Peter Green
Hay infinidad de historias sobre la música y los músicos que engrandecen este maravilloso arte, pero también hay historias sobre los instrumentos de estos artistas que contribuyen a la grandeza de la música. En esta ocasión no voy a hablar de una banda o un artista, lo voy a hacer de un instrumento, la guitarra Gibson Les Paul del año 1959 que ha pasado por las manos de tres grandes artistas, Peter Green, Gary Moore y Kirk Hammett.
La primera vez que se conoce de la existencia de esta guitarra es cuando pasa a manos de Peter Green, guitarra con la que compuso grandes éxitos entre los que se encuentran Black magic Woman entre otros, una guitarra que se caracterizaba por tener un sonido diferente a las demás Les Paul, sonando según decían los expertos en un tono más nasal, lo cual tenía una explicación que el mismo Peter se encargaría de dar, según él había visto una noche tocar a Eric Clapton y observó cómo toco todo el concierto utilizando sólo el micrófono del puente de la guitarra, por lo que decidió copiarle y en un principio quitó el micrófono del mástil, más tarde decidió volver a poner el micrófono pero esta vez lo instalo al revés de forma que los tornillos del micrófono estaban colocados al revés. De ahí ese sonido tan característico que tiene esta Gibson Les Paul del 59.

En los años 90, perdonen mi falta de exactitud en este hecho concreto, pero mi memoria no da para más, una tarde, cuando Gary Moore se dirigía en su coche camino al estudio de grabación, tuvo un accidente y un camión impactó con el maletero del coche, adivináis dónde estaba la Les Paul? sí amigos, en el maletero, la pobre necesitó de una reparación pues el mástil quedó seriamente dañado, pero quedó perfecta.
Posteriormente, en el año 2006, Gary se ve obligado a vender tan preciada guitarra debido a ciertos problemas económicos, la cantidad que se maneja de tal venta está entre los 750.000 y 1.200.000 dólares. a partir de ese momento la guitarra estuvo en poder de varios coleccionistas hasta que en el año 2014 el guitarrista de Metallica Kirk Hammett la compra.
Y aquí entra en liza el tercer artista, Kirk, que en su momento nombró a Gary cómo unos de los cinco guitarristas más influyentes de su lista, junto con Jimi Hendrix, Eddie van Halen, Stevie Ray Vaughan y Michael Schenker. Fijaros si tuvo influencia en Kirk, que éste admitió que el tema The Unforgiven está basado en dos riffs de guitarra muy famosos de Gary, y el solo de guitarra del tema Master of Puppets también es una variación de otro famoso solo de Gary.
Una guitarra, La Gibson Les Paul del año 1959, que tuvo como primer dueño al gran Peter Green, quien con sus modificaciones dotó a la misma de un sonido único increíble, Gary Moore que heredó dicha guitarra de uno de sus ídolos, con la que compuso inolvidables temas cómo los del maravilloso disco Still Got the Blues, y Kirk Hammett quien a su vez también era un admirador de Gary y que se hizo con tan preciado tesoro. En definitiva, una guitarra maravillosa que sirvió como nexo de unión para tres guitarristas magníficos.
Kirk Hammett
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