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domingo, 28 de junio de 2020

Iron Maiden - The Book Of Souls (Mes Iron Maiden)

The Book Of Souls


     El 4 de septiembre de 2015 se publicaba y veía la luz The Book Of Souls, este supondría el decimosexto álbum de estudio de Iron Maiden y último hasta la fecha. Pero este doble álbum se había gestado mucho antes...

Dos años antes, en septiembre de 2013 Bruce Dickinson ya había dejado caer que la banda tenía la intención de sacar un nuevo trabajo. Sería justo un años después, concretamente en septiembre de 2014 cuando Iron Maiden se marchan a grabar a los Guillaume Tell Studios de París, poniéndose en manos del productor Kevin Shirley. El grupo acaba las grabaciones de su nuevo trabajo en diciembre de 2014. La intención de la banda era publicar el disco a principios de 2015, pero deciden retrasar su publicación hasta que Bruce Dickinson se encuentre recuperado ya que le había sido detectado un tumor canceroso en la garganta y  estaba siendo tratado.


     El doble álbum salía publicado en Estados Unidos con el sello Sanctuary Copyrights / BMG y en el resto del mundo con el sello discográfico Parlophone el 4 de septiembre de 2015, justo dos años después de la predicción de Dickinson. Los componentes de la banda en el momento de la grabación son los mismos desde que volvieran a sus filas allá por el año 1999 Bruce Dickinson y Adrian Smith, quedando conformada por los nombrados Adrian Smith (guitarra) y Bruce Dickinson (voz), y Steve Harris (bajo), Dave Murray (guitarra), Janick Gers (guitarra) y Nicko McBrain (batería).

La portada de The Book Of Souls fue diseñada por Mark Wilkinson quien ya había trabajado anteriormente en varias portadas de Iron Maiden. Este sería el primer disco desde The X Factor (1995) en el que el grupo utiliza en la portada su logotipo original. La portada, con la mascota Eddie está vinculada al tema principal del disco The Book Of Souls, pues según Harris "Las almas viven después de la muerte".




 
El disco se desarrolla básicamente bajo la misma temática, trata mucho la cultura maya, y para ello la banda contrato al erudito en la materia Simon Martin, pues el grupo quería que el trabajo fuera lo más preciso y fiel preciso. Simon Martin también se encargó de transcribir las canciones del álbum a jeroglíficos. Según Simon, aunque los mayas no tenían Libros de almas (The book of souls), sí eran muy grandes con las almas, por lo que el título era muy apropiado. Harris defendía que el álbum no era conceptual aunque estuviera repleto de referencias a las almas y reflexiones sobre la muerte, pues según vas haciéndote mayor cada vez piensas más en tu propia muerte. Cabe destacar que durante el proceso de creación del álbum Steve Harris sufrió dos importantes pérdidas personales, por aquellas fechas fallecen un familiar y un viejo amigo de la escuela lo que hace que Harris, que suele llevar casi todo el peso a nivel de composición no lo tenga aquí tanto, y que el resto de la banda asuma más participación a la hora de la gestación del álbum.








 Al contrario que en otros discos donde la banda se pasaba tiempo escribiendo y ensayando, esta vez se meten en el estudio con esquemas de canciones, y una vez allí las acaban dando forma y graban rápidamente, lo que le dota al disco de la sensación de haberlo
grabado en vivo. El resultado es un buen trabajo, 92 minutos de duración en once temas editados en un doble álbum y que se encarga de abrir como si de la banda sonora de una película se tratase If Eternity Should Fail, tema que fue escrito por Bruce Dickinson y que había sido pensado para su álbum en solitario, pero al final fue rescatado para este disco. Tema de más de 8 minutos donde el tema va cogiendo fuerza como una apisonadora hasta que la percusión corta el tema y empieza a evocar ritmos tribales. Es el primer tema y ya tienen toda nuestra atención.
Speed Of Light, compuesta por Smith y Dickinson. Este fue el primer sencillo del álbum, publicado antes del mismo en agosto de 2015, y el video musical del tema es un homenaje a cuatro décadas de videojuegos mientras Eddie viaja a través de la historia. Según admitiría Dickinson el tema tiene influencias de Deep Purple, y cuando Adrian Smith creó el riff del tema lo tuvieron claro, ellos son grandes admiradores de Deep Purple y en este tema iban a hacer un homenaje a los mismos, incluyendo hasta un grito a lo Ian Gillan al principio del tema.
The Great Unknown, compuesta por Smith y Harris. Tema con un comienzo lento y pausado donde toda la banda empieza a sumarse poco a poco hasta llegar al momento álgido con toda la banda a pleno rendimiento, diversos cambios de ritmo y solos encadenados que desatan la locura.
The Red And The Black, compuesta por Harris. Tema en el que destaca la complejidad de las letras escritas por Steve Harris, que comentaba que Dickinson se quejaba de que no podría cantar todo aquello que había escrito dada su complejidad, y que él a no ser cantante no es consciente de la dificultad de cantar ciertas cosas. Pero Harris sabía que Dickinson es un cantante excepcional y que podría con aquello. Sobre este tema Harris también admitía que en ocasiones Dickinson se enfadaba con él cuando le presentaba este tipo de retos y lo entiende perfectamente, y también sabe que al final Dickinson siempre consigue hacerlo. Es este tema una de las joyas del disco, que además nos recuerda a temas del estilo de Rime Of The Ancient Mariner.
When The River Runs Deep , compuesta por Smith y Harris. Otro tema con una velocidad vertiginosa y donde los sólos de guitarra tienen todo el protagonismo.
El tema que se encarga de cerrar la primera parte del doble álbum es precisamente el que le da título, The Book Of Souls, compuesto por Gers y Harris. Empieza el tema con una preciosa intro acústica de guitarra que da paso a un riff de estilo oriental, Dickinson raya a gran altura, McBrain con las baquetas se encarga de marcar los tiempos de este tema de más de 10 minutos y Murray, Gers y Smith están sensacionales a las guitarras. Tema basado en la civilización maya que creía que las almas vivían después de la muerte. Harris se interesó por la cultura maya al igual que lo hizo por la egipcia cuando crearon Powerslave (1984). Los mayas tenían miedo al inframundo y tenían miedo a perder sus almas, y ese elemento místico es la clave de la canción.

Abre la segunda parte del doble Death Or Glory, compuesta por Smith y Dickinson. Tema más sencillo entre comillas y menos elaborado musicalmente, pero no desentona y mantiene el tipo.
Shadows Of The Valley, compuesta por Gers y Harris. El comienzo es un claro guiño a Wasted Years, y con los riffs del tema el grupo nos vuelve a recordar que Deep Purple es una de sus claras influencias.
Tears Of A Clown, compuesta por Smith y Harris. Es conocido que los chicos de Iron Maiden son fans de humoristas como los Monty Phyton, Mr. Bean o al que dedican esta canción, Robin Williams. Aquí nos muestra el grupo la amarga realidad y el drama de muchos cómicos, que están obligados a reír siempre por fuera cuando por dentro están en realidad verdaderamente mal, y que en el caso de Robin williams le condujo primero a la depresión y posteriormente al suicidio.
The Man Of Sorrows, compuesta por Murray y Harris. Tema cantado por Dickinson en un tono dramático donde destacan el intercambio de solos y punteos que se marcan Gers, Murray y Smith.
Llegamos al cierre del disco, Empire Of The Clouds, compuesta por Dickinson. Sus 18 minutos la convierten en el tema más largo de la banda desbancando a Rime Of The Ancient Mariner (Powerslave, 1984). La canción trata sobre la tragedia de la aeronave británica R101; esta fue en su momento la aeronave más grande del mundo jamás construida. Esta nave se estrelló en Francia en su primer viaje al extranjero el 5 de octubre de 1930, y perdieron la vida 48 de sus 54 pasajeros. Originalmente Dickinson quería escribir el tema sobre aviones de combate de la Primera Guerra Mundial, pero lo descartó al componer junto a Smith Death Or Glory donde ya tocaba esa temática. Dickinson quería que quedara reflejado con la batería el momento en el que el avión se estrella, y McBrain lo clava.

     Este disco no es comparable a otros trabajos míticos de la banda pues a lo largo de los años ha experimentado una evolución y hay quien dirá que para bien y quien dirá que para mal, pero lo que si está claro es que The Book Of Souls, su último trabajo hasta la fecha es de largo su mejor disco de los últimos 20 años.

miércoles, 24 de junio de 2020

La música en historias: Las portadas de Iron Maiden (Mes Iron Maiden)

Iron Maiden


     Aparte del gran legado musical de Iron Maiden, hay otro aspecto que le diferencia de muchas otras bandas, sus portadas y las historias y polémicas que traen estas consigo. Portadas que a a lo largo de su extensa discografía y através de su mascota Eddie The Head nos han contado historias y situaciones no exentas de polémica muchas veces. Vamos a contar algunos detalles de alguna de ellas.


     Empezamos con una de sus primeras y más polémicas portadas. Año 1980 y el grupo había publicado su primer álbum de estudio, titulado también Iron Maiden. En la edición del álbum no aparecía originalmente el tema Sanctuary, un tema que sí incluyeron en la edición americana del disco. Pues bien, en mayo de 1980 la banda publica el tema como sencillo. Hasta aquí todo bien, sólo había un pequeño problema, el diseño de la carátula del sencillo, un diseño donde Derek Riggs su creador, mostraba a Eddie  arrodillado con un cuchillo en la mano sobre el cuerpo de la por entonces primera ministra británica Margaret Thatcher. El motivo, al parecer la ministra había arrancado un poster de Iron Maiden de la pared, y esto no hizo ninguna gracia a la banda. Sin duda este hecho reportó una suculenta publicidad en la prensa británica al grupo. La portada fue censurada en el Reino Unido pero no en el resto de Europa.


     El grupo se tomaría cumplida venganza por la censura de aquella portada y volvería a la carga en octubre de 1980 con la publicación del sencillo Women in Uniform, una versión del tema de la banda australiana Skyhooks. En esta ocasión aparece en la portada otra vez Margaret Thatcher, pero esta vez es ella la que se encuentra armada con una ametralladora, y espera tras una esquina la llegada de nuestro amigo Eddie que pasea acompañado de dos mujeres. En esta ocasión la portada no fue censurada pero fue criticada por asociaciones de feministas que tachaban aquella portada de machista.

     Otro polémico momento protagonizado por la banda en forma de portada  fue el famoso concierto donde Ozzy Osbourne arrancaba la cabeza de un murcielago de un mordisco. A nuestros amigos se les ocurrió entonces sacar un cartel donde aparecía Eddie arrancando la cabeza del mismísimo Ozzy. Evidentenemente Ozzy no acabó muy contento y Iron Maiden tuvo que retirar el cartel.


     Pero quizás una de las mayores controversias fue la que provocó la portada del tercer álbum de la banda The Number Of The Beast (1982). La portada, como todas las que fueron creadas hasta justo antes de Fear of The Dark, fue creada por Derek Riggs, y en un principio fue concebida para la canción Purgatory, del disco Killers, pero esta era tan buena que el manager del quiso aprovecharla mejor y convenció a la banda para que la guardaran para su siguiente disco. En esta portada parece Eddie controlando a Satán como una marioneta, y a su vez Satán controla a un pequeño Eddie. El concepto de la portada era preguntar quien era el verdadero diablo y quién controlaba a quién. La portada original del álbum incluye el cielo de color azul de fondo, ésto fue un error de impresión pues el cielo era negro, ésto se corregiría posteriormente para la portada de la reedición de 1998.
La portada del disco ayudó en gran medida a que el grupo fuera criticado sobre todo en Estados Unidos por grupos conservadores que acusaban a la banda de ser satánica. Estos grupos organizaron quemas masivas de vinilos del grupo que luego sustituirían por destrozarlos a martillazos. De hecho la gira de promoción del disco The Beast on the Road fue objeto de numerosos boicots y manifestaciones.


     Con ó sin polémicas lo que está claro es que las portadas de Iron Maiden son pequeñas obras de arte llenas de matices y detalles, como por ejemplo la portada de Powerslave (1984), donde Eddie aparece transformado en una estatua en la entrada de una pirámide, donde se encuentra escoltado a ambos lados por dos grandes chacales y dos esfinges que reposan majestuosas a sus pies.


     Otra de las portadas memorables de la banda es Somewhere In Time (1986), una de las mas recargadas pero lleno de menciones y guiños a la propia banda y a motivos de la cultura pop de la época: En el pecho de Eddie podemos observar la firma de Derek Riggs; Junto a Eddie hay una señal donde pone "Acacia", seguramente en alusión al tema 22 Acacia Avenue; También hay expuesto junto a Eddie un póster del álbum de la banda de 1980; Detrás de Eddie, en la parte superior hay un rascacielos, y en ese edificio hay ubicado un Ojo de Horus,antiguo símbolo de protección egipcio que se menciona en la canción Powerslave, que da títuloo también a ese disco; En la entrepierna de Eddie hay un símbolo de peligro biológico (Biohazard). Al lado de la pierna izquierda de Eddie hay un recipiente de plástico amarillo que hace referencia a la portada del álbum del grupo Iron Maiden (1980); Debajo de Eddie podemos observar un gato negro sentado, el cuál aparece también en la portada del álbum en directo Live After Death (1985). Detrás de Eddie, en una pasarela elvada aparece el texto "Webster", Charlie Webster fue director artístico de la compañía discográfica EMI.


     Fear Of The Dark (1992), fue el noveno álbum de la banda y el primero en el que no se encargaría del diseño de la portada Derek Riggs, encargándose de la misma Melvyn Grant. En la portada aparece Eddie como una especie de figura de árbol Nosferatu mirando a la luna. Según palabras del propio Melvyn, "se inspiró para la portada en el enfoque del miedo a la oscuridad pero desde un aspecto más psicológico. Por eso creó a Eddie como parte de un árbol situado en  algún agradable campo por el que la gente pasearía mientras hace una hermosa noche de luna, y sin saberlo se dirigen directamente a la guarida de Eddie."


     Por último y para finalizar no quiero dejar de mencionar Dance Of Death (2003). Si es probablemente el disco más controvertido de la banda, también lo es su portada. Esta portada fue polémica por no gustar demasiado a los fans de la banda considerada como la más fea e indigna del grupo. Esta portada fue diseñada por David Patchett y en ella se muestra un Eddie  casi testimonial que representa a la muerte, el cuál se encuentra rodeado de personajes generados por computadoras.


domingo, 21 de junio de 2020

Iron Maiden - Fear Of The Dark (Mes Iron Maiden)


Fear Of The Dark


     Finales de 1991, y Steve Harris (bajo), Bruce Dickinson (voz), Dave Murray (guitarra), Janick Gers (guitarra) y Nicko McBrain (batería) se meten en los Barnyard Studios de Essex (Inglaterra) para preparar y grabar Fear Of The Dark, que supondrá el noveno álbum de estudio de Iron Maiden. Éste disco marcaría el final de la etapa dorada de la banda, pues a partir de entonces y durante la década de los 90 el grupo inició una larga travesía por el desierto que no acabaría hasta el retorno de Bruce Dickinson y Adrian Smith a finales de los 90.

Muchos cambios simultáneos se producen en torno a este disco, que dan como resultado un disco excelente, pero la formación quedará tocada. Por una parte este supone el último disco que graba Bruce Dickinson, que después de la multitudinaria gira del disco llamada Fear of the Dark Tour decidiría abandonbar la formación, una despedida que si bien en un principio se produjo de forma amistosa al final acabaría dejando entrever los problemas entre Dickinson y Harris que fueron el detonante para que el vocalista decidiera centrarse en su carrera en solitario.
El grupo decide dejar de contar con los servicios de Derek Riggs,  ilustrador habitual hasta la fecha de la mascota Eddie y deciden contar con los servicios de Melvin Grant, pues al parecer la banda quería evolucionar a Eddie acorde a la década de los 90 y las contribuciones de Dereck Riggs no habían gustado. Un tercer hecho y que tuvo mucha importancia fue que Fear Of The Dark se convertiría en el último disco producido por el genio Martin Birch (compartiría producción con Steve Harris) quién después de este disco decide retirarse. El mago del sonido y la producción abandonaba a la Doncella a su suerte, era hora de separar los caminos.

El resultado de todos estos factores fue que Fear Of The Dark se convetiría en el último gran álbum de la banda hasta bien entrada la década de los 2000. Comercialmente el disco obtuvo buenas críticas si bien los especialistas en la materia lo comparaban con su etapa dorada de los 80, y es que las comparaciones son odiosas. Fear Of The Dark también supuso un cambio en el sonido de la formación, pues lo hacen algo más pesado y le dotan de cierta oscuridad, llegando a experimentar con sonidos como el trash metal. También se convierte en el primer doble álbum de la formación, pues hasta la fecha no había publicado todavía ningún trabajo en este formato.


Doce temas que abren con Be Quick Or Be Dead, compuesta por Dickinson y Gears. Tema donde la banda experimenta con un sonido más trash, y donde se hacen eco de varios escándalos políticos que habían tenido lugar, tales como el escándalo del banquero Robert Maxwell, la caía del Mercado de valores europeo ó el caso del BCCI (Banco de Crédito y Comercio Internacional). todo un trallazo y uno de los temas más cañeros de la banda de toda su carrera.
From Here To eternity, compuesta por Harris. Es el cuarto tema de la saga Charlotte The Harlot, y en esta ocasión nos relata un fatídico viaje de la prostituta en motocicleta con el diablo. tema con un sonido en una línea más hard rock.
Afraid To Shoot Strangers, compuesta por Harris. Tema que Harris escrbió durante la primera Guerra del Golfo y donde se hace eco de cómo políticos, generales y gobiernos usan a su antojo a los soldados como peones, unos soldados que realmente no quieren guerras ni tampoco matar a nadie. Estamos ante una de las joyas del disco, donde empiezan con cierta calma y el tema va in crescendo hasta acabar en una vorágine de cambios de ritmo de los que nos tienen acostumbrados.
Fear Is The Key, compuesta por Dickinson y Gears. Escrita cuando la banda se enteró de la muerte de Freddie mercury y donde ponen de manifiesto el miedo a las relaciones sexuales y que daban como resultado contraer la enfermedad del SIDA. Fiel reflejo de nuestra sociedad la frase donde Dickinson canta "A nadie le importa hasta que alguien famoso muera", Sólo cuando celebridades empezaron a morir a causa de la enfermedad las masas empezaron a preocuparse de verdad.
Destacables los sólos de guitarra con tintes árabes.
Childood's End, compuesta por Harris. tema donde Dickinson acompañado de McBrain a los timbales nos cuentan la historia de un desdichado que allá donde va sóloo encuentra sange, miseria, pobreza y dolor, y donde sólo sacan provecho los tiranos.
Wating Love, compuesta por Dickinson y Gers. una balada donde el protagonista se encuentra abatido y deprimido pues a perdido su oportunidad para amar, por lo que decide irse a vivir a un lugar frío y solitario donde le aguarda una muerte lenta.
The Fugitive, compuesta por Harris. El argumento de este animado y movido tema es el de un hombre que se ve obligado a huir pues es perseguido injustamente por la ley y quiere limpiar su nombre.
Chains Of Misery, compuesta por Dickinson y Murray. En este tema nos hablan de como ciertos entes intentar influenciar en nosotros para que hagamos lo que ellos quieren. Tema donde cambian ese halo de oscuridad que rodea al disco y le dotan de más alegría y luminosidad.
The Apparition, compuesta por Harris y Gears. Nos relatan una aparación que tiene el protagonista, la cuál le dice que sea fiel a sus principios y a sus amigos, y que en este mundo de confusión viva su vida con pasión.
Judas Be My Guide, compuesta por Dickinson y Murray. Otra de las joyas de este disco, con un comienzo demoledor donde un Dickinson lleno de rabia lo da todo, y donde los sólos encadenados de Gers y Murray dejan el listón muy alto.
Weekend Warrior, compuesta por Harris y Gears. Cómo buenos aficionados al fútbol en éste tema se hacen eco de esa lacra que lo rodea y que es el vandalismo en el mundo del futbol.
Fear Of The Dark, compuesta por Harris. Y para cerrar el álbum llegamos a la joya del disco, tema que tiene todo lo que suelen tener los grandes temas de Iron Maiden, historia, épica y mucho sentimiento, donde las melodías se entremezclan con la voz de Dickinson para regalarnos una de sus grandes joyas. Tema donde un hombre algo paranóico teme que en cualquier momento pueda surgir algo o alguien de la oscuridad. El tema fue compuesto por Harris para rememorar que él de pequeño también tenía miedo a la oscuridad.

Fear Of The Dark, el noveno álbum de estudio de la banda es un muy buen trabajo y al que nos agarramos como a un clavo ardiendo, pues a partir de ahí la banda inciaba una travesía por un desierto que tardarían años en cruzar, pero eso es otra historia...



miércoles, 17 de junio de 2020

Iron Maiden - Live after death (Mes Iron Maiden)

"Que no está muerto lo que yace eternamente, y con el paso de los eones aún la muerte puede morir..."
Ciudad sin nombre, H.P. Lovecraft
  
Esa es la inquietante frase que puede leerse en la lápida de la tumba de la que Eddie, la mascota del grupo, sale en la portada de Live After Death, en una especie de renacimiento de entre los muertos. Esta enérgica y visual vuelta a la vida, obra de Derek Riggs, su creador y diseñador habitual hasta 1992, nos transmite que el poderío musical de la banda está de vuelta, en forma de trepidante disco en directo, grabado en el Long Beach Arena de Los Ángeles. Esta "falsa resurrección" era en realidad una confirmación de un estado de gracia, ya que la banda atravesaba uno de sus mejores momentos, con el reciente disco Powerslave (1984) que promocionaban en la gira “World Slavery tour” de la que saldría este "directo después de la muerte", en el que despacharon con increíble calidad y fuerza algunos de los mejores temas de su carrera hasta el momento. Estamos ante uno de los mejores discos en directo de la historia, y probablemente uno de los pocos que, además, mejoran los originales en algunos de los temas. Si esto es lo que nos traen los Maiden después de la muerte, pido de antemano disculpas por la referencia a una irreverente y olvidable película, pero yo solo puedo decirles que, definitivamente, "La muerte os sienta tan bien".


LIVE AFTER DEATH (1985)

El álbum comienza con Aces High, que arranca tras el discurso de Winston Churchill al pueblo británico en 1940 desde la Cámara de los Comunes, ante el inminente bombardeo de Londres por parte de la aviación nazi en la Segunda Guerra Mundial:


"… Iremos hasta el final, pelearemos en Francia, pelearemos en los mares y océanos, pelearemos con creciente confianza y creciente fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste, pelearemos en las playas, pelearemos en las pistas de aterrizaje, pelearemos en el campo y las calles, pelearemos en las colinas, nunca nos rendiremos…"
 


A la altura del "nunca nos rendiremos", o incluso desde las primeras palabras de la famosa arenga, un cosquilleo nos recorre el cuerpo, ante lo que sabemos es la eminente llegada de la batería y la guitarra de apertura de uno de los temas míticos de la banda. En una de las mejores aperturas de concierto de la historia de la música, tras este enérgico y patriótico tema, llega la no menos mítica 2 minutes to midnight y, sin posibilidad de respiro, atacan después la irrepetible The Trooper. Como si fueran conscientes de que semejante shock podía desbordar las consultas de los cardiólogos de Los Ángeles, bajan algo el ritmo, que no la calidad, con el tema Revelations,  y tras una buena revisión del tema Flight of Icarus, el disco vuelve a la senda del excelso nivel, y de la épica de alto voltaje, con Rime of the Ancient Mariner, una maravilla irreprochable a lo largo y ancho de sus 13 minutos.



A partir de ahí, y como ya nos había avisado Winston Churchill, "no nos rendiremos nunca". El pistón ya no bajará, y los rotundos temas irán cayendo uno a uno como fichas de domino. Empezando con Powerslave, de cuyo impacto no llegas a salir porque al instante suenan los memorables acordes del inicio de The Number of the Beast, y cuando piensas que no es posible superar lo insuperable, compruebas que aún se puede volar más alto, porque suenan las fúnebres campanas de esa joya absoluta que es Hallowed be thy Name. Simplemente no hay palabras para definir una de las mejores canciones de la historia del rock.

El increíble derroche de calidad y decibelios no podía quedar en el anonimato, por lo que, a continuación, sacan pecho con la homónima Iron Maiden, antes de huir desesperadamente hacia las colinas en Run to the Hills, para llegar al lugar en el que, por fin, poder correr en libertad al ritmo de Running Free, el gran final de este impresionante cuento épico, presentado bajo la forma de tremendo disco en directo, y del no menos impactante documental de promoción.


Pero nosotros queremos más, y como en la edición de 1998 se incluyeron cinco temas adicionales, grabados en la misma gira en un concierto anterior en el Hammersmith Odeon de Londres, hemos decidido que iremos hasta el final, como el chico airado de Wrathchild, para seguir peleando en las calles, incluyendo una breve parada en el 22 de Acacia Avenue. Pelearemos en los mares y océanos, defendiendo a los hijos de los condenados (Children of the Damned), defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste, hasta morir con las botas puestas (Die with your boots on), y nunca nos rendiremos… aunque todo se acabe, incluyendo este enorme disco, que se apagará inevitablemente con los últimos compases de Phantom of the Opera, otro de los grandes temas de la banda, que nos lleva en volandas hasta el final, con creciente confianza y fuerza en el aire, a bordo del bombardero en el que nos devolvieron a la vida después de la muerte.

domingo, 14 de junio de 2020

Iron Maiden - Powerslave (Mes Iron Maiden)






Descubrí a Iron Maiden casi como todo el mundo, a través de la recomendación de un amigo ("¿Que no has escuchado a los Maiden?") y, sobre todo, gracias a la tienda de fotocopias que tenían mis padres cuando yo era pequeño. Ya comenté en un artículo de este blog sobre el Nevermind the bollocks de los Sex Pistols llamado "La Zona Punk" que, cuando los adolescentes acudían a la tienda para fotocopiar las portadas de las cassettes de música, yo  hacía dos copias de aquellas que más me impresionaban, para quedarme con una y entretenerme con las ilustraciones, imaginando como sonarían aquellas canciones sin todavía conocerlas. Prácticamente el 100% de las caratulas de cassette que pasaban por allí eran de heavy metal, y Iron Maiden eran mis favoritos por sacar en todas las portadas al famoso monstruo Eddie, en situaciones diferentes en cada disco. Uno de aquellos impactantes discos era Powerslave, en el que para la ocasión Eddie aparecía transformado en una monumental estatua esculpida en la entrada de una enorme pirámide, escoltado por dos grandes chacales a los lados y dos esfinges que reposan majestuosas a sus pies. Como curiosidad, la portada del disco incluye además muchos detalles escondidos, como el logotipo de su creador (Derek Riggs), referencias a Indiana Jones y hasta una ilustración de Mickey Mouse.​



Dicen que no hay que juzgar a un libro por su portada, y eso aplica también a los discos, pero he de reconocer que es una práctica habitual cuando me lanzo a la búsqueda de discos y artistas que no conozco. Incluso diría que, en los raros casos en los que portada y contenido coinciden en calidad, la satisfacción es doble. Powerslave es uno de esos casos. Un disco a la altura de The number of the beast por el nivel de calidad del contenido, pero muy por encima en cuanto a portada, que además refleja a la perfección la propuesta lírica de las canciones, que contienen la carga épica habitual y se inspiran en algunos momentos en la simbología del Antiguo Egipto y en la figura del faraón y el culto/miedo a la muerte. No en vano, la idea del disco surgió tras una visita del grupo a las Pirámides y al templo de Abu Simbel, en un cuya famosa entrada esculpida en la montaña se basa la portada de Powerslave.


POWERSLAVE

El famoso discurso de Churchill en el que arengaba a sus conciudadanos a luchar en las calles y en todos los sitios posibles contra la amenaza nazi en la Segunda Guerra Mundial ha quedado como intro perfecta de Aces High, uno de los clásicos de la banda y un homenaje a los cazas británicos que defendieron Londres de los bombardeos de los cazas del III Reich. Del patriotismo al antibelicismo, nos llevan al filo de la medianoche en 2 minutes to midnight, otro de los temas bandera del grupo. Entre las dos hacen del arranque del disco uno de los momentos más potentes del conjunto.

Es cuestionable la decisión de colocar Losfer words en tercera posición, quizá es demasiado pronto para un tema instrumental, que aunque no desmerece en calidad ni en fuerza, parte de alguna manera el disco y separa el brillante comienzo del núcleo central de la obra. Tras este paréntesis, con Flash Of The Blade regresan al terreno de las historias épicas que tan bien le sientan al grupo y, en concreto, a este disco. La épica y el enfoque histórico-medieval llega incluso a cotas mayores en The Duellists, en la que, apoyada en una brillante y vigorosa instrumentación, se relata uno de esos duelos con espadas en el que uno de los participantes recuperaba el honor, mientras que el otro encontraba la muerte como premio de consolación por la derrota.


Back In The Village arranca con un riff marca de la casa, y en líneas generales mantiene el tipo, pero palidece ante las brillantes joyas del disco, y el problema es que tiene una justo a continuación para que las comparaciones sean odiosas. El tema que da título al disco, Powerslave, con sus guiños de sonido arabesco y su temática faraónica, es una pieza memorable de principio a fin. Habría sido el final perfecto para el disco, si no fuera porque el final perfecto para el disco estaba por venir.
En Rime Of The Ancient Mariner, sin duda una de las tres canciones que compondrían el podio de obras maestras de los Maiden (junto a Hallowed be the name y The Trooper, en mi humilde opinión), despliegan a lo largo de sus 13 minutos de duración una cantidad de cambios de ritmo y de texturas melódicas ante los que sólo podemos hincar la rodilla en el suelo y rendir pleitesía. El nivel lírico es, de nuevo, apabullante, con una letra basada en el poema de Samuel Taylor Coleridge sobre la maldición que sufren unos marineros de camino a la Antártida, cuando uno de ellos mata accidentalmente a un albatross. Ese signo de mal fario les acompañará durante el viaje y les condenará a la muerte en vida. Y con este épico e impactante cuento tétrico se despiden de nosotros.
En aquellos tiempos, el silencio que dejaba el cassette al final del disco era la antesala de una larga espera hasta la publicación del siguiente disco. Hoy en día, como buenos esclavos del poder, podemos encontrar alivio instantáneo en la escucha on line de cualquier disco de su discografía. Puede que algunos suenen hoy diferentes, descoloridos en parte por el paso del tiempo, pero otros como Iron Maiden, Killers, The Number of the Beast y este Powerslave, parecen haber firmado el mismo pacto de inmortalidad con el diablo que en su día firmó Eddie, y que le permitió ser la icónica imagen de muerte y destrucción de todos esos álbumes. Yo hacía dos copias para preservarlo, porque sabía que, cuando todo fallara, cuando las tropas enemigas bombardearan, saquearan y destrozaran todo cuanto encontraran a su paso, un monstruo cadavérico se erguiría entre las cenizas para sostener amenazante y con puño de hierro la raída bandera de la resistencia humana.

domingo, 7 de junio de 2020

Iron Maiden - Killers (Mes Iron Maiden)

Killers, Iron Maiden


     El año 1980 es el año que Iron Maiden, fundada en 1975 debutaba con su primer álbum de estudio. Se empezaba a forjar la leyenda de la banda con Eddie The Head al frente. Ese año debutan con su disco homónimo, Iron Maiden. La formación entonces está compuesta por Steve Harris (bajo), Dave Murray (guitarra), Paul Di'Anno (voz), Dennis Stratton (guitarra) y Clive Burr (batería). El disco demuestra ya el potencial de las composiciones de Harris y el potencial instrumental de la banda, regalando para nuestros oídos magistrales composiciones como Running Free ó The Phantom of the Opera, que a día de hoy sigue manteniendo la banda en repertorio.

   Tras la publicación de éste primer disco la banda sufre cambios, uno de ellos es la salida del guitarrista Dennis Stratton, siendo sustituido por Adrian Smith, quien junto a Dave Murray formará una de las mejores duplas de guitarras gemelas del heavy metal. Otro cambio, de esos que no se ven y que son igual de importantes para el devenir de un grupo es el tema de la producción. Su disco debut, aunque recibió muy buenas críticas, no había dejado del todo satisfecho a Harris, Murray y compañía, pues adolecía de fallos en la producción que podían haber dado al traste con las excelentes composiciones que contenían. Así que para su siguiente trabajo deciden contar con los servicios de Martin Birch que seguirá trabajando posteriormente casi en exclusiva con la banda hasta su retirada en 1992. Material del grupo es puesto a disposición de Martin para que escuche con quien va a trabajar, quien tras escucharlo cuando ve a Steve Harris le pregunta por qué no le han llamado para producir el primer trabajo de la banda, a lo que Harris le contesta que no lo había hecho porque pensaba que un productor de la talla de él no querría perder el tiempo con ellos.

     Con estos cambios la banda publica en 1981 su segundo disco, Killers, un disco que tiene una curiosidad, todos sus temas menos Murders in the Rue Morgue y Killers ya habían sido compuestas con anterioridad a su primer disco, y se quedaron fuera de éste porque no cabían todas. Estos temas ya habían sido grabados, pero fueron grabados de nuevo para que pudiera grabarlos su reciente incorporación, el guitarrista Adrian Smith. Quizás este disco no consiguió el impacto que había provocado su álbum debut, pero se nota que Martin Birch supo sacar todo el potencial de la banda en el sonido del mismo dotándole de una calidad que el primero no tenía. El resultado fue su primera gira mundial, compartiendo escenario en Europa con la banda Kiss y con Scorpions, Judas Priest, 38 Special y Rainbow en Estados Unidos.

     El disco comienza con The Ides Of March, la primera de las dos instrumentales del álbum, que no llega a los dos minutos de duración y que supone la carta de presentación de Adrian Smith, quien junto a Dave Murray ya nos demuestran la compenetración que tienen, cómo deben sonar unas guitarras gemelas y lo que nos espera. Wrathchild, tema donde Harris nos relata como el protagonista va en busca de su padre al que no nunca conoció no con muy sanas intenciones:


Nací en una escena de enojo y avaricia, y dominio y persecución.
I was born into a scene of angriness and greed, and dominance and persecution.


Mi madre era una reina, mi padre nunca lo había visto, nunca estaba destinado a serlo.

My mother was a queen, my dad I've never seen, I was never meant to be.



Ahora paso mi tiempo mirando a mi alrededor,Now I spend my time looking all around,

Para un hombre que no se encuentra en ninguna parte.For a man that's nowhere to be found.
Le sigue Murders In The Rue Morgue, tema basado en la novela del mismo nombre de Edgar Allan Poe, donde Harris, al igual que Poe escribió el tema relatando el horrible asesinato de dos niñas en la Rue Morgue de París, y un inglés encuentra a las niñas muertas manchándose las manos de sangre, la multitud que se reune en la calle le confunde con el asesino y él que no habla francés e incapaz de explicarse decide huir convirtiéndose en un prófugo. Another Life, tema con una introducción de batería y guitarras gemelas a todo trapo, y donde todo el grupo está perfectamente engrasado en torno a la voz llena de matices de Di'Anno. Genghis Khan, la otra instrumental que contiene el álbum, un tema con el que Harris trataba de describir cuando la compuso el miedo, el terror, la aprensión y la sensación de encontrarse sobrepasado. También hace alusión al poder militar del ejército, no en vano Genghis Khan fue un guerrero que dirigió los designios del imperio Mongol. Innocent Exile, tema que nos relata la caída al vacío de un hombre al quedarse sólo, quien acaba infringiendo la ley y convirtiéndose en un prófugo. Y llegamos al único tema que no está compuesto por Harris en exclusiva, Killers, compuesto por Di'Anno y Harris y que además da título al álbum, tema donde nos describen los pensamientos psicóticos de un asesino mientras está cometiendo el acto. Prodigal Son, la genial balada que hace de antesala a la parte final del disco con dos temas que nos dejarán los pelos como escarpias, Purgatory y Drifter, que cierra el disco dejándonos clavados con ese ritmo, fuerza y velocidad y hace que queramos más. Para eso habríamos de esperar hasta 1982 y con Bruce Dickinson a los mandos vocales al frente, pero eso es ya otra historia...

miércoles, 3 de junio de 2020

La música en historias: El regreso de Iron Maiden (Mes Iron Maiden)

Eddie The Head


     Acabado el mes de mayo despedimos a Michael Jackson, quien nos ha acompañado durante todo el mes, un artista al que hemos dedicado varias reseñas de sus discos y su etapa musical. Entra junio y con él el nuevo artista elegido para la ocasión por 7dias7notas, un artista que nada tiene que ver con el anterior, pues cual camaleón que se precie, nos gusta dar cabida a diferentes estilos musicales, así no me queda más que daros la bienvenida al mes de Iron Maiden.

     Resumir la carrera de Iron Maiden en unas cuantas reseñas es imposible, pues detrás de sus 45 años de historia acumulan ya 16 álbumes en estudio, 2 en directo, 7 recopilatorios, innumerables giras por todo el mundo, y muchísimas historias. Sus álbumes están repletos de temáticas y de historia. así que desde 7dias7notas nos hemos propuesto abordar unos pedacitos de su obra musical y su historia, y no se me ocurre mejor forma de empezar que abordar el momento de la marcha de dos de sus miembros a principios de los 90, y como la formación se resintió hasta la vuelta de los mismos.

     En 1989 la formación se encuentra ya más que consolidada con Steve Harris (bajo), Bruce Dickinson (voz), Adrian Smith (guitarra), Dave Murray (guitarra) y Nicko McBrain (batería). Precisamente es el paso de los años lo que hace que algunos de la formación empiecen a otear otros horizontes, fruto de tanto tiempo juntos, pues no todo es de color de rosas en una banda y es más que sabida de las tensiones que en la banda se producen entre Harris y Dickinson. Adrian Smith lleva tiempo madurando la posibilidad de crear su propia banda, y con Iron Maiden no tiene apenas tiempo, pero busca hueco y en 1989 crea su propia banda, ASAP, y lanza el álbum Silver And Gold. Ese mismo año Dickinson también se embarca en un proyecto personal y publica su álbum en solitario Tattoed Millonaire. El hecho de que Dickinson y Smith empezaran a hacer cosas aparte de Iron Maiden no eran más que indicadores de que la Doncella de Hierro empezaba a mostrar signos de debilidad.

    A principios de 1990 Adrian smith aprovechando que Iron Maiden se está tomando un largo descanso fuera de los escenarios deja la banda, y la formación liderada por Harris acepta su marcha de forma amistosa. La clásica formación de los incombustibles Iron Maiden llegaba a su fín, y para reemplazar la marcha de Adrian llegaba a la misma Janick Gers, un guitarrista que Dickinson conocía bien, pues había trabajado en su reciente álbum en solitario Tattoed Millionaire. Ese año, 1990 la banda publica su álbum No Prayer For The Dying y se vuelven a embarcar en una gira que tiene que acabar repentinamente en marzo de 1991 a causa de la Guerra del Golfo.

     La banda sigue dando pequeños síntomas de debilidad, y al año siguiente, 1992 cuando publican su siguiente trabajo Fear Of The Dark y para sorpresa de todos los presentes, la portada del álbum no es diseñada por Derek Riggs, pues sus ideas para la creación de la portada no coinciden con las de la banda. El 5 de agosto de 1992 se embarcan en una multitudinaria gira mundial para la promoción del álbum. Y llegamos a 1993, donde se producirá un hecho que marcará el futuro de la formación, quizás en aquél momento no eran conscientes o quizás sí de lo que este hecho acabaría acarreando a la formación. Primero fue Adrian Smith, después fue el ilustrador Derek Riggs que tantas portadas nos había regalado, y ahora le llegaba el turno a Bruce Dickinson, que también dejaba la formación de forma amistosa. Pero la marcha, aparte del cansancio y sus proyectos personales, escondía algo más, las difrencias con Harris en cuanto al aspecto creativo y  la dirección de la formación, no olvidemos que Harris y Dickinson son dos gallos en un mismo corral que llevaban mucho tiempo juntos.

      La formación liderada por Harris apostaba para sustituir a Dickinson por el vocalista Blaze Bayley, del grupo Wolfsbane, con el que publicaban en 1995 su siguiente rabajo The X Factor. Pero había una sorpresa más, era el primer álbum desde 1981 que no iba a ser producido ni en parte ni en su totalidad por el legendario productor Martin Birch. Este álbum significaba un cambio de sonido del grupo, dotándole de un enfoque más siniestro y oscuro. El grupo tambien se da cuenta de que aunque Bayley es un buen vocalista, no es Dickinson y tienen que concebir los temas para aprovechar las cualidades y registros de Bayley, algo de lo que anteriormente nunca se habían tenido que preocupar. The X Factor despierta opiniones divergentes entre los fans de la banda y la crítica destaca que el disco adolece de la energía y potencia de sus anteriores trabajos.

     En 1998 publican su siguiente trabajo con Harris al mando, repitiendo formación junto a Bayley, Gers, Murray y McBrain. El resultado es Virtual XI, un trabajo donde potenciaron más si cabe el uso de sintetizadores, y buscando potenciar los registros vocales de Bayley. El álbum supuso un auténtico batacazo para el grupo, pues apenas llega al puestos nº 124 en la famosa lista americana Billboard 200, y al nº 44 en loas listas británicas. El estado anímico y moral en el seno del grupo no es muy bueno que digamos, si en la década de los 90 rompían allá donde iban en ésta decada van cuesta abajo, los síntomas de la marcha de Adrian Smith, Dereck Riggs, Martin Birch y Bruce Dickinson habían dejado muy tocado al grupo. Así, en diciembre de 1998, en Buenos Aires (Argentina), después del último concierto de su gira Virtual XI Tour, Balze Bayley es despdido de la banda.

     Tras muchos dimes y diretes sobre quién será el sustituto de Bayley y candidato a ocupar el puesto de vocalista en la banda, se anuncia el regreso de Bruce Dickinson a la formación, un regreso que muchos pensamos que no se llegaría a producir nunca, pues la relación tras la salida del cantante del grupo entre éste y Harris no había sido muy buena que digamos. Pero ambos son capaces de anteponer sus intereses personales a los del grupo, han descubierto que estan condenados a entenderse. la vuelta de Dickinson supone el reterno de Adrian Smith. Bruce no concibe su vuelta a la banda si no está Adrian en la misma.
y así en 1999 Adrian Smith y Bruce Dickinson se unían a Steve Harris, Nicko McBrain, Dave Murray y Janick Gers para dar lugar a otra de las famosas formaciones con las que Iron Maiden remontaría el vuelo y que a día de hoy sigue dando guerra, pero eso es otra historia..........

miércoles, 14 de noviembre de 2018

El disco de la semana 84: Iron Maiden - The Number Of The Beast

The Number Of The Beast


     Finaliza el mes de junio, el mes que hemos dedicado a la banda británica Iron Maiden, y no se me ocurre mejor forma de despedirlo que con uno de los mejores álbumes de la historia del heavy metal, The Number Of The Beast. Además da la casualidad que éste fue el disco seleccionado para la semana número 84 de la aventura de 7dias7notas, y que mejor forma de cerrar el mes dedicado a la Doncella de Hierro que con su disco más icónico.

En 1981 el vocalista de la banda Paul Di'Anno es expulsado debido a sus excesos con el alcohol y las drogas que habían provocado que hubiera sido detenido varias veces y que hubiera faltado en momentos claves de la banda. Tocaba elegir nuevo vocalista, y tras varias probaturas el elgido por la banda era el cantante por entonces de la banda Samson Bruce Dickinson. Pero había un pequeño problema, Samson había tenido anteriormente problemas con el manager de la banda Ron Smallwood, por lo que este en un principio se niega a que Bruce ingrese en la banda; Al final Steve Harris logra convencer a Ron para que le acompañe a ver un directo de Samson con Dickinson. Tras ver la calidad de Dickinson como vocalista y la desenvoltura de este en el escenario Ron se convence de la decisión de Harris, le citan para una audición, y tras la misma Bruce es fichado para Iron Maiden, bendita insistencia. El grupo quedaba conformado por Steve Harris (bajo), Dave Murray (guitarrista), Clive Burr (batería), Adrian Smith (guitarra) y Bruce Dickinson (vocalista).


Steve Harris, que suele llevar casi todo el peso compositivo de la banda, sabe que Dickinson tiene muchísimo potencial y decide aprovecharlo dándole un enfoque diferente a sus composiciones. Según Martin Birch, el productor del álbum, con Dickinson se abrían todo un abanico de amplias posibilidades que con Paul Di'Anno eran imposibles, no en vano el apodo de Bruce gracias a sus cualidades vocales es "Air Raid Siren" (sirena de ataque antiaéreo). Durante la grabación del álbum la prensa musical de la época informó que durante la grabación del álbum se sucedieron una serie de hechos inexplicables, luces que se encendían y apagaban solas, extraños ruidos en el estudio, y fallos inexplicables que estropearon equipos de grabación. Pero el punto álgido de todos esos supuestos hechos que la banda al parecer había sufrido fue el que le ocurrió a su productor Martin Birch mientras trabajaba en el álbum. Un día al terminar una de esas  jornadas de las sesisones de grabación del disco Martin cogió su coche como de costumbre para ir a casa, pues bien durante el trayecto sufrió un desafortunado accidente al colisionar con un autobus llenos de monjas. Lo bueno es que nadie resultó herido considerablemente, tan solo daños materiales, sobre todo en el coche del productor. Martin lleva su coche a reparar al taller, y se lleva una desagradable sorpresa al enterarse del coste de la factura, 666 libras esterlinas, y aunque Martin no era supersticioso, para evitar problemas o suspicacias decide abonar la factura y pagar al taller 667 libras esterlinas.

Con Martin Birch a los mandos de la producción el grupo se marcha en diciembre de 1981 a los Battery estudios de Londres, terminando el proceso de grabación en enero de 1982. Aunque Harris sigue llavando la maor parte del peso en la composiciones, éste es el único disco donde Clive Burr es incluido en los créditos de composición debido a sus aportaciones (sería el último disco en el que participaría Clive Burr). También empiezan a aparecer aportaciones en forma de temas escritos por Adrian Smith, y Bruce Dickinson, que no puede aparecer en los créditos debido a asuntos contractuales con su anterior banda, se involucra en el proyecto y aporta numerosas "contribuciones morales" en el álbum (Children Of The Damned, The Prisioner y Run To The Hills).


El 22 de marzo veía la luz The Number Of The Beast Con una portada que generaría polémica, concebida por Derek Riggs y que inicialmente fue creada para la canción Purgatory del anterior disco, Killers. La portada era tan buena que Ron el manager convenció a la banda para que la utilizaran para su siguiente disco. En la portada aparece Eddie controlando a Satán como a una marioneta, y a su vez Satán controla a un pequeño Eddie. El concepto de la portada era preguntarse quién controla a quién y quién es el verdadero diablo. El cielo que aparece en el diseño era de color negro, pero por un error de impresión en la portada apareció de color azul. Un error de impresión que se subsanaría en la posterior reedición de 1998.

Ocho temas que convertirían este álbum en uno de los mejores y más influyentes de todos los tiempos del género heavy metal:
Invaders, compuesta por Harris. Se nota que al grupo le gusta la historia y en esta ocasión nos hablan de las batallas del pueblo vikingo. Canción potente y rápida donde Dickinson ataca la primera estrofa y rápidamente hace que nos olvidemos de Di'Anno. Di'Anno tenía calidad y otras cualidades pero no llegaba a los registros de los que nos hará disfrutar Dickinson.
Children Of The Damned, acreditada a Harris, el cuál se baso en la película El pueblo de los malditos y su secuela Los hijos de los malditos, inspirándose también en el tema de Black Sabbath Children Of The Sea. La canción tiene un arranque melódico y tranquilo y de repente  la canción va in crescendo hasta llegar al éxtasis con el bajo de Harris mandando y las guitarras de Smith y Murray doblandose a la perfección. Es el segundo tema y Dickinson ya ha dejado claro el porqué es el elegido para hacerse cargo de la voz de Iron Maiden.
The Prisioner, acreditada a Smith y Harris. El tema es una alegato por la libertad y está basado en una serie de los años 60 del mismo nombre, The Prisioner. Para el inicio del tema se usaron los audios originales que se utilizaban en la apertura de la serie, y para ello el manager de la banda tuvo que llamar al cocreador y actor de la serie Patrick McGoohan para pedirle permiso para usar los audios. Ron no tenía nada claro que les dejasen utlizar los audios pero al final lo consiguió gracias a la buena fe de McGoohan.
Cierra la cara A 22 Acacia Avenue, compuesta por Harris y smith. Este tema es una continuación del tema Charlotte The Harlot, tema incluido en el primer disco de la banda llamado Iron Maiden. Este tema originalmente había sido compuesto por Smith cuando se encontraba en su anterior grupo Urchin, y Harris recordó haberla escuchado en una actuación de estos y decidió rescatarla y modificarla para este álbum. El tema nos relata como es la vida en el trabajo de una prostituta llamada Charlotte. Atentos al riff del tema acompañado de la batería de Burr, sencillamente espectacular.

Y llegamos al tema que abre la cara B y que da título al álbum, The Number Of The Beast, compuesto por Harris. Este tema fue considerado por las asociaciones religiosas como una clara evidencia de que Iron Maiden era una banda satánica. En realidad el tema fue inspirado en una pesadilla que tuvo Harris después de ver la película Damien: Omen II. Las letra del tema está inspirada en el poema Tam Bur' Tam o' Shanter de Robert Burns. Para la cita a capella que inicia el tema el grupo quería que fuera Vincent Price, pero éste quería más dinero que el que la banda estaba dispuesta a pagar, así que al final se contrató al actor Barry Clayton para hacerlo. La introducción de Clayton está basada en el libro de Revelaciones 12:12 y 13:18 de la Biblia del Rey Jacobo. El tema se ha convertido por derecho propio en una de los grandes clásicos del metal de los años 80.
Run To The Hills, acreditado a Harris. Este tema fue el primer single editado del álbum. El tema es una composición magistral que relata desde varias prespectivas cuando los europeos empezaron a llegar a las costas de América del Norte y empezaron a tener contacto con los indígenas estadounidenses. El primer verso relata la situación desde la perspectiva de los indígenas ("El hombre blanco cruzó el mar, nos trajo dolor y miseria"), el segundo verso lo hace desde la perspectiva de los colonos ("Persiguiendo a los pieles rojas hasta sus agujeros, luchando contra ellos en su pripio terreno"), y el tercer verso lo hace desde la perspectiva imparcial de una tercera persona ("Venderles Whisky y tomar su oro, esclavizar a los jovenes y destruir a los viejos").
Gangland, compuesta por Burr y Smith. Es una de las pocas composiciones donde escontramos al baterista Clive Burr acreditado, un buen tema que nos sirve de antesala para lo que se nos avecina.
Hallowed By The Name, compuesta por Harris. El bajista se saca de la manga una de las mejores composiciones del disco y de toda la carrera del grupo, tema redondo, potente, demoledor. El grupo es una apisonadora donde el bajo de Harris y la batería de Burr marcan perfectamente la base para esas guitarras se que doblan a la perfección y que nos regalan unos duelos antológicos, y todo ello mientras Dickinson estira su voz hasta unos registros imposibles. Para la composición del tema, que nos relata la historia y las impresiones de un preso antes de ser ahorcado, Harris se inspiró en la letra del tema de 1974 Life's Shadow del grupo Beckett. Ron Smallwood fue el manager de Beckett y Steve Harris siendo adolescente vio a la banda tocar este tema en vivo.

Al margen de los extraños sucesos que pudieron rodear la grabación de The Number Of The Beast y de las asocicaciones religiosas que quemaban los vinilos del grupo ó destrozaban a martillazos estos por miedo a inhalar los humos de éstos por considerar al grupo como una banda satánica, queda claro que este disco es uno de los mejores del género heavy metal de todos los tiempos, y merece una escucha al menos una vez en la vida.