miércoles, 7 de abril de 2021

Prince -1999 (Mes Prince)

 

1999, Prince

El genio de Mineapolis, más conocido como Prince, publicaba en 1982 su quinto trabajo de estudio, 1999, considerado por la revista Rolling Stone como su álbum más influyente, ya que sentaba las bases de lo que más tarde sería conocido como sonido Minneapolis. El personal acreditado junto a Prince en la grabación del álbum está compuesto por Dez Dickerson (voz, guitarra y coros), Lisa Coleman (voz y coros), Jill Jones (Voz y coros), Vanity (coros) y Wendy Melvoin (coros). Doctor Fink (teclados), Bobby Z. (batería) y Brown Mark (bajo), si bien no aparecen acreditados en el estudio, aparecen en los vídeos musicales. De todos estos músicos nace el embrión que acabará convirtiéndose en The Revolution, la banda de Prince.

Está claro que Prince era un genio, y por eso su cerebro funcionaba a otro ritmo diferente al de la gente normal. Desde que fichara a finales de los años 70 con la discográfica Warner Bros., siempre habían surgido pequeños tira y afloja entre la discográfica y él a la hora de ver ciertas cosas, y en 1999 no iba a ser menos. Prince tenía el firme propósito de lanzar un doble álbum, mientras que los responsables de Warner querían lanzar un disco sencillo. Al final fue Prince quien se llevó el gato al agua, consiguiendo que Warner publicara el álbum como doble, un trabajo que realmente sólo tenía once temas, pero con la mayoría de los temas excediendo ampliamente de los 5 minutos, sumando entre todos poco más de 70 minutos de duración.

El material que compone este doble disco es grabado entre el estudio casero de Prince, el Kiowa Trail Home, instalado en su residencia de Chanhassen, Minnesota, y en los Sunset Sound Records, de Hollywood, California, entre enero y agosto de 1982. 1999 es publicado el 27 de octubre de 1982, y supone el punto de inflexión que lanza al estrellato a Prince, siendo el primer álbum del artista que alcanza el Top 10, consiguiendo el puesto número 9 en la famosa lista estadounidense Billboard Hot 200, y el quinto en la Billboard Year-End Abums of 1983. El disco consigue además la gran aceptación de la crítica, que lo considera innovador y revolucionario, llegando a ser calificado posteriormente por varias publicaciones y organizaciones como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. 

En cuanto a la portada, es una ilustración del propio Prince, que esconde varias cosas interesantes. Por un lado, presenta elementos de la portada de su álbum anterior, Controversy (1981), los ojos de Prince y el pin de Rude Boy que porta en la chaqueta aparecen en los "9" de 1999, mientras las tachuelas de la hombrera de la chaqueta aparecen en la "R" de Prince. Y si nos fijamos en la "I" de Prince, ésta contiene las palabras "And The Revolution" escritas al revés, en reconocimiento a su banda de apoyo, presagiando la carrera que se avecinaba con dicha banda durante los siguientes años. La portada contiene un detalle más que quizás pasó inadvertido a los señores de la censura, si nos fijamos detenidamente en el "1" de 1999, se asemeja mucho a lo que viene a ser un pene. 

En cuanto al hecho de empezar a dejar pistas sobre The Revolution, Prince no quería formar una banda, el tenía la idea de formar un movimiento, y quizás la razón de no presentar 1999 como un trabajo de The Revolution fue que realmente éste había sido un trabajo prácticamente individual donde grabó el mismo prácticamente todos los instrumentos, y las colaboraciones de la banda se resumían básicamente a la participación en los coros. Pero ya estaba avisando y preparando al público y la crítica de lo que se avecinaba, The Revolution.



El tema que abre este doble álbum es precisamente la que da título al disco, 1999, compuesta, al igual que todas las demás, por Prince. El tema fue publicado como sencillo principal del disco, y el éxito tanto de crítica como de público marcó el comienzo del exitoso ascenso de la carrera del artista. Comienza el tema con unas tranquilizadoras palabras de Prince, con voz distorsionada: "No te preocupes, no te haré daño. Sólo quiero que te diviertas un poco". En este tema, Prince comparte las voces principales con los miembros de su banda, Dez Dickerson, Lisa Coleman y Jill Jones. Originalmente fue concebido para ser una armonía de tres partes, pero finalmente se decidió separar las voces que comenzaban cada verso. Little Red Corvette, es un tema que rápidamente se convirtió en uno de los estándares del artista, y su mayor éxito hasta la fecha, siendo el primero en alcanzar el Top 10 en Estados Unidos. El tema combina un ritmo de batería con un ritmo lento de sintetizador y un coro en clave de rock, sobre el cual Prince, usando metáforas de automóviles, recuerda una aventura que tuvo una noche con una hermosa mujer, a la que se refiere cuando habla del "pequeño Corvette rojo". El tema contiene un sólo de guitarra de Dez Dickerson, la única instrumentación del disco que no fue realizada por el propio Prince. Prince tuvo la idea de la canción mientras dormía en un coche Mercury Montclair Marauder de 1964, propiedad de la componente de la banda Lisa Coleman. Prince se quedó dormido en el coche después de una agotadora sesión de grabación que duró toda la noche. La letra fue compuesta a pedazos, entre el material obtenido en varias siestas más del artista. Cierra la cara A del primer disco Delirious, que fue además el tercer sencillo publicado, aprovechando el éxito y el tirón que supuso Little Red Corvette. Está compuesto sobre un blues estándar de 8 compases, y Prince, a través de sugerentes y sutiles metáforas sexuales, nos relata como una hermosa mujer lo está volviendo loco.

Abre la cara B del primer disco Let's Pretend We're Married. compuesta básicamente de teclados y cajas de ritmos, y dos versos seguidos de coros forman la base principal de la canción. En este tema, el genio de Minneapolis no se corta y le dice a su nueva amante, Marsha, que necesita una felación brutal si eso le va ayudar a olvidar a la mujer que acaba de dejar. El tema que cierra la cara B del primer disco es D.M.S.R., un tema de más de ocho minutos que aparecerá posteriormente en la banda sonora de la película Risky Business. Es un tema que dejaba a Prince y The Revolution espacio para realizar largas jams improvisadas en directo.

Abre la cara A del segundo disco Automatic, tema donde Prince juega con el personaje sumiso que solemos encontrarnos en sus primeros discos. El video musical está protagonizado por Jill Jones teñida de rubio y mientras baila con ropa interior de color negro y enciende los cigarros a Lisa Coleman. Después de unos minutos, las dos se acuestan en una cama con Prince con el torso desnudo y lo atan, fustigándolo mientras él se retuerce y da patadas. En Something In the Water (Does Not Compute), Prince laza un grito al aire y protesta por su condición de niño rechazado en su infancia. Cierra la cara A de éste segundo disco Free. uno de los temas más ligeros del álbum.



Comienza la cara B del segundo disco con Lady Cab Driver, otra canción donde Prince junta los coches y el sexo. Prince, mientras es llevado en coche por una atractiva taxista, papel interpretado por la integrante de la banda Jill Jones, decide que es el momento de compensar todas las injusticias sociales, biológicas y económicas que ha sufrido en la vida con un buen "polvo tranformador". All The Critics Love U In New York, fue el primer tema que Prince compuso con la idea de ser parte del material de 1999. Lo presentó en directo en Minneapolis, en el club First Avenue, y dijo al público presente que el tema no saldría editado en un año, o tal vez seis, cosas del genio. Al final vería la luz en el álbum, pero en una versión más suave que en el tema presentado ante el público de sus localidad natal.

Cierra la cara B del segundo disco, y por tanto el álbum, International Lover, que fue la primera canción de Prince que consiguió una nominación a los premios Grammy. Bajo una letra seductora, Prince, capitán de un avión llamado Seduction 747, invita a una hermosa mujer a subirse en él, ya que el avión está completamente equipado con todo lo que necesita ella para su propia satisfacción. Una metáfora en toda regla, donde el sexo son los viajes en avión, y el capitán Prince está al mando. Además de ser uno de los temas que catapultaron a Prince al estrellato, por su nominación a los Grammy, es una buena muestra del dominio y registro vocal de Prince, que a lo largo del tema juega tanto con los tonos más bajos como con el agudo y característico falsete marca de la casa. Y así acaba 1999, el álbum con el que Prince inició su viaje al estrellato, a bordo de su particular avión, un ascenso que ya no abandonaría hasta que un 21 de abril de 2016, el Seduction 747 tuvo un inesperado y forzoso aterrizaje, del que ya no volvería a despegar. 

martes, 6 de abril de 2021

0096: Can't Help Falling In Love - Elvis Presley


Estamos antes una de las canciones más atemporales y duraderas de todos los tiempos que haya lanzado el rey del rock and roll, la escalofriante balada de amor, "Can't Help Falling in Love". En la primavera de 1961 Elvis Presley triunfaba en todos los cines con Blue Hawai, una comedia musical que se convertiría en el éxito cinematográfico más recordado del Rey del Rock. En la película, Elvis interpreta al hijo de una familia que tiene una plantación de piñas en este archipiélago del Pacífico que reniega del negocio familiar para hacer de guía turístico. 

 

Can’t Help Falling in Love es el tema más famoso de Blue Hawai, pero la historia de esta canción se remonta un par de siglos atrás, ya que está basada en una obra musical de 1784 titulada La Romance du Chevrie. Este es un tema de Jean Paul Égide Martini, un compositor francés de origen alemán conocido por ser el autor de la música de la boda de Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais. Martini creó La romance du Chevrie a partir de un poema de Jean-Pierre Claris de Florian recogido en la novela Nouvelle Célestine y el tema, convertido en un clásico de la época, ha llegado a nuestros días como Plaisir d’Amour. El hacer la versión de una especie de rock and roll de esta canción no fue fácil, el tempo original era demasiado lento, lo que requería que Presley hiciera una pausa entre cada palabra de la letra. Se sintió cada vez más frustrado a medida que aumentaba el número de grabaciones en falso o abandonadas por lo que decidieron aumentar el tempo lo que finalmente permitió a Elvis establecer una pista vocal suave que lo dejo satisfecho.

 

En  Blue Hawaii , Elvis no cantó esta canción de amor a su novia, sino a su abuela en su fiesta de cumpleaños. Cuando abrió la caja de música que le había dado, Elvis cantó “Can't Help Falling in Love” mientras sonaba la música. Desde el lanzamiento de la canción, Presley cantó "Can't Help Falling in Love" en vivo cientos de veces. Lo interpretó en directo durante la grabación de su especial de 1968 "Comeback" en la televisión NBC. Y con el comienzo de su compromiso de 1969 en Las Vegas en el International Hotel. Cabe señalar que "Can't Help Falling in Love" fue la última canción que Elvis cantó en público antes de su muerte en 1977. Fue el cierre de su último concierto en Market Square Arena en Indianápolis el 26 de junio de 1977. Pasa el tiempo y "Can't Help Falling in Love" sigue siendo la canción más versionada de Elvis. Entre las docenas de otros artistas que lo grabaron se encuentran Keely Smith, Andy Williams, Al Martino, Bob Dylan, The Stylistics, Shirley Bassey y U2. Además de Blue Hawaii , la canción ha aparecido en muchas otras películas, como  Coyote Ugly  (2000) y Lilo & Stich de Disney   (2002).



lunes, 5 de abril de 2021

0095: Moon River - Henry Mancini

 


Pocas canciones podrán presumir de haber enarbolado la bandera del romanticismo en el cine con mayor firmeza que Moon River, la composición de 1961 de Henry Mancini, con letra de Johnny Mercer, para la película Breakfast at Tiffany's (Desayuno con diamantes), en la que era interpretada por Audrey Hepburn. Una composición tan brillante no escapó a la mirada de los jueces de los Oscars de Hollywood, y la corriente del "río Luna" se llevó la preciada estatuilla, en la categoría de mejor canción original. No sería el único gran premio, ya que un año después se llevó dos premios Grammy a la mejor canción y la mejor grabación del año.

Más allá de su enorme trascendencia en su versión para el celuloide, la composición de Henry Mancini ha tenido una larga vida en el mundo de la música, a través de las múltiples versiones de otros artistas que, década tras década, se han encargado de adaptar la melodía de Moon River al devenir de los nuevos tiempos, para que las nuevas generaciones de enamorados pudieran disfrutarla, con la misma intensidad que sus antecesores. Así, el río Luna ha seguido fluyendo, en las voces de artistas como Andy Williams, el primero en versionarla en 1962, o como el propio Johnny Mercer, autor de la letra, que utilizó las aguas de Moon River para reverdecer su por entonces apagada carrera. La cosa funcionó, y tanto como para que una ensenada de Savannah, su ciudad natal, fuera rebautizada como Moon River en su honor.

No fueron los únicos. La lista es tan grande que ya adelanto que ocupará la mayor parte de este párrafo final sobre Moon River. Como si de un desfile de cientos de embarcaciones se tratase, artistas como Frank Sinatra, Judy Garland, Louis Armstrong, Rod Stewart, Barbara Streisand, The Killers, R.E.M., Morrissey, Aretha Franklin, Paul Anka, Ben E. King, Dr.John, Willie Nelson, Katie Melua, Terence Trent DÁrby o Eric Clapton, por mencionar solo algunos, han vadeado, en estudio o en directo, las aguas del río Luna. Un río del que no se conoce desembocadura ni fecha de caducidad, pues sigue fluyendo con el mismo brillo e intensidad que el de los diamantes de aquel desayuno de enamorados en Tiffany's.

La musica en canciones: Canciones reseñadas de 1960

La música es como el amor, bueno, es amor, todos tenemos el nuestro y no a todos nos tiene que gustar lo mismo, esta lista no son las mejores canciones, ni siquiera tus favoritas o nuestras favoritas (bueno eso casi que si), simplemente nuestras elegidas, y a modo de índice os dejamos una lista de todas las canciones de 1960 reseñadas para que puedas conocer mas sobre la canción, además de una lista creada en Spotify con todos los temas para escucharlas. 

Clickea sobre el titulo de la canción y te llevara al articulo de cada una de las 18 canciones reseñadas de 1960. Disfrútenlas


Apache - The Shadows
Are You Lonesome Tonight - Elvis Presley
At Last! - Etta James
Donna donna - Joan Baez
Georgia on My Mind - Ray Charles
I just want to make love to you - Etta James
I´m your Hoochie, Coochie man - Muddy Waters
I'm sorry  - Brenda Lee
It's now or never - Elvis Presley
Let it rocks - Chuck Berry
Love hurts - The Everly Brothers 
Only the Lonely - Roy Orbison
The girl of my best friénd - Elvis Presley
The Twist - Chubby Checker
Save the Last Dance for Me - The Drifters
Stay - Maurice Williams
(What a) Wonderful World - Sam Cooke
You mean Everything to me - Neil Sedaka






domingo, 4 de abril de 2021

0094: Crazy - Patsy Cline

 

Crazy, Patsy Cline


     El 16 de cotubre de 1961, Patsy Cline publica bajo el sello discográfico Decca Records, Crazy, tema que rápidamente se convierte en otro éxito para la cantante estaounidense, considerada como una de las cantantes más influyentes del siglo XX. El tema es grabado el 21 de agosto de 1961 en los Bradley Film and Recording Studio de Nashville, Tennessee (Estados Unidos), bajo la producción de Owen Bradley.

Para la grabación del tema, Patsy cuenta con la colaboración de Harold Bradley al bajo de seis cuerdas, Owen Bradley al órgano, Floyd Cramer al piano, Buddy Harman a la batería, Walter hayners, Randy Hughes y Grady Martin a las guitarras, Bob Moore al bajo, y del grupo The Jordanaires a los coros. El tema había sido compuesto por un deconocido todavía Willie Nelson.

Wilie Nelson, quien por entonces era conocido como Hugh Nelson, por aquel entonces era un compositor en apuros que solía frecuentar el famoso local de música country Tootsie's Orchid Lounge de Nashville, junto con sus amigos Kris Kristofferson y Roger Miller, también desconocidos por entonces. Una noche Nelson conoció al marido de Patsy Cline, Charlie Dick, y decidió mostrarle el tema Crazy  aquella misma noche. Dick esa misma noche se la mostró a su esposa Patsy, quien la descartó automáticamente por no adaptarse a su estilo. Pero a quien si le gustó el tema fue al  porductor Owen Bradley, que cogió el tema y lo adaptó arreglándólo en forma de balada para que Patsy la pudiera interpretar. 

La temática del tema nos habla de una mujer abatida después de perder a su amor quien se ha marcado con otra mujer. En el fondo ella siempre supo que aquello nunca funcionaría, y aún así le cuesta superarlo. Willie Nelson había llamado en un pincipio al tema Stupid, pero lo descartó después de ver la reacción del público al interpretarlo la primera vez. Willie Nelson grabaría posteriormente su propia versión, que se incluiría en su álbum debut, And Then I Wrote (1962).

Dos meses ante de grabarla, Patsy Cline había sufrido un accidente de coche, atravesando el parabrisas del mismo. En la primera sesión de grabación del tema no pudo grabr las notas altas, pues todavía padecía las secuelas de alguna que otra costilla rota. Entonces se decidió que los músicos grabaran sus partes de la canción, y dos semanas después Patsy volvió al estudio y grabó las parte vocales, de píes sujeta por una muletas.

Prince - Controversy (Mes Prince)

En este mes de monográfico de Prince, vamos con el álbum Controversy, su cuarto disco de estudio, lanzado el 14 de octubre de 1981 por la discográfica Warner Bros. Records. El disco fue producido, arreglado, compuesto e interpretado por el propio Prince, salvo en la canción Jack U Off, en la que se acompañaría por primera vez de su banda. Para la portada, Prince pasó de la provocación de su disco anterior a un primer plano y la mirada de seguridad de un artista que ya sujetaba con fuerza el timón de su ascendente carrera. Controversy es un disco que incide de nuevo en la visión de Prince sobre la sexualidad y la provocación, aunque en un tono más suavizado que el que empleó en las letras de Dirty Mind, su disco anterior.

Comienza con Controversy, canción que da título al disco, con una duración de más de siete minutos, una de sus barbaridades en las que mezcla funk, rock y esos teclados electrónicos y futuristas tan característicos. Poderosamente adictiva, su ritmo se te clava y ya no te suelta, una canción que también tuvo sus dosis de "controversia" por su letra, en la que en el tramo final incluso se recita el Padre Nuestro. Luego llega Sexuality, en la que acentúa el falsete, seña de identidad de buena parte del disco, de nuevo en clave de funk con reminiscencias de rock clásico en el sonido y los fraseos de la guitarra. En  Do Me, Baby se va por encima de los ocho minutos en una balada muy sensual, muy de las suyas, intensa y muy poderosa. Private Joy es el tema mas Pop del disco, con un sonido más luminoso, sin dejar de lado los sintetizadores y un punto Disco que hace que la canción te entre directamente.

Ronnie, Talk to Russia es una canción muy de la época, un alegato de menos de dos minutos en el qeu pide al presidente Ronald Reagan que dialogue con la URSS, en clave de rock and roll acelerado. Let’s Work  es otro tema de sonido funk futurista con influencias de la New Wave, con los sintetizadores de nuevo como elemento predominante. En cuanto a Annie Christian, es la canción menos conseguida del disco en comparación con el resto, igual tiene un punto más experimental y futurista, con un ritmo minimalista aunque incorpora riffs de guitarra, y con una letra que hace referencia a sucesos de la época como el asesinato de Lennon, el atentado contra Reagan o los secuestros y asesinatos de niños afroamericanos en Atalanta, convirtiéndose en una crítica contra todo tipo de extremismos. Y el cierre es para  Jack U Off,  en la que de nuevo aparece el Prince más divertido y provocador, con un sonido de nuevo ecléctico y a medio camino entre el funk y el rock.

La canción Controversy alcanzó el número tres en la lista Billboard y fue disco de platino. El álbum fue votado como el octavo mejor álbum del año en 1981. Considerado a menudo como "el menos relevante de sus discos más relevantes", Controversy marca la transición entre la grata sorpresa de Dirty Mind y la explosión de color y ritmo de 1999 y discos posteriores, que elevarían su carrera hasta lo más alto, pero los ingredientes de su peculiar fórmula sonora están aquí ya presentes, y es probablemente el disco más "político" de Prince, lo que mezclado con los habituales temas de contenido sexual, hace del conjunto una de esas rarezas con las que tanto le gustaba sorprender y desviarse de cualquier tentación de acomodarse en un mensaje o un estilo. Él prefirió la Controversia.

Daniel 
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sábado, 3 de abril de 2021

0093: Mr Postman - The Marvelettes

 



The Marvelettes eran conocidas como The Marvels cuando realizaron su segunda audición para el sello Tamla de Motown en la primavera de 1961, cantando una canción de blues sobre la espera de una carta. Fue escrito por William Garrett, un amigo del grupo, y retocada por la entonces cantante principal Georgia Dobbins. Estamos ante el grupo que abanderó el nacimiento de las girl groups (grupos de chicas) en el mundo del pop añadiendo composiciones de frenesí juvenil y arreglos sobresalientes que marcaron una época en los dorados sesenta en estados Unidos. Este Please Mr. Postman no es solo la canción más representativa de su discografía, sino que ostenta el honor de ser el primer nº 1 de Tamla Records, subsidiaria de Motown, gracias a su ritmo y estribillo contagiosos, acompañados con palmas y dulces coros, el tema fue toda una sensación nacional. Conquistaron con música negra sofisticada al público joven y blanco, capaz de gastarse los dólares, era el pistoletazo de salida para el sonido de la joven América y la leyenda del pop con marca de la casa Motown. A mediados de los 60, Wanda Young asumió la voz principal del grupo, con estas dos importantes cantantes The Marvelettes pasaron por cinco formaciones distintas, manteniendo siempre un estilo similar y un alto nivel en sus grabaciones, aunque poco a poco fueron decayendo por la falta de apoyo desde la Motown, especialmente después de la aparición de The Supremes con Diana Ross. 

 

Al frente del grupo y como cantante principal encontramos a Gladys Horton, una canción construida sobre una idea simple, y esas son a menudo las mejores. Gladys Horton, la quejumbrosa cantante principal de The Marvelettes, está esperando una carta de su novio que está muy lejos o aunque sea simplemente una tarjeta, cualquier tipo de señal de vida le serviría. Ansiosa, temerosa y sola, la voz de Horton te deja preguntándote si está esperando en vano, incluso hay momentos que no puedes evitar sentir pena por el pobre cartero enfadado ante tanta insistencia, y a la vez resignado porque todo lo que puede hacer es entregar lo que tiene.  El disco fue una obra maestra de R&B, transmitió su mensaje directo y podías sentir tristeza en cada palabra, además estaba compuesto astutamente para incluir líneas en las que algunos de los instrumentos desaparecieran para que las súplicas de Horton parezcan aún más solitarias y desesperadas, “Please Mr. Postman” pasó casi medio año en la lista de Estados Unidos, alcanzando el número 1 en diciembre de 1961, un resultado impresionante para un grupo de chicas de Inkster, Michigan, en su primera visita a un estudio de grabación. El baterista de la sesión era otro intérprete sin experiencia, un flaco aspirante de 22 años llamado Marvin Gaye. Esta canción ha sido versionada frecuentemente, quizás la que todos conocemos es la versión a cargo de The Beatles para su segundo álbum británico With the Beatles, publicado en 1963.

La música en el cine: Mrs. Robinson (Simon & Garfunkel) - El Graduado

 

Mr. Robinson, Simon & Garfunkel


     En 1967 se estrenaba la película El Graduado, película estadounidense dirigida por el director estadounidense nacido en Berlín, Mike Nichols. La película estaba basada en la novela homónima de Charles Webb. El film ganó un premio Oscar además de tener seis candidaturas más, entre las que se encontraban Anne Bancroft como mejor actriz y Dustin Hoffman como mejor actor. La película fue seleccionada en 1996 por la Biblioteca Nacional del Congreso de Estados Unidos para ser preservada en el National Film Registry por ser considerada cultural, histórica y estéticamente significativa.

La trama de la película gira en torno a la figura de Benjamin Braddock, interpretado por Dustin Hoffman, quien mantiene una relación con una mujer casada mucho mayor que él, la señora Robinson, intepretada por Anne Bancroft

La banda sonora de la película estaba comprendida por un compendio de canciones, de las cuales la mayoría fueron compuestas por el dúo Simon & Garfunkel. En 1967 el director de la película, Mike Nichols, le encargó al dúo que compusieran una serie de temas para una película que iba a dirigir. Según cuenta el propio director de la película, Nichols, cuando solicitaron a Simon y Garfunkel que compusieran temas para la banda sonora, Simon, estaba muy ocupado debido a una gira que tenía en curso. Pasado el tiempo, Nichols le solicitó a Simon que le mostrara lo que había compuesto, y Simon sólo le mostró una canción, la cual trataba de Mrs. Roosevelt (Eleanor) y Joe Dimaggio, del cual Simon era gran admirador como buen fan del equipo de beísbol de los Yankees. Nichols al escuchar el tema consideró que este reflejaba la personalidad de uno de los personajes de la película, Mrs. Robinson (la señora Robinson), por lo que aquel tema compuesto por Paul Simon acabó titulándose Mrs. Robinson.

Una de las curiosidades del tema es que nunca se escucha completo en la película, a lo largo de la segunda parte de la película podemos escuchar varios fragmentos del tema según va transcurriendo ésta. La banda sonora de la película tuvo un gran éxito, ocupando durante nueve semanas la primera posción de las listas de éxitos del país, y el tema Mrs. Robinson además acabó ganando dos premios Grammy. 

And here's to you, Mrs. Robinson
Jesus loves you more than you will know
Whoa, whoa, whoa
God bless you, please, Mrs. Robinson
Heaven holds a place for those who pray
Hey, hey, hey
Hey, hey, hey
We'd like to know a little bit about you for our files
We'd like to help you learn to help yourself
Look around you all you see are sympathetic eyes
Stroll around the grounds until you feel at home
And here's to you, Mrs. Robinson
Jesus loves you more than you will know
Whoa, whoa, whoa
God bless you, please, Mrs. Robinson
Heaven holds a place for those who pray
Hey, hey, hey
Hey, hey, hey
Hide it in the hiding place where no one ever goes
Put it in your pantry with your cupcakes
It's a little secret just the Robinson's affair
Most of all you've got to hide it from the kids
Koo-koo-ka-choo, Mrs. Robinson
Jesus loves you more than you will know
Whoa, whoa, whoa
God bless you, please, Mrs. Robinson
Heaven holds a place for those who pray
Hey, hey, hey
Hey, hey, hey
Sitting on a sofa on a Sunday afternoon
Going to the candidates' debate
Laugh about it, shout about it
When you've got to choose
Every way you look at this you lose
Where have you gone, Joe DiMaggio?
Our nation turns its lonely eyes to you
Woo, woo, woo
What's that you say, Mrs. Robinson?
Jolting Joe has left and gone away
Hey, hey, hey
Hey, hey, hey

viernes, 2 de abril de 2021

0092: Let´s twist again - Chubby Checker



Tercer acercamiento al twist, ya hablamos de la original, interpretada por Hank Ballard, de la versión que dos años después hizo Chubby Checker y que le trajo un éxito inesperado y mundial en todas las pistas de baile de la que también hemos hablado, es hora de cerrar el círculo con este “Let´s Twist again”.

 

El éxito había sonreído a Checker con The twist, era el protagonista de aquel tipo de música que volvía locos a los jóvenes en la pista y sin duda no había que desaprovechar esa ola que recorría el mundo entero y de la que Chubby Checker era el gran responsable, da igual quedar colgado en un tipo de canciones, había que darle a la gente lo que quería, y tras dos singles, del mismo estilo y siempre con la palabra twist en el titulo (For twister only, King of the twist) volvía a dar con la tecla y este tema consiguió hacer las delicias de los fans. Y es que multitud de grupos se habían entregado a este ritmo en busca de su porción de éxito (incluso el gran Bob Didley probó a componer este ritmo y aquí en España, Miguel Rios tuvo su momento de gloria con este ritmo y se impuso en España como José Ramón Pardo, reconocido comentarista y autor de varios libros relacionados con la música pop cuenta: “Las discográficas ficharon a todos los conjuntos y solistas medianamente decentes, pero les hacían cantar versiones de temas extranjeros, no creían en su creatividad. Las producciones solían ser pobres”). El ostracismo del swing tras la llegada del rock and roll había dejado huérfanos a muchos fans de las pistas de baile, y la forma de contentarlos era hacer una especie de baile, basado en un rock and roll muy simplificado y con connotaciones tribales. Además, la llegada del tocadiscos origino que ese ritmo te lo pudieras llevar a casa, ya no era necesario ir a los clubs a bailar, simplemente lo ponías en tu casa y te encerrabas a bailar y ya si podías aprovechar e invitar a tus amigos te montabas la fiesta privada, me río de las Rave de ahora cuando en cualquier vivienda sonaba Chubby Checker a todo el volumen que les permitían la tecnología

 

Pero vamos a tratar de explicar antes de despedir este estilo efímero que era el baile del twist: En apariencia, muy sencillo, mueves un pie hacia un lado y el otro para el lado contrario, ayudándose del cuerpo para seguir el ritmo de las canciones, parece fácil pero no es asi, hasta este momento las jóvenes parejas bailaban “agarradas”, cogidos de una o de las dos manos, todo el tiempo, mientras ejecutaban una serie de pasos establecidos, esto era el no va más. Se desarrolló una pequeña industria del Twist con múltiples escuelas, manuales y profesores, ya que aquel que no fuera capaz de seguir el ritmo se quedaba fuera. Y Checker desde su cima observándolo todo, él era sin duda el responsable de este frenesí, que llegó incluso a influenciar en el grupo más grande que ha dado Gran Bretaña. Posteriormente y tras el agotamiento del estilo Checker decidió darle la vuelta a su música y con los mismos mimbres, pero distinta esencia, se lanzó a crear ritmos, pero ni The fly, el Limbo Rock o el Ponny Time llegaron a las cotas del Twist.

El disco de la semana 219: Prince - Dirty Mind


Tras los dos primeros álbumes de estudio, en los que básicamente había trabajado solo, Prince empezó a formar una banda de apoyo con sus colaboradores más cercanos y músicos de la emergente escena musical de Minneapolis. Eso influyó en el origen de las canciones, que antes surgían y se trabajaban en soledad, y ahora nacían también de las sesiones de ensayo e improvisación con la banda. Matt Fink, que formaría después parte de The Revolution como el "Dr. Fink", improvisó un solo de teclado que dejó impresionado a Prince durante una de esas sesiones. Al caer la noche, los músicos se fueron a sus casas, pero Prince siguió trabajando en el tema, y al día siguiente estaba lista la maqueta de Dirty Mind, la canción que daría título al tercer álbum de Prince, y que marcaría la línea musical del resto del disco. Prince reservó el solo de teclado de la versión final para que fuera interpretado por Fink, que acabaría tocando también el teclado en Head, otro de los tótems del disco. Pese a estas dos puntuales colaboraciones, y algunos coros de Lisa Coleman (otra futura integrante de The Revolution, también al mando de los teclados), el resto del disco responde a la popular frase que aparecía en la contraportada de todos sus discos, es decir, que está "producido, arreglado, compuesto e interpretado por Prince".

 

Curiosamente, y aunque no tocaron realmente en el disco, Prince muestra a la banda al completo en la solapa interior del disco, con sus nombres pintados con spray en la pared, en un reconocimiento a la banda que le iba a acompañar en la gira de promoción del disco, una de las más valoradas por sus fans a lo largo de los años, y en la que el público asistente a aquellos conciertos pudo comprobar la increíble metamorfosis de Prince, que pasó súbitamente del virtuoso pero tierno adolescente de los inicios, al lascivo y provocador artista que salía al escenario en calzoncillos y gabardina, haciendo abrasivos solos de guitarra y cantando sobre sexo oral, amores incestuosos y sucios pensamientos. Una metamorfosis que no habría sido posible sin el poder de las canciones de Dirty Mind, un viaje vertiginoso hacia la lujuria, ideado por una mente tan "sucia" como privilegiada.

Sin llegar a poder considerarse un álbum conceptual, Dirty Mind se desmarca completamente de sus dos discos anteriores por la increíble cohesión y unidad tanto en temática como en sonido. El viaje sonoro comienza con el personaje central, un adolescente obsesionado con el sexo, detallando lo que le gustaría hacer con una chica en el coche de su padre, y reconociendo que, por todo ello, reconoce tener la "mente sucia". El comentado solo de teclados del Dr. Fink es sencillamente antológico, y la oscuridad retro del resto de teclados marca la oscura atmósfera del disco, mientras la guitarra le da un sorprendente toque a T. Rex y Marc Bolan al conjunto.

A lo largo y ancho de las ocho canciones que lo componen, el protagonista colecciona a partes iguales éxitos y fracasos sexuales, en su interacción con mujeres sexualmente liberadas del mundillo del Uptown de Minneapolis, pero es especialmente en When you were mine dónde los sentimientos del personaje ahondan más allá del sexo, para hablar del dolor por la pérdida amorosa, reconociendo quererla incluso "más de lo que lo hacía cuando eras mía", y con un inquietante tono voyeurista y enfermizo ("Ahora paso mi tiempo siguiéndole a él cada vez que te ve"). Musicalmente es, además, el mejor tema del disco, con la guitarra de Prince emulando a T. Rex aún más de lo que anticipaba en el tema de inicio. Y sin embargo, y quién sabe si jugando a la confusión o al despiste, Prince declararía que se le ocurrió la canción en una habitación de hotel en Birmingham (Reino Unido), mientras escuchaba a John Lennon.

La atmósfera de Do it all night está construida sobre un auténtico muro de sintetizadores, tan exagerado y potente como la fanfarronada de la letra, en la que un de nuevo excitado adolescente promete una noche de sexo ininterrumpido. "Quiero hacerlo toda la noche, y hacértelo bien" es la máxima del estribillo. La realidad parece que fue otra, o que en aquella relación no todo lo importante fuera el sexo, porque en Gotta Broken Heart Again, la balada taciturna del disco, el chico se derrumba y reconoce que le han vuelto a romper el corazón otra vez.

En ese momento, y superado el enésimo duelo emocional, todo vuelve a empezar de nuevo. Llega el fin de semana y "todo el mundo va a Uptown, el lugar dónde yo quiero estar, allí puedes liberar tu mente, todo el mundo está caliente, y yo no quiero parar". Uno de los temas álgidos del disco, con una generosa parte final de rítmica instrumentación funk, tras la cuál y sin mediar silencio nos adentra en lo que parece ser un sueño o anhelo secreto del personaje, que describe lo que parece un episodio de sexo oral con una novia en el día de su boda. Aquí el contrapunto está en los sensuales y tentadores coros de Lisa Coleman, que casi susurrando van enloqueciendo cada vez más a su partenaire. En este tema el Dr. Fink se marca su segundo y último solo.

El cierre del disco está marcado por el predominio de las guitarras a lo T. Rex en Sister, la polémica canción sobre una supuesta relación incestuosa entre el personaje y su hermana, y en el cierre funk de Partyup. "Nos importa una mierda, solo queremos fiesta", "Rock and roll revolucionario", y demás mensajes festivos, entrelazados con dispersos y confusos mensajes de corte anti-bélico, al abrasivo ritmo del funk más sucio, culminando con un coro gospeliano-festivo mientras el personaje clama desde lo más alto de la fiesta: "Vas a tener que pelear tu propia maldita guerra, porque no queremos pelear más".

 El disco fue una auténtica muestra de "Rock and Roll revolucionario" para la crítica del momento, sorprendida e impresionada a partes iguales por la transformación y el desafío que el álbum suponía. Es famosa la crítica de Robert Christgau, un confeso admirador de los Rolling Stones, que tras escucharlo declaró que después de aquello "Mick Jagger tendría que envainársela e irse para casa". Al leer ese comentario, un intrigado Mick Jagger fue a un concierto de Prince, y tras verlo en directo le ofreció que él y su banda telonearan a los mismísimos Rolling Stones. A la larga, y por la violenta reacción de un público demasiado cerrado ante la provocación de un adolescente negro en calzoncillos y gabardina, aquellos conciertos no funcionaron, pero en su momento, aquel ofrecimiento de Jagger debió ser, para una mente tan sucia, algo parecido al mejor de los orgasmos.

jueves, 1 de abril de 2021

0091 Ray Charles - Hit The Road Jack

 

Hit The Road Jack, Ray Charles


     LLegamos a uno de los mayores cláscos de todos los tiempos de Ray Charles, un tema que combina magistralmente rock, soul, pop, jazz y gospel. Nos estamos refririendo a Hit The Road Jack

Hit The Road Jack es grabado por primera vez como una demo a capella por Art Rupe, pero será la grabción de Ray Charles, publicada en junio de 1961 por el sello discográfico ABC-Paramount, la que haga despegar el tema y convertirlo además en uno de los más emblemáticos del artista. Para la grabación del tema, Ray cuenta con la colaboración de Margie Hendrix, quien fuera vocalista de su grupo de apoyo, The Raelettes, y con quien Ray tuvo una relación durante un tiempo.

El tema grabado por Ray alcanzó el puesto número 1 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos durante dos semanas, ganando también un premio Grammy a la mejor grabación de Rhythm and Blues. El tema fue compuesto por Percy Mayfield, amigo de Ray, quien tuvo mucho exito como interprete de R&B en la década de los 50, y que había perdido cierto protagonismo a principios de la década de los 60, en parte debido a un accidente automovilístico que le dejó gravemente desfigurado, hecho que hizo que redujera sus giras y se centrara en destacar como un prolífico compositor. La letra del tema es una despedida en toda regla donde Ray relata con resignación que tendrá que hacer las maletas e irse, mientras que la mujer le dice que no vuelva más. Muchos son los artisas que han versionado este tema, entre los que se encuentran John Cougar Mellencamp, The Residents, Jerry Lee Lewis o Suzi Quatro entre otros, pero ninguno ha sido capaz de acercarse a la memorable grabación de Ray Charles.

Prince - Bienvenidos a la Musicología, For You y Prince, comienza el Mes Prince


El 21 de Abril de 2016 la letra de Let's go crazy se hizo desgraciadamente profética. El "ascensor intentó llevarle abajo", y lamentablemente no pudo "volverse loco, y pulsar la planta más alta". Van a cumplirse ya cinco años desde aquel desafortunado día en el que con la muerte de Prince se nos moría también un poco la música, herida de gravedad con la muerte de David Bowie sólo unos meses antes. Así que nos parecía adecuado robar este mes de Abril a la primavera, para dedicarlo al #MesPrince. ¿Y por dónde empezar a describir una carrera de alrededor de cuarenta discos de estudio, tres largometrajes, varias grabaciones de directos, y una infinidad de canciones inéditas? Dicen que, a veces, "la mejor salida es, simplemente, la salida", y probablemente esa frase sirva también para los comienzos, así que la mejor manera de empezar a hablar de Prince será hacerlo desde el comienzo.


"Todo esto y más, es para ti.

Con amor, sinceridad y el más profundo cuidado.

Mi vida, contigo, la comparto"

Esta es la escueta letra de "For you", el tema que da comienzo y título a su primer disco. Tratándose de un artista novel, nadie sospechó que ese "Para tí" no fuera destinado a una novia del instituto o del Uptown de Minneapolis, y más teniendo en cuenta que la mayor parte de canciones de aquel primer disco eran de amor. Pero, con el tiempo, descubrimos que la vida que aquel adolescente se proponía compartir era la música, y que los destinatarios de aquel regalo eramos todos los que quisiéramos escucharle. Las pistas estaban en sus propias declaraciones, y en su forma de entender y trabajar con la música. Al juntar algunas de sus dispersas y poco frecuentes declaraciones, nos sorprendió el unitario sentido del conjunto, el "todo esto" que formaban, "para tí", para nosotros, para todos:

"Hago música porque si dejara de hacerla moriría. Grabo música porque llevo en la sangre. Escucho sonidos todo el tiempo (...) Únicamente soy libre cuando hago música. El resto del tiempo sueño con hacerla (...) Cualquiera que pasaba por delante sabía lo que estaba pasando. Yo trabajaba. Cuando ellos estaban durmiendo, yo estaba tocando. Cuando se levantaban, ya tenía terminado un nuevo ritmo (...) Yo no conseguí lo que conseguí por una discográfica. Si no hubiera logrado un contrato, hubiera seguido tocando..."

Son frases de una persona que dedicó su vida por entero a la música, y que formó parte del reducido club de genios que lograron cambiarla. Pocos artistas han mostrado una confianza y una fe tan grande en sí mismos, y una visión tan clara del camino a seguir:

“Lo más importante es ser tú mismo, pero a mí me gusta el peligro. Eso es precisamente lo que le hace falta a la música pop actualmente. No hay emoción ni misterio (...) Yo no podría avanzar si estuviera vinculado a una canción de mi pasado (...) Un espíritu fuerte trasciende la norma...

Un primerizo y adolescente Prince trascendió las normas de la discográfica Warner ya desde el principio, exigiendo el control absoluto de su trabajo en el estudio durante la grabación de FOR YOU (1978), el primero de los discos que nos ofreció con "amor, sinceridad y sumo cuidado", una obra tan perfectamente ejecutada que, paradójicamente, se convirtió en un paso inicial en falso. La obsesión de aquel "novato" por hacer un disco "perfecto", le llevó a gastarse todo el adelanto correspondiente a varios discos, en una grabación que se alargó excesivamente y en la que tocó más de veinte instrumentos diferentes. Él solo produjo, arregló, compuso e interpretó la totalidad del disco, pero el resultado se queda en una propuesta musical demasiado "científica". Y más allá de la cuidada música, un Prince de 19 años tenía mucho que pulir en su madurez personal y, en consecuencia, en la de las letras de sus canciones. Pero lejos de tildar la perfección técnica como un error de juventud, destacamos momentos álgidos como For you, un delicado tema "coral" en el que interpreta a capella todas las voces, o la excelsa y desmedida Just as long as we’re Together, la pieza más funk del disco y casi un "proyecto de fin de carrera" con el que logró convencer a los "espías" que Warner envió al estudio de que dejar que se autoprodujera y grabara sin banda era un riesgo que debían asumir. Destacan también las primeras demostraciones de habilidad con la guitarra en My love is forever o, especialmente, en la cuasi-heavymetalera I'm yours, pero es en la explícita sexualidad de la letra de Soft and Wet dónde se intuye que, con un poco más de maduración, el genio iba a acabar liberándose por completo en entregas posteriores.

Y lo hizo un poco más en PRINCE (1979). El nuevo intento de asalto al trono se realizó en menos tiempo y con menos medios, por lo que de nuevo recurrió a la estrategia de prescindir de una banda y hacerse cargo de todo el proceso de producción y grabación de los temas, y aunque la suavidad y el romanticismo siguen estando, presentes, el funk y la intensidad rítmica fueron ganando cada vez más terreno. Un ejemplo del tipo de canción pegadiza y funky que empezó a brotar en este disco es el arranque con I wanna be your lover, su primer single incluido en la categoría de "clásico", o la no menos memorable I feel for you, la primera canción que se grabó para el álbum, y que consiguió saborear el éxito en la versión de Chaka Khan. El trío de ases lo cierra la irresistible y pegajosa Sexy Dancer,  pero cabe destacar también dos piezas en las que da rienda suelta a su faceta guitarrera, la polémica y explícita Bambi (en la que Prince se postula como alternativa heterosexual a las tendencias lésbicas de la mujer que le obsesiona) y la intensamente rockera Why you wanna treat me so bad.

Estos dos discos son, para la carrera de Prince y para el #MesPrince en 7días7notas, sólo un aperitivo de lo que estaba por llegar en los discos siguientes, y de lo que intentaremos contaros en detalle en los próximos 30 días. Sólo para vosotros, Prince, la mente sucia, la controversia, el fin del mundo en 1999, la lluvia púrpura, y la vuelta al mundo en un día, aunque en realidad ya os digo que tardaremos un mes. El #MesPrince. Bienvenidos al desfile, al signo de los tiempos, y a la vida hecha música, esa a la que un genial músico bajito le puso un día el nombre de "Musicología".