viernes, 23 de septiembre de 2022

El disco de la semana 294: Blackout - Scorpions

 

Blackout, Sorpions


     A finales de 1981 y depués de cerrar dicha gira exitosa, Scorpions decide regresar a Alemania para preparar y grabar el que sería su octavo álbum de estudio Blackout. El grupo se mete en los Dierks Studios de colonia (Alemania) propiedad de Dieter Dierks que además sería el productor del disco.



Durante la grabación del disco sucedió un hecho que puso en peligro la grabación el disco e incluso la continuidad del grupo. El vocalista 
Klaus Meine empezó a tener problemas en su voz que le impedían mantener su registro y mantener tonos altos, llegando incluso momentos en los que no podía ni pronunciar palabra. Klaus preocupado por los problemas de su voz decidió acudir a un médico, el cuál tras valorarle le dijo que no tenía solución y que lo mejor que podía hacer era cambiar de profesión. Klaus hundido y frustrado por el diagnostico decide reunir a la banda y les plantea la posibilidad de renunciar al grupo para que buscasen otro vocalista. Sobre éste hecho Rudolf Schenker siempre afirmó que nunca se les pasó por la cabeza reemplazar a Klaus y que esperarían el tiempo que hiciera falta para que éste se recuperara, no importaba si el disco se retrasaba o incluso si la banda se tenía que separar, pues tenían muy claro que Scorpions sólo seguirían con Klaus Meine como vocalista, al que consideraban una pieza fundamental del grupo.

Animado por el apoyo de sus compañeros Klaus decide buscar una segunda opinión médica, y para ello acaba viajando a Austria y se pone en manos de un doctor que estaba especializado en tratar a varios cantantes de ópera. Después de dos cirugías vocales y un riguroso y metódico entrenamiento pudo volver a trabajar con sus compañeros, consiguiendo además después del tratamiento tener una voz mucho más cristalina y un rango vocal mucho más amplio.

Así nace Blackout, el octavo disco de estudio y uno de los mejores trabajos del grupo germano. El disco es grabado en los Dierks Studios de Colonia durante el año 1981, bajo la producción del mismo Dieter Dierks, y publicado el 29 de marzo de 1982 por el sello discográfico Harvest/EMI y unos días más tarde por el sello Mercury Records únicamente para el mercado norteamericano. La portada del disco fue obra del artista austriaco Gottfried Helnwein, y se trata de un autorretrato de él mismo, donde se le ve utilizando una bandana en su cabeza y tenedores en ambos ojos. El álbum tuvo un gran éxito nada mas ser lanzado en Europa, y en Estados Unidos llegó a alcanzar el puesto número 10 en la lista Billboard 200.



Un disco redondo de los alemanes en el que podemos disfrutar de temas como el cañero Dynamite, el trallazo inicial de 
Blackout, uno de los temas buque insignia de la banda y que fue compuesto por el grupo tras una fiesta en la que estuvieron con los guitarristas KK Downing y Glenn Tripton de Judas Priest y los chicos de Deff leppard y en el que tras la misma Schenker sufrió un apagón (blackout en inglés) al no recordar nada a partir de cierto momento de la noche; la gran Can't Live Withoutn You con una apertura y un riff de guitarra es brutal, tema dedicado a los fans. La letras fueron escritas por Klaus Meine y la música fue obra de Rudolf Schenker, un tema que trata sobre las bandas de rock y sobre que no pueden vivir sin sus fans; o la clásica No One Like You, otro de los grandes iconos y éxitos de la banda que logró alcanzar el puesto número 1 en la famosa lista Mainstream de Estados Unidos. Curiosamente el tema originalmente fue compuesto primero en alemán y modificado y traducido posteriormente al inglés. Al igual que el tema anterior, obra de Meine y Schenker, y la temática trata sobre un hombre que perdió a su amor y como trata de recuperarla. 

Blackout forma ya parte de los grandes clásicos del heavy metal, un disco que hay que escuchar al menos una vez en la vida.

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