Mostrando entradas con la etiqueta Soul. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Soul. Mostrar todas las entradas

viernes, 6 de enero de 2023

Disco de la semana 309: Never Forget My Love - Joss Stone

 

Never Forget My Love, Joss Stone


     Para la recomendación de esta semana traemos una mujer con una voz espectacular, con un rango vocal que se mueve entre mezzosoprano y contralto, que suele actuar descalza y le han llegado a apodar "la Aretha Franklin blanca". Nos estamos refiriendo a Jocelyn Eve Stoker, más conocida como Joss Stone. Estamos ante una cantante, compositora y actriz inglesa que saltó a la fama a finales de 2003 con su álbum debut, The Soul Sessions, el cual llegó a ser multiplatino.

Joss Stone nació el 11 de abril de 1987 en Dover, perteneciente a la región de Kent, Reino Unido, y pasó su adolescencia en la localidad de Ashill, un pequeño pueblo de la región de Devon. La tercera de cuatro hijos, su padre Richard Stoker era dueño de un negocio de importación y exportación de frutas, y su madre Wendy trabajó como representante de Joss hasta octubre de 2004. La cantante, que padece dislexia, dejó la escuela a los dieciséis años, y su primera aparición publica fue en Uffculme, Devon, donde realizó una versión de "Reet Petite" de Jackie Wilson



Joss
creció escuchando una amplia variedad de música, desde el R&B estadounidense de las décadas de los 60 y 70, pasando por la música soul interpretada por artistas de la talla de Dusty Springfield o Aretha Franklin. Esto le llevó a desarrollar un estilo muy profundo y lleno de feeling y sentimiento. Con tan sólo 13 años audiciona para el programa de talentos de la BBC llamado Star for a Nigth en Londres, llegando a ganar el concurso con versiones como (You Make Me Feel Like) A Natural Woman de Aretha Franklin, It's Not Right It's Okay de Whitney Houston, o la magnífica On The Radio de Donna Summer. En diciembre de 2001 actúa en un programa benéfico y llama la atención de los productores londinenses Andy Dean y Ben Wolfe, quienes afirman que "acaban de escuchar al mejor cantante que jamás habían escuchado de su país". Todo esto le vale para que el director ejecutivo Steve Greenberg, del sello discográfico S- Curve Records, la lleve a una audición a Nueva York. Nada más acabar dicha audición Steve Greenberg la firma para dicho sello discográfico.

En 2003 Joss Stone debuta con su primer álbum de estudio, The Soul Sessions, lanzado por el sello discográfico S-Curve Records para el mercado estadounidense, y por EMI Music para el mercado internacional. El disco resulta ser todo un pelotazo, llegando a ser álbum multiplatino y  ser finalista a los reconocidos Premios Mercury (Premio anual otorgado al mejor disco lanzado en el Reino Unido por un artista británico o irlandés) en 2004. Joss Stone iniciaba así una más que prometedora carrera que con el tiempo se ha quedado a medio camino. Quizás no se ha hecho justicia con la increible calidad que atesora, porque tiene, y de sobra para ser considerada una de las mejores sin duda.

En 2022 aparecía publicado Never Forget My Love, el octavo álbum de estudio de la cantante y el recomendado para la ocasión. El disco fue grabado entre los Blackbird estudios de Nashville, Tennessee, los Dogwood estudios y los Little Big Sound de Bellevue, Tennessee, bajo la producción del músico, compositor y productor inglés Dave Stewart, y publicado el 11 de febrero de 2022. Una delicia de disco donde todas las pistas están escritas por Dave Stewart y Joss Stone, y que pretende colocar a Joss en el selecto grupo de grandes cantantes, algo que le ha costado mucho, y no es porque no la haya intentado. 

Never Forget My Love nos habla de los errores cometidos, el amor y los corazones rotos. Por momentos parece estar hablando de aspectos y vivencias de su vida, pues aunque ha vendido hasta la fecha unos 14 millones de álbumes en todo el mundo, hay quien sigue tachándola de eterna promesa desde su fulgurante debut con The Soul Sessions. También se nota, y mucho, la colaboración con Dave Stewart, con quien no había vuelto a colaborar desde 2011, y el resultado es un excelente disco donde los temazos se van sucediendo uno tras otro. 

El disco es una auténtica delicia, donde todo está en su sitio, nada sobra, y podemos disfrutar de temazos como Breaking Each Other's Heart, donde podemos apreciar las excelentes influencias de Dusty SpringfieldNever Forget My love, que da título al disco y que nos recuerda a la gran Duffy; No Regrets, donde se entremzclan el pop y el soul, ambos de la vieja escuela; la alegre y adictiva Oh to Be loved by You con una contagiosa melodía apoyada por la magnífica voz de Joss; You're My Girl, toda una pegadiza oda a la amistad que podría haber firmado el mismísimo Allen Tousaint; o Does It Have to Be Today y You Couldn't Kill Me, donde nos habla de amores anhelados y rotos y relaciones abusivas.

Never Forget My Love es un excelente disco, desde la composición, pasando por la producción y hasta la interpretación del mismo. Un disco a la altura de una de las grandes voces del momento, aunque haya quien se niegue a aceptarlo.

domingo, 25 de diciembre de 2022

0724.- (Get up, I feel like being a) Sex Machine - James Brown



"Sex Machine" fue una de las primeras canciones que James Brown grabó con su por entonces nueva formación, "The J.B.'s". Consciente de que su nueva sección de vientos no tenía la misma experiencia que la anterior, Brown minimizó su presencia en favor de la poderosa sección rítmica (con Jabo Starks a la batería y Bootsy Collins al bajo) y el riff funky de guitarra de Catfish Collins, para vestir de ritmo una letra de "llamada y respuesta" entre la voz principal del propio Brown y la de acompañamiento, a cargo de Bobby Byrd.

Como la mayor parte de los éxitos de James Brown de los 60 y 70, se grabó en apenas dos tomas, y en la toma definitiva se producía un diálogo previo entre Brown y la banda, que se hizo tan popular que Brown la mantuvo en las interpretaciones en directo. También se mantuvo para la historia el guiño que, hacia el final de la canción, James Brown y Bobby Byrd hacen al clásico de blues de Elmore James "Shake your moneymaker" cantando a dúo el verso en repetidas ocasiones.

Para su publicación en single en 1970, la dividieron en dos partes que ocuparon ambas caras, y el sencillo alcanzó rápidamente el nº 2 de las listas de R&B, y el nº 15 del Billboard Hot 100. En la actualidad, es seguramente, y junto a "I feel good", la canción más recordada y pinchada del "Padrino del Funk". Para aquellos pocos que hayan estado hibernando todos estos años y no la conozcan, aquí va nuestro consejo: Si alguna vez, en la radio, escucháis a alguien decir: ¡Colegas! ¡Estoy preparado para hacer lo mío! ¡Quiero ponerme a ello, tío, ¿Sabes? ¡Como una máquina sexual, tío! ¡Moviéndome, dejándome llevar, haciéndolo, ¿Sabes?... Subid el volumen y esperad a que comience a contar ¡Uno, dos, tres, cuatro! y después de eso ya no podréis dejar de mover el cuerpo al ritmo funky de "(Get up, I feel like being a) Sex Machine".

domingo, 31 de julio de 2022

0577.- Walk on by - Isaac Hayes



Walk on by es el tema de apertura del aclamado disco de Isaac Hayes "Hot Buttered Soul", una versión de más de 12 minutos de un tema compuesto originalmente por Burt Bacharach, con letra de Hal David, que fue grabada por primera vez por Dionne Warwick. y versionada además de Hayes por artistas como The Stranglers, Gabrielle, Cindy Lauper y Seal, entre otros.

La versión de Hayes, con The Bar-Kays como grupo de acompañamiento, es sin duda la más innovadora, en la línea de un álbum con el que en 1969 dio un golpe encima de la mesa de la música soul del momento, mezclando la rítmica de lo que se conoció como "vamp funk" con largas estructuras melódicas y orquestadas, aplicando a las canciones todo lujo de detalles musicales, y en consecuencia alargándolas hasta el punto de que en el álbum solo hubo espacio para cuatro canciones, por la extensa duración de todas ellas.

Walk on by fue recortada hasta los 5 minutos para la versión que se publicó en single, que alcanzó el puesto 30 en las listas de ventas estadounidenses. En la otra cara se incluyó una versión también recortada del tema de Jimmy Webb's "By the Time I Get to Phoenix", el tema que cerraba "Hot Buttered Soul" con sus más de 19 minutos de duración. El álbum alcanzó el número 1 en las listas de R&B, y el octavo puesto en el Billboard 200, premios merecidos para el que está considerado el mejor álbum de la carrera de Isaac Hayes, en gran medida por la manera en la que reenfocó canciones como Walk on by para convertirlas en piezas instrumentalmente complejas y sublimes.

viernes, 22 de julio de 2022

Disco de la semana 285: White lies for dark times - Ben Harper and Relentless7



"Mentiras piadosas para tiempos oscuros" sería una traducción aproximada del título del noveno álbum de Ben Harper, pero en la traducción se pierde el matiz del contraste entre el "blanco" de las mentiras y el "oscuro" de los tiempos a los que hace referencia. Eran nuevos tiempos para Harper, que por primera vez aparcaba momentáneamente a su banda de apoyo The Innocent Criminals (Criminales inocentes) para embarcarse en este disco con la banda Relentless7 (Implacables7), formada por el guitarrista Jason Mozersky, el bajista Jesse Ingalls y el baterista Jordan Richardson, artífices junto a Harper de un llamativo tránsito del sonido más pulcro de los inocentes, a una propuesta de blues rock texano más árida e implacable.

Publicado en 2009, White lies for hard times es otro gran ejemplo de la inquietud de Ben Harper por ir evolucionando y cambiando el paso en cada uno de sus discos, lo cual no significa que a lo largo de sus 11 cortes no tengamos oportunidad de encontrar también alguno de sus tradicionales temas acústicos y con ese feeling soul que Harper ha llevado siempre de serie, pero lo que más impresiona del disco es la predominancia de un rock eléctrico áspero y potente, con marcadas raíces bluseras y texanas.

No hay que esperar mucho para comprobar lo que estamos describiendo, porque el primer corte Number with No Name ya es un compendio de riffs de blues eléctrico y ásperas guitarras slide, bien guiadas por un bajo y batería especialmente contundentes. El sonido es el de una gran banda perfectamente engrasada, algo digno de mención ya que se enfrentaban a su primer trabajo juntos. Le sigue Up to you know, que podríamos denominar como uno de los temas más Harper del disco, entendiendo esto como una mayor cercanía melódica a lo que el músico había hecho en discos anteriores con los Innocent Criminals, y que encuentra la manera de no desentonar en este disco a través del potente bajo y la distorsión de las guitarras. Es solo un alto en el camino, porque Shimmer & Shine, elegido como primer single del disco, vuelve al camino del rock al ritmo de una batería cercana al punk y unas guitarras que zumban de fondo mientras Harper canta un tema ideal para grandes estadios.

Lay there & hate me tiene un regusto soul funk contestatario y rebelde y aporta la dosis necesaria de variedad en un disco de rock, mientras que Why Must You Always Dress in Black supura blues rock con su riff vertiginoso e incendiario y la master class de intensidad que ofrece Jordan Richardson a la batería, antes de que con Skin Thin llegue el ya mencionado momento en el que Harper cuela en el disco una de sus habituales baladas acústicas de marcada melancolía sureña. Tras la pausa para respirar hondo, llega el turno de Fly one time, una agradable pieza que encajaría como un guante en discos de REM o U2, con guitarras efectivas pero menos agresivas que las de las canciones más relevantes del disco, entre las que sin duda está Keep it together (So I can fall apart) en la que las influencias de Hendrix en la guitarra wah wah son evidentes. Intensa y electrificada, te mantiene en vilo hasta que se frena a mitad, convirtiéndose en un leve lamento de voz y guitarra blues, que poco a poco van reponiéndose hasta estallar de nuevo en un intenso final eléctrico.

Boots like these tiene un ritmo vertiginoso y oscuras guitarras que prolongan acordes, mientras Harper canta en un estilo que es casi un recitar acelerado con el que conforma el tema más experimental del disco, una rareza que contrasta con la intensidad y la profundidad de The world suicide, uno de los momentos más inspirados del disco, con aires de himno épico y un evocador solo de guitarra. Y desde lo más alto, solo queda contemplar satisfechos el espectacular paisaje, e iniciar tranquilamente el descenso con Faithfully Remain, otra de esas bellas y aparentemente sencillas baladas marca de la casa, pero no por ello menos inspirada o más prescindible que cualquier otra de las 11 mentiras piadosas con las que Ben Harper nos ayuda a superar estos tiempos tan oscuros.

miércoles, 26 de enero de 2022

0391.- Ain't No Mountain High Enough - Marvin Gaye & Tammi Terrell

 

Ain't No Mountain High Enough



     Los músicos de soul Tammi Terrell y Marvin Gaye unen fuerzas y fruto de esa unión nace el álbum United, el cual es publicado el 29 de agosto de 1967 bajo el sello discográfico Tamla Records, filial de Motown Records. El disco es producido casi por completo por el cantante, compositor y productor Harvey Fuqua y por el también músico, compositor y productor Johnny Bristol. El único tema que no fue compuesto por esta dupla fue You Got What It Takes, el cual contó con el fundador del sello Motown, Berry Gordy Jr. para la producción. United fue el primero de los tres álbumes donde Tammi Terrell y Marvin Gaye colaboraron juntos.

El álbum produjo cuatro éxitos que alcanzaron las listas estadounidenses Top 100 de Billboard, incluido el tema en el que nos vamos a centrar, Ain't No Mounain High Enough. Este tema fue grabado por el dúo entre diciembre de 1966 y febrero de 1967 en los estudios Hitsville USA de Detroit, Michigan, y lanzado como sencillo de adelanto del álbum el 20 de abril de 1967. El tema rápidamente se convirtió en un éxito, llegando a posicionarse en el puesto número 19 en las listas Billboard Pop Charts y el número 3 en las listas R&B Charts

Ain't No Mountain High Enough fue escrita por Nickolas Ashford y Valerie Simpson, quienes fueron responsables de gran parte del material grabado por Marvin Gaye y Tammi Terrell. El tema, una canción de amor romántica, bailable y despreocupada, fue escrita por el dúo antes de unirse al sello Motown. La cantante de soul británica Dusty Springfield quiso grabar la canción, pero el dúo se negó, con la esperanza que este tema les diera acceso al sello Motown Records, como así sucedería más tarde.

lunes, 2 de agosto de 2021

La música en historias: El retorno de TTD... Comienza el #MesSanandaMaitreya

 

Tras el excesivo castigo comercial a Neither fish nor flesh (1989), y el repunte comercial de Simphony or Damn (1993) y, en menor medida, Vibrator (1995), Terence Trent D'Arby albergaba serias dudas sobre el camino a seguir con su música. Las tensiones con la discográfica Java Records y una crisis de identidad personal le llevaron a que su siguiente proyecto, planteado inicialmente bajo el nombre de The Solar Return of TTD (El retorno solar de Terence Trent D'Arby), se fuera demorando y posponiendo año tras año y sine die.

Por ese largo y tortuoso camino de regreso, Terence dejó atrás Nueva York, fijó su residencia en Munich, primero, y finalmente en Milán, y cambió legalmente su nombre por el de Sananda Maitreya. Y aquí es dónde empieza la paradoja de este artículo, porque las canciones que iban a integrar el disco de retorno de Terence Trent D'Arby fueron evolucionando hasta convertirse en Wild Card!, el primer disco de una nueva etapa, que contaremos en el #MesSanandaMaitreya que ahora comienza.

Empezamos descubriendo la carta salvaje, el as en la manga con la que este genial artista intentó, una vez más, evitar el injusto rechazo del gran público. El nacimiento de la era Sananda viene marcado por un buen disco, algo irregular, que da la sensación de ser una mezcla de los embriones de varios discos, todos ellos interrumpidos en algún momento, y que se habría beneficiado de una mayor criba en la selección de las canciones. Y pese a la evidente carencia de sentido unitario entre algunos de los temas, es un disco de una cuidada producción y lleno de cálidos y brillantes momentos.

El comienzo es más que prometedor con O Divina, un single que rezuma soul y nos devuelve a un TTD (o nos presenta a un Sananda Maitreya) en forma y desplegando todo su talento vocal y compositivo. Apoyado por arreglos de viento y un efectivo e intenso estribillo, Sananda despliega sus cartas y parece destinado a ganar por fin la partida. El disco vira entonces hacia arreglos más vanguardistas, que acompañan al impresionante registro vocal de Sananda, alternando en la voz el suave terciopelo y la seda desgarrada en temas como Designated fool, My dark places o la intensa y brillante The Inner Scream.

El esperanzador arranque se completa con la fresca y energizante SRR-636, pero a continuación el disco empieza a resentirse con temas menos relevantes como Drivin' me crazy o Suga Free. Nos recuperamos del bajón pasajero con dos de los mejores temas del disco, la intensa y desgarradora balada What Shall I do? y el medio tiempo eléctrico de Testify. En estos dos álgidos temas, Sananda vuelve a recorrer los intensos caminos sonoros por los que frecuentó en Simphony or damn o Vibrator.

En el siguiente bloque, vuelven los tonos suaves y el soul delicado, para lucimiento de una voz privilegiada, pero salvo en contadas excepciones (Everythang), desaparecen los ritmos frescos y modernos del primer tercio del disco, llevándonos hacia lo que de nuevo parece otro disco diferente, marcado por el tono intimista de temas como Shalom, Girl, Sweetness o Some birds blue (un tema antiguo que ya circulaba en discos de outtakes de la época Terence). De todo este grupo de cálidos temas, la más luminosa y agradable es Be Willing, pero justo tras ella vuelve la sensación de relleno y poco encaje con Goodbye Diane.

A tiempo de remontar el vuelo, llega un trío final de ases formado por las enérgicas y pegadizas And they will never know y Sayin' about you, y por la introspección psicodélica de Shadows, con la que se reafirma en que "No tengo miedo de ser, lo que puedas necesitar, quiero que triunfes, y me mantendré aquí a tu lado, hasta que los pájaros no vuelen más, hasta que los océanos se sequen, y tus sombras desaparezcan". Y en eso está Sananda Maitreya, viviendo su vida disco a disco, y publicando su extensa obra a través de su página web www.sanandamaitreya.com, hasta que por fin desaparezcan las sombras que rodean al trabajo de uno de los talentos más desbordantes de las últimas décadas. Y que mejor que el abrasador sol de agosto, para que en 7dias7notas pongamos nuestro granito de arena en la construcción de ese camino hacia la luz. Comienza el #MesSanandaMaitreya.

viernes, 12 de marzo de 2021

El disco de la semana 216 - Black Pumas - Black Pumas

 



El puma es un mamífero carnívoro nativo de América, que a pesar de su gran tamaño, está más emparentado con los pequeños felinos ya que, a diferencia de los grandes felinos, no puede rugir, ya que carecen de la laringe especializada de otros felinos. Algo así le ocurría al guitarrista y productor Adrián Quesada, que tras una exitosa etapa a bordo de la banda de funk latino Grupo Fantasma, con la que ganó el Grammy al mejor álbum de rock alternativo latino por el disco "El Existencial" en 2010, en 2017 andaba buscando una nueva colaboración que le proporcionara una voz a la altura de las pistas de retro-funk y R&B en las que había estado trabajando.

La empresa era complicada, ya que los avistamientos de pumas son más bien raros, pues se trata de un felino solitario y crepuscular, que normalmente evita el contacto con las personas. Sin embargo, ​y a través de un amigo en común, Quesada entró en 2018 en contacto con Eric Burton, cantante y compositor que, tras un tiempo cantando y tocando música en las calles y el muelle de Santa Mónica (California), realizó una peregrinación por el Oeste de Estados Unidos, hasta establecerse en Austin, Texas. Los pumas no rugen, pero sus gritos y ronroneos son muy característicos, como lo es la voz de Eric Burton, que encajaba perfectamente con los esbozos de canciones de Quesada. Acababan de nacer los Black Pumas, y con ellos los primeros sencillos de la banda, Black Moon Rising y Fire. Ambos temas fueron después parte de lo que sería su primer y, de momento, único álbum de estudio.

El álbum  Black Pumas (2019) abre precisamente con Black Moon Rising, dónde Burton despliega todos los matices de su voz, falsetes incluidos, mientras Quesada construye alrededor de ella un manto sonoro de de ritmos sincopados e influencias retro-soul que recuerdan a bandas sonoras de películas de los 60 y 70. Como buen depredador, el puma busca cazar una amplia variedad de presas, y éstos dos pumas no se conforman con los dos sencillos anteriores. En el segundo tema del disco, desnudan su sonido en la gospeliana Colors, el siguiente sencillo de la banda, con un efectivo ritmo de guitarra acústica y piano acompañando a las excelencias vocales de Burton. La fe de que Black Pumas enfilaban ya la senda del éxito la dan los más de 63 millones de visitas del vídeo de esta canción en Youtube.

Know you better es soul sureño de muchos quilates, un tema con reminiscencias a Marvin Gaye o Al Green, y ritmo de teclado a lo Black Keys, que explota rotundo en el estribillo. Otro certero ataque de puma, una más de las eléctricas chispas que anteceden al fuego de Fire, una de esas canciones que queman con solo escucharlas y a las que ya no puedes después resistirte. Tiene el regusto clásico en la interpretación y la música, y suena al mismo tiempo moderna y rompedora, como el graffiti de la portada del disco, que en el vídeo promocional de esta canción vemos pintar a cámara rápida sobre una pared negra.

El pelaje del puma es generalmente dorado, pero también puede ser de color gris plateado o rojizo. Los Black Pumas también cambian la paleta de colores de su variado pelaje, poniéndose más melódicos en temas como Oct 33, con esos arreglos de viento que tan bien sientan a los buenos temas soul, o en Stay Gold, dónde a Burton le acompañan unos coros muy del estilo Motown y la sempiterna distorsión de guitarra retro con la que aderezan la mayor parte de los temas. Y aunque realmente no se haya documentado nunca la existencia de "pumas negros" como los del título del álbum, y sea ese un color más asociado a las panteras, en Old man su música suena negra e intensa, y nos traslada a otras décadas prodigiosas a la misma velocidad que el Delorean de Marty Mcfly.

Los pumas pueden dar grandes saltos, gracias a sus fuertes patas traseras. Confines es otro salto en la calidad vocal de Burton, más cercano aquí a los registros de un Smokey Robinson, jugando con el falsete mientras la música juega con el oyente, envolviéndole en la experiencia de la escucha. Quizá no puedan saltar tan alto como para tocar el cielo (Touch the Sky) pero sí para mantener el listón de la calidad del disco constante y equilibrado sin derribarlo en ningún momento. Como expertos escaladores, saben que no hay nada como una sección de vientos para darle a un tema la bocanada de aire extra para no desfallecer y alcanzar la cima.

Y una vez en ella, toca descansar sentados sobre una roca y contemplar satisfechos las vistas panorámicas. Es tiempo para dulces conversaciones (Sweet Conversations), apenas una letanía ambiental con un suave ritmo de guitarra de fondo. Un tema que se entiende desde la perspectiva de la calma del final, de querer cerrar el disco desde la sencillez y la bruma que acompaña al descenso de la montaña, pero que al escuchar los temas que quedaron fuera del disco, rescatados para la versión deluxe, no se entiende que ocupe el lugar que podrían haber ocupado temas tan rotundos como I'm Ready, Black Cat o las brillantes versiones del Fast Car de Tracy Chapman o del Eleanor Rigby de los Beatles, zarpazos de puma mucho más efectivos y que habrían sumado aún más fuerza a su inesperado y felino ataque.

martes, 2 de marzo de 2021

0061: What'd I Say - Ray Charles

 

What'd I say, Ray Charles


     En octube de 1959 Ray Charles lanza bajo el sello discográfico Atlantic Records, What'd I Say en 1959, el sexto álbum de estudio del genial artista. El disco alcanza la certificación de disco de oro, en parte gracias al tema que da nombre al disco, What'd I Say, el cuá supuso para el artista todo un pelotazo. 

What'd I Say es grabada en el estudio el 18 de febrero de 1959, y lanzada como single dividido en dos partes, I y II, en julio de 1959, adelantándose al lanzamiento del disco. Este tema está considerado como uno de los primeros de la música soul. Entre 1954 y 1960, Ray Charles solía realizar unas 300 actuaciones al año con una orquesta de siete miembros. Además charles formó un trío femenino para que le hiciera los coros al que bautizó como Raelettes, y que anteriomente era conocido como The cookies. Es precisamente en 1954 cuando Charles empieza a fusionar sonidos y elementos de la música gospel con letras que abordaban temas más mundanales. Su primer intento fue el tema I Got a Woman, siendo con What'd I Say con el que alcanzaría mayor repercusión.

Las influencias de gospel, mezclados con rumba y con una letra con insinuaciones de caracter sexual convierten a What'd I Say en un tema muy controvertido a la vez que popular tanto entre el público blanco como el público negro. Para el estilo del tema de llamada y respuesta, Ray Charles se inspiró en la iglesia en la que creció, donde el predicador preguntaba algo y los feligreses respondían algo así como "What'd I Say". El tema se gestó en 1958 en un club de Brownsville, Pensylania, durante una actuación de Ray Charles, que había tocado ya todos los temas de su repertorio y le sobraban todavía 12 minutos que tenía que rellenar. Así que se le ocurrió decirle a su grupo de coristas, las Raelettes que le siguieran y únicamente repitieran lo que el dijera, y a su la banda le dijo que no sabía como acabaría aquello y que simplemente le siguieran. Cuenta la leyenda que al final todos los asistentes a aquella actuación se arremolinaron alrededor del artista para preguntarle el título de aquel temazo que acababan de escuchar para poder comprar el disco.



domingo, 29 de noviembre de 2020

Nina Simone - Just in time (Mes Nina Simone)


El #MesNinaSimone llega a su fin. "Justo a tiempo", dice el título de este artículo. Y así es, porque el mes de Diciembre nos llevará a otro genial intérprete, al que dedicaremos mucho más de 7 días y 7 notas. Pero en realidad, lo que llega justo a tiempo, antes de que acabe el #MesNinaSimone, es la oportunidad de hablar de mi canción favorita de esta brillante y genuina artista. No se me ocurre otro cierre mejor, no después de todo lo que ya se ha dicho en este blog sobre ella y sus mejores discos.

Después de haber escuchado y descubierto el genial Little girl blue, encontré en una gran superficie una reedición en vinilo que incluía también de regalo una versión en CD, por tan solo 15 euros. Y no pude evitar salir de allí, 15 euros más pobre, pero sintiendo que ese había sido un auténtico "día de suerte". Y eso ocurrió también justo a tiempo, porque de no haber elegido a Nina Simone para el mes de Noviembre, no habría reparado en ese disco, durante esa rutinaria visita a la gran superficie.

Escuché por primera vez Just in time en la última escena de la película "Antes del atardecer". La canción encajaba a la perfección con el final de aquella película, en el que la frase "Cariño, vas a perder ese avión…" se convertía en el mantra de dos almas gemelas, condenadas a encontrarse y a estar juntos de nuevo. Nosotros no podemos perder el vuelo que nos llevará hasta el siguiente artista del mes, así que nos despedimos de la voz aterciopelada de Nina, y de sus mágicas notas de piano, con un "Hasta pronto", porque ya es imposible decirle adiós por completo, desde que ella nos encontrara "Justo a tiempo", y "cambiara nuestras noches solitarias ese día de suerte".

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Nina Simone.- Here Comes the sun (Mes Nina Simone)

Here Comes the sun #MesNinaSimone

Sigamos conociendo un poco más de Nina Simone en su mes, y vamos ahora con un nuevo álbum de la cantante y pianista estadounidense, pero vamos a ir con un álbum particular "Here Comes the Sun" es el decimotercer álbum de estudio de la cantante, que consta de versiones de canciones de músicos de pop y rock, lanzado por RCA en abril de 1971.

Este disco en particular es un disco de Cover de diferentes artistas de todos los tiempo. Aunque Simone cubre canciones de Bob Dylan y The Beatles, entre otros, la mayoría de las versiones presentan arreglos sustancialmente diferentes de las grabaciones originales. Esto es más claro en la canción final "My Way", que con su ritmo acelerado se desvía significativamente de las interpretaciones habituales.

Así que vamos con la lista de los covers que Nina Simone ha interpretado, y te sorprenderá cada una de las interpretaciones. 

Comenzamos con el tema que le da al disco "Here Comes the Sun" una canción escrita por George Harrison, y que se incluye en Abbey Road, y Nina Simone le pone su impronta en una versión única para este disco.  

Continua el disco con otro clásico pero ahora de la mano de Bod Dylan con su "Just Like a Woman", Simone quizás la ha seleccionado por ser una de las canciones de desamor favoritas de toda la historia, por ser tan hermosa, pero al mismo tiempo tan agridulce y cruel.

"O-o-h Child" es es el tercer tema de este disco, un sencillo de 1970 grabado por el grupo familiar de soul de Chicago Five Stairsteps y publicado en el sello Buddah.  

Otro claro ejemplo de la versatilidad de Nina Simone, y en su cuarta canción "Mr. Bojangles", Nina Simone nos trae una interpretación de Jerry Jeff Walker quien dijo que se inspiró para escribir la canción después de un encuentro con un artista callejero en una cárcel de Nueva Orleans.

Seguimos con "New World Coming" es una canción pop escrita por Barry Mann y Cynthia Weil. Se convirtió en un éxito para Cass Elliot a principios de 1970, y es otra de las canciones seleccionada por Nina Simone para su disco. 

Este es un disco lleno de covers que la artista fue capturando e interpretando como ella sola sabia hacerlo, la siguiente canción fue compuesta en 1967 por Chip Taylor, quien dijo al respecto: "Escribí Angel of the Morning después de escuchar la canción de los Rolling Stones Ruby Tuesday en la radio del auto cuando conducía hacia la ciudad de Nueva York. Quería capturar ese tipo de pasión ".

"How Long Must I Wander" una canción para mi desconocida que he descubierto a través de la voz de Nina Simone, lo que puedo decir es que es original de Weldon Irvine, pero lo mejor queda para el final de este disco con "My Way" un clásico de todos los tiempo interpretada por Nina Simone, y tan particular como todos los interpretes que han realizado la versión de esta canción, creo que My Way no es otra cosa que el cierre que le dio Nina Simone a este disco, por que a su manera interpreta una y cada una de las canciones. 

Daniel 
Instagram Storyboy

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Nina Simone.- Wild is the wind (Mes Nina Simone)

 



Wild Is the Wind es un álbum que consta en su totalidad de grabaciones sobrantes de sesiones de grabación en 1964 y 1965 que no se usaron en álbumes. Ahora, el hecho de que se quedaran fuera claramente no tenía nada que ver con su calidad, y quizás más que ver con el hecho de que no eran tan "accesibles" o "vendibles".

 

El álbum comienza muy optimista con el rock 'n' roll “I Love Your Lovin 'Ways”, que podría haber encajado perfectamente en Pastel Blues de 1965. Es pegadizo, bien interpretado y divertido, quizás un poco estándar para lo que esperamos de Nina, aun así, un buen tema. “Four Women”, la única canción escrita por Simone expresamente para el álbum es la primera obra maestra del álbum, una canción que cuenta la historia de cuatro mujeres afroamericanas, que han sufrido durante muchos años el racismo, opresión y esclavitud. Nina cuenta la historia sobre un suave acompañamiento de piano, bajo y guitarra eléctrica, tejiendo una historia tristes y evocadoras antes de que todo explote en un crescendo cuando Nina revela enfáticamente el nombre de la cuarta mujer, es una de las actuaciones emblemáticas de Nina. "What More Can I Say", cuenta con un grandioso acompañamiento orquestal que crece y crece hasta una explosión final, es un tema corto, pero muy intenso donde la emotividad se puede notar desde la primera nota.

 


“Lilac Wine” es otro ejemplo donde el piano, el bajo y la batería te envuelven dejando pista libre al canto y el timbre hipnótico de Nina Simone, mientras canta cómo se rindió a un "extraño deleite" en una "noche fresca y húmeda", bajo un árbol de lilas, la letra reflejara su propia batalla personal con el trastorno bipolar y los violentos cambios de humor que la convirtieron en una figura tan asombrosa y trágica, Simone dice: 'Escúchame, ¿Por qué todo es tan confuso? ¿No es él, o simplemente me estoy volviendo loco, querido?. “That´s all I ask” son poco mas de 2 minutos con una combinación de bajos medidos, un magnífico arreglo de trompetas y un lento crescendo de Simone donde da otra exhibición de la potencia de su voz.“Break Down and Let It All Out” con sus redobles de batería cinematográficos y sus instrumentos de viento triunfantes tiene el espíritu del elegante y oscuro estándar de jazz after-hours. "Why Keep on Breaking My Heart" sigue la estela de la anterior y nos sumerge en los clubs.

 

La canción principal del álbum, “Wild Is The Wind” (que fue versionada por David Bowie como un tributo a Simone en Station to Station) presenta su interpretación de piano más impresionante. Es absolutamente mágico, crear un cielo estrellado de mil notas mientras se apresura alrededor del teclado creando una 'pared de sonido' con un solo instrumento. A medida que esta magia de piano se construye y se construye, se vuelve completamente fascinante, y para ser honesto, no podía creer lo que estaba escuchando, hasta que, cuando terminó la canción, me encontré sentado allí completamente convencido. El drama, la intensidad y el sentimiento eran diferentes a todo lo que había escuchado. Es difícil seguir adelante después de esta joya, vamos a intentarlo, "Black is the Color of My True Love's Hair", entregada en solitario en el piano con una voz suave y aguda de Simone interpreta esta canción tradicional originaria de Escocia pero muy popular en Estados Unidos, sigue el mismo tono que la anterior, aunque aquí el piano está más suavizado y es más intermitente, el derroche vocal de Simone es excelente. "If I Should Lose You" es un tema compuesto por Ralph Rainger y es otro tema en la misma línea que las anteriores, una balada de piano y voz, ojo a ese final de piano que te puede quitar el hipo. Cierra el álbum con “Either way I lose” un número jazzístico de ritmo lento que se hace más memorable por su arreglo de trompas y su gancho vocal de acompañamiento masculino.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Nina Simone.- Silk & Soul (Mes Nina Simone)

 


Nina Simone comenzó su contrato de grabación de siete años con RCA con Nina Simone Sings the Blues en 1967, y lo siguió en el mismo año con Silk & Soul, grabado para RCA Victor en el Studio B del sello en la ciudad de Nueva York en cuatro sesiones en junio de 1967.

En el momento de la grabación, Simone, de 34 años, ya se había establecido como una artista muy diversa, cómoda con una variedad de estilos y géneros, con las canciones populares de la época, así como con himnos o estándares tradicionales. con piezas de piano-vocales y números de banda completa o instrumentales, con temas clásicos o con melodías "pop". Con Silk & Soul,el título sugiere un movimiento hacia el soul.

La primera sesión, el 13 de junio, produjo tres de las cinco canciones del Side Two de Silk & Soul."Turn Me On" de JD Loudermilk es el número más sensual, furtivo y seductor del disco, con su ritmo lento de blues, un lecho de éxito para la rica voz chocolate de Simone. "Turning Point" de Martha Holmes es una inclusión extraña, en desacuerdo con la influencia del blues / soul / R & B del resto del álbum; comenzando con un arreglo de cuerdas que regresa para el segundo verso, se transforma en una 'canción de cuna para niños' sobre una niña que conoce a una "niña morena" que "parece chocolate". Simone da su mejor voz infantil, sin vibrato, pero lo que originalmente parecía una canción infantil bastante suave finalmente se convierte en una canción sobre el racismo, como la narradora infantil, a través de la palabra hablada de Simone, se entera de que su madre no dejará que su hija juegue con la niña morena, presumiblemente por el color de su piel. El cierre épico del álbum, y el único original de Simone aquí, es "Consummation", que se basa en un arreglo de cuerda y viento de madera; está basado en un tema de Bach, el compositor favorito de Simone, y tiene una melodía similar a "For All We Know", que Simone grabó en 1957 durante sus primeras sesiones de grabación de estudio. "Consummation" presenta la interpretación vocal más emotiva y emotiva en Silk & Soul, es una actuación imponente y espectacular, donde Simone parece apasionada, segura y conmovedora en otros temas, realmente deja que la emoción se transmita en su propia canción de amor, mientras canta, "durante miles de años / mi alma ha vagado por el Tierra / en busca de ti ".


 

La segunda sesión, el 15 de junio, arroja tres de los números más estridentes. Abre con "It Be's That Way Sometime" un estridente soul escrito por el hermano de Simone, Samuel Waymon; Simone ofrece una interpretación vocal impresionante y apasionada mientras la sección de trompas, guitarras y ritmo se acumula a su alrededor. "I Wish I Knew How It would Feel To Be Free" de Billy Taylor sigue siendo una de las canciones más famosas de Nina Simone y continúa con su serie de himnos con temas de derechos civiles. La voz de Simone crece gradualmente en pasión a medida que la disposición de las guitarras eléctricas y los cuernos crean un acompañamiento rítmico y conmovedor. Su esposo y manager en ese momento, Andy Stroud, compuso la voz de piano solista "Love O 'Love", la canción más inspirada en el gospel / blues del disco.

La tercera sesión, a partir del 21 de junio, produce tres temas musicalmente no relacionados, que solo sirven para enfatizar la admirable habilidad de Simone para deslizarse en diferentes formas con facilidad. "Cherish", que cierra Side One (escrito por Terry Kirkman y lanzado por primera vez en 1966 por el grupo de "sunshine pop" The Association), es un tema hermoso y delicado en el que Simone realiza varias pistas de su propia entrega suave para crear armonías dulces y bonitas . La canción se convierte en un número más apasionado y contundente alrededor de la marca de dos minutos, mientras Simone sube la apuesta en su voz y aumenta el arreglo de la trompeta. Luego, la canción vuelve a sumergirse en su ensueño suave y elegante. "Some Day" y "Go to Hell" son canciones de soul más optimistas y de ritmo rápido. El primero, escrito por Charles Reuben, es un tema bañado en trompeta con otra interpretación vocal apasionada, mientras que este último, que incorpora trompas y vientos de madera en su arreglo, es un punto culminante conmovedor y rítmico de vals.

La sesión final, el 29 de junio, produjo la lectura delicada de Simone de la composición de Bacharach-David "The Look of Love", que, cuando Simone la grabó en 1967, todavía era una canción nueva, recién grabada para la película de James Bond.Casino Royale. La versión de Simone es adecuadamente romántica, con su arreglo satinado de suaves cuernos y flautas, la encarnación del espíritu de la "seda" en comparación con el "alma" de algunos de los otros números.


Silk & Soul tiene poco más de treinta minutos de duración, pero abarca una gama más amplia de estilos, sonidos y texturas de lo que sugiere su título. Hay una división entre los números de "seda" ("The Look of Love", "Cherish") y los de "soul" ("It Be's That Way Sometime", "Some Say"), pero las canciones, sin embargo, encajan muy bien. . Simone se siente igualmente cómoda con las canciones de protesta con temas de derechos civiles ("I Wish I Knew How It would Feel To Be Free") como con las sencillas canciones de amor ("Consummation"), y su interpretación vocal es magníficamente diversa y capaz de varios tonos y estilos.

 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Nina Simone.- High Priestess Of Soul (Mes Nina Simone)

Higb Priestess Of Soul

 


Mediada la decada de los años 60 Nina Simone sigue con sus actos y su música luchando por los Derechos Civiles y la iguadad del pueblo afroamericano. Entre 1965 y 1966 graba en Nueva York el material que aparece publicado en su álbum High Priestess Of Soul, publicado posteriormente en 1967, y será precisamente así como sera conocida a partir de entonces Nina Simone, como la Suma Sacerdotisa del Soul, un apodo que por el contrario no le gustaba porque consideraba que la encasillaba como artista. 

High Soul Priestess Of Soul es uno de los discos donde tienen espacio el jazz, el folk, el gospel,el soul ó el pop, siendo precisamente uno de los discos donde más se acerca al género pop. Este disco también supuso el último trabajo para la discográfica Philips, pues se marcharía posteriormente a RCA. Muy destacable el trabajo de la sección de viento con una magnífica trompeta y los coros de acompañamiento. 

Nina cuenta con el acompañamiento de una banda orquestal dirigida por Hal Mooney, quien también se encarga de los arreglos y de la producción del disco. Hal trabajaba por entonces para el sello Mercury el cual pertenecía a Philips Records. Hal Mooney fue un importante compositor y arreglista de la época que trabajó con gente como Bing Crosby, Frank Sinatra, Juddy Garland, Peggy Lee, Sara Vaughan, Dinah Washington ó la propia Nina Simone

El disco arranca con Don't You Pay Them No Mind, compuesta por Richard Ahlert y Bobby Scott. Es uno de los temas del disco donde Nina más de acerca al pop. I'm Gonna Leave You, compuesta por el guitarrista de jazz Rudy Stevenson, siendo éste genero el que cobra protagonismo con esos magníficos arreglos de Hal Mooney. En Brown Eyed Handsome Man nos regala una gran versión de este rock & roll compuesto y escrito por el gran Chuck Berry y que lanzaría por primera vez en 1956. La letra el tema hace referencia a las minoría raciales, Chuck se inspiró para grabarla después de visitar varias zonas afroamericanas e hispanas de california y presenciar allí un episodio donde un policía trataba de arrestar a un hombre hispano, y durante la intervención se acercó una joven pidiendo que no lo hiciera y lo dejara ir. Keeper Of The Flame, uno de los temas donde la voz de Nina adquiere más sentimiento y dramatismo si cabe. El tema está Compuesto por Charles Derringer y el acompañamiento orquestal es sencillamente magnífico. Si además le sumamos la sentida y conmovedora interpretación de Nina el resultado es uno de los momentos más íntimos y mágicos del disco. The Gal From Joe's, es otro de los momentos más jazzísticos del disco, no en vano el tema es una composición de Duke Ellington e Irving Mills. Más que destacable la sección de viento con la trompeta y el saxo. Take Me To The Water, tema que cierra la cara A y donde Nina abraza el gospel acompañada de su piano y un coro gospel nos regala otro de los momentos más personales de disco. El tema fue escrito por la propia Nina Simone.

Abrimos la cara B con I'm Going Back Home, si la cara A la cierra con una sentida y triste pieza gospel, la cara B abre llena de fuerza con otra pieza gospel, pero en este caso llena de alegría y donde acompañada de el coro a base de palmas nos invita a levantarnos de la silla y bailar como posesos. Tema compuesto por Rudy Stevenson. Recordemos que Rudy fue un brillante guitarrista de jazz que acompañó a Nina en la década de los 60, y en este tema se luce con ese acompañamiento guitarrero que da al tema una gran vitalidad y energía. I hold No Grudge, compuesto por Angelo Badalamenti (compositor conocido por su trabajo en la composición de películas para David Lynch) y John Clifford. Es otro de los temas, junto a Keeper Of The Flame, donde la voz de Nina Simone adquiere prácticamente todo el protagonismo con esa sentida interpretación, por encima de todos los arreglos musicales. Llegamos a otra de las joyas del disco, Come Ye, compuesta por Nina Simone, otro claro guiño al gospel, pero en este caso acompañada sólo por la percusión, una percusión con claras influencias a la musica africana. He Ain't Comin' Home No More, otro de los temas del álbum más orientados al pop y compuesto por Andy Badale y John Clifford. Work Song, compuesto en 1960 por Nat Adderley, famoso trompetista de jazz, quien compone la música del tema, siendo la letra escrita por el cantante Oscar Brown Jr. El tema originalmente se convirtió en todo un éxito y en uno de los estándares de jazz. Cierra la cara B y el disco I Love My baby, otro de los grandes momentos de este magnífico y más que recomendabe disco con esa memorable interpretación de Nina. El tema fue compuesto por el por entonces esposo de Nina, Andy Stroud.


domingo, 8 de noviembre de 2020

Nina Simone - Pastel Blues (Mes Nina Simone)

Pastel Blues, Nina Simone


     En 1964 Nina Simone abandona el sello discográfico Colpix Records. Dicho sello había cedido todo el control creativo sobre su música a cambio de que firmara un contrato con ellos. Nina graba con el sello varios álbumes en estudio y en directo y se dedica a tocar música pop para costearse sus estudios de música clásica. Durante aquella época, en 1961 se casa con un detective de la policía de Nueva York llamado Andrew Stroud y tiene una hija, Lisa, quien se convierte en su mánager y llega a maltratar a Nina física y psicológicamente. 

Algo cambia en Nina, lo que provoca que realice una serie de cambios en 1964 e inicie la etapa más productiva y comprometida de la artista. Para empezar firma con el sello discográfico Philips Records. Un cambio que ya notamos en su debut con la discográfica holandesa, el álbum en vivo Nina Simone In Concert (1964), donde aborda el tema de la desigualdad racial en Estados Unidos con la grabación del tema Mississippi Goddam, donde abordaba el asesinato de Medgar Evers y el bombardeo de una Iglesia Bautista, y que ya reseñamos en 7dias7notas en la reseña "Medgar Evers y el bombardeo de la iglesia". A este disco le seguirán Broadway Blues Ballads (1964), disco que ya reseñamos también en 7dias7notas y I Put A Spell On You (1965), disco que ha reseñado recientemente nuestro querido Nevermind en el ciclo que estamos dedicando a Nina Simone en el mes de noviembre.

La actividad de Nina durante esta época es frenética, publicando varios discos año, y su compromiso en pro de los Derechos Civiles es total, dejando muestra en cada álbum que publica y participando y actuando en eventos, manifestaciones y reuniones, como las famosas marchas no violentas de Selma a Montgomery en marzo de 1965 en favor de que los ciudadanos afroamericanos pudieran ejercer el derecho constitucional al voto. Unos meses después, concretamente en octubre de 1965 publica su siguiente álbum de estudio, Pastel Blues, el disco en el que nos centraremos a continuación con Motivo del mes dedicado a la genial artista. 

Nina graba Pastel Blues bajo la producción de Hal Mooney, destacado compositor y arreglista de la época que había trabajado para artistas de la época de la talla de Dinah Washington, Sarah vaughan ó Judy Garland. Pastel Blues es grabado en una época muy prolífica de Nina donde concibe I Put A Spell On You y Wild Is The Wind, quizás más conocidos, pero no tiene nada que envidiar a éstos. Para la composición y grabación de los temas, Nina se centra más en su piano y dotes vocales dejando en un segundo plano los arreglos de la banda. El resultado es un magnífico disco donde el blues, el jazz y el soul ponen voz a los magníficos arreglos de piano de Nina, no olvidemos que Nina era una excelente pianista.



El disco comienza con el tema Be My Husband, interpretado prácticamente  a capella, solamente acompañada de una ligera percusión, no le hace falta nada más para captar nuestra atención y dejarnos hipnotizados por este maravilloso lamento vocal. El tema fue compuesto por Andy Stroud, quien por entonces era todavía su marido. Nobody Knows You When You're Down And Out, blues clásico compuesto por Jimmy Cox en 1923. Nina nos habla de lo fugaz que pueden ser las riquezas y bienes materiales y lo fugaces que son las amistades que vienen y se van con ellas. End Of The Line, vuelve la Nina más intima y personal donde nos regala una delicada pieza compuesta por el arreglista, compositor, pianista y trompetista John B. Edmondson y Chyntia Medley. Trouble In Mind, Nina no se olvida del blues vodevil (estilo que vienen a mezclar el blues tradicional con el teatro) e interpreta esta pieza compuesta por el pianista de jazz Richard M. Jones, y que fue grabada por primera vez en 1924 y popularizada en 1926 por Bertha "Chippie" Hill y Louis Armstrong. Tell Me More And More And Then Some, Para mí una de las grandes delicias del disco, con ese aire íntimo y personal que Nina sabe transmitir. Compuesta por la gran cantante estadounidense de jazz Billie Holiday. Nina sabe versionar y estar a la altura del tema y su autora. Chilly Winds Don't Blow, tema compuesto por el productor estadounidene Hermann Krasnow y por el compositor inglés William Lovelock. Éste tema Nina ya lo había grabado y publicado en 1959 en formato single para Colpix Records. Ain't No Use, compuesta por el guitarrista de jazz Rudy stevenson, quien estuvo tocando durante 5 años en la banda de acompañamiento de Nina Simone durante la década de los 60, siendo éste uno de los 9 discos que grabó durante esa época. Strange Fruit, otro de los momentazo del disco, con Nina todo sensibilidad y sentimiento acompañada únicamente de su piano. Tema compuesto y escrito por Abel Meeropol en 1937 y grabado por Billie Holiday en 1939. Tema protesta por el linchamiento de ciudadanos afroamericanos. Este tema fue considerado como una Declaración de guerra y el principio del movimiento de los Derechos Civiles. Y llegamos al último tema del disco, Sinnerman, tema tradicional espiritual afroamericano del cual Nina se saca de la manga una versión de más de 10 minutos, uno de los grandes temas de la carrera de Nina, ligado a su batalla en pro de los Derechos civiles. Esta canción está inspirada en el libro del Éxodo, donde Moisés y su grupo de gente, en su huída de Egipto es perseguido por una serie de plagas. El tema tradicional lo aprendió Nina cuando era pequeña y tocaba el piano en la iglesia donde su madre ejercía de ministra metodista, el tema era usado para llevar al altar a los pecadores. El tema es sin duda la joya absoluta de Pastel Blues, un disco imprescindible en la carrera de Nina Simone

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Nina Simone - I put a spell on you (Mes Nina Simone)


"Te hechicé" sería la traducción de "I put a spell on you", el disco de Nina Simone grabado entre 1964 y 1965 en Nueva York, y publicado por Philips Records en 1965. Y no deja de ser cierto, Nina nos hechizó en su momento con "Little girl blue", el genial disco de debut que ya comentamos en el #MesNinaSimone. Con esos antecedentes, nos lanzamos a la escucha de este "I put a spell on you" para que el hechizo continuara. Y lo hizo en un principio, con el mágico tema que le da título, una canción que brilla con luz propia en cualquiera de las muchas versiones que de ella se han realizado, y que nos da las primeras pistas de lo que ofrece este disco, mucho más orquestal y melódico que las propuestas anteriores, probablemente el disco más accesible y desenfadado de una artista tradicionalmente asociada a esquema de jazz más clásicos.

 

Ya en Tomorrow is my turn percibimos ese aire desenfadado, con guiños en los vientos a la melodía de las películas de James Bond, y con una producción que apuesta por los arreglos orquestales, sacrificando el sabor a club de jazz en favor de una atmósfera mucho más luminosa y alegre, y con ellos más comercial, en el sentido de la palabra que queráis darle. Ejemplo de ello es la elección del tema Ne me quitte pas, el clásico de la canción francesa, que funciona comercial y emocionalmente a la perfección, y de paso le da al disco el punto ecléctico del cambio de idioma. Le sigue Marriage is for old folks, un tema en tono amable y con ánimo de resultar incluso divertido, y un pícaro alegato en contra del matrimonio, algo que no encaja en el espíritu libre de Nina, reacia a pertenecer a nadie. Bañada en arreglos orquestales propios de un musical de celuloide, carece sin embargo de la garra y el sentimiento de las composiciones de la Nina más intimista.

Parecido resultado se obtiene de la escucha de July Tree, una balada melódica en la que de nuevo aparece arropada por la orquesta, y de la gran pieza swing que es Gimme Some, en la que nos saca de la ensoñación melódica un sorprendente arranque rock and rollero y rasgado de Nina en una de las frases centrales, justo a tiempo de reengancharnos de nuevo a la escucha, y disfrutar después de Feeling good, otro gran tema clásico en el que voz y orquesta brillan con luz propia y al máximo nivel, y su conocida melodía de vientos hace las delicias de los más aficionados al género.

Tras un nuevo viraje hacia la balada melancólica en One september day, apoyada una vez más en los arreglos de la omnipresente orquesta, el disco entra en terrenos más experimentales, tanto en el jazz instrumental de Blues on Purpose (la más cercana musicalmente a la añorada atmósfera de club de jazz de discos anteriores), como en la rareza que es Beautiful land, una breve pieza con aire a cancioncilla infantil, cuyo minimalismo contrasta en un disco tan marcadamente orquestal.

 

Por último, Nina parece retomar la senda y deja para el final un par de buenos temas. You've got to learn es, en mi opinión, el momento más álgido del disco. Tanto a nivel vocal como compositivo, es el tema que suena más redondo y que mejor le sienta a las características vocales de Nina, encajándole como un guante de terciopelo. Take care of business es otro buen tema, en el que vuelven los arreglos orquestales, de nuevo con altas dosis de condimento con sabor al séptimo arte, para poner el broche final a un disco muy trabajado a nivel instrumental, pero que al elegir ese camino, paga también un caro peaje en términos de originalidad e intensidad emocional.

Siendo I put a spell on you un muy buen disco, no puedo evitar echar de menos a la "pequeña chica triste", la reina del club nocturno de Side Street, que con tan solo un piano y un par de músicos de jazz de acompañamiento, hacía elevar la intensidad de la música hasta cotas insuperables. Quizá no estaba tan contenta, ni tan arropada, pero lograba ponerte los pelos de punta. Y eso es algo que, por más que le añadas ingredientes al guiso,  no tienes garantizado conseguir. La magia, y sus secretos, son conocidos sólo por unos pocos, que nunca los compartirían con toda una gran orquesta. Porque de hacerlo, y aunque siguieran siendo buenos trucos, perderían su capacidad de asombrar. Se rompería el hechizo.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Nina Simone - Little Girl Blue (Mes Nina Simone)


Para definir la experiencia de escuchar en el #MesNinaSimone que ahora comienza, el que fuera disco de debut de Nina Simone en 1959, nada mejor que el subtítulo con el que, en ocasiones, se conoce y se nombra a este "Little Girl Blue""Jazz como se tocaría en un exclusivo club de Side Street". La atmósfera de este disco es precisamente esa, la de un pequeño local lleno de mesas redondas, iluminadas por la luz de las velas, mientras en un pequeño escenario una banda de jazz deleita a los asistentes con una delicada versión de Moon Indigo. Al frente de la banda, los dedos de Nina acarician el piano, interpretando las notas del clásico Don't smoke in bed, y su aterciopelada voz emociona a todos en la intensa y taciturna He needs me, antes de regalarnos la maravilla de Little Girl Blue, el tema que da título a un álbum que brilla desde la calma y la belleza de sus temas, bañados por la tenue luz del escenario.

El ritmo sube con Love me or leave, un tema en el que Nina y la banda se dejan llevar por la magia y el swing, mientras el imaginario público no puede evitar chasquear los dedos al ritmo jazz de la batería y la brillante demostración de Nina al piano. El tema cambia el "mood" taciturno del disco justo a tiempo, haciendo de perfecta antesala de lo que está por venir, el archiconocido e irresistible My baby just cares for me, una deslumbrante pieza en las manos de una pianista veinteañera, que aún se debatía entre dedicarse al jazz o continuar con su formación como concertista clásica, y que se explaya en una demostración de sus habilidades al piano en la instrumental Good Bait.

La joven e inexperta Nina vendió los derechos del disco a Bethlehem Records por tres mil dólares, sin saber que los beneficios que acabaría generando superarían ampliamente el millón, por lo que suponemos que no pudo comprarse el anillo de oro al que hace referencia Plain Gold Ring, un tema que comienza a capella, con el lamento desnudo de Nina, al que se irán uniendo in crescendo una marcial batería y un tenue ritmo de piano, construyendo un leve manto para la cálida y arrebatadora voz de una Simone que canta como si fuera una artista consagrada con miles de kilómetros a cuestas. Y en la recta final de ese camino, Nina nos regala de nuevo su talento al piano, interpretando una sentida You'll never walk alone, para cerrar después el disco a lo grande con otro clásico de su discografía, I love you Porgy, en la que su voz aterciopelada vuelve a llenar el pequeño e imaginario club nocturno de intensidad melancólica.

Es ya noche cerrada, y no hay tiempo para los bises, aunque en posteriores reediciones del disco se incluyeran otras canciones de aquella sesión grabada en 1957 para Bethlehem, a la postre venerada por ser la única que realizaría para esa discográfica. Temas como He's got the whole world in his hands, For all we know y African Mailman no desmerecían a los que finalmente conformaron el disco, como tampoco lo hacían otros temas que la discográfica desenterró sin permiso en el álbum "Nina Simone and her friends", cuando una decepcionada Nina había dejado ya la discográfica, descontenta con las condiciones del acuerdo y la insuficiente promoción de su primera obra. Ese fue, para Bethlehem, el último intento de explotar a la gallina de los huevos de oro, que convertida ya en ave majestuosa, desplegaría sus alas y volaría en busca de su sueño, que no era otro que escapar de la melancolía de sentirse sólo una "pequeña chica triste".

viernes, 19 de junio de 2020

El disco de la semana 181: Charles Bradley - Changes


El disco recomendado esta semana encajaría perfectamente en nuestra sección de "La música en historias", y es imposible que el hilo conductor en el que se base esta reseña no sea la complicada vida de Charles Edward Bradley (5 de Noviembre de 1948 – 23 de Septiembre de 2017). Nació y vivió hasta los ocho años en Gainesville (Florida), al cuidado de su abuela después de que su madre marchara a Nueva York y lo abandonara a los ocho meses de edad, por no poder hacerse cargo de él. Con ocho años, su madre decide por fin hacerse cargo, y Charles viaja a Nueva York para conocerla y empezar una nueva vida en el barrio de Brooklyn, dónde las cosas tampoco serían fáciles.

La situación económica de la recién unificada familia era angustiosa, pero cuando Charles tenía catorce años, su hermana pequeña encontró la manera de conseguir entradas para un concierto de James Brown en el Apollo Theater en Harlem (actuación que se grabó para la historia en el disco James Brown Live At the Apollo). Charles quedó tan impresionado, que empezó a imitar en casa la forma de cantar y los gestos del Padrino del Soul.

Ese mismo año, cansado de pasar penalidades, decide marcharse de casa, y durante dos años vive en la calle y duerme en vagones y estaciones de metro, o en coches abandonados. Charles empieza entonces a ganarse la vida con trabajos temporales, trasladándose en "auto stop" allí donde surjiera cualquier oportunidad. Cocinero de beneficencia en Maine, pescador de temporada en Alaska o encargado de mantenimiento de edificios, esto último de vuelta de nuevo a Nueva York. En paralelo, algún intento de formar un grupo, que tuvo poco recorrido porque al resto de componentes les acabaron alistando para la guerra de Vietnam, y un dinero extra haciendo imitaciones de James Brown en actuaciones en pequeños locales, en los que actuaba con nombres artísticos como "The Screaming Eagle of Soul", "Black Velvet" o incluso "James Brown Jr."


Ya entrado en los cincuenta, tocando como "Black Velvet" en uno de esos conciertos de imitación de James Brown, es descubierto por  Gabriel Roth (también conocido como "Bosco Mann"), fundador del sello Daptone, en cuyas oficinas Bradley había hecho precisamente trabajos de mantenimiento. Roth le presenta a Tom Brenneck, que acabaría siendo el productor de los discos de Charles y que le invita a los ensayos de la banda en la que toca la guitarra, la Menahan Street Band, que acabaría siendo la banda de acompañamiento que toca en todos los discos de Bradley.

Tras unos años de actuaciones con la banda, habría que esperar hasta 2011 para que la vida le diera por fin su primera oportunidad en el mundo de la música. Ese año, Brenneck y Bradley seleccionan diez grabaciones que conformarán el disco de debut: "No time for dreaming". No se puede decir que el título esté mal escogido, ya que con 63 años cumplidos, no había mucho tiempo para perder en sueños, si quería por fin abrirse paso y darse a conocer. A este disco le seguirían Victim of love (2013) Changes (2016), nuestro protagonista de hoy.


CHANGES

Changes es orgullo, historia y actitud. El orgullo de pertenencia a su patria, reflejado en el gospeliano arranque de God Bless America (Dios bendiga América) y del soul-funk desgarrado de Good to be back home (Es bueno estar de vuelta en casa). Es historia de la música negra, por el cuidado sonido retro de sentidas baladas como Nobody but you, y es actitud en temas como Ain't gonna give it up, dónde solo alguien que ha conocido los infiernos puede desgarrarse y decirnos que no va a rendirse, sin que nos quede ninguna duda de que va totalmente en serio.


Changes es descaro y locura. El descaro de versionar un tema de Black Sabbath y dejarnos impresionados con la forma en la que la lleva a su terreno, transformándola como si se la hubiera realmente llevado del Birmingham industrial a las orillas del Mississipi en los años 60, en un tremendo viaje en el espacio y en el tiempo. Descaro además por reconocer, abiertamente, que lo que hace puede ser pecado (Ain't it a sin) pero no le importa, porque está bien hecho. Son las cosas que se hacen por amor (Things we do for love), y eso lo justifica todo. Incluso la locura (Crazy for your love), que puede llevarte a cometer imprudencias o tonterías, pero que también puede ser el vehículo que te lleve a entregar un disco cuidado hasta el detalle, una auténtica golosina para los oídos, algo en lo que sin duda influyó el sello Daptone, una referencia imprescindible para todos los amantes del soul, por el cuidado con el que siguen facturando discos que suenan como en los sesenta, pero creados por músicos de esta generación actual. El que no me crea, o se quede con ganas de más, puede escuchar discos de Sharon Jones & The Dap-Kings o de Naomi Shelton & The Gospel Queens y repetir viaje en el tiempo todas las veces que quiera.

De modo que Changes es también respeto. Por las raíces y los sonidos. La manera en la que, a lo largo de los temas, se cuidan y se respetan los sonidos del género, es una de las grandes armas de este disco. No hay más que escuchar You think I don't know (but I know) para comprobarlo. Y saco este ejemplo porque, siendo difícil elegir un tema por encima del resto, el ritmo y la cadencia de los coros gospel me resulta absolutamente hipnótico, y el poder de esa hipnosis está en la música y la voz, y en cómo te hacen cerrar los ojos para trasladarte a otra época, para que negarlo, mejor en lo que a música se refiere.

Y por último, y como no podría ser de otra manera, Changes es cambio. Un cambio que Charles considera necesario en el mundo (Change for the world). El disco cierra con la aterciopelada balada Slow love, haciendo honor a su apodo de "Black Velvet" pero, afortunadamente, muy lejos de aquellos tiempos de penurias y sinsabores. Esta fue su brillante despedida, casi cuando acababa de empezar, antes de que un año después un cáncer de estómago se lo llevara.

Si hacemos caso de la temática de la mayoría de canciones gospel, Charles fue al cielo a reencontrarse con el Señor. Y seguro que, una vez hechas las presentaciones, encontró un momento para dejarse caer por el Teatro Apolo (en concreto por la sucursal que del mismo debe haber en el más allá) para saludar a James Brown y contarle cómo sus andanzas habían estado irremediablemente ligadas a su figura en las diferentes etapas de su vida, a veces en lo bueno y, muchas otras, en lo malo. Pero eso es lo que tienen los cambios. ¿No?