Venus And Mars, Wings |
Venus and Mars es el cuarto álbum de estudio publicado por el grupo británico Wings, con Paul McCartney al frente. Este disco suponía el sexto en la carrera de Paul McCartney tras la separación de The Beatles. Fue publicado tras el éxito comercial de Band on the Run continuando además la línea marcada por este álbum. Venus and Mars supuso además el primer trabajo de McCartney tras finiquitar su contrato con Apple Records.
Después de grabar Band on the Run, disco grabado como un trío integrado por Paul y Linda McCartney y el guitarrista Denny Laine, Paul contrató a Jimmy McCulloch como guitarrista principal y a Geoff Britton como batería para consolidar la nueva formación de Wings. Para la grabación de este nuevo trabajo Paul decidió establecerse en Nueva Orleans y que el resto de la banda le acompañara posteriormente para trabajar en el material del mismo. Pero las sesiones de grabación no fueron precisamente fáciles al principio, pues el choque de personalidades entre McCulloch y Britton acabaría provocando el abandono de Britton cuando únicamente habían trabajado en tres temas. Paul contrataría a Joe English para suplirle y finalizar el álbum. Paul, además de dar continuidad al álbum con respecto a Band on the Run, decidió enlazar también varias canciones.
El disco fue grabado en dos periodos comprendidos entre el 5 y el 13 de noviembre de 1974 (con Britton) y enero y febrero de 1975 (con English), entre los Sea Saint Studios de Nueva Orleans, Wally Heider's studio de Los Ángeles y Abbey Road de Londres, bajo la producción del propio McCartney, y publicado el 30 de mayo por el sello discográfico Capitol Records bajo el control de MPL Communications, un holding empresarial que el propio Paul había fundado. El disco obtuvo buenas críticas por parte de la prensa especializada, si bien siempre existió cierta comparación con su antecesor, Band on the Run. Y no es porque Venus and Mars fuera malo, en absoluto, la cuestión es que el anterior disco había dejado el listón muy alto, un trabajo de muchos quilates. También obtuvo muy buena aceptación por parte del público, consiguiendo alcanzar el puesto número uno en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá y Nueva Zelanda, llegando a vender varios millones de copias durante la década de los 70, y consiguiendo la certificación de platino en Estados Unidos y Reino Unido.
La portada de Venus and Mars, unas esferas rojas y amarillas que simbolizan los planetas Venus y Marte, fue diseñada por el reconocido grupo de diseño gráfico Hipgnosis, usando una fotografía de Linda McCartney. Otra curiosidad es que el disco fue publicado en forma de libro, con un póster desplegable en su interior y una fotografía del grupo en el interior tomada en el desierto de Carolina del Norte. El diseño de la portada ganó el premio a la mejor portada del año que concedía por entonces la revista especializada Music Week.
El disco comienza con dos canciones ensambladas, Venus and Mars, una brillante balada acústica de corte folk de poco más de un minuto que representa la perspectiva de un asistente a un concierto que está esperando a que empiece el mismo, y la contundente Rock Show, que rompe con un potente riff. Canción que alude precisamente a eso, al show que acaba de empezar. La canción está llena de alusiones a conciertos en el Concertgebouw de Ámsterdam, el Madison Square Garden de Nueva York y el Hollywood Bowl de Los Ángeles. También hay alusiones a la guitarra de Jimmy Page y al Rainbow Theatre. Muy reseñable la colaboración del mismísimo Allen Toussaint al piano en esta canción. Turno para Love in Song, uno de los tres temas grabados por Britton a la batería. Una de las maravillas tapadas del álbum, una canción con cierto toque a música americana. Esta maravilla de la que Paul afirmaba que simplemente se le ocurrió, fue escrita y grabada con una guitarra de 12 cuerdas por el propio McCartney, quien además se ocupó del contrabajo. You Gave Me the Answer es otra delicia en forma de Music Hall que nos recuerda a sus mejores tiempos en The Beatles. El tema es un sentido homenaje al padre de Paul, quien dirigió a su propia banda en su juventud escribiendo números de Music Hall.
Venus and Mars es un magnífico disco, con una cara A brillante y con un par de bajones en la cara B que de no haberse producido podrían haber elevado esta obra a la categoría de "masterpiece".