Todos los artistas tienen comienzos humildes, empecemos con Boy el álbum debut de U2 de 1980, y encontramos que tiene más en común con la atmósfera melancólica de Joy Division que con los megahits de estadios de sus trabajos posteriores. Es cierto que no es tan oscuro como Joy Division, pero muestra una estética post-punk similar a ellos y por momentos recuerda a bandas como Echo & The Bunnymen o Television. Estos muchachos de Dublín, Irlanda, apenas habían salido de la adolescencia cuando lanzaron este agresivo debut en un mundo musical que estaba comenzando a experimentar con híbridos de punk y new wave, ellos extraen su fuente del mismo pozo que la música punk, pero U2 prescinde del nihilismo del punk y lo reemplaza con contenido que es de naturaleza más edificante. Boy es un buen punto de partida para U2 regalándonos un enérgico post-punk en algunos temas, que demuestra que la banda era más que capaz de escribir melodías amigables, o encontramos canciones que evocan paisajes de sonido y misterio, mostrando la afinidad posterior de las bandas por los sonidos ambientales en capas. Para ser un grupo de adolescentes, Boy es un álbum impresionante, como álbum debut, es un punto de partida interesante y sólido para U2, quien por supuesto se convertiría en uno de las bandas más exitosos en la historia de la música. Como trabajo independiente, es un disco post punk muy bueno y seguramente uno de los más fuertes de su época.
La canción de apertura y que
sirvió de primer sencillo del álbum lleva por título I Will Follow, The Edge comienza con un cambio de acorde
mayor-menor repetitivo antes de que entren el rasgueo del bajo de Adam Clayton
y los estruendosos tambores de Larry Mullen y el glockenspiel. La canción está llena
de energía y habla de una inquietud que no se sacia permaneciendo en un lugar,
es un himno a las creencias religiosas del grupo (tres de los miembros eran
católicos devotos en ese momento), sin embargo, por la forma en que Bono grita
“Te seguiré” en la parte superior, es difícil determinar si es a Dios a quien
está eligiendo o al ritmo irresistible que el grupo le prepara. Años más tarde
se descubrió que en el fondo la letra trata sobre la muerte de la madre de Bono
y los impulsos casi suicidas que probablemente sintió a raíz de su
fallecimiento. Bajo esa luz, las letras son casi aterradoramente oscuras. Twilight, tiene referencias bastante
obvias al crecimiento "Mi cuerpo crece y crece/Me asusta, ¿sabes?", la
pista se abre con un riff cromático y resonante que recuerda algo de Marquee
Moon de Television, mientras el bajo se mueve con un patrón de acordes oscuros
y descendentes, también encontramos los primeros intentos de The Edge en un
solo de guitarra (digamos que tuvo mejores en él). Pero la exuberante voz de
Bono junto con la interpretación feroz de Clayton y Mullen hacen que la canción
sea muy buena. La pista de ritmo primitivo e hipnótico que se encuentra en An Cat Dubh suena como si U2 hubiera
estado escuchando atentamente a Echo and the Bunnymen, los extraños efectos de
sonido, los licks nítidos de la guitarra de Edge y las interjecciones
"shee-kah" de Bono crean una misteriosa pieza de ambiente, como
caminar por los páramos en medio de una densa niebla. Es difícil saber si la
mujer bruja a la que canta Bono es una amante despreciada o el mismo diablo. Lo
cierto es que Bono busca refugio en este enfrentamiento.
"The Ocean" abre la cara B, es una pequeña canción
interesante que termina casi tan pronto como comienza, un pequeño y agradable interludio,
pero con sus efectos de sonido “glug glug” un tema audaz musicalmente sin duda.
En "A Day Without Me" el
cantante se está despidiendo de su vida anterior, podría ser de su infancia o
simplemente de una vida que quiere dejar para recorrer una nueva aventura, en
el tema escuchamos como se para en la cima de una colina para echar un último
vistazo a la vida que está dejando atrás antes de embarcarse en la siguiente
fase. Hay un sector que opina que es un velado homenaje a Ian Curtis, el malogrado
líder de Joy Division. "Another
Time, Another Place" es quizás la canción más floja del álbum, parece
que se han quedado sin pilas, sin ideas, sin ganas, quizás me equivoque, pero
huele a relleno total, aun así, es U2 y es audible. En de “The Electric Co.” La banda vas más allá de los limites, todo es
excesivo y pero la banda toca explosivamente en todo momento. “Shadows and Tall
Trees” (titulada así como un capítulo de El señor de las moscas) cierra el
álbum con un caprichoso paseo por el vecindario después del anochecer. El
estado de ánimo no es tan aterrador como en An Cat Dubh, y nos
sugiere que nuestros niños se han convertido en hombres que ya no temen a lo
desconocido, refleja perfectamente los sentimientos progresivos de inseguridad
y melancolía que acompañan la transición a la adolescencia.
Con la publicación de Boy, U2 comenzó una trepidante carrera que los llevaría a las alturas y los confirmaría como una de las bandas más grandes del mundo. Y en retrospectiva, tal vez tiene sentido repasar este pequeño disco post-punk delgado y mezquino y ver de dónde venían para convertirse en una banda que no paraba de lanzar éxitos de ventas multiplatino y llenar de fans enfervorecidos cuando daban un concierto en cualquier lugar del mundo…. Vemos que eran inocencia y encanto desde el minuto uno...