Era su décimo álbum de estudio, que contaba con la novedad de la llegada de Walter “Junie” Morrison, que colaboró en todo el proceso compositivo del disco. No fue la única incorporación al grupo, ya que para cubrir la sensible baja de Eddie Hazel ficharon al por entonces "chico prodigio" Mike Hampton, que evolucionó su particular sonido de guitarra hacia una explosiva mezcla entre los registros de su antecesor y los del gran Jimi Hendrix, convirtiéndose con ello en una de las sensaciones del momento en el mundillo de la guitarra y el funk.
El disco comienza con el tema titular y el single más potente del disco, "One Nation Under a Groove", una intensa pieza funk de más de siete minutos de duración que es una de las mejores composiciones de Funkadelic, y la canción más "accesible" del disco, creada a partir de una pegadiza línea de bajo y palmas sustituyendo al rol de la batería. El conjunto rítmico se completa con campanas tubulares, metales creados con sintetizadores y riffs de guitarra, mientras múltiples voces van apareciendo a lo largo de una canción que es una auténtica obra maestra de creatividad funk.
Aún reconociendo que la canción principal está por encima del resto del disco, eso no le quita relevancia e interés a temas tan geniales como "Groovallegiance", en un tono más relajado pero igualmente pegadiza, o la rockera Who Says A Funk Band Can't Play Rock Music, en la que sacan pecho mezclando el funk con el sonido de Jimi Hendrix, completando una primera cara de disco sin desperdicio.
La segunda cara abre con "Promentalshitbackwashpsychosis Enema Squad (The Doo Doo Chasers)" la canción más larga del disco, no solo por la longitud de su título, sino por sus 11 minutos de duración. A pesar de poseer un ritmo groove bastante pegadizo, la enmarañada estructura vocal, compuesta de múltiples voces diferentes, complica excesivamente la escucha y deja la sensación de haberse beneficiado de una mayor brevedad, algo que Funkadelic consiguen mejor en las otras dos canciones que completan la cara B: Tanto "Into You" como "Cholly (Funk Getting Ready To Roll!)" son piezas más accesibles y con una duración mucho más ajustada.
Con todas sus genialidades y excesos, es innegable que "One nation under a groove" fue, y sigue siendo, el álbum más exitoso de la imprevisible banda liderada por George Clinton, llegando a alcanzar el primer puesto del Billboard en la modalidad de discos de R&B/Hip-Hop y el 16 del Billboard 200. Más allá de las ventas cosechadas, es junto a "Maggot Brain" el álbum de Funkadelic más elogiado por la crítica especializada, que lo calificó como un disco de funk sorprendentemente cercano al rock progresivo, una mezcla tan inclasificable y mágica que podríamos llamar "soul funk progresivo", que combinaría las bases más clásicas del funk con la música de Hendrix, Sly & The Family Stone y un sinfín de otras variadas influencias, todas ellas genialmente combinadas en la gran coctelera de "One nation under a groove".
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