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martes, 29 de marzo de 2022

0453.- Jumpin' Jack Flash - The Rolling Stones



"Jack Flash el saltarín" es el protagonista de una de las canciones más míticas de The Rolling Stones. Jumpin' Jack Flash es un retorno a las raíces del blues rock de la banda anglosajona, y tiene la particularidad de que solo llegó a publicarse como single, pese a que lo hizo como anticipo del álbum Beggars Banquet, en el que finalmente no fue incluida pese a ser una de las primeras canciones que se grabaron para ese proyecto junto a Jigsaw Puzzle, Parachute Woman y Child of the Moon (esta última quedó también fuera del disco y acompañó a "Jack Flash el saltarín" como cara B del single). Compuesta por Mick Jagger y Keith Richards, y denominada por ellos mismos como "Delta blues supernatural a la manera del Swing londinense", el sonido diferencial de Jumpin' Jack Flash se benefició de la decisión de Jagger y Richards de hacerse con los servicios del productor Jimmy Miller, que había trabajado anteriormente con The Spencer Davis Group y Traffic.

El potente riff inicial de la canción está emparentado directamente con el de (I can't get no) Satisfaction. Interpretado por Keith Richards, fue fuente de polémica en el seno del grupo porque el bajista Bill Wyman reclamó haberlo compuesto, y se enfadó al no ver reconocida su autoría en los créditos de la canción, que como el resto de temas propios de los Stones llevó la firma de la dupla Jagger & Richards. Con aquel riff inicial en la cabeza, Jagger y Richards se marcharon a casa de este último para componer la canción, y tras pasar la noche intentando encontrar sin éxito una letra que encajara, Jagger se despertó por el ruido que había fuera y vio a un jardinero pasar por la ventana. Sorprendido, preguntó a Richards quién era ese hombre y Keith contestó: "Oh, es solo Jack, el saltarín Jack."

Los peculiares saltitos del jardinero Jack terminaron llevándole muy lejos, porque Jumpin' Jack Flash llegó al primer puesto de las listas del Reino Unido y al puesto 3 en las de los Estados Unidos. La revista Q la posicionó en el segundo puesto de las 100 mejores guitarras en canciones, y la revista Rolling Stone la situó en el puesto 124 de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Y lo más importante, al escuchar su riff de guitarra hemos saltado todos como Jack el Saltarín en alguna ocasión. ¿No es verdad?

martes, 5 de octubre de 2021

0278: Paint it black - The Rolling Stones


"Veo una puerta roja y quiero pintarla de negro... Ya no hay más colores, quiero que todos se conviertan en negro".
Así empieza Paint it Black, uno de los mayores éxitos de los Rolling Stones, publicada como sencillo en 1966 e incluida en la versión estadounidense del disco Aftermath (en la versión inglesa fue sustituida por Mother's little helper). Compuesta por la dupla Jagger & Richards, llegó al número uno de las listas tanto de Estados Unidos como del Reino Unido.

La letra es un brillante ejercicio metafórico, con el color negro como protagonista, explotando la marcada asociación que ese color tiene con el luto ("Veo una hilera de carros, y todos están pintados de negro, con flores y mi amor... Ambos nunca volverán"), la depresión y la falta de esperanza ("Tengo que girar la cabeza, hasta que mi oscuridad se haya ido"). Temas todos inspirados en el libro Ulises de James Joyce, que trata igualmente sobre la oscuridad emocional y la desesperación ("Simplemente sucede todos los días, miro dentro de mi y veo que mi corazón es negro").

En el aspecto musical, es imposible no destacar la fuerza de la batería de Charlie Watts en la entrada y a lo largo de todo el tema, el sonido pesado del bajo de Bill Wyman, y los sutiles matices de la melodía de sitar de Brian Jones, que atravesaba un período de interés por los instrumentos orientales y la música de Marruecos, al tiempo que empezaba a desencantarse con su rol en la banda y el poco espacio que le dejaban las figuras emergentes de Jagger y Richards, que cada vez sujetaban con más firmeza el timón creativo de la banda. Todos ellos dieron, a una generación que viviría la oscuridad de una guerra, un desgarrador canto al que abrazarse con fuerza.