Si esté álbum hubiera sido el
final de Pink Floyd, habría que decir que es un más que digno punto final, a
una de las más grandes e influyentes bandas de rock de todos los tiempos, aun
asi el álbum ha sido muy minusvalorado, más que nada por la ausencia de Roger
Waters, una baja muy sensible, sin embargo Gilmour y compañía han sabido sacar
a delante un álbum, muy compacto, y sin dudas mejor que su antecesor, en el que
se distinguen los signos musicales inconfundibles de la banda, con muchos temas
de corte épico, con extraordinarios pasajes en las guitarras que hacen recordar
algunos de sus álbumes insignia como el The Wall, o el Wish You Were Here.
“Cluster One” es la apertura perfecta para el álbum, ya que retrata
la naturaleza atmosférica y contemplativa del álbum es perfecta la
instrumentación de ida y vuelta con piano y guitarra, captando notas como un
insecto abriéndose camino a través del agua. El efecto es soñador y fascinante,
un tema que te pone en alerta de lo que está por venir.
“What do you want from me” es un cambio total en el sonido
anterior, aun asi permanece la esencia, los solos de esta canción también son
una gran muestra del estilo de interpretación de David Gilmour, un equilibrio
entre dulce y agresivo, y una voz bastante extraña de la misma manera y los
cantantes de respaldo hacen un gran trabajo para construirlo, la parte más
destacable es el puente. La canción cuestiona la expectativa indiscutible que
tanto los críticos como los fans han puesto en Pink Floyd. ¡Gran canción!
“Poles apart” es otra canción es otra
vuelta de tuerca en el sonido del album, puede parecer rara pero no incomoda, una
pista pop ligeramente progresiva, tiene un estado de ánimo particularmente
esperanzador, el serpenteante toque de la guitarra acústica, junto con el bajo,
hacen una gran combinación. La sutil guitarra lap steel se alza con la
interpretación vocal, que encapsula perfectamente la atmósfera. La canción hace
hincapié en la separación de los objetivos de Waters y Gilmour, y cómo querían
ir en diferentes direcciones musicalmente. Marooned es otro tema de atmósfera en
el disco, un intento de recrear el valor emocional y social de
"Echoes", sin embargo, los multiinstrumentos parecen crear una
emoción opuesta en relación con las emociones arrojadas por "Echoes".
La percusión aparece a los 2:30 minutos y, presenta las emociones genuinas que
la pista intenta retratar, es aunque parezca mentira la gran protagonista de
este tema y esa omnipresente guitarra, en un tema que transmite mucha
felicidad.
A Great Day For Freedom, destaca
por los coros y el hecho de que esta canción realmente mantiene viva la
atmósfera. Creo que las letras hacen un trabajo decente hablando de la caída
del Muro de Berlín, aunque el verdadero espectáculo es el solo de guitarra y
ver como se fusiona muy bien con la percusión progresiva, resultando un bucle
fascinante de composiciones musicales intensas que va añadiendo algo nuevo a la
canción, realmente brillante.
'Wearing the Inside Out', escrita y cantada por Rick Wright, es una
canción reflexiva y cautelosa sobre la depresión, un tema en el que más tarde
dedicaría todo un álbum, es
posiblemente la pista más singular del álbum en relación con la producción
anterior de Pink Floyd. Creo recordar a alguien que dijo que
'Taking It Back' fue el intento de
Floyd de superar a U2, y es que suena como U2, con el timbre de la guitarra de
apertura similar a la famosa introducción de The Joshua Tree . Pero dejemos de
lado la comparación y detengámonos en la interpretación vocal de David, el
simple pero poderoso ritmo de la batería y los coros, esta triada hace realmente
grandiosa la canción. Yo diría que esta canción no se basa en la atmósfera,
pero la transmite de manera asombrosa. La preparación para el clímax de la
canción es increíble, y me encanta cuando las guitarras se imitan entre sí
hasta el clímax. ¡Realmente una gran canción!
“Coming Back to Life” podría ser la mejor canción del álbum. Tiene
cuatro partes, de más o menos igual duración (es decir, 1-2 minutos cada una).
El primero es instrumental, la guitarra de Gilmour sobre un teclado. la voz de
Gilmour, nunca ha estado en mejor forma, aparece para la siguiente parte,
reemplazando la guitarra de la introducción, hacia la mitad del camino, el
ritmo se acelera con la batería de Mason y la canción por un tiempo se asemeja
a un himno de rock sencillo. La cuarta sección es una estruendosa guitarra, que
termina con un corte repentino a través de las cuerdas de la guitarra.
“Keep Talking” presenta el sintetizador
de voz electrónico de Stephen Hawking su monólogo es memorable, así como una
guitarra 'talk box' para que suene como si la guitarra de Gilmour estuviera
imitando burlonamente el repetido estribillo de los cantantes de fondo, la
canción es bastante poderosa.
“Lost for
Words” es una canción sobre el tiempo y la energía inútiles que las
personas gastan en atacarse entre sí. Probablemente tenga en mente a Waters en
algunos puntos, pero no podemos estar seguros ni lo han confirmado, suena un
poco como "I wish you were here", pero no lo suficiente como para
llamarlo nueva versión. La melodía es increíble, y aunque la letra es oscura,
la melodía alegre se contradice maravillosamente.
“High Hopes" es grandiosa con
el efecto de sonido de la campana continúa en el fondo a lo largo de la canción,
y que a menudo se repite en las notas del piano. La canción hace referencia a
las vertiginosas alturas a las que subimos, pero al final sugiere que "el
deseo y la ambición" nos derribarán de nuevo lo que hace que suene como
una marcha fúnebre. Es un cierre perfecto ya que resume en una canción todos los
temas del álbum y ve la nostalgia con una mentalidad crítica. Los hermosos y
ondulados acordes de piano combinan perfectamente con el solo de guitarra al
final, es una de mis canciones favoritas de Floyd donde se fabrican
eléctricamente emociones implacables.
Pink Floyd no alcanzó la gloria
obtenida antaño con este disco, sin embargo, el álbum parece capturar múltiples
aspectos destacados de la discografía de Pink Floyd. Crecí con canciones como
High Hopes y Poles Apart, me encanta la vocalización relajante en su mayor
parte, y los instrumentos naturalistas materializan este álbum en una de las
muchas obras maestras de Pink Floyd. un álbum que logra poner mis emociones a
través de instrumentos, todavía disfruto mucho de este álbum debido a las
inquietantes y extrañas emociones que brotan a lo largo del álbum.
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