Mostrando entradas con la etiqueta Michael Jackson. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Michael Jackson. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de mayo de 2020

Michael Jackson - Off The Wall (Mes Michael Jackson)

Off The Wall, Michael Jackson

Comenzamos otro mes nuevo, mirando hacia adelante y con la esperanza de poder en un futuro próximo mirar la realidad desde "fuera del muro". Y lo hacemos dedicándolo a un artista que no necesita presentación, y que pasó de niño prodigio de la Motown a convertirse en la megaestrella del mainstream musical de los ochenta. Autoproclamado "rey del pop", el término no le hizo justicia, tanto porque ese tipo de títulos honoríficos quedan mejor si te los conceden otros, como porque su talento y su curriculum tenían dosis de funk, R&B and soul suficientes como para estar muy por encima de la edulcorada etiqueta pop.

Por delante tenemos solamente un mes, para repasar los hitos más relevantes de una carrera de 40 años, por lo que nos centraremos, especialmente, en su carrera posterior a The Jacksons, que comenzó con el rutilante "Off the Wall" del que Jorky nos habla en las próximas líneas, desde su interesante y despegada visión de "no fanático" de Jacko. Así que encended vuestros equipos, y dejad que las primeras notas de "Don't stop till you get enough" llenen el lugar en el que os encontréis. Comienza el  #MesMichaelJackson


         Nevermind

OFF THE WALL

Michael Jackson nunca ha sido un artista con el que me haya enganchado como para seguirle con la consistencia que realmente merece, y hablo con conocimiento de causa. Ya hemos comentado aquí en 7dias7notas que Nevermind, Chema y yo nos hemos criado juntos desde pequeñitos, en la misma pandilla, una pandilla bastante numerosa por cierto. Ya desde críos, sin saber dar una razón o razones exactas, casi todos nos sentimos atraídos por la música y sus diferentes vertientes, hay quien le dio por el funky, otros por el heavy metal ó por el glam metal, música disco,  R & R, etc, tanto extranjero como nacional.

     Era la época en la que yo andaba flipando con Bruce Springsteen, artista al que consideraba por entonces poco menos que Dios, en esa misma época entró con mucha fuerza, de la mano de Nevermind y Chema otro artista completamente diferente a lo que yo estaba acostumbrado a escuchar, Michael Jackson. Michael entró con fuerza en la pandilla para quedarse, e irremediablemente fueron cayendo para deleite de nuestros oídos todos sus discos, primero su trabajo con The Jackson 5, para después ir con su discografía en solitario. Varios de la pandilla disfrutaron de él hasta en varios directos que el prolífico artista nos regaló en el territorio nacional.

     Sin embargo, yo por entonces andaba cerrado en banda, ¿Cómo era posible que la gente, y más de la pandilla, se atrevieran a mentar, y menos a escuchar a aquel joven talentoso que sacaba éxito tras éxito? Yo por entonces sólo tenía ojos para el Boss. Hoy día no puedo más que estar agradecido a ambos, Chema y Nevermind, por haber traído a Michael Jackson al grupo, porque irremediablemente, el que aquí escribe, sin tener ganas ni la menor intención, acabó escuchando todos sus discos, una discografía y un trabajo de un artista, que con el tiempo he aprendido a valorar en su justa medida.

     Para el mes de Michael Jackson me ha sido asignado su quinto álbum en solitario álbum en solitario, Off The Wall, disco que fue grabado entre diciembre de 1978 y junio de 1979, y que fue publicado en agosto de 1979 bajo el sello Epic. Michael, después de su último trabajo en 1975, Forever Michael, había decidido tomarse un descanso, un descanso que duró cuatro años, pero que sirvieron para que recargara pilas y emergiera, realizando un disco que significó un punto de inflexión en su carrera.

     Michael fue capaz de realizar un gran trabajo, tanto en el apartado musical, como en el apartado técnico, siendo capaz de tomar muy buenas decisiones, como el fichaje para la producción de Quincy Jones, que fue cogido por los especialistas en la materia con pinzas. Quincy fue capaz de dotar al disco de energía y frescura a base de ingenio. Otra gran decisión fue la elección del material del disco, sabiendo escoger con gran madurez temas de Paul McCartney, Stevie Wonder y del productor y compositor británico Rod Temperton (Suya es la composición de Thriller). Otro más de sus aciertos fue el salto de calidad que Michael dio en el apartado compositor, siendo capaz de aportar otros tantos buenos temas al disco.

     El resultado fue un disco con ritmos muy bailables donde Michael supo combinar con mucha inteligencia música disco con R&B, pero también aportar magníficas baladas. todo ellos con unos grandes arreglos de guitarra que aportaron un ambiente muy funky al disco. A la vista está que la apuesta de Michael por Quincy para dar forma a su proyecto fue todo un acierto.
Un disco donde nos encontramos con la genial Don't Stop 'Til You Get Enough, compuesta por Michael, tema donde nos traslada al centro de una pista de baile, y donde se mueve con gran estilo entre la música disco y el funky. Rock With You, compuesto por el genial compositor Rod Temperton, y considerada como una de las últimas grandes canciones de la era de la música disco. No en vano Rod era un excelente compositor de música disco, habiendo compuesto ya en 1977 Boogie Nigths, y que más tarde compondría para Michael el famoso tema Thriller. En workin' Day And Night y Get On The Floor, temas compuestos por Michael (el segundo coescrito junto a Louis Johnson) queda claro el salto de calidad y madurez de Michael en el apartado compositor, regalándonos otros dos temas donde vuelve se vuelve a entremezclar la música disco con una base con aire muy funky. Off The Wall, otro tema compuesto por Rod Temperton, y que alcanzó el puesto número 10 en la famosa lista Billboard Hot 110 de Estados Unidos. Un tema donde nos recuerda que aparte del trabajo, también hay que dedicar tiempo a la diversión. Girlfriend, compuesta por Paul McCartney. Paul grabó este tema pensando que a Michael le gustaría grabarla, en una fiesta en la que los dos coincidieron se lo comentó y no se equivocó, el resultado es otro de los momentos más brillantes del disco. She's Out Of My Life, una magnífica y maravillosa balada compuesta por Tom Bahler para la que era por entonces su mujer Karen Carpenter, la famosa cantante y baterista del grupo The Carpenters. Esta balada llena de sentimiento hizo llorar al mismísimo Michael mientras la grababa. I Can't Help It, otra buena balada compuesta por Stevie Wonder y Susaye Greene, donde se pueden apreciar los brillantes y típicos arreglos de Stevie con el sintetizador. It's The Falling In Love, compuesta por Carole Bayer Sager y David Foster, y cantada a dúo con la famosa cantante de soul Patti Austin. Este tema fue el primero que cantó Michael, en toda su carrera, a dúo en sus álbumes en solitario. Burn This Disco Out, compuesto por Rod Temperton. El tema contiene una brillante sección de viento, y contiene unos arreglos que vuelven a entremezclar de forma brillante los sonidos discotequeros con los ritmos funkys, poniendo además el punto y final y el broche de oro a un excelente disco.

martes, 30 de octubre de 2018

El disco de la semana 39: Michael Jackson - Bad




El síndrome del segundo disco afecta a todos los músicos en mayor o menor medida. Está motivado por la presión de la discográfica por entregar un segundo disco rentable y poco arriesgado. Si el primer disco ha sido un éxito, la presión para que el siguiente vaya en la misma línea será asfixiante, a lo que el grupo generalmente responderá con un disco totalmente diferente, lo cual podría truncar su posible carrera emergente si no logra el éxito esperado. Si, por el contrario, el primer disco ha sido un fracaso, el segundo se convierte en la última bala disponible para lograr un disparo certero en la diana del éxito.


¿Y qué tiene que ver esto con "Bad" de Michael Jackson? No es un disco de debut, tampoco segundo disco, y lo firmaba un artista consagrado y de larga trayectoria. Tampoco saco este tema a colación porque tuviera que sufrir las comparaciones con su antecesor Thriller. La respuesta es que el síndrome del segundo disco pueden sufrirlo también los aficionados a la música.

He tenido la inmensa suerte de crecer en un entorno familiar en el que la música siempre ha ocupado un lugar privilegiado. Mi padre ha sido siempre un gran amante de la música, y crecí escuchando a Juan Bravo, Julio Iglesias, Manolo Escobar y tantos otros. El hábito de escuchar música a todas horas me viene de esta influencia, pero ese año marcó el comienzo de mi propia colección de discos y mis preferencias fueron por caminos completamente diferentes.

Tras un primer disco de debut del que posteriormente renegé durante años ("The Final Countdown" de Europe, disco de la semana 26 en 7dias7notas), la presión de acertar de pleno con el segundo disco era para mí asfixiante. Sin mucho dinero para arriesgar y no acertar en la elección de discos, y sin la ayuda de Internet para escuchar temas más allá del single de lanzamiento, había que afinar mucho y procurar no equivocarse en la elección. Y aunque dudé hasta el último momento si decantarme por el "Faith" de George Michael, acabé renegando de la fé para unirme a la banda del "Malo" que bailaba en la estación de Hoyt-Schermerhorn, en el barrio de Brooklyn de Nueva York.

La presión desapareció con la primera escucha, y la sensación de alivio fue enorme al comprobar que a la segunda había dado justo en el blanco. Algo parecido debió sentir él al entregar por fin esta colección de 10 canciones (11 en el formato CD), cargado con la responsabilidad de presentar un disco que estuviera a la altura de "Thriller". Billie Jean y vídeos de zombies aparte, para mí no hay color entre los dos discos, "Bad" es el disco más moderno, trabajado y completo que Jackson entregó jamás. La complejidad del proyecto se hace visible si recurrimos a las cifras: Se trabajó en 70 canciones que se fueron descartando hasta llegar a las 10 elegidas, que sufrieron más de 80 mezclas hasta dar con la mejor versión de cada una de ellas.

Para Bad, la canción de arranque y de título del álbum, se planeó un dueto con Prince, pero el genio de Minneapolis se bajó del proyecto en el último momento. Como fan de ambos artistas, me habría hecho ilusión que ese dúo hubiera existido, pero viendo el resultado final de Bad me cuesta imaginar que hubiera sido mejor con dos cantantes. A destacar el solo de teclado de Greg Phillinganes, simplemente memorable.

The way you make me feel es posiblemente la canción más pegadiza del álbum, aportando un interesante híbrido entre una melodía soul y un ritmo funky que la batería electrónica lleva casi hacia lo industrial, mientras los teclados de fondo rebajan el conjunto para hacerlo más melódico. La transición de teclado es de nuevo un ejercicio del ritmo funky del que se había alejado desde los tiempos de "Off the Wall".

En Speed Demon el nivel de brillantez baja ligeramente respecto al resto, en su defensa hay que alegar la rotundidad de los arreglos y los teclados, el toque funky de la guitarra y sobre todo el brillante puente en falsete de Michael Jackson, pero el veredicto sigue siendo "culpable" de ser una de las dos únicas canciones del disco que pueden hacernos fruncir el ceño y generarnos dudas.

Liberian Girl es la primera de las dos grandes baladas del disco. Dulce canto de amor a una mujer de Liberia en el que la voz suave de Michael Jackson destaca brillantemente, arropada por un ritmo de percusión con toques africanos y el sonido del teclado emulando el rasgado de un arpa. Una canción que habría encajado como un guante de seda en un disco de Sade.


Si la canción sobre la velocidad demoníaca bajaba el nivel pero tenía partes salvables, Just good friends no presenta ningún argumento de defensa por el que ningún jurado pueda salvarla de la quema. Repite sin gracia la misma fórmula utilizada en "Thriller" con "The girl is mine", un dúo con artista famoso (allí Paul McCartney, aquí Stevie Wonder) basado en la discusión sobre si una chica les quiere o no. Adicionalmente, ya era la segunda vez que Michael equivocaba la canción a elegir en el acuerdo al 50%, Say Say Say fue a parar al disco de Paul de aquel año y es mucho mejor que The girl is mine, y aún es más evidente la diferencia entre el single de éxito Get it del disco de Stevie y esta canción. La condena fue ser el único tema del disco que no salió como single,

Another part of me recupera la chispa y la energía gracias a su vibrante ritmo y al trabajo de los teclados. Una canción sencilla pero de nuevo pegadiza y efectiva, y solvente para el directo como demuestra el hecho de que su video de promoción fuera un directo puro sin recurrir a mezclar imágenes en vivo con la canción original.

Man in the mirror es una de las mejores canciones del disco, y el único de los cortes que no viene firmado por Michael Jackson. El tema fue compuesto por Siedah Garrett, y en la voz de Michael se convirtió en uno de los temas míticos del cancionero del autoproclamado "Rey del Pop". No podía faltar en un disco de "Jacko" un tema protesta contra el hambre, las injusticias y el rumbo al que estamos conduciendo este mundo nuestro.


Quizá como recompensa o parte del acuerdo por la cesión de la canción anterio, es Siedah Garrett la que interpreta, a dúo con Michael, I just can't stop loving you, el segundo tema lento del disco, y el más brillante de los dos. Las dos voces empastan a la perfección y la canción tiene uno de los estribillos más memorables de los que Michael escribió. No en vano fue el single de lanzamiento antes de que saliera el disco.

Dirty Diana es el tema rock del disco, Michael tira de nuevo de fórmula y no se olvida de meter siempre un tema en el que, apoyado por un gran guitarrista, las guitarras exploten para satisfacer a su público más "blanco" y rockero. Sus gemelas de otros discos son, por ejemplo, Beat it con Eddie Van Halen, o Give in to me con Slash. El tema es brillante, y salió respaldado de un brillante video en falso directo y de la polémica sobre quién era la "sucia Diana" del cuento. ¿Lady Di o (más probablemente) Diana Ross? El interés en esta duda siempre me ha durado lo que tarda en comenzar la siguiente canción.

Smooth Criminal es la brillante coda final para un disco grande. Me atrevería a decir que es el mejor tema del disco. Al oírlo, te olvidas por completo de Diana y te centras en saber si Annie está OK. El criminal de guante blanco es tan brillante y sigiloso que te roba el corazón, ese que suena al comienzo del tema, sin que te des cuenta. Al final de la canción eres ya, sin remedio, otro fan más que unir a la lista.

Habrá que ir cerrando, y quizá mencionar Leave me alone, el tema extra en la versión CD, y lamentar de paso que no eligiera esta defensa contra el acoso de los paparazzi en lugar del Just good friends perpetrado junto a Stevie Wonder. Mucho mejor este grito de rabia en el que reclamaba: "Déjame en paz". Al fin y al cabo, es lo mismo que mi padre me decía cuando, con toda la familia en el coche camino de la playa, yo pretendía que sacara el cassette de Juan Pardo para poner el Bad de Michael Jackson.