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domingo, 30 de marzo de 2025

Queen - Innuendo (Mes Queen)

 


Innuendo ("Insinuación") es el decimocuarto álbum de estudio de Queen, lanzado el 4 de febrero de 1991. Producido por David Richards y los cuatro integrantes de la banda, fue el último álbum lanzado en vida del cantante principal Freddie Mercury. El álbum fue grabado entre marzo de 1989 y noviembre de 1990, al poco de terminar las sesiones del disco anterior (The Miracle, 1989). Tras un breve período de descanso en Londres, y decidido a pasar el tiempo que le quedara de vida haciendo música, Freddie Mercury viajó a los Mountain Studios en Montreux para seguir grabando canciones. El resto del grupo se reunió con él poco después, y accedieron a seguir grabando material nuevo mientras The Miracle apenas acababa de llegar a las tiendas de discos.

El trabajo de estudio fue tranquilo y relajado, con la banda adaptándose al estado físico de Freddie Mercury. Sin tener casi nada preparado de antemano, grabaron todo lo que fue surgiendo y fueron seleccionando aquellas cosas que al tocarlas les resultaron realmente buenas. En ese proceso de selección de ideas y sonidos, no fue premeditado que el disco terminara siendo en muchos momentos un regreso a las raíces del sonido más rockero y operístico de Queen, lo que hizo de Innuendo un celebrado y apoteósico final de la banda en su formación con Freddie Mercury, que falleció solo nueve meses después de la publicación del disco, de una bronconeumonía derivada del SIDA. 

La canción titular, que además es la que da comienzo al disco, surgió de ese ejercicio de improvisación y prueba. En un momento de la grabación, Brian May, Roger Taylor y John Deacon estaban probando diferentes ritmos y acordes, y cuando Freddie Mercury escuchó lo que estaban tocando, empezó a trabajar en la letra y el concepto de lo que sería Innuendo ("Insinuación"), pieza central del disco y primer single que se lanzó del mismo (alcanzando el primer puesto de las listas de ventas británicas). Un claro ejemplo de la importancia que le dieron a esta canción está en sus seis minutos y medio de duración, que la posicionan como la tercera canción más larga del grupo después de The Prophet's Song y The March of the Black Queen. Musicalmente, está considerada como la "Bohemian Rhapsody" de los años noventa, por su intensidad y sus variados cambios estilísticos y de ritmo, en un espectacular rompecabezas sonoro que incluye partes orquestales, intensas guitarras e incluso un impactante solo de guitarra flamenca, a cargo de Steve Howe (guitarrista del grupo "Yes").

Tras el derroche instrumental y creativo de Innuendo, en I'm Going Slightly Mad ("Me estoy volviendo un poco loco") la banda sigue dando rienda suelta al particular mantra libertario de "todo vale", porque el origen de la canción está en un intento de Freddie Mercury y Peter Straker de escribir un tema que conectara muchas frases absurdas, que provocó las risas de los que allí estaban presentes, pero que acabó convirtiéndose en un tema más lúgubre de lo que parece y en una manera de tomarse a broma el declive físico y mental que Freddie Mercury estaba experimentando. Es otro de los puntos fuertes del disco, como demuestra su publicación como segundo single, con un video que la presentaba desde un punto de vista humorístico y desenfadado.

Menos experimental, pero igualmente intensa, es Headlong, que sería el tercer sencillo de Innuendo y cerraría el espectacular trío de ases con el que arranca el disco, al que aún le quedan varias canciones de peso, y en esa categoría bien podría estar I Can't Live With You, un tema de hard rock que Brian May había escrito para un proyecto futuro en solitario, pero que presentó al grupo durante las grabaciones, y todos estuvieron de acuerdo en que, con pequeños cambios y arreglos de batería electrónica y sintetizadores para que encajara en la atmósfera del álbum, pasara a formar parte del material de Innuendo. Le sigue la demostración vocal portentosa de Don't Try So Hard, apoyada en apenas unos teclados de fondo, entrando la banda en los estribillos y en los momentos más intensos. Intensa es también Ride the Wild Wind, pero más acelerada y energética. Escrita por el baterista Roger Taylor, no está en la primera línea de canciones del disco, pero llegó a ser nº 1 en las listas radiofónicas de Polonia. Taylor había grabado una demo con su propia voz, y a partir de ella se trabajó en la versión final, en la que Freddie Mercury puso la voz principal, Taylor hizo los coros, y Brian May aportó un intenso solo de guitarra.

All God's People fue la cara B del single de Headlong, y pese al menor interés comercial que tiene respecto a los grandes temas del disco, cabe destacar su aportación al enfoque operístico de Innuendo, con brillantes armonías vocales de Mercury, que combinan a la perfección con el falsete de Roger Taylor. Tal es su toque de ópera rock, que en un primer momento y con el título de "Africa by Night" iba a formar parte del álbum Barcelona, el proyecto de Freddie Mercury junto a Montserrat Caballé, pero al final decidieron que formara parte de Innuendo. Es otro de los temas de complemento, pero desde el punto de vista estilístico le da empaque y atmósfera al álbum. Como lo hace también la excelsa y nostálgica These Are The Days Of Our Lives, una de las obras maestras del disco, lanzada como sencillo en los Estados Unidos en 1991, y reeditada como doble cara A con Bohemian Rhapsody el 9 de diciembre de ese mismo año tras la muerte de Freddie Mercury, ocupando la primera posición de las listas durante cinco semanas.

El disco no da apenas tregua al oyente, y aún queda tiempo para excentricidades (Delilah es una canción sobre la gata de Freddie Mercury, y contiene un solo de guitarra de Brian May grabado mediante un "talk box"), ejercicios de poderoso heavy metal (The Hitman) y de habilidad técnica con las seis cuerdas (Bijou), aunque la sensación en este tramo final es que los mejores momentos del disco ya han pasado. No es así, porque para el cierre Mercury y compañía se dejan el auténtico momento cumbre de Innuendo en la impresionante The Show Must Go On ("El espectáculo debe continuar"), una composición de Brian May para su compañero enfermo, en la que reflexiona sobre el inevitable y cercano final, para concluir con rabia y coraje que el espectáculo debe continuar hasta el final.

¡Y qué final! Estamos probablemente ante la canción más personal, emotiva e impactante de toda la discografía de Queen, y para la historia quedará para siempre que, pese a las dudas del resto del grupo sobre si Mercury iba a poder grabarla en el estado físico en el que se encontraba, el genial cantante bebió un trago de vodka y dijo: "Yo lo haré, querido" antes de grabar la impresionante voz de The Show Must Go On en una sola toma. Sería el último sencillo de Freddie Mercury con Queen, curiosamente con el que fuera su primer sencillo (Keep Yourself Alive) en la cara B. La temática de las dos canciones encaja a la perfección, pero es inevitable pensar que, más allá de esa coincidencia lírica, con ese sencillo se cerraba el círculo y la banda estaba, de algún modo, despidiendo a su icónico cantante. Pero eso ya no es demostrable, es solo un comentario hecho "a través del dolor, a través del esplendor... Que nadie se ofenda por mi insinuación".