miércoles, 15 de noviembre de 2023

1049.- Ol' 55 - Tom Waits


Norteamérica, principios de los 70, la revolución musical se hace evidente y comienza a fraguarse la idea de convertir este género en el gran negocio del siglo, la industria se agiganta, el rock se magnifica, y la explosión de egos obliga a escenarios cada vez más grandilocuentes; el marketing allana el camino y detalles como la iluminación o el vestuario pasan a convertirse en conceptos clave. La música se viste de diversión y el sector muestra su cara más amable, es, para muchos, el momento de brillar. Mientras, al otro lado de los focos, alguien se detiene para echar la vista atrás: suburbios, jazz, madrugada… y una voz: Tom Waits. El canto de la otra América. Pesimismo, sueldos bajos, y grandes dosis de alcohol; baladas de crímenes y relatos de miseria cotidiana. Alejado del glamur y las grandes giras Waits retrata lo que nadie quiere ver, y en lo más profundo del lado oscuro del sueño americano, su discurso se vuelve a un tiempo incómodo y necesario.

Para hacer esta reseña puedo hablar simplemente de la voz de Tom en esta canción. .. ¡Excelente! Quiero decir, el estilo grave se convirtió en su forma de cantar, pero aquí encontramos un buena voz emotiva y limpia, nunca por encima del rango medio, pero aún así, su timbre seguía siendo único. Podría haber tenido una carrera profesional perfecta con este estilo vocal, una de las muchas melódicas pop agridulces de Closing Time marca un estilo que le podia haber perpetuado, me resulta extraño que no lamente su rápido cambio de voz después de los primeros álbumes, tal vez porque ya alcanzó el potencial de ese estilo vocal inicial en su increíble debut titulado Closing Times. Nos adentramos en Ol'55, una preciosa historia de amor, el relato de alguien que conduce mientras recuerda las horas que acaba de pasar junto a la persona a la que ama, tal vez muchos conozcáis esta canción gracias a Eagles, quienes la incluyeron en su tercer álbum de estudio («On the Border», 1974), una versión que nunca fue del agrado de su autor. La melodía, la letra (melancólica, anhelante, poéticas, pero nunca exagerada), el ritmo relajado, todo se junta en una de las composiciones más hermosas que he escuchado. Es terrenal, impulsado por un ritmo lento de piano rock (o jazz) y suaves armonías vocales que construyen un coro profundamente arraigado alrededor de la voz de Tom (su interpretación es maravillosa, muy lejos del gruñido teatralmente oscuro que había escuchado en Swordfishtrombones). La letra logra un equilibrio increíble entre la poética dylanesca ("feelin' so saint") y una narración honesta en un taburete de bar a la Springsteen ("autos y camiones de la autopista"), y deja una imagen poderosa en mi mente incluso con muy poco escenario concreto. La música americana rara vez es tan escasa y al mismo tiempo tan poderosa, con pequeños efectos folk que entran y salen de los arreglos y con un coro profundamente pegadizo que nunca se permite ser simple (una evasión que reside enteramente en la interpretación, como lo demuestra la versión de los Eagles que no logra replicar la cadencia de Tom o la energía de su banda). Ol' 55 es una obra maestra llena de humo, una de esas raras canciones que te cambia desde la primera vez que la escuchas. Tom Waits podría haber terminado su carrera aquí mismo, en su sencillo debut, el que abre su primer álbum, y aún ser recordado durante lo que nos quede de vida. El debut de Waits contiene la mayor parte de las semillas de lo que estaba por venir con esta mezcla maravillosa de soul, jazz, country y fragmentos de folk e instrumentación cruda, existen discos igual de buenos que «Closing Time» (1973) de Tom Waits, pero no mejores…


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