Me encanta este álbum, siempre he
sido un hombre de los ochenta, si bien el exceso de sintetizadores llega a
agobiarme, pero es la década cuando descubrí la música y si bien a principio de
la década mi empanada me seguía transitando por el mundo de Enrique y Ana o de
Parchis, ya sonaban ecos en mi mente de 9 años a rock and roll, a música adulta
hasta que llego Thriller y la cabeza literalmente me explotó y mi vida cambió. Lo
cierto es que los Dire Straits entraron en mi vida como el cielo, azul, con esa
portada de Brothers in arms, y no es fácil entender en la tercera década del
siglo XXI que recuperar música más allá de lo que sonaba en las radios del
momento era harto difícil… método, ir a comprarte el disco, pega máxima, la
paga de uno niño de 12 años daba para dos bolsas de pipas y una mora de
golosina, pero todos hemos tenido amigos, y de esos amigos alguno tenia un
hermano mayor, y entrar en su casa te abría un mundo de posibilidades…. Todo
este camino recorrido para decir que Making Movies no ha sido un disco que
escuchara con el nacimiento de mi música, es la realidad, no es de los que mas
quiero, pero tampoco estoy subyugado emocionalmente a él, así que vamos a navegar
por sus siete pistas.
La primera es
Tunnel of love,
una canción apasionante de principio a fin, cargado de fantásticos riffs de
guitarra, ingeniosos cambios dinámicos y fuertes solos de Knopfler, es
probablemente la melodía de principio a fin más emocionante que esta banda jamás
haya creado, y resulta que es realmente efectiva, una odisea que dura más de
ocho minutos que incluye una melodía de órgano anticuada que da paso a un riff
tenso y es que el grupo usa por primera vez un teclado a las manos de un músico
externo llamado Roy Bittan, nada menos que el pianista de la E Street Band
detrás de Bruce Springsteen. Tremendo tema, el solo al final de Tunnel of Love es
uno de los mejores momentos de Mark Knoffler como lo es la canción en sí, una
de mis favoritas para siempre. Pero para mi personalmente la estrella del álbum
es
Romeo and Juliet por su valor sentimental puro, una canción de amor
honesta, es solo amor y romance y la sensación de frescura y emoción, de caer
en lo desconocido, la química perfecta con un perfecto desconocido todo compensado
por guitarra suave y piano enfático. La suavidad de la voz de Mark Knopfler al
comienzo de la canción, su inflexión en hey it's Romeo, y el piano y la
guitarra que se unen en un crescendo al final del coro, todo en su punto máximo,
y cómo la instrumentación encaja perfectamente con el oleaje y el estallido de
la emoción, la voz de Knopfler es dinámica y versátil pero siempre medida a
través de esta canción de amor, la peor canción de amor de todas, la única
canción de amor que alguna vez importará….. la canción de amor que me dice que
hay un lugar para nosotros, pero ese lugar no está aquí, nunca está aquí. No
puede estar aquí.
Skateaway es la canción más floja de la cara A, pero
todo es relativo, es una canción dinámica, rápida y viva, Llevada en un tren
infernal, endiabladamente funky, Knopfler cuenta la historia de esta chica, una
patinadora QUE Sobrevive haciendo trabajos esporádicos que no son muy
emocionantes, y solo se desahoga patinando a toda velocidad mientras escucha
Rock'N'Roll para escapar de su mediocridad diaria. La construcción de la pieza
es más sencilla, Knopfler distorsiona el tema, pero mantiene el tempo enérgico.
pero está tan bien elaborado y es tan sincero que me lleva directo a mi lugar
musical feliz. Expresso Love es maravillosamente enérgetica, cariñosa,
romántica, todo lo que siempre quise pero el clima es más oscuro, evocando a
una prostituta, el ritmo agotador de su trabajo, el ambiente turbio en el que
vive, el torrente de emociones contradictorias que la asalta día a día. La
guitarra ruge, ronca, áspera. El solo es un soplo en este polvo acre, con
intensa melancolía.
El resto del disco es mas flojito,
no pasa nada por bajar a la tierra después de haber subido al cielo,
Hand In
Hand es una hermosa balada Dylanian como el infierno, apoyada por piano y
guitarra acústica. La melodía es típica de Dylan, auténticamente imbuida de
este folk típicamente estadounidense de los años 60. Es una canción orgullosa,
con un estribillo emocionante.
Solid Rock es un regreso al rock más duro
y amargo, tres minutos y medio de pura adrenalina, el homenaje de los niños
ingleses a los pioneros estadounidenses: Chuck Berry, Eddie Cochran ... Siempre
existe este tono americano característico, pero el riff está particularmente
inspirado en el rock americano secular, no sin un pequeño desvío a través del
Creedence Clearwater Revival en busca de electricidad y dureza musical. "Solid Rock" sera el final de los conciertos de Dire Straits durante
los próximos cinco años.
Les Boys es una canción de homenaje a los
soldados estadounidenses que partieron hacia Francia y se enfrentaron a los
nazis. Tiene un poco de sabor anticuado, canción de color Country-Folk, y cuya
melodía está inspirada en canciones de la década de 1940, en las que Knopfler
injerta sus relajados coros de guitarra. A pesar de una línea melódica eficaz,
sigue siendo la canción menos inspirada del disco, rica en suntuosas maravillas
eléctricas… una bufonada.
Quizás sea el álbum con más posibles n° 1 de la banda (desconozco el dato) pero sí es la base en el que se sustenta el antologico Alchemy con esas cuatro joyas qué brillan con luz propia
ResponderEliminarSin duda, como bien dices, uno de los cimientos del mítico Alchemy.
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