domingo, 19 de julio de 2020

Joaquín Sabina - Esta Boca Es Mía (Mes Joaquín Sabina)

Esta boca es mía



     1989 fue un año muy importante para Joaquín Sabina, ese año junto a su inseparable amigo y guitarrista Pancho Varona funda la empresa Ripio, una empresa editorial que entre otras cosas se dedica a registrar todos los temas compuestos por el genio de Úbeda. Nos adentramos en la década de los 90 y los discos y las giras se suceden, la fama y el el éxito crecen y elevan a la élite del panorama musical español al artista. Así llegarán Mentiras Piadosas (1990), Física y Química (1992) ó Esta Boca es Mía (1994), disco al que vamos a dedicar esta reseña.

En 1994 y bajo el sello discográfico BMG / Ariola se publica el noveno álbum de estudio de Joaquín Sabina, Esta Boca Es Mía. Un disco producido por Pancho Varona y Antonio García de Diego y que cuenta con la colaboración de artistas de la talla de Álvaro Urquijo, Javier Ruibal, Pablo Milanés o Rosendo entre otros. Es un disco que tiene además la particularidad de ser uno de los discos más variados en cuanto a géneros musicales, pues se atreve con el rock, la salsa, el bolero, la música de cantautor, la rumba o el pop entre otros También cuenta con la colaboración en los coros de la excelente compositora y cantante de jazz y música latinoamericana Olga Román.

Empieza el disco mostrándonos el estilo de cantautor tan particular al que Sabina nos tiene acostumbrados con Esta Noche Contigo. Inmediatamente después llega un de los temas que se han convertido en una de los grandes éxitos del maestro, Por el Bulevar de los Sueños Rotos, un tema homenaje a la gran artista mexicana Chavela Vargas  y que contiene además referencias a más artistas mexicanos que fueron contracorriente y rompieron los moldes preestablecidos por entonces. El tema fue compuesto por Joaquín Sabina y Álvaro Urquijo. Turno para la desenfadada y traviesa Incluso en Estos Tiempos, tema  que dará paso al Sabina más melancólico en Siete Crisantemos, donde durante algo más de cinco minutos conseguirá que nos contagiemos y nos pongamos melancólicos con él, "siete versos tristes para una canción". En Besos Con Sal es capaz de jugar con maestría con los ritmos latinos con una percusión muy buena y mezclarlo con unos arreglos se saxofón sobresalientes. Le llega el turno a otro de los momentos álgidos del disco, Ruido, compuesta por Sabina y Pedro Guerra. Pedro Guerra había dado la letra de la canción a Pancho Varona para que le pusiera música, y Sabina al oírla le gustó tanto que le dió una vueltas al texto pero manteniendo la idea original.

Nos adentramos en la segunda parte del disco con El Blues de lo que Pasa en Mi Escalera, un tema alegre y desenfadado y que cuenta con la colaboración de otro maestro, Rosendo Mercado, donde nos relata Sabina que en la vida hay ricos, hay pobres, los hay con mucha suerte y los hay con menos suerte, pero el sigue siendo el mismo, el mismo que es capaz de encandilarnos con  un bolero o con su lado más canalla con un rock. Como un Explorador, tema acústico donde de nuevo por encima de todo vuelven a destacar esas grandes letras a las que nos tiene acostumbrados, "De par en par he abierto los balcones, he sacudido el polvo a todos los rincones de mi alma...". En Mujeres Fatal cataloga los distintos tipos de mujeres que existen según la visión del propio  artista, "...Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro / Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad...". A ritmo de Rhythm and Blues se pone filosófico y compartirá esos momentos con los oyentes con el tema Ganas de..., "Cada mañana salto de la cama pisando arenas movedizas / Cuesta vivir cuando lo que se ama se llena de ceniza...". En La Casa por la Ventana retoma los ritmos cubanos con la colaboración de Pablo Milanés y nos regala una gran canción protesta y crítica sobre la situación de los inmigrantes en España. En Más de Cien Mentiras nos hablará de realidades y placeres de la vida cotidiana. Y cierra el disco con otro de los grandes temas del álbum y que además da título al mismo, Esta Boca Es Mía, una balada donde Sabina es capaz de envolver la letra en esa atmósfera en la que se siente tan cómodo y nos regala una letra muy íntima donde nos pone de manifiesto la dureza de la vida cotidiana y nos habla de una sociedad poco comprometida con ciertos aspectos del ser humano. Una delicia de tema que sirve para poner el broche de oro a otro gran trabajo del maestro de Úbeda.

Contraportada Esta Boca Es Mía

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