Momento de
hacer referencia a uno de los discos que no goza de gran estima por parte de público
y crítica pero que encontramos en él distintas joyas. Se inicia el álbum con “El rock and roll de los idiotas” donde
encontramos otra historia de amor extraña, correspondida o no tiene ese sello
inconfundible, porque al final las relaciones entre perdedores, entre gente que
ha tirado su vida y su ilusión es una de las temáticas favoritas en las
canciones de Sabina, y este tema tiene para dar y tomar, además personalmente
creo que tiene un estribillo excelso, y una contraposición acertadísima
vistiendo a esos dos pobre y triste protagonistas con una canción luminosa y
que invita a la alegría…..Un gran tema
“.. Yo no venía de ningún país,
tú ibas camino de cualquier lugar,
conmigo no contaba el porvenir,
de ti no se acordaba el verbo amar.
Yo no jugaba para no perder,
tú hacías trampas para no ganar,
yo no rezaba para no creer,
tú no besabas para no soñar…”
“Contigo” a mi entender, aunque tiene
una letra bastante buena, le falta magia, emoción, no te llega a tocar la
fibra, no sé si es ausencia de una musicalidad trabajada o ese estribillo tan
ñoño a pesar del coro, pero se me queda muy corta para todo lo que nos ha ido
dejando. “Jugar por jugar” es otra
pieza maravillosa, que junto a El rock and roll de los idiotas encajan un
optimismo oculto, a ritmo de vals nos entrega una serie de conductas con las
que refundar nuestra vida, me parece un tema impecable y poco estimado en su
discografía, déjate guiar por este tema y adapta tu actitud en la vida a ella,
ganaremos. Con “Es mentira” vuelve
el rock and roll a Sabina, y es en cierto modo una forma de reivindicarse y
sobre todo de hacerse respetar, es cierto que 1996 no es este terrible año 2020
con sus redes sociales donde cualquier cosa que digas es criticada y apaleada,
pero en aquella época también había sus cosas y es perfecto. Con “Mi primo el Nano” rinde homenaje a uno
de los suyos, a otro grande, es una canción emocionante aunque musicalmente sea
una rumba catalana que lejos de ser un estilo de música emotiva sino para la
fiesta, Sabina impregna la música de tantos detalles y metáforas del gran Joan
Manuel Serrat. Se me queda corto, y mira que Sabina tiene ingenio, pero es que
lo significa Serrat para muchos no puede resumirse en una canción, aunque el
que la haga este casi, casi a su altura.
“Aves de paso” es un homenaje a cada una de las mujeres que en algún
momento en nuestra vida se han hecho un hueco a nuestro lado, cada una con su
particular idiosincrasia pero todas merecen ese homenaje y respeto. A ritmo de
rock and roll nos brinda otra gran canción. “El capitán de su calle” es otra de sus historias ¿biográfica? Pues
no lo sabemos, pero se parece mucho y tiene un ritmo delicioso y más si tiene
como autor a Pedro Guerra. Con “Postales
del Habana” nos trae esos ritmos caribeños tan chulos, y un homenaje a la música
de aquella zona y sobre todo a su gente, pero también una reivindicación a la
Cuba que vive el ciudadano en contraposición a la idílica que se encuentra el
turista. En esta ocasión se hace acompañar de Caco Senante.
Palabras mayores
llega la mejor parte del disco, y comienza echándole morro y es que este “Y sin embargo”, es una canción
superlativa, pero tiene el tío morro de poner los cuernos y pensar que aquí no
pasa nada y pobrecita en el fondo mi pareja, pero bueno, es Sabina, no vamos a
tratar de enseñarle a comportarse en el oficio del amor. Tematica aparte es
excelso el tema, tanto en poesía como en música, una joya tocada por la varita
de alguna musa a la que esperamos no le ponga los cuernos… ojo al look Leonard Cohen del video.“Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo
sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por
los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña
sin mancharla tu hermosura”. Próxima estación “Viridiana” que además de ser una de las obras maestras de D.Luis
Buñuel, parece ser que era el nombre de una de sus amigas nocturnas. Este tema
a ritmo de ranchera no te deja respiro, canción escrita mano a mano con Ariel
Rot y a la voz dándole la replica a quien encontramos…. Al gran Andres
Calamaro, joder que temazo y que recuerdos nos trae en Bro Cooper, tendrías que
verte danzado y pegando saltos a las notas de este tema. Esto no es un no
parar, y ahora a ritmo de rock and roll puro otro temazo, “Seis de la mañana”, un tema que no puedes parar de bailar y
gritar, un tema que quizás nos lleva al Sabina primigenio….
Y otra joya
absoluta y es que “No sopor… no sopor”
es una puta genialidad desde el ritmo, hasta esa letra con mil y un dardos que
tenemos los perdedores, bastardos quien no ha tenido una noche como esa, bueno
parecida al menos, todo tan alejado de Sabina y a la vez tan cerca…. Y todo con
ayuda del gran Manu Chao… la disfruto a tope. Cierra el disco la melancolía en
forma de canción, porque “Tan joven y
tan viejo” trasmite es justamente eso melancolía de tiempos lejanos, de
tiempos cercanos, una canción profunda y que te hace volar en la imaginación…. Que
gran final de disco, que segunda parte nos han reservado el bueno de Joaquin
Sabina y el gran Pancho Varona, solo gracias…. Seguir volando tan deprisa hasta
que perdáis de vista vuestra sombra, con discos como este a nosotros nos dais
alas.
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