"Cuando era niño... y conocí el Estadio Azteca
Me quedé duro, me aplastó ver al gigante
De grande me volvió a pasar lo mismo
Pero ya estaba duro mucho antes"
Así narra "Estadio Azteca" en su comienzo la emoción de un niño al visitar por primera vez el mítico estadio de Ciudad de México. Una emoción comparable a la que esta canción nos hace sentir cada vez que la escuchamos. Y ha sido gracias a otro estadio, el Coliseum del Getafe CF, dónde dejamos un disco de Andrés Calamaro para "devolver la música al mundo" (*) y la referencia que la @revistapajaroazul hizo a la canción en los comentarios de la foto publicada en nuestro Instagram @7dias7notas, para que esta emotiva canción volviera a nuestras cabezas y nuestros corazones. Desde ese momento esta reseña era inevitable.

"Estadio Azteca", compuesta junto a Marcelo Scornik, es seguramente la mejor de las tres, pero "Las oportunidades" merecería igualmente una reseña en las "canciones que nos emocionan". Y probablemente un día la tenga. La tercera en discordia es "La libertad", un tema lento y esperanzador sobre los que han sido privados de la misma.

Ese niño se hizo grande en un "mundo de tentaciones" y "caramelos con forma de corazones", un mundo en el que le tocó vivir cosas buenas y malas, y en el que nunca dejó de aferrarse a una esperanza, eterna e irremediablemente "prendido a tu botella vacía, esa que antes... siempre tuvo gusto a nada".
(*) Ver "7dias7cds: Devolviendo la música al mundo" en la página "El increible viaje del tiburón amarillo"
Que lindo recuerdo, en lo personal los que son de mi quinta recordarán a través de esta canción el mundial de México 86.
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