martes, 16 de noviembre de 2021

Grandes éxitos y tropiezos: El ultimo de la fila

 





Con Grandes éxitos y tropiezos iniciamos una nueva sección en 7días7notas, en las que os ayudaremos a elegir los mejores discos de los grupos y artistas más relevantes de la historia de la música, casi como si os estuviéramos acompañando en una de esas viejas tiendas de discos de segunda mano, esas pequeñas y escondidas anomalías que aún pueden encontrarse dentro del Matrix en el que se está convirtiendo este mundo en el que vivimos. Para esta cuarta visita a nuestra imaginaria tienda virtual, hemos pensado en meter producto nacional, vamos en busca de alguno de los 7 discos de estudio de El último de la fila, el grupo Barcelones compuesto por Manolo Garcia y Quimi Portet que en la década que fue de 1985 – 1995 hicieron las delicias de muchos amantes de la música con sus ritmos rockeros con toques de tradición sureña.

 

Estás tardando en comprarlo:

“Como la cabeza al sombrero” (1988), sin duda el disco con el que llegaron a todos los rincones y a todas las emisoras del país, el reto lo tenían ahí delante y lo superaron con creces, tras sus dos primeros discos “Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana” y “Enemigos de lo ajeno” realizados cuando aún estaban buscando su lugar en la industria y un sonido que les desmarcaran del resto de grupos, un avispado manager vio que había material suficiente para dar una vuelta al sonido que estaban desarrollando, y en 1987 sacaron una especie de álbum recopilatorio donde les daban una nueva dimensión a su producto retocando los temas que ya habían editado. Aquel disco pegó fuerte, y tenían que confirmarlo, y su nueva entrega llegó en 1988 “Como la cabeza al sombrero” un auténtico crisol de sonido y sobre todo de sentimientos, canciones escupidas desde el corazón, increíblemente bien producido para los cánones de la época, es el disco en que las letras de Manolo y Quimi rayan a mayor altura, alcanzan un nuevo nivel sobre todo en “En los árboles” o en “Ya no danzo al son de los tambores”, que tienen influencias del romancero español y de las historias de marineros y piratas, respectivamente. De las melodías ¿qué se puede decir?, todas las canciones fueron hits potenciales y cada una con su esencia, ¿Cómo no estremecerte con los aires arábigos de “Sara”? ¿Y esa especie de rock-jazz que es “A veces si enciende”? ¿No te resulta imposible ponerte festivo con los acordes de “Piedra Redonda”? ¿Y el casi rock tenso de “Como la cabeza al sombrero” con ciertas reminiscencias a Joaquin Sabina?..... pero, sobre todo, el añorante dramatismo en el que te mete el ritmo en “Llanto de Pasión”.

 

Si te queda pasta, llévate también:

Metidos en la rueda del éxito tras su último disco, hicieron un trabajo bastante estimable en “Nuevo pequeño catálogo de seres y estares” (1990), donde hacen un álbum lujoso y desbordante que se opone a la sobriedad registrada en “Como la Cabeza al Sombrero” y al que, en aquel tiempo, dobló en ventas. Teclados y sintetizadores pueblan un disco en el que vuelven a enchufar las guitarras después de una obra de corte más acústico como fue su anterior álbum, es cierto que pudieran caer en lo comercial, temas como “Cuando el mar te tenga” la cúspide en sus obras de radioformulas tiene un tufillo que echa para atrás, pero como contrapartida como no disfrutar de esa declaración de intenciones de “Músico Loco” o de la espiritualidad de “En mi pecho”, el dramatismo urbano y actual donde no existe la magia de “Barrio Triste” o la mística heroica de “Sucedió en la antigüedad”.

 

Vuelve a dejarlo en el expositor:

“La rebelión de los hombres rana” (1995) es un absoluto despropósito, si eres muy fan de ellos, aun podrás encontrar ecos de su sonido, de su sensibilidad en temas como “Sin llaves” o “Uva de la vieja parra” pero su esencia ha desaparecido, la poesía es forzada. Después de esta aventura, los integrantes tomarán caminos separados y eventualmente volverán a juntarse para grabar versiones más añejas de algunas canciones, aunque con resultados menores. Para quienes los recordamos por los años mozos, la discografía de los barceloneses es esencial y cada uno de sus entregas es una parte de nuestra vida, solo por eso, La rebelión de los hombres rana es un punto final que se deja escuchar, sin más. Si estas buceando en ellos por primera vez… Huye de este disco.

 

Si lo que buscas son canciones sueltas:

Estas son las cinco canciones top que no pueden faltar en tu colección o en tu playlist:

1.      Llanto de pasión

2.      Son cuatro días

3.      Ya no danzo al son de los tambores

4.      Músico loco

5.      Mar antiguo

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo con ese planteamiento, el sonido y las letras que nos rebotaban una y otra vez en nuestras cabezas se perdieron totalmente en ese último trabajo y curiosamente tiene la que para mí puede ser LA CANCIÓN, Llanto de Pasión, qué aún siendo cómo muchas de sus letras, inconexa y triste, consigue removerme las tripas.
    Gracias por los aportes.

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  2. Te referirás a SIN LLAVES. Inmejorable!

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