Italia es un país donde la canción ha estado presente en toda su historia, pero nos vamos a detener en una de las personalidades más eclécticas y originales en la escena italiana en las últimas décadas, ha pasado por múltiples estilos musicales: inicios románticos, música experimental, vanguardia culta, ópera, música étnica, rock progresivo y música pop siempre logrando plasmar un gran éxito de público, construyendo una carrera inigualable, que también lo ha visto probar suerte en la dirección cinematográfica.
Nacido el 23 de marzo de 1945 en la provincia de Catania, después
de la muerte de su padre decide mudarse a Roma y posteriormente a Milán en
1965, donde publica dos singles para la revista de rompecabezas Nuova
Enigmistica Tascabile, que incluía discos de canciones famosas interpretadas
por cantantes poco conocidos, que hoy tienen un valor de colección muy alto. En
estas dos ocasiones, el artista aparece con el nombre de Francesco Battiato.
Con el paso a EMI en 1979 vuelve a la canción con ecos
orientales sin ceder nunca al gusto imperante, y obtiene un extraordinario y
merecido éxito de público en álbumes como La
era del jabalí (1979 ), Patriots
(1980), La voce del padrone (1981,
las primeras 33 rpm italianas en superar el millón de copias vendidas), Noah's Ark (1982), Lost Horizons (1983), Mondi
faranissimi (1985), Fisiognomica
(1988), Giubbe rossa (1989, su
primer disco en directo), Like a camel
in a gutter (1992), Cafè de la Paix
(1993) y El paraguas y la máquina de
coser (1994), último disco de EMI, realizado sobre textos de la el filósofo
Manlio Sgalambro, quien luego se convertirá en su colaborador más cercano.
Varias de sus canciones han entrado de lleno en la historia
de la música, no solo la italiana: basta mencionar La era del jabalí, El rey
del mundo, Up patriots to arms, Nevskji Prospect, White flag, Permanent center
of gravity, Cuccuruccuccu, Radio Varsovia, quiero verte bailar, Los trenes de
Tozeur (con el que en 1984 ocupó el quinto lugar en el Eurofestival emparejado
con Alice), La temporada del amor, La Cura y muchas otras, incluida la famosa
Patria Povera, una acusación muy dura contra poder político y poder en general.
En su música hay una búsqueda profunda y constante de la espiritualidad: ser
mencionado sobre todo Y vengo a buscarte, El océano del silencio y La sombra de
la luz.
En 1994 comienza a colaborar con el filósofo Manlio Sgalambro y la discográfica Virgin en álbumes de gran éxito como L'amboscata (1996), Gommalacca (1998), Ferro battuto (2000) y Ten stratagemmi (2004). Las canciones de esta época son menos utilizables, quizás con un sonido más difícil para el gran público que, sin embargo, siguen sin abandonarlo, y con razón, partiendo de la extraordinaria La cura (declarada en 1996 mejor canción del año y en 2005 votada como mejor canción de amor de los 90), luego Strange days, Shock in my town, The dance of power, Running contra la corriente (cantada con Jim Kerr de la banda Simple Minds) Hermenutics y Between sex and chastity. Continuando con su investigación sonora en territorios del rock y la electrónica, el artista publicó Gommalacca, estrenada en otoño de 1998, que representa uno de los mayores éxitos del artista y, al mismo tiempo, uno de sus experimentos musicales más atrevidos. Con el fin del milenio, el artista vuelve a huir del formato de canción y por encargo del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino graba para Sony los siete movimientos experimentales que componen el disco Magnetic Fields . La obra es un regreso momentáneo a las tendencias de vanguardia de principios de los setenta, ahora filtradas por el uso de la tecnología digital moderna. El disco se alterna con continuos flujos y muestreos electrónicos, ataques de percusión repentinos que dejan espacio para grabaciones líricas y de piano. No faltan las partes recitadas que tratan en particular de la ciencia empírica.
En el otoño de 1999, el cantautor
siciliano lanzó un nuevo álbum titulado
Fleurs , totalmente apoyado solo por piano y cuarteto de cuerdas. Es un
"álbum de portadas conceptual" compuesto (además de dos canciones
inéditas) de otras diez canciones, la mayoría de las cuales datan de los años
cincuenta y sesenta, todas arregladas para conjuntos de cámara. Repetiria en
2002 con Fleurs 3 y en 2008 con Fleurs 2 a pesar de no desearlo (si,
Battiato decidió nombrar al segundo con el número 3 para evitar sacando discos
de esta colección, pero no le sirvió de nada). La segunda década del siglo XXI,
Battiato la dedico a la experimentación más agresiva con Open Sesamo y Grupo
experimental de Joe Patti para cerrar en 2019 con un disco recopilatorio
grabado con la Royal Philharmonic Orchestra de Londres.
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