Es raro cuando una banda triunfe con su álbum debut que no
solo incluye una gran cantidad de material impresionante, sino que también
tiene un sonido/estilo tan único como para crear su propio género musical, pero
eso es exactamente lo que The Allman Brothers Band lo hizo en 1969. Esta
colección de melodías, esta obra magna del rock sureño, creó un género musical
estándar/convencional durante las próximas décadas y puso a esta banda en el
camino hacia el merecido estrellato. Sin duda, sigue siendo uno de mis
favoritos de todos los tiempos en el género, y las actuaciones de todos los
componentes son sin duda alguna, brillantes. Duane y Gregg Allman podían ser
muy jóvenes en 1969, pero tenían experiencia. Los hermanos habían sido miembros
de tres bandas; The Escorts se formaron en 1963, seguidos por Allman Joys en
1965 y finalmente Hour Glass en 1967, con quienes lanzaron dos álbumes sin
éxito comercial. La cuarta vez fue la vencida para Gregg y Duane. The Allman Brothers
Band se formó en 1969 y rápidamente sería reconocida como una de las mejores y
más creativas bandas del mundo. Los seis miembros originales incluían al
vocalista/organista Gregg Allman, el guitarrista Duane Allman, el guitarrista
Dickey Betts, el bajista Berry Oakley, el baterista Butch Trucks y el baterista
Johanny “Jaimoe” Johnson. Lanzaron su álbum debut homónimo el 4 de noviembre de
1969. Sería un éxito en su sur natal, pero recibiría poca atención fuera de esa
región del país. Alcanzaría el puesto 188 en la lista de álbumes de Billboard.
La gente no sabía lo que se estaba perdiendo en ese momento cuando el álbum
presentó al mundo el rock de estilo sureño, impulsado por uno de los
guitarristas legendarios de la música.
Dentro del álbum y de muchas canciones más conocidas
encontramos "It's Not My Cross to Bear", una pista lenta de blues que
introdujo a un público desprevenido el poder áspero y áspero de la voz de Gregg
Allman sobre un telón de fondo de órgano Hammond. Sin duda fue la presentación real
de una de las mejores voces que ha dado el rock, me refiero a la de Gregg
Allman que escribió esta canción dedicada a una novia y que repetiría en la siguiente
canción del album "Blackhearted Woman," hablando de la misma chica.
Estamos ante una canción casi perfecta, un ejemplo claro y perfecto de cómo
incorporar ambos extremos del espectro dinámico, las partes suaves son
acentuadas por guitarras ligeras y voces apasionadas. Curiosamente el titulo sirvió
en medida para la publicación de la autobiografía de Greeg Allmand, “My Cross to
Bear” artífice de una de las bandas más grandes que ha dado el rock sureño,
cuenta sin tapujos su larga lucha contra el abuso de sustancias, sus fracasos
matrimoniales y la trágica muerte de hermano Duane Allman, un repaso a la vida
en la carretera en una de las bandas más legendarias del rock.
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