acompañar a un Glenn Hughes desatado y que está a un grandísimo nivel. El disco, en mi opinión se podría haber cerrado aquí, pero Moore no opina lo mismo y nos regala un último tema, Listen To Your Heartbeat, compuesto e interpretado por el mismo, se trata de una baladita pop más propia de Madonna o del Phil Collins más meloso, pero no importa porque a Gary Moore se lo perdonamos todo.

jueves, 14 de mayo de 2020

Canciones que nos emocionan: Light My Fire, The Doors

Light My Fire, The Doors


      Entre agosto y septiembre de 1966 Jim Morrison (voz), Rob Krieger (gitarra), Ray Manzarek (órgano, piano y bajo) y John Densmore (batería), o lo que es lo mismo The Doors, grababan en los estudios Sunset Sound Recorders de Hollywood, California (Estados Unidos) los temas que compondrían su primer álbum de título homónimo, The Doors.

     El 4 de enero de 1967 saldría publicado ese álbum debut de la banda, que a la postre sería considerado por la crítica como uno de sus mejores trabajos. Este disco ha vendido durante su historia la nada desdeñable cantidad de más de 20 millones de copias en todo el mundo, siendo incluido además en el Salón de la Fama, un salón cuya labor es honrar las grabaciones musicales por su historia e importancia. Para la grabación del álbum se utilizó una máquina de cinta de cuatro pistas, si bien se usaron principalmente tres pistas, una para bajo y batería, otra para guitarra y órgano y la tercera para la voz de Morrison.

     Incluido en este magnífico álbum debut de la formación se encuentra el tema Light My Fire, otro de esos temas que a mí tanto me emocionan. El tema aparece acreditado a todo el grupo, si bien en realidad fue compuesto y escrito en su mayoría por el gruitarrista Rob Krieger, siendo éste además el primero que compuso para el grupo. El single de este tema obtuvo la certificación de oro de la industria musical por haber vendido hasta la fecha más de un millón de copias. El tema es una pieza de rock psicodélico cimentado sobre una base de blues.

     Para la grabación del tema, Morrison le pidió a Rob que le ayudase, ya que la mayoría de los temas los había compuesto él y llevaba una gran carga de trabajo encima, entonces Rob preguntó a Morrison sobre que debía escribir, y este le respondió que lo hiciera sobre algo universal y que no desapareciera con el paso del tiempo. Fue así como a Rob se le ocurrió la idea de escribir sobre los cuatro elementos, tierra, fuego, aire y agua, después de escuchar el tema Play With Fire de los Rolling Stones, un tema que le había encantado. Rob compuso la melodía del tema y la mayoría de las letras, unas letras que tratan sobre deshinibirse y dejarse llevar por las llamas de la pasión.

You know that it would be untrue
You know that I would be a liar
If I was to say to you
Girl, we couldn't get much higher

Come on baby, light my fire
Come on baby, light my fire
Try to set the night on fire

The time to hesitate is through
No time to wallow in the mire
Try now we can only lose
And our love become a funeral pyre

Come on baby, light my fire
Come on baby, light my fire
Try to set the night on fire, yeah

The time to hesitate is through
No time to wallow in the mire
Try now we can only lose
And our love become a funeral pyre

Come on baby, light my fire
Come on baby, light my fire
Try to set the night on fire, yeah

You know that it would be untrue
You know that I would be a liar
If I was to say to you
Girl, we couldn't get much higher

Come on baby, light my fire
Come on baby, light my fire
Try to set the night on fire
Try to set the night on fire

Try to set the night on fire
Try to set the night on fire

miércoles, 13 de mayo de 2020

La música en historias: Michael Jackson en solitario, antes de Off the Wall (Mes Michael Jackson)




Habitualmente solemos hablar de Off the Wall como el primer disco en solitario de Michael Jackson, cuando en realidad, durante el período con los Jackson 5 y la Motown, ya firmó hasta cuatro discos sin sus hermanos. Aquí repasamos esos discos, documentos históricos del talento y la voz de un Jackson en edad infantil.

Got to be there (1971)

Para el lanzamiento en solitario del joven Michael, sólo dos años después del primer disco con los Jackson 5, se mantuvieron los encorsetados métodos y fórmulas de éxito de la Motown, basados en la creación de un par de singles de éxito, complementados con versiones de clásicos y otras canciones de relleno con las que completar la duración de un disco. Los temas más interesantes de este álbum de debut son la sólida I wanna be where you are, la divertida Rockin Robin y, sobre todo, la propia Got to be there que da título al disco. Del resto de temas, cabe destacar las versiones de clásicos como Ain't no sunshine de Bill Whiters, o You've got a friend de Carole King, grandes vehículos para el lucimiento de la sedosa voz de Michael.


Ben (1972)

El segundo disco en solitario llegó tras el disco Looking through the windows de los Jackson 5, en una estrategia de ir alternando los discos de la banda con los de Michael, y teniendo en cuenta que el posterior disco Skywriter de los hermanos al completo fue un fracaso, a punto estuvo de suponer la definitiva emancipación del hermano prodigio. El segundo disco de Michael se benefició del enorme éxito de la canción Ben que le daba título, y que era también el tema principal de la banda sonora de la película del mismo nombre, pero era también una colección de canciones más acertada que la del disco de debut, que incluía un brillante tema escrito por Stevie Wonder (Shoo be doo be doo da day) y, en el capítulo de las versiones de éxitos, una acertada revisión del My Girl de los Temptations.


Music & Me (1973)

El tercer disco en solitario de Michael Jackson no mejoró los resultados del fallido Skywriter de los Jackson 5, aunque salió al mes de publicarse éste para intentar remontar el vuelo tras ese pinchazo, y agravando la sensación de que la fórmula había tocado techo. En conjunto, es un disco demasiado lento y pausado, en el que tampoco funcionan las revisiones de temas de otros, y del que sólo destacamos el single With a child's heart, el tema Happy para la película Lady sings the blues y la propia Music & me.




Forever, Michael (1975)

El cuarto disco de Michael Jackson fue un gran esfuerzo de la Motown por lanzar un álbum de éxito. Los discos previos de los Jackson 5 seguían quedando en tierra de nadie por la reticencia de la discográfica a dejar que los niños prodigios exploraran caminos musicalmente más maduros, y para este disco llamaron a filas a los mejores productores y compositores de la compañía. El esfuerzo resultó en la entrega de un disco más sólido que Music & me, que incluye canciones tan brillantes como One day in your life, una joya de su discografía, y los singles We're almost there y Just a little bit of you, pero el disco fue injustamente ignorado a nivel de ventas.


Tras este nuevo e inesperado tropiezo, y un último lanzamiento con los Jackson 5 (Moving Violation, 1975), en 1976 los hermanos dejaron Motown y ficharon por CBS, abriendo una nueva y brillante etapa como The Jacksons, en la que consiguieron más control sobre su música y empezaron a publicar sus propias composiciones, más orientadas al funk que empezaba a despuntar en los setenta. La carrera de Michael en solitario quedó temporalmente aparcada, y hubo que esperar a 1979, momento en el que Off the Wall asestó el golpe definitivo, que marcó el comienzo de la segunda, y más conocida, carrera en solitario del "Rey del Pop". Pero esa es otra historia, contada en otros artículos de 7dias7notas en el #MesMichaelJackson.

lunes, 11 de mayo de 2020

Canciones que nos emocionan: I Put A Spell On You, Jay Hawkins

Screamin' Jay Hawkins


     Jacelay Hawkins, más conocido como Screamin' Jay Hawkins nace en Cleveland, Ohio (Estados Unidos) en 1929, fue un popular cantante afroamericano que llegó a obtener un importante éxito durante la explosión del rock en la década de los 50. Jacelay siendo niño aprende a tocar el piano y a componer en el Conservatorio de Ohio. Contando con 14 años miente sobre su edad e ingresa en el ejercito para luchar en la Segunda Guerra Mundial, sirviendo en la campaña del Pacífico. Durante su estancia en el ejercito ameniza y entretenie a las tropas tocando el saxo. Fue hecho prisionero en la isla de Saipán por las tropas enemigas y rescatado un año y medio después. En 1949 Jacelay gana el Campeonato de los pesos medios de boxeo de Alaska.

     Pero la gran pasión de Jay es la música, y si bien en un principio quiere dedicarse a la ópera, arte que ha estudiado, acaba descartándolo y acaba acercándose al blues. Su estética durante las actuaciones era muy extravagante, desafiante diría yo para la sociedad que imperaba en la época, solía ir ataviado de pieles, cuero rojo, grandes sombreros, y hasta un gran hueso a modo de piercing en la nariz.

     Jay Hawkins compone en 1955 I Put A Spell On You, otro de esos temas que a mí tanto me emocianan. En un principio, su idea era la de componer un lento blues que trataba de un hombre lamentando la pérdida de una novia que quería recuperar, sin embargo el día de la grabación, el productor Arnold Maxin se presentó en el estudio con costillas de pollo y mucho alcohol, convirtiendo la sesión en una fiesta. El resultado fue la primera versión del tema que el mismo Jay no recordaba ni haberla grabado. Esta primera versión del tema fue grabada a finales de 1955 con el sello Grand Records y no sería publicada en ese momento.

     En 1956, una año después, Jay Hawkins graba una segunda versión con la descográfica Okeh Records que es publicada en octubre de 1956. Sería esta versión, donde se desgañita a gritos, la que le catapultaría a la fama. El tema en cuestión fue prohibido y vetado por la mayoría de las emisoras de radio por considerarla escandalosa y caníbal. Por este motivo se lanzaría posteriormente una versión del tema omitiendo los gruñidos y gemidos de la canción, algo que tampoco ayudo demasiado, pues la prohibición de las emisoras de radio permaneció. A pesar de la prohibición fue capaz de vender más de un millon de copias.

     La primera vez que Jay Hawkins interpretó en directo este tema fue en un concierto de navidad en 1956, creando una gran expectación que hizo que fuera invitado a tocarla en un especial de televisión. Jay acabó desarrollando un espectáculo sisniestro, pues salía de un ataúd en llamas empuñando un palo con una calavera a la que llamaba "Henry".

I put a spell on you

Because you're mine

Stop the things you do

Watch out
I ain't lyin'
Yeah, I can't stand

No runnin' around

I can't stand

No put me down
I put a spell on you
Because you're mine, ohh yeah
Stop the things you do

Watch out

I ain't lyin'
I love you

I love you

I love you, anyhow

I don't care if you don't want me
I'm yours right now
I put a spell on you
Because you're mine
Mine, mine, au wuh yeah, uh, oh, you're mine

domingo, 10 de mayo de 2020

Michael Jackson -Thriller (Mes Michael Jackson)


Álbum Thriller

En el mes de uno de los artistas más reconocidos en el mundo del POP, que hasta se han atrevido a llamarlo el Rey del POP.
Si, estamos hablando de Michael Jackson, y si hablamos de él, no debemos dejar pasar uno de los mejores álbumes de su historia.

Estamos hablando del álbum Thriller que es el sexto álbum del artista, el cual fue publicado en noviembre 1982, y este álbum tras su salida, ha sido uno de los álbumes más vendidos a nivel mundial, y siete de las nueve canciones del álbum fueron lanzadas como sencillos y todos ellos llegaron al top diez en el Billboard Hot 100.


Si hablamos de premios, un récord de ocho premios Grammy en la edición de 1984, pero creo que no son los premios, sino la marca que han dejado en la historia del POP, y si hablamos de POP, en esta historia debemos incluir a Michael Jackson.

Así que el álbum Thriller realmente cambio el funcionamiento de la industria de la música, Thriller planteó no solo la importación de un muy buen álbum, sino que de este álbum extraer la mayor cantidad de sencillos posibles y así lo demuestra este álbum. 

Debo decir que el álbum no tiene muchas canciones, solo 9 canciones conforman en álbum.

«Wanna Be Startin' Somethin'»
«Baby Be Mine»
«The Girl Is Mine» (con Paul McCartney)
«Thriller»
«Beat It»
«Billie Jean»
«Human Nature»
«P.Y.T. (Pretty Young Thing)»
«The Lady in My Life»

Así que no solo por la música se destaca en este álbum sino por la revolución que ha causado en la música, la popularidad del Michael Jackson, logro una igualdad racial que hasta el momento no se daba, una cultura estadounidense donde el rechazo a la raza negra aun estaba marcada en la sociedad de 1982.

En 1983, el presidente de CBS Records presionó a la cadena de televisión MTV para que emitiese los videoclips de Jackson: "Yo no voy a darles más videos y voy a hacer público lo que han hecho, de no desear transmitir la música de un hombre negro".​ Esta postura contribuyó para que la cadena transmitiera el videoclip de "Billie Jean" y posteriormente el de "Beat It", situación que más tarde ayudó a otros artistas negros en obtener el reconocimiento general de la prensa musical.​ Eventualmente, la popularidad de estos vídeos contribuyó a aumentar la presencia mediática de la cadena de televisión,78​ y el enfoque de MTV cambió a favor del pop y el Rhythm and blues.

Cuando a finales del mismo año se presentó el cortometraje Michael Jackson's Thriller de 14 minutos, MTV comenzó a transmitirlo dos veces por hora para satisfacer la demanda.​ La popularidad del vídeoclip hizo que el álbum Thriller, que había caído de la posición número 1 casi seis meses antes, saltase al primer lugar en esa Navidad y permaneciendo allí hasta entrado el año nuevo.

Con este álbum, Jackson transformó el medio del videoclip en una forma de arte y una herramienta de promoción mediante el uso de historias, rutinas de baile y efectos especiales.Cortometrajes como el de Thriller siguieron siendo utilizados en gran medida por Jackson, mientras que la secuencia de baile grupal en "Beat It" ha sido frecuentemente imitado. La coreografía de Thriller se ha convertido en parte de la cultura popular mundial, siendo replicada en todas partes de Bollywood y las cárceles de Filipinas.

Para un artista negro en la década de 1980, el éxito de Jackson no tenía precedentes. Según The Washington Post, Thriller allanó el camino para otros artistas afroamericanos como Prince."The Girl Is Mine" fue acreditada para promover el amor interracial en la radio. La revista Time señaló que "Jackson es lo más grande que ha sucedido desde The Beatles. Él es el fenómeno más enérgico desde Elvis Presley. Es el único cantante negro que puede llegar a ser el más popular en la historia".​

Pero debo decir que siempre da gusto escuchar a Michael Jackson en su versión de Thriller que da nombre al álbum.


Daniel
Instagram Storyboy

sábado, 9 de mayo de 2020

Ruta 77 - Las 7 canciones de @guillealva1971


La Ruta 77 no para, y desde Malasaña partimos hacia Villaverde Bajo, dónde nos espera Guille, más conocido en Instagram como @guillealva1971. Sus indicaciones han sido muy precisas, tenemos que llegar a nuestra cita llevando todos camisetas de grupos de música, y del mismo color. Intrigados por este requerimiento, y animados por el hecho de enfrentarnos casi por primera vez a un trayecto corto entre dos barrios de Madrid, acordamos llevar todos una camiseta negra de alguno de nuestros grupos favoritos. A la hora indicada, nos plantamos todos, de esa guisa, en el punto de encuentro establecido frente a la casa de @guillealva1971.

Jorky lleva una camiseta de AC/DC, mientras Chema luce una camiseta con la portada de Bad, de Michael Jackson. Storyboy lleva en su camiseta a los chicos de Soda Stereo,  y yo llevo una camiseta comprada en el concierto de Coque Malla en el Wizink Center, el último concierto al que fui antes de que se decretara el estado de alerta por el coronavirus. En común, el color negro y que son los artistas que seleccionamos para los primeros monográficos mensuales de 7días7notas.

A los pocos minutos de haber llegado al punto de encuentro, una gran furgoneta color caqui se detiene ante nosotros. Sin detener el motor, del asiento del conductor sale @guillealva1971 con una camiseta azul celeste, con la portada del disco Brothers in Arms de Dire Straits serigrafiada en el pecho. Nos dedica un saludo militar y, como si del sargento de hierro se tratase, nos dice que no hemos acertado el color de la camiseta que él llevaría, y que por tanto no nos vamos a librar de una jornada de adiestramiento en el maravilloso mundo del airsoft. Tras estas palabras de bienvenida, abre el portón lateral de la furgoneta y nos invita a subir. En el interior de la furgoneta, por los altavoces del equipo de sonido, suena la canción "El Dorado" de Revolver. ¿Os suena la canción? nos pregunta. ¡Pues allí es a dónde vamos, a "El Dorado"!.


El Dorado es un antigua fábrica, antaño abandonada, en la que han instalado un campo de airsoft con todo lujo de detalles. En la planta baja y las zonas exteriores, sacos amontonados hacen de parapeto para las trincheras mientras, en el interior de la fábrica, las viejas tuberías y la maquinaria en desuso son el decorado perfecto para luchar metro a metro, de pasillo en pasillo y por las angostas escaleras metálicas. En una caseta prefabricada, está la oficina de "El Dorado", desde la que suena la afilada guitarra de Mark Knopfler en el Sultans of Swing de sus venerados Dire Straits, el grupo que, al parecer, nos ha metido en este lío. @guillealva1971 desaparece tras la puerta de la caseta, y vuelve con el equipamiento y protecciones necesarias para la batalla que está por venir. Según nos comenta, ha invitado a varios de sus compañeros para que nos machaquen como los novatos que somos.


Nos cambiamos de ropa, en unos vestuarios "de campaña", y equipados con el uniforme, protecciones, casco, gafas y una réplica de un fusil AK47 que, por el acabado y el detalle, pasaría por auténtico a los ojos de los inexpertos en la materia. Mientras recibimos las instrucciones del "instructor", por la megafonía de la fábrica suena a todo volumen el Highway to hell de AC/DC. Al escucharlo, @guillealva1971 carga su HK416, la versión alemana del M4 y marca de la casa de los SEALS, y comenta a voz en grito: "Yo después de escuchar esto ya no necesito más motivación, vamos a ello".



Nos separamos en dos grupos, cinco engrasadas máquinas de matar por un lado, y @guillealva1971 y cuatro acongojados miembros de 7días7notas por otro. Mientras nos alejamos apresuradamente del otro grupo, para tomar posiciones y ponernos fuera del alcance de sus disparos, por los altavoces suena el Smoke on the water de Deep Purple. Antes de que todo comience, le digo a @guillealva1971 que "con tomar unas cañas en algún bareto de la adolescencia" habría servido, pero él ya no me escucha, está totalmente metido en el papel. Nos pide que nos agachemos y guardemos silencio, porque hay algo que no le cuadra en la solitaria sala por la que tenemos que pasar. 



Atravesamos la sala en fila, @guillealva1971 va delante, apuntando con su HK416 a diestro y siniestro, vigilando las escaleras metálicas que se despliegan a los lados y esperando a que, de alguna de las puertas, o de detrás de las barandillas de esa apocalíptica "corrala" de metal, salga alguno de los madelman del equipo contrario y nos fría a balazos. Los demás imitamos sus poses y movimentos como podemos, basándonos también en nuestro conocimiento y visionado de los grandes clásicos del cine bélico de todos los tiempos. No contribuye a generar un ambiente de tranquilidad que, por los altavoces, la música siga sonando atronadora, y que en esta ocasión el testigo lo hayan tomado los grandullones de Metallica y su exitoso Enter Sandman.




Y entonces todo se desata. Tal y como @guillealva1971 sospechaba, que para eso es un experto en estas lides, de detrás de las barandillas y por las puertas laterales empezaron a silbar los proyectiles sobre nuestras cabezas. Respondimos al fuego enemigo, en mi caso casi a ciegas, disparando hacia todas partes como en una película de Tarantino. Jorky mostraba más destreza que el resto de nosotros, y Chema y Storyboy se afanaban por encontrar un parapeto desde el que lanzar una respuesta atinada. @guillealva1971 nos gritó: "Corred, corred hacia las colinas, corred por vuestra vida", y todos captamos el guiño. Por los altavoces, estaba ya sonando el temazo Run to the hills de Iron Maiden.


De modo que corrimos, lanzando ráfagas con nuestros AK-47 hasta que salimos de aquella sala y estuvimos, momentáneamente, a salvo. Porque el juego continuó, y aquella situación se repitió varias veces, en distintos escenarios y con más o menos los mismos resultados. Y cuando, por fin, le estaba cogiendo el truco, y ya casi me veía a mi mismo como un arma programada para el arte de la guerra, se acabó la partida y todos nos felicitaron y nos saludaron efusivamente. "Ya sois nuestros hermanos", dijo @guillealva1971, "nuestros hermanos de armas". Y entonces lo vimos claro, había preparado todo hasta tal nivel de detalle, que en cada momento había sonado la canción adecuada, la genial banda sonora de una tarde inolvidable. Por los altavoces de la vieja fábrica, sonaba el himno de los momentos posteriores a la batalla, el genial Brothers in Arms de sus venerados Dire Straits.

Gracias @guillealva1971 por participar de esta particular "road movie" blogera y musical, a la que has puesto colorido con tus 7 canciones, en este capítulo de la Ruta 77 de 7días7notas.

jueves, 7 de mayo de 2020

La música en historias: La casa encantada




     Red Hot Chili Peppers acababan de establecerse con la discográfica Warner Bros. Records, y animados por el éxito de su último trabajo, Mother's Milk, se ponen a trabajar en su siguiente trabajo. El grupo quería grabar un álbum diferente y que se saliera de lo convencional, para ello empiezan con la busqueda de un productor adecuado para su proyecto, siendo el elegido es Rick Rubin.

     Rick además de la producción se mostró como una persona solvente en la busqueda de soluciones, aportando además su experiencia en los arreglos de melodías de guitarra, arreglos de batería las letras. Sin duda Rick era la mejor elección.

     La banda quería grabar el álbum en lugar que fuera diferente, poco convencional, y ahí entra la figura de Rick Rubin, que les sugiere que lo hagan en una mansión de Los Ángeles y que al parecer alguna vez perteneció al mago Harry Houdini. La banda accede a dicha propuesta, y para tal fin se alquilan sendos equipos de grabación y producción para instalarlos en la casa. La idea y la decisión de la banda era que debían permanecer en el interior de la mansión, vivir allí, mientras durase el proceso creativo y de grabación de Blood Sugar Sex Magik. Así Anthony Kiedis, John Frusciante, Flea y Chad Smith no podían abandonar la mansión. Pero no todos estaban de acuerdo, pues Chad, convencido que la casa estaba realmente embrujada, se negó por activa y pasiva a permanecer allí, por lo que después de discutirlo con la banda acuerda que podría abandonar la mansión para irse a dormir y volver luego por las mañanas.

     Cuenta la leyenda que Houdini, cuando se muda a Los Ángeles compra aquella inmensa mansión, y dentro de la misma existían pasadizos secretos, puertas falsas, un baúl de hierro donde guardaba sus secretos y hasta un teatro subterráneo. Aunque verdaderamente la mansión nunca perteneció a Houdini, en realidad esa mansión era propiedad de Rick Rubin. No sabemos si la mansión está encantada, pero si que esta teoría ha sido alimentada no sólo por Chad Smith, también por otros ilustres artistas como el cantante de Slipknot Corey Taylor.