viernes, 19 de diciembre de 2025

1814.- Lola - The Raincoats

El debut de The Raincoats marca su entrada en la escena post-punk, un movimiento musical que defendía la producción y el acompañamiento minimalistas, junto con el estilo experimental de los músicos DIY. El tono áspero de la guitarra de da Silva colorea cada canción del álbum con una actitud distintivamente casera. Hay una presencia de espontaneidad en estos temas que se ve reforzada por las imperfecciones de sus interpretaciones: la banda deja notas que se desvían del tono, el suave zumbido de la retroalimentación de la guitarra y las apasionadas grietas de voz. The Raincoats se fundó en Londres, donde tres de los cuatro miembros que tocaron en el debut eran okupas que vivían en apartamentos abandonados. La cultura okupa y el punk impregnaron su música. Los Raincoats eran en gran medida inexpertos, pero su estilo de vida okupa les permitía practicar con frecuencia, lo que dio como resultado una música poco convencional. Los dos miembros fijos de la banda son la vocalista y guitarrista portuguesa Ana Da Silva y la bajista y vocalista Gina Birch. La violinista Vicki Aspinall tocó con la banda durante su etapa original (1978-1984), mientras que Palmolive, exbaterista de Slits, también tocó en su debut. La banda fue una de las primeras en publicar un disco con el sello independiente británico Rough Trade. Si bien alcanzaron el éxito en las listas indie del Reino Unido, fueron demasiado experimentales como para abrirse paso al mainstream. Su mayor defensor fue quizás Kurt Cobain de Nirvana, cuyo entusiasmo por la banda contribuyó a que su catálogo se reeditara en 1993.

En su álbum debut, The Raincoats reúnen un paisaje folk-punk encantadoramente destartalado, colorido y oscuro a la vez, amigable y melancólico. La guitarra de Ana da Silva resuena y rasguea por todas partes, el bajo de Gina Birch es prominente y melódico, el violín de Vicky Aspinall chilla y chilla, la batería de Palmolive retumba y se tambalea como si intentara seguir el ritmo de alguien, y todos cantan y gritan de vez en cuando. Todo el álbum tiene una sensación de inestabilidad y descontrol que da la impresión de que inevitablemente se desmoronará, pero nunca lo hace. Tiene tendencia a mezclarse un poco en la primera escucha, pero en realidad es un álbum bastante diverso una vez que analizas las estructuras fragmentadas de las canciones y los arreglos densos y descuidados. El tema más conocido de este disco resulta ser una adaptación. "Lola" es una fiel versión del éxito de los Kinks de 1970 sobre una noche persiguiendo a un hombre drag o a alguien en transición. Desde la perspectiva de The Raincoats, la canción pasa de ser una canción de chicos atrevidos a una alegre celebración de la libertad sexual. Versos como "No soy el hombre más masculino del mundo, pero sé lo que soy y me alegro de serlo" adquieren un nuevo significado gracias a la sinceridad sin ironía de The Raincoats.


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