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sábado, 31 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Letter for you (Mes Bruce Springsteen)

 



Vamos con el vigésimo álbum de estudio de la carrera de Bruce Springsteen, una gozada poder recibirlo y sobre todo escribir sobre esta joya que nos ha dejado.

 

Arrancamos con “One minute you´re here” la pausa como argumento, recita la canción melancólico, y es que Springsteen cuando canta en base a los recuerdos de la infancia de Springsteen, de ser un guitarrista adolescente en su primera banda, de los talismanes que ha coleccionado, de encontrar su camino en el mundo y de la muerte de sus amigos, ha escondido su corazón rebelde y rockero y le sale la vena Dylan que desde el principio le ha empujado y aquí arrastra las palabras como un veterano de la música country con la guitarra acústica y las cuerdas, pero no penséis que es cosa de la edad, Springsteen ha estado cantando sobre la difícil situación del hombre durante tanto tiempo que toda su carrera y su trabajo es sentir el pulso de Estados Unidos y, con la única manera que sabe hacerlo acompañarles. En este tema parece que la generación que nos va dejando poco a poco nos advierte de que se acercan tiempos difícil y que tocará bajar de nuevo al rio. Pero Bruce no nos va a dejar mientras le quede un pulso que da y nos va a acompañar en este camino poniéndonos a tono “Letter to you”, donde la E Street vuelve a brillar y a lanzar sus huracanes en forma de notas musicales, y te saca de la siesta y te pone a saltar y no te deja descansar, parece que te dice ya has reflexionado demasiado con el primer tema sal a la pista y vuelve a dar saltos en la cama y a tirarte por el suelo enloquecido, y es que no para, nos puso a cien y se vuelve a desatar la tormenta con “Burnin Train” la pista más vibrante del disco y hace justicia a su nombre, tan peligrosa como un tren en llamas, dominada por la gran batería de Max Weinberg, que a pesar de sus 69 años todavía suena increíblemente vigorosa. “Jamey needs a shooter” fue escrita originalmente para Darkness On the Edge of Town en 1978 y ahora es tan actual que parece hecha adrede para este 2020, clama con fuerza la voz como hace 40 años, y su coro en el estribillo nos pone el punto melancólico perfecto.


Con “Last man standing” realiza un bellísimo homenaje al comienzo de todo, a su primera banda, The Castiles mas cuando el cantante George Theiss murió seis meses antes de que Springsteen escribiera la canción. Una canción pegadiza con un buen ritmo contundente y un saxofón brillante, un gran tema. “Power of Prayer”, aunque puede ser un himno a las alegrías de la vida de la banda y la música en vivo, es una canción bastante flojita y demasiado tópica para ser de Springsteen. “House of a Thousand Guitars” es otra de las flojitas del álbum, una melodía ligeramente pegadiza y aunque la voz de Springsteen brilla, tiene un estribillo enervante y repetitivo que se pega a tu cerebro y se te queda, pero sabes que es de esas canciones que el recorrido será muy corto porque acabara machacándote y nunca vas a poder descubrir nuevos matices de primeras, buen tema, con el tiempo acabara monótona y Springteen no necesita esto. “A veces la gente necesita creer en algo tan malo, tan malo, tan malo", canta Springsteen en "Rainmaker", que empieza tranquila pero que se va convirtiendo en una de las piezas más duras del álbum y para mí una de las joyas ocultas del mismo, con un mensaje muy fuerte sobre nuestra susceptibilidad eterna a los estafadores y vendedores de humo, personas que se aprovechan de nuestra desesperación y cuando tu moral no está como te gustaría. "If I Was the Priest" es otro de los temas grabados cuando Springsteen estaba en su fase de "New Dylan" antes de su debut en 1973 en Greetings From Asbury Park, Nueva Jersey  y se nota en todo lo que rezuma la canción, ese espíritu de los 70 y ese inconformismo y ese querer hacer lo mejor para la sociedad. Un gran tema

Y Jesús está de pie en la puerta con

una chaqueta de piel de ante, botas y espuelas tan finas que

dice: "Te necesitamos, hijo, esta noche en Dodge City

porque hay demasiados forajidos

tratando de trabajar en la misma línea"

 


Llegamos a “Ghost” de lo mejorcito del álbum, otra canción que te hace creer que el amigo Springteen va a estar supurando talento hasta el último momento, y es que se marca un número de rock operístico y lo clava perfectamente. Estas preparado para recibir una inyección de adrenalina en el corazón, una canción que pide a gritos que la lleven a la carretera y la griten frente a 120.000 fanáticos en un estadio gigante. “Song of Orphan”, es el tercer tema que escribió allá a primeros de los 70, suspiros de otro tiempo, de otra época, con un aroma a lo mejor de lo que fue la americana de finales de los 60 y los 70 con Dylan y The Band como grandes inspiradores, en esta oportunidad llevadas al terreno de la E Street Band. Esa armónica en Orphans podría clavarse como una estaca hasta en el espíritu de los más ateos. Springsteen explorando temas que le preocupaban y sigue preocupando: la búsqueda de la fe y el valor de la comunidad. Una auténtica delicatesen. La canción final, "I'll See You in My Dreams", es algo parecido a una canción de cuna, pero, aunque se llora una pérdida, también se encuentra consuelo en lo vivido

Cuando todos nuestros veranos hayan llegado a su fin

Te veré en mis sueños

Nos encontraremos, viviremos y reímos de nuevo

... Sí, en la ribera del río

Por que la muerte no es el final.

 


jueves, 29 de octubre de 2020

BRUCE, BRUCE, BRUCE!!!! (Mes Bruce Springsteen)


Es un honor para nosotros compartir un texto que nos ha dejado el Jose Miguel Merino (Twitter: @jmerino11 ) ,presidente de los premios George de cine,  redactor del blog Habladecine y como mas de una vez nos ha confesado un devoto fan de Bruce Springsteen, el cine y el buen fútbol, esta es su historia.....


Mi conexión con Bruce comienza prácticamente desde que fui engendrado, ya que buena parte de mis 9 meses en las entrañas de mi madre, Trinidad, coincidió con los meses en los que Bruce gestaba su primer álbum, Greetings from Asbury Park, NJ, en los estudios 914 Sound, y quise venir al mundo el 22 de Diciembre de 1972, tan sólo un par de semanas antes de que Columbia Records lo lanzase al mercado. En ese primer álbum, había temas que siguen sonando con mucha fuerza, como Growin Up, Spirit in the night, o la recientemente más famosa, gracias a la magnífica película del mismo nombre, Blinded by the light.

Con el transcurrir de la infancia, nuestros caminos se separaron, aunque creo recordar escuchar The River en algún momento de mi infancia, con 8-9 años, ya que a mi padre, Alejandro, que nos observa desde el cielo desde hace algo más de un año ya, le gustaba también Bruce, y es un tema que además de ser una de las mejores baladas escritas nunca, no se porqué, pero recuerdo con mucho cariño, posiblemente tendré que hacer alguna vez hipnosis regresiva para llegar a descubrir cuando y donde la escuché por vez primera…

Pasaron unos años tan sólo, 2-3, y con 12 me llega el primer recuerdo más firme que tengo de Bruce; a mi hermano, Carlos, pidiéndole a mi madre que le comprase para su cumpleaños el disco del tipo con el pantalón vaquero, y le costó bastante conseguirlo, pero al final entró Bruce en casa, por todo lo alto, y he de decir que fue un vinilo muy usado, incluso fue pinchado en varias ocasiones durante las fiestas colegiales de aquel año, pero poco a poco fue cayendo en mis manos, ya que mi hermano comenzó enseguida a girar a unos gustos musicales más hard, y esa joya, el último con material nuevo que grabó Bruce en estudio con la E-Street Band, hasta este 2020, quedó para siempre ya en mi colección, que iría completando año tras año, con avidez, con cada disco que veía la luz, Tunnel of love, el doble lanzamiento Human Touch+Lucky Town, Tom Joad, The rising…. Y un largo etcétera.

Pero, por mucho que me gustase la música de Bruce, la fusión no estaba completa, por muchos discos que tengas, por mucho que los oigas, por mucho que te aprendas sus letras, las entiendas o no, que lo cantes en el salón de casa, o mientras estudiaba muchas noches con su música en los cascos del discman… en el interior faltaba una chispa, un algo, sin el cual no has llegado al máximo de la relación con Bruce, vivir un concierto en directo.


E-Street Band, Reunion Tour (Barcelona)



Esa chispa se produjo en 1999, durante esa mítica gira con la E-Street Band, la Reunion Tour, esa gira de los 15 conciertos seguidos en East Rutherdorf, NJ, la del cierre de gira con los 10 llenos seguidos en el Madison Square Garden en NY. Durante esos 15 meses de conciertos, que empezaban en Barcelona, un 9 de Abril de 1999, y acabarían en el Madison el 1 de Julio de 2000, el destino, caprichoso como nunca, quiso que una parada fuera en Zaragoza, mi ciudad natal, en el estadio municipal de La Romareda, el teatro de los sueños futbolísticos aragonés (con permiso de mis amigos oscenses). En ese momento, durante 3 horas, el mundo se para, y todo gira en torno a un predicador del rock y el soul, que junto a su banda celestial, la E-Street, elevan, siempre, a un entregado público, a cotas inimaginables de pasión, éxtasis, diversión…Cantos, gritos, saltos, todo da igual, y te fundes en abrazos con desconocidos al son de himnos rockeros, que cantas como buenamente puedes. Bruce es un showman sin igual, y puede estar horas y horas, tema tras tema, manteniendo su voz, su fuerza, su carisma; al sol, bajo la lluvia, la nieve, el frío… siempre está ahí, y en todo momento parece saber lo que quieren sus fieles, su público, al que nunca falla.

A partir de ahí, más discos, más conciertos, hasta un total de 5 ya, 2 de ellos, en Barcelona, de más de 210 minutos de duración, en los que la extenuación sólo es combatida por la sangre del rock que es transferida al público por el “Ministerio del Rock”, gota a gota, en forma de canciones, una tras otra, sin apenas descanso, con momentos siempre cumbres, como cuando suena el “10th Avenue Freeze Out” dando paso a presentar a la banda, con Steve Van Zandt, Nils Lofgren, Patti Scialfa, Mighty Max Weinberg, Garry Talent, y a los para siempre recordados Danny Federici, y el Big Man, el Saxo de los ángeles, Clarence Clemons, el inseparable amigo de Bruce, que desde 2012 sería sustituido por su hijo Jake.


Rising Tour Barcelona 2002


Tras ese inicio de las hostilidades en 1999, llegaría el Rising Tour en Barcelona en 2002, con la mejor compañera posible, Maite; y 6 años después… la magia, 2008, la Magic Tour, fue algo muy especial, ya que fui con varios de mis mejores amigos Caponatos al Camp Nou, y pudimos, por azares del destino, y de mi primo Alex y un ex de los Barcelona Dragons, disfrutar de Bruce en la quinta fila, llegando incluso a chocar manos con él mientras recorría incansable los pasillos del escenario, buscando el contacto siempre con sus seguidores, y a la búsqueda de coger carteles en los que le piden la próxima canción a tocar. Luego llegó el Wrecking Ball Tour, de nuevo en Barcelona en 2012 con mi inseparable JR, y el The River Tour, también en Barcelona en 2016… Todos ellos inolvidables.



Magic Tour (Anoeta)


Y ahora ya en 2020, con 47 tacos, por 71 de Bruce, y en pleno annus horribilis, cuando nos encaminamos a un final de año negro, en medio de la segunda ola de la triste pandemia que nos toca vivir desde Febrero; Bruce decide que es momento de lanzarnos una carta para todos nosotros, escrita en 2019, y grabada en Noviembre pasado durante 5 intensos días, con toda la E-Street Band, tocando todos en directo al unísono. El disco es una maravilla, un discazo, con 9 temas nuevos, y 3 escritos antes del Greetings, “If I was a priest”, “Janey needs a shooter” y “Song for Orphans”, y las 3 se intercalan a la perfección entre las 9 nuevas. Estas nuevas canciones, que Bruce empezó a escribir tras la muerte de George Theiss, el último miembro vivo de la que fue su primera banda de rock, The Castiles, y al que dedica muchos momentos del disco, en especial “Last man standing”; tienen todo lo que cualquier fan de Bruce podía esperar hace años, es pura música reconocible del sello Bruce+E-Street, pero sin ser repetitivo. Temas en los que homenajea a sus fans, como “House of a thousand guitars”, a la E-Street Band, “Ghosts”, que es un himno absoluto al nivel de su TOP5 histórico, y a los miembros que se fueron, Danny Federici y Clarence Clemons, pero a los que no podemos dejar de ver, en la muy emotiva “I´ll see you in my dreams”… merece mucho la pena, es uno de sus mejores discos, pero lo mejor, como casi siempre, aún está por llegar, y esperamos que sea en 2021, ó en 2022, cuando volvamos a encontrarnos en algún estadio, y los recibamos a todos al grito de “BRUCE, BRUCE, BRUCE”…


miércoles, 28 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Wrecking Ball (Mes Bruce Springsteen)

 

Wrecking Ball #MesBruceSpringsteen 

En los Estados Unidos, hay una promesa que se llamada "el Sueño Americano", que es el deseo a poder vivir tu vida con algo de decencia y dignidad. Pero ese sueño solo es cierto para muy, muy, muy pocos personas. Parece que si no naciste en el lugar correcto o si no vienes de la ciudad correcta, o si crees en algo que era diferente de la siguiente persona, con esas palabras, Bruce Springsteen resumió todo su espíritu, buscar el Sueño Americano y quedarse corto y luego buscar un poco más, durante una época de desempleo desenfrenado y desigualdades económicas inquietantes. Era el año 1981. Sí, Bruce ha estado aquí antes.

En ese entonces, Springsteen expresó su creciente conciencia política, así como las historias sin salida de sus amigos en la pequeña ciudad de Nueva Jersey con las crudas historias de Nebraska. con sus personajes privados de esperanza tratando sombríamente de reconciliar sueños desvanecidos con las realidades frente a ellos. El álbum es un trabajo empático en el que la desilusión de Springsteen lo atraviesa, ofreciendo un sello personalizado en America's Promise y lo que sucede cuando ese vínculo se debilita.

Pero el Bruce Springsteen de hoy, si bien el Estado de la Unión puede sentirse familiarmente inestable, Bruce Springsteen está atacando la hipocresía, la codicia y la corrupción de su país de una manera completamente diferente en su 17 ° álbum de estudio, Wrecking Ball. La palabra clave es "ataque". Varias canciones aquí son polémicas de un hombre que ha sido traicionado demasiadas veces. "Si tuviera una pistola, encontraría a los bastardos y les dispararía a la vista", amenaza en "Jack of All Trades", mientras que nada menos que el sonido de un disparo de escopeta se escucha en el clímax de "Death to My Hometown". Quizás inspirado por las canciones populares que cubrió en We Shall Overcome: The Seeger Sessions de 2006, Springsteen llena la primera cara de Wrecking Ball con su propia música de protesta. Como casi todo lo que Bruce hace, es un gesto noble (el biógrafo Dave Marsh lo calificó como "el último de los grandes inocentes del rock" en la década de 1970, y el título aún se mantiene), pero también puede sonar equivocado.

Con Nebraska Springsteen estaba actualizando la tradición de la música folclórica americana, fuera esa su intención o no. El récord era insular y personal, que se ajustaba a sus tiempos cada vez más fragmentados. We Shall Overcome fue un retroceso común, pero revitalizó su polvoriento material de origen con actuaciones enérgicas y un aspecto accesible que a menudo se ha eludido a Springsteen durante las últimas dos décadas. Pero en Wrecking Ball, sus raíces musicales se remontan a las trampas de la Guerra Civil, los aullidos del gospel.

Parte de esto se puede atribuir a la producción del álbum, que, como casi todo el material posterior a Tunnel of Love de Springsteen, encuentra continuamente una forma de profesionalizar la crudeza de sangre azul del cantante. Si bien algunos E Streeters hacen cameos aquí y allá, la mayor parte del álbum fue interpretada por Springsteen y el nuevo socio de estudio Ron Aniello, cuyos créditos anteriores incluyen a la esposa de Bruce, Patti Scialfa, junto con Candlebox, Guster y Barenaked Ladies. La producción no es un desastre, pero la mayoría de las florituras estilísticas pueden parecer efectistas o, en el peor de los casos, como lecciones de historia seca; los cuernos parecidos a "Taps" en "Jack of All Trades" podrían estar anunciando el propio funeral de la canción, y un solo de guitarra final sorprendentemente suave de Tom Morello no ayuda en nada. También existe la sensación de que Springsteen y Aniello están tratando de encubrir algunas de las deslucidas composiciones del álbum.

Springsteen nunca cayó en el nihilismo del punk en su apogeo, sino que optó por imágenes más completas y ambiguas de los problemas de la clase trabajadora estadounidense. Así que es extraño escucharlo criticar a los de "Banker's Hill" en el tipo de términos en blanco y negro que continúan plagando y dividiendo a su país de origen. No quiere decir que tenga la obligación moral de contar la historia del banquero (no la tiene), pero su furia arremetida lo supera en gran medida (y su escritura) en la primera mitad de Wrecking Ball, de los simplistas ladrones de "Easy Money". "a la caracterización demasiado amplia de "Jack of All Trades". Para Springsteen, la Promesa siempre ha sido una noción compleja y hay belleza en los enredos. Nada es fácil, ni alegría ni venganza. Siempre hay repercusiones, siempre un segundo, tercer y cuarto pensamiento detrás de cualquier acción dada. "El camino de las buenas intenciones se ha secado como un hueso", canta en el abridor "We Take Care of Our Own", y lamentablemente la petición se lleva a cabo a través de las primeras cinco canciones del disco.

En ese sentido, la mitad trasera de Wrecking Ball actúa como una especie de misión de rescate, para el alma de Springsteen y para el álbum en sí. Las dos mejores canciones están aquí, y no es coincidencia que sean las melodías más antiguas del grupo, las que fueron escritas con la E Street Band completa en mente. Ambos, "Wrecking Ball" y especialmente "Land of Hope and Dreams", también cuentan con los inconfundibles sonidos de saxo de Clarence Clemons, quien falleció el verano pasado. Ese peso emocional agregado ciertamente contribuye al peso de estas canciones, pero también lo hace el hecho de que encajan con la misión de toda la vida de Springsteen de una manera que el resto del álbum no lo hace. "Wrecking Ball" se escribió originalmente para rendir homenaje al Giants Stadium de Meadowlands en 2009, cuando Springsteen y la E Street Band tocaron los conciertos finales del lugar. Y, de hecho, Springsteen personifica el estadio en la canción: "Me criaron de acero aquí en los pantanos de Jersey hace unos brumosos años", comienza. Ahora, esto puede parecer un poco tonto y aleatorio. Pero tenga en cuenta que Giants Stadium se estaba levantando en el estado natal de Springsteen justo cuando su propia carrera despegaba en la década de 1970, y que abrió el Brendan Byrne Arena de Meadowlands (ahora el Izod Center) con seis espectáculos con entradas agotadas en 1981. Estos cascos de acero significan mucho para Springsteen, son su púlpito. Y sobrevivir a uno de ellos no es poca cosa. 

A lo largo de los seis minutos de "Wrecking Ball", Springsteen recuerda sus extensos arreglos de antaño y lo marca con un puente glorioso que reconoce la mortalidad del jugador de 62 años y, al mismo tiempo, la desafía. "Trae tu bola de demolición", canta, una y otra vez, disfrutando de la alegría de este final.

"Land of Hope and Dreams", escrita en la época de la gira de reunión de E Street en 1999, sigue su ejemplo: tiene siete minutos y cuenta no con uno, sino con dos solos de Clemons. (En el folleto Wrecking Ball, Springsteen analiza el logro invaluable del dúo: "Juntos, contamos una historia más antigua y rica sobre las posibilidades de amistad que trascienden las que había escrito en mis canciones y en mi música"). Esta canción es enorme, no solo en longitud sino también en alcance, y está imbuido de una grandeza que lo abarca todo y que hace saltar la arena de la que Springsteen ha evitado en su nuevo material durante años. Continúa usando una de las metáforas favoritas de Bruce: el tren. Este es el que hablaba Curtis Mayfield en "People Get Ready" (que se llama aquí), el que el crítico Greil Marcus habló con entusiasmo en su tomo esencial Mystery Train, el que da la bienvenida a todos los estadounidenses independientemente de su clase, raza o credo. . Saliendo de la boca de Springsteen, y del cuerno de Clemons, sigue siendo un ideal conmovedor, un testimonio de esperanza cuando más lo necesitamos. Y para continuar 40 años ahora, ese es el trabajo de Bruce: recordarnos qué une a las personas cuando todo lo que nos rodea parece empeñado en demostrar lo contrario. ¿Demasiado cursi? Probablemente. Pero el verdadero poder de una canción como "Land of Hope and Dreams" reside en su capacidad para superar la timidez y el cinismo, una hazaña que es más difícil de lograr ahora que nunca. Los tiempos difíciles van y vienen, pero sigue teniendo la misma fuerza y presencia del Rock Americano. 

Daniel
Instagram Storyboy

domingo, 25 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Lucky Town... y Human Touch (Mes Bruce Springsteen)

 

El nacimiento del primer hijo te cambia la vida, los planes, las prioridades... Y si no, que se lo pregunten a Springsteen, que en 1992 tenía ya terminado su siguiente disco, Human Touch, pero al que el nacimiento de su primer hijo le sumió en un estado de alegría y felicidad que activó además su creatividad artística, produciendo hasta quince canciones nuevas en un corto período de tiempo. La frescura y energía de aquellas canciones, en contraste con el tono más elaborado y producido del disco que esperaba a ver la luz, le hicieron plantearse la idoneidad de publicar uno u otro, o de sustituir algunas canciones por otras antes del lanzamiento definitivo. Tras varias pruebas, llegó a la conclusión de que aquellas nuevas canciones no encajaban entre los temas de Human Touch, y no porque no estuvieran a su altura (de hecho estaban muy por encima de ella) sino porque aquellas canciones tenían vida propia y unidad como posible disco.

De todas las posibles soluciones (elegir canciones para un solo disco, sacar solo uno de ellos...), Bruce Springsteen optó por la más salomónica, y la que más respetaba las diferencias entre las dos propuestas. Como ya habían hecho Guns and Roses con Use Your Illusion I y II, sacó al mercado simultáneamente Human Touch como nave nodriza... y Lucky Town como rareza, formado finalmente por diez de las quince nuevas canciones. La diferencia estaba en que los Guns mantuvieron cierta unidad en ambos discos, y la calidad de ambos hizo difícil decantarse por uno de ellos. Por el contrario, en el caso de Springsteen el disco "importante" palidecía ante el "adicional" o, dicho de otro modo, la actuación del "telonero" acabó eclipsando al grupo principal.

Human Touch había surgido de una etapa de búsqueda, en la que el Boss intentó jugar con varios estilos, añadiendo al rock de siempre algunas probaturas con el soul, el pop y el R&B, y el resultado fueron algunas canciones brillantes (Human Touch, Gloria's eyes, I wish I were blind) mezcladas con otras que se mostraron carentes de la fuerza de sus temas clásicos. Por el contrario, Lucky Town se presentó al mundo con unas credenciales tan básicas como efectivas: Canciones desenfadadas, honestas y directas, grabadas con un sonido más crudo que el de su "hermano mayor", bañadas de la intensidad y frescura que Springsteen solía mostrar en sus proyectos más intimistas e "inesperados" (Nebraska, The Seeger Sessions...)

 

Ya desde el inicio, con Better Days, Springsteen se muestra pletórico y en forma, regocijándose en el hecho de estar viviendo "días mejores". La tormenta ha pasado, desde que decidió trasladarse a Lucky Town (la ciudad afortunada), la canción que da título al álbum, y el lugar en el que planea deshacerse de la tristeza que antaño le acompañaba. El tono optimista sigue en Local Hero, la optimista descripción de uno de esos "héroes anónimos" que trabajan duro día a día en las fábricas y en los campos, antes de ofrecernos uno de los mejores momentos del disco en If I should fall behind, inspirado y sentido himno a la camaradería y la fidelidad: "Yo te esperaré... Y si me quedo atrás, espérame". Casi parece un aviso a los oyentes, porque aunque canciones como Leap of faith o The Big Muddy son también frescas e interesantes, hay que esperar a Living proof para volver a comprobar que Springsteen estaba "de dulce" en aquellos momentos.

Hay también momentos para la calma. Book of dreams tiene ese tono crepuscular y melancólico tan marca de la casa, y sus tenues teclados transitan por terrenos que ya había pisado en discos anteriores como Born in the USA o Tunnel of love, alejándose del tono eléctrico que domina el disco. Es solo un leve espejismo, porque el disco retoma enseguida el tono enérgico con The souls of the departed, provista además de una fuerte carga crítica y social ("Ahora ejerzo mi oficio en la tierra del Rey Dólar... y todas las odiosas y sucias mentiras se han borrado de los libros, y se escriben en los ojos de los hombres decentes...") y de una generosas dosis de electricidad. Un disco tan personal y directo necesitaba, para el cierre, una canción tan desnuda y honesta como My beautiful reward, otro de los (muchos) momentos álgidos de un disco que pasó casi desapercibido en su momento, escondido bajo la sombra del gigante que pretendió ser Human Touch. Y eso nos lleva a una inevitable pregunta:

 

¿Se equivocó Springsteen al sacar ambos discos de manera simultánea? Para que encontréis cada uno vuestra propia respuesta, os propongo escuchar ambos discos, y que veáis las enormes diferencias entre ellos. Las "radio-fórmulas" seguirán pinchando la canción "Human Touch", pero yo seguiré creyendo que "días mejores" están por llegar, y que en algún lugar lejano hay una "ciudad afortunada" dónde reina la alegría y la esperanza, y en la que se pueda encontrar una mejor recompensa. Si decidís ir algún día, os estaré esperando. Y si me quedo atrás... ¡esperadme!

miércoles, 21 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Magic (Mes Bruce Springsteen)

 

Magic, Bruce Springsteen


     Nos encontramos en un un nuevo siglo, han pasado 34 años dese que Bruce Springsteen iniciara su más que prolífica carrera, concretamente en 2007 y el Boss publica su decimoquinto álbum de estudio, Magic, grabado entre marzo y mayo de 2007 en los Southern Tracks Recording estudios de Atlanta y publicado en septiembre de ese mismo año. 

Un disco que obtuvo por parte de la crítica especializada reseñas más que favorables, y no puedo estar más de acuerdo pues es un disco donde es capaz de combinar la energía, el sonido y las influencias de sus grandes discos del pasado con ese sonido elaborado y actual que ha ido puliendo con el paso de los años. Bruce demuestra estar en forma y la E Street Band también. el resultado no puede ser otro que un magnífico disco, quizás uno de los más mágicos del Boss de los últimos tiempos. Bruce demuestra otra vez su compromiso con la sociedad, pues en Magic nos expresa su desilusión con el estado que padece la sociedad estadounidense en ese año 2007. 

El álbum es grabado bajo la producción de Brendan O'Brien, quien ha trabajado además con artistas de la talla de AC/DC, Pearl Jam, Stone Temple Pilots, Aerosmith, Limp Bizkit, Res Hot Chili Peppers, Rage Againts The Machine, Black Crowes, Audioslave ó The Offspring entre otros. Pero la grabción del disco no fue sencilla pues debido a problemas de agenda de varios componentes de la E Street Band no pudo ser grabado por la banda al completo en el estudio. El bajista Garry Tallent y el pianista Roy Bittan grababan durante los fines de semana las pistas básicas del disco junto a Bruce, posteriormente y durante la semana éste añadía las voces. El resto de la banda se iría incorporando y grabando en el estudio de forma periódica bajo la supervisión y producción de Brendan O'Brien. Con el saxofonista Clarence Clemons el productor O'Brien trabajaría de forma diferente, dejándo el estudio a éste y a Bruce para que grabara sus partes de saxofón, en parte debido a la gran amistad y química que había entre el Boss y Clarence, forjada durante muchos años atrás.

Un disco donde nos encontraremos temas como Radio Nowhere, un enérgico rock que suele tocar en sus directos, pues no es sino un tema donde nos anima a buscar la energía y la pasión en la vida, a no conformarnos. Un tema donde hace alusión a uno de sus ídolos Elvis presley, al mencionar uno de sus éxitos, Mistery TrainLivin'n In The Future, tema donde Bruce refleja el hastío de da la sociedad estadounidense, que lejos de poder disfrutar de la tele por cable, las hamburguesas, las patatas fritas, el béisbol ó las motocicletas, tienen que soportar escándalos de escuchas ilegales, negligencias a los ciudadanos tras la catástrofe de Nueva Orleans, ataques a la Constitución ó la pérdida de hombres y mujeres en una trágica e incomprensible guerra. Por eso hay que planear y hacer algo al respecto; tristes relatos como Gipsy Baker, donde nos cuenta la historia de un soldado americano que fallece en combate durante la Guerra de Irak y sus restos regresan a casa; Girls In Their Summer Clothes, magnífico tema donde Bruce ahonda en la crísis de la mediana edad, un lamento al envejecimiento, un optimista recuerdo de la juventud; Magic, tema que da título al disco. Según Bruce esta canción tiene que ver con la ilusión y tener que vivir en una época donde todo lo que es cierto puede parecer mentira, y todo lo que es mentira puede parecer cierto; ó Last To Die, tema inspirado en el testimonio del representante de veteranos de la guerra de Vietnam y Senador John Kerry en el Senado de Estados Unidos donde afirmaba  y se lamentaba cómo se le podía pedir a un hombre que fuera a morir fruto de un error a Vietnam

El disco inicialmente se había anunciado con un listado de once canciones, pero dos semanas después del anuncio se agregó una pista oculta que contenía el tema Terry's Song, un maravillosos homenaje de Bruce a la figura de Terry Magovern, quien fuera su asistente y que había fallecido el 30 de julio de 2007. No podía haber mejor cierre para un disco enérgico, lleno de garra y con un fuerte compromiso social, uno de los mejores álbumes del Boss de los últimos tiempos. 


domingo, 18 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Born in the U.S.A. (Mes Bruce Springsteen)


Born in the U.S.A. #MesBruceSpringsteen 

En este mes de Bruce Springsteen no puedo faltar un disco mítico que fue el séptimo disco de Bruce Springsteen, uno de los mayores éxitos, que ha llegado a vender unos 15 millones de copias sólo en Estados Unidos y 30 millones en todo el mundo, y no solo eso, sino que sigue brillando tres décadas después de su lanzamiento.
Bruce Springsteen ya tenía una popularidad ganada con grandes discos como “Born to run” (1975), “The River” (1980) y “Nebraska” (1982), pero llegaría el momento de convertirse en “El Boss”.

Finalmente, el 4 de julio de 1984 cuando Bruce Springsteen lanza una docena de canciones grabadas en vivo. Y sale a la luz “Born in the USA” siendo el primer CD fabricado en Estados Unidos.

Bruce Springsteen dirá "El álbum más exitoso de mi carrera. Cambió mi vida, me aportó mi público más numeroso, me obligó a pensar muy en serio en el modo en que presentaba mi música y me situó fugazmente en el centro del universo pop", y añade "Tuvimos un éxito tras otro y en 1985, junto a Madonna, Prince, Michael Jackson y las estrellas de la música disco, me convertí en una genuina superestrella de la radio comercial".

“Born in the USA” es unos de los álbumes peor entendidos de la música popular pese a su éxito comercial, el trabajo del 'boss' como un “mensaje de esperanza” y consiguió desvirtuar la realidad de un álbum tan deprimente. Sin embargo, no supieron interpretar correctamente el fondo ni la visión real del protagonista: un ciudadano al que es negado el trabajo después de haber luchado por su país en Vietnam y llorar la muerte de un hermano en la contienda.

Aunque Springsteen no quiso mostrar ningún tipo de afiliación política en el momento del lanzamiento del álbum, una canción de Born in the USA se volvería políticamente significativa 20 años después. No Surrender se convirtió en la canción de la campaña de John Kerry en su fallida candidatura presidencial del 2004, y Bruce incluso la interpretó en un mitin en Ohio.

Pero más allá de las interpretaciones, no podemos negar que Born in the USA marca la esencia del Rock Americano, y no por nada Springsteen se volverá a partir de ahora a ser el "Boss". 

Que más nos queda que escuchar "Born in the USA"


Daniel 
Instagram Storyboy

miércoles, 14 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - The rising (Mes Bruce Springsteen)

 


"The Rising" es uno de los álbumes más profundos de la carrera de Springsteen y  uno de los que más me gustan a pesar de la fama que tiene de pobre y monótono, es mucho más que un tributo musical al derrumbe de la torres gemelas. La música se magnifica con la unión de la E Street Band, donde se ven tan indispensables aquí como en Born to Run.

 


Lonesome day es la primera canción de The Rising , establece el tono musical y lírico de todo el álbum. Abriendo con una nota premonitoria, la canción finalmente se construye con un sonido más brillante resaltar nuestra propia capacidad de recuperación. "El infierno se está gestando, el sol oscuro se eleva / Esta tormenta pasará poco a poco ... Esto también pasará, cariño, sí, voy a rezar / Ahora mismo, todo lo que tengo es este día solitario" ilustrando la importancia de esperanza en un mundo que parece un poco más oscuro que antes. Into the Fire, sirve como un tributo y agradecimiento a las víctimas que perdieron la vida en el ataque a las torres gemelas, cuenta la historia de un bombero que sube las escaleras del World Trade Center después de los ataques. Los riffs de guitarra eléctrica y las influencias del góspel se mezclan para formar un himno, no es una obra maestra en absoluto, pero hay algo en la simplicidad y la franqueza de ese estribillo, una súplica y una oración envuelta en una, que es inherentemente conmovedora. Waitin 'on a Sunny Day es una pista animada e iluminada por el violín de Soozie Tyrell y el saxofón de Clarence Clemons, trata sobre el optimismo de una pareja con el futuro que les espera, su animada melodía pop y sus ecos de Motown y doo-wop pueden hacer que suene fuera de lugar en el álbum, que está lleno de canciones más valientes. Springsteen tocó una primera versión con la E Street Band en la prueba de sonido en el Tour del verano de 1999, pero la canción no llegó a tocarse. La mejor canción hasta ahora es probablemente la inquietante Nothing Man, que cuenta la historia de un sobreviviente del 11 de septiembre y su incapacidad para lidiar con un mundo que para él ha cambiado para siempre. Sea lo que sea lo que le ha sucedido a este tipo, está claro que no puede seguir con la misma rutina que todos los demás parecen disfrutar, aferrándose al arma en su mesita de noche en lugar de cualquier tipo de compañía y consuelo humanos. Countin 'On A Miracle se queda en la mitad, una tímida apertura acústica, la metáfora de los cuentos de hadas se ha hecho antes, aunque Bruce casi hace que esto se eleve hacia el final con una sección conmovedora que presenta frases simples, repetitivas y potentes. Empty Sky el cuento de “Quiero ojo por ojo" una expresión honesta del deseo de venganza que flotaba pesadamente en el aire después del 11 de septiembre. El lúgubre relleno de armónica de Springsteen dice tanto, si no más, que la letra sobre el dolor sin fondo de aquellos que perdieron a sus seres queridos en ese fatídico día. Worlds Apart en un pasito más en la expansión musical de Springsteen, ya que trae algunos cantantes del Medio Oriente para contarnos un cuento sobre una historia de amor interracial cruzada por las estrellas, las letras de Springsteen se esfuerzan un poco al principio, pero cobran impulso y, finalmente proclama por la inutilidad de una división cultural creando una canción poderosa, una especie de oración, pidiendo que el amor prevalezca sobre el odio “"Tenemos este momento ahora para vivir, entonces todo es polvo y oscuridad", canta Springsteen. "Que el amor dé lo que da". Sigue la deliciosa Let's Be Friends una especia de R&B, perfecto para pasear por el malecón escuchando a los ladrones que intentan atraerte y arriesgarte a ganar algo importante, es casi la única pista del disco donde lo trascendente se deja a un lado.


 

Further On (Up the Road) es un tema anterior al álbum (la toco por primera vez en el año 2000) pero que encaja perfectamente, ya que la canción es un himno valiente sobre perseverar frente a las amenazas y desafíos de la vida: “Donde el camino está oscuro y… el arma está amartillada y… las millas están marcadas con sangre y oro” Johnny Cash, quien murió en 2003, era un gran admirador de la canción y grabó una versión que fue lanzada en su álbum póstumo de 2006 American V: A Hundred Highways . En The Fuse Springsteen parece estar tratando de fusionar seis temas diferentes en sus letras. La coherencia puede verse afectada, pero sigue siendo un esfuerzo interesante, especialmente cuando lo combinas con el ritmo tartamudo del hip-hop y los sonidos funky. Para un hombre que puede dormirse fácilmente en sus importantes laureles en cualquier momento, tales experimentos siempre son dignos de mención. Mary's Place emula felizmente la sensación de una fiesta para rendir homenaje a "Meet Me at Mary's Place" del rey del Soul Sam Cooke. Estas canciones contrarrestan las canciones más serias con su vitalidad y nos dan un respiro. You're Missing una balada cargada de cuerdas cuya premisa es ¿Cómo te apropias de algún tipo de normalidad cuando la persona que más significaba para ti se ha ido? ¿Y deberías intentarlo? La familia de esta canción está en el limbo, uno de ellos se fue a trabajar, como lo hubiera hecho cualquier otro día, y no ha regresado. La realidad es que probablemente esté muerto. Pero por el momento, todo lo que el otro cónyuge puede decir con certeza es que "estás desaparecido".Todo en la casa todavía parece normal. "Fotos en la mesita de noche, TV encendida en el estudio / Tu casa está esperando, tu casa está esperando / Que entres, que entres", canta Springsteen.. “Los niños están preguntando y los amigos y familiares están llamando. Ese violonchelo parece estar fisgoneando tratando de encontrar esas respuestas. Solo la ruptura del órgano perfectamente afinada de Danny Federici al final ofrece algún tipo de liberación, una especie de final de risa para no llorar de una de las canciones más bonitas que Springsteen haya lanzado. 



The Rising es el "Born to Run" de los últimos 30 años de la carrera de Bruce Springsteen: el himno central de uno de los discos más importantes que ha lanzado en esas tres décadas, y una canción que significa mucho para un gran número de personas. Nos lleva directamente a las Torres Gemelas a través de un bombero que hace el máximo sacrificio, subiendo los escalones de un edificio en llamas con sesenta libras de equipo a la espalda en un intento por salvar a otros. Springsteen se encargó de escribir una canción que expresara lo que todos querían decir después del 11 de septiembre. Lo que todos necesitaban decir. Y esas líneas hablan por todos nosotros. Y cantar con ellos en un concierto de Springsteen, todos estos años después del 11 de septiembre, sigue siendo un ritual edificante. Paradise es una balada acústica triste y suave que en su primera parte detalla los últimos pensamientos de un terrorista suicida. Una mirada comprensiva a estos pequeños monstruos que odian la vida, atribuyéndoles un carácter humano decente, se atreve a ponerse al otro lado, trata de darle un porque y explicarnos lo que pudo pasar. En su segunda parte pone su visión en una víctima, una mujer cuyo marido fue asesinado el 11 de septiembre; ella sueña con reunirse con él, después de la muerte, como en una especie de paraíso. Cierra el álbum con My City of Ruins, una canción que en realidad fue escrita un año antes de los ataques y que escribió sobre el deterioro de Asbury Park, un lugar cercano y querido por Springsteen. Las descripciones de la ciudad se abren a una amplia repetición de "Vamos, levántate", y termina con un mensaje finalmente esperanzador. Es fácil ver por qué la gente se apoderó de esta canción tras los trágicos sucesos del 11 de septiembre

domingo, 11 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - The River (Mes Bruce Springsteen)

 

The River


     Acabado el mes de septiembre nos dejaron sus Satánicas Majestades para dar paso en octubre a otro de los grandes, un artista al cuál tengo un cariño especial pues no en vano fue uno de sus álbumes el que tuvo el honor de abrir mi coleción de cassettes originales por entonces. Fue el primer artista por el que me interesé de verdad, ahondando en su más que extensa y productiva discografía. Bienvenidos al mes de Bruce Springsteen, artista con el que intentaremos dar un poco de calor musical ante el gélido mes de octubre que se nos avecina.

En el reparto que habitualmente hacemos para desgranar los discos de artista de turno, tuve el privilegio de que me tocara The River, álbum publicado en 1980 bajo el sello discográfico Columbia Records. Pero la gestación de este disco venía ya de mucho tiempo antes, pues algunas de las canciones que componen este disco estaban compuestos en los primeros tiempos de la carrera musical del Boss. Temas como Independence Day, Point Black, The Ties That Bind, Ramrod y Sherry Darling, todos ellos temas descartados de su anterior disco, Darkness On The Edge Of Town, pero que sin embargo ya había dado vida durante la gira que realizó en 1978, atreviéndose incluso con la interpretación de algunos fragmentos de Drive All Night, los cuales incluía dentro del tema Backstreets (Born To Run). 

Más tarde Springsteen afirmaría que The River marcaría su forma de entender y hacer sus composiciones futuras, un disco hecho durante una recesión que marcó tiempos muy duros en Estados Unidos, con unas letras que reflejan a los hombres, las mujeres y las familias abordando temas y problemas corrientes de su día a día. Originalmente el álbum iba a ser un disco simple, pero después de componer el tema The RiverSpringsteen añadió al disco una serie de temas con una temática más oscura y sombría. En el disco quería reflejar no sólo la alegría y la felicidad que hay en el camino del rock & roll, también quería reflejar la dureza, la frialdad y la soledad que éste escondía.


Entramos en materia de éste magnífico doble álbum y nos encontramos abriendo la cara A The Ties That Bind, tema descartado de su anterior disco. Fue grabado en los estudios The  Power Station de Berklee, Nueva York, y para ello se usaron paneles de madera con micrófonos sobre la batería para obtener un efecto de reverberación en directo. Este tema ahonda en el dilema de pertenecer a una comunidad ó por el contrario estar sólo. Una mujer herida en sus sentimientos se debate entre abandonar y quedarse sola o por el contrario no dar espalda al amor con todo lo que eso conlleva. La primera versión del tema que se conoce fue la que se realizó como parte de una prueba de sonido para un concierto el 20 de septiembre de 1978 en el Capitol Theatre de Passaic, Nueva Jersey. Sherry Darling, otro de los descartes del anterior álbum. La E Street Band es magnífica pero el protagonismo en este tema es para el saxo, sublime. Bruce descartó este tema para Darkness On The Edge Of Town porque era una canción demasiado optimista. Es uno de tantos temas donde utiliza el nombre de una chica ficticia. Jackson Cage, uno de esos temas sombríos que el Boss utiliza para equilibrar la balanza del disco entre estos temas y los temas más festivos. Two Hearts, uno de los temas más vibrantes del álbum, un enérgico rock & roll donde nos habla de todas las cosas maravillosas que en una pareja amorosa pueden aportar el uno al otro. Un tema al que desde la gira del Reunion Tour del año 2000 Bruce añadió algunos versos del tema It Takes Two de Marvin Gaye y Kim Weston en reconocimiento a su influencia. Independence Day, tema donde ahonda en la relación que mantenía con su padre, con el que no se llevaba bien. Su padre trabajaba en una planta de la empresa Nescafé en Freehold, Nueva jersey, y Bruce con el tiempo se dió cuenta de lo duro que trabajaba su padre para poder mantener a su familia, por lo que llegaría a volarar todos esos esfuezos de su padre. En cierto modo fue el que inspiró el espíritu rebelde que le llevó a perseguir sus sueños decidiendo no trabajar en una fábrica como hacía su padre. En lo musical es un tema inspirado en el sonido de la nueva ola británica que estaba surgiendo en Reino Unido y que abordaba la conciencia social, movimiento que abanderaban grupos como The Animals, The Hollies o The Who.



Llegamos a la cara B con Hungry Heart, un tema donde Springsteen se demostró que además de vender entradas para conciertos también podía grabar sencillos que tuvieran mucho éxito. Explora el dilema de un hombre entre su pasión por viajar o formar una familia estable, y aunque le encanta y su pasión es viajar el protagonista no quiere estar sólo. Cuando Joey Ramone conoció a Bruce Springsteen en Asbury park, éste le pidió que escribiera una canción para Los Ramones. Bruce escribió esa misma noche este tema, pero acabó quedándoselo por consejo de su productor y manager Jon Landau. En la grabación se aceleró ligeramente la voz de Springsteen. Out In The Street, tema donde Bruce es capaz de mezclar de forma brillante en lo musical un tema con un ambiente festivo, ese que rodea la mitad de temas del disco, con una letra donde refleja  la desilusión y el abandono que sufre la clase trabajadora. Crush On You, tema lleno de fuerza que nos traslada la fuerza y pegada de aquel Springsteen de Rosalita. El tema evoca esos temas donde los coches y las chicas están por doquier, notándose además que el maestro Chuck Berry es una de sus grandes influencias. You Can Look (But You Better Not Touch), tema que al igual que el anterior, es un potente rock & roll, y es que la sombra de Chuck Berry es muy alargada. Este fue otro de los temas descartados del anterior álbum y que Bruce incorpora en The River, pues su energía ayudaría a equilibrar las partes más socuras y sombrías del disco. I Wanna Marry You, si Bruce en muchas ocasiones nos habla de la vida salvaje y libre, en este tema hace todo lo contrario, no habla de las responsabilidades cuando nos hacemos adultos. The River, que decir de éste tema..., para mí una obra maestra, una de las canciones que componen la banda sonora de mi vida y una de las culpables que han hecho que la música sea una de mis pasiones. Bruce la escribió en honor a su hermana y su cuñado. El tema surge a raíz de una serie de conversaciones que Bruce mantiene con su cuñado, el cual a finales de los 70 pierde su tranajo y tiene que luchar muy duro para sacar adelante a su mujer y a su hijo pequeño. La boda a la que se refiere el tema es la boda de su hermana con su cuñado. Su hermana supo de inmediato que el tema habalba de ella y de su marido la primera vez que la escuchó. Para el Boss fue un tema muy innovador pues fue de los primeros en lo que nos hablaba de su historia y su vida personal, lo que le llavaría posteriormente a componer y escribir su álbum Nebraska. Este tema lo compuso para incluirlo en un disco llamado The Ties That Blind, el cuál al final no vió la luz. En 2015 vería la luz el álbum The Ties That Bind Collection, el cuál es el disco tal y como lo ideó en un principio y que no vió la luz en su momento y que incluye The River y seis temas más que fueron incluidos en el doble álbum The River.

Llegamos al ecuador del disco totalmente entregados, y se encarga de abrir la cara C Point Black, una maravillosa balada donde aborda los conflictos entre los sueños y la realidad. Sueña que está bailando junto a ella, su ex novia, pero al despertarse se da cuenta que es un sueño y que la ha visto en la calle tratando de resguardarse de la lluvia. El título del tema proviene de una película del mismo título protagonizada por Lee Marvin. Hace tiempo leyendo aquí y allá encontré una frase de Martin Scorsese que decía que Springsteen era capaz de contar en una canción lo que a el le llevaba dos horas de celuloide, y esta canción es un claro ejemplo. Cadillac Ranch, uno de esos temas donde Bruce nos habla de otra de sus pasiones, los coches. El título del tema proviene de Cadillac Ranch, un escultura que se encuentra en amarillo, Texas y que muestra diez coches marca Cadillac con el capó enterrado en el suelo. El tema es una metáfora, lo que una vez fue un lujo ahora es completamente prescindible. I'm A Rocker, tema que solía tocar antiguamente antes de los bises, y donde menciona en la letra un montón de programas de telvisión de la época, tales como Misión Imposible, Kojak ó Colombo. Fade Away, una balada donde Bruce se lamenta por todo lo que le salió mal en la vida, en especial el amor. Un tema con temática de amor tradicional donde da muestras de su pasión por el R&B con temática melodramática de finales de los 50 y princpios de los 60. Stolen Car, magnífica balada que nos relata la historia de un hombre cuyo matrimonio hace aguas, entonces decide robar un coche el cuál conduce todas las noches esperando a ser atrapado por la policía. El personaje de éste tema es una de las bases de futuras canciones que compondrá en el futuro sobre las relaciones. Este personaje también es la base sobre el que se basará posteriormente para componer el álbum Tunnel Of Love (1987).



Llegamos a la última parte del disco, la cara D, donde comienza la despedida con Ramrod, donde vuelve a dejarnos muestras de su pasión y la influencia que Chuck Berry ha ejercido en él. Este tema surgió de la necesidad por tener temas con fuerza que dieran energía en sus conciertos. Fue otro de los temas descartados del anterior álbum. The Price you Pay, se vuelve a notar la influencia que tuvo Bob Dylan en el Boss. Podemos encontrar una versión diferente del tema que se editó en su álbum The Ties That Bind collection. Drive All night, donde el Boss da muestras de la influencia que tiene en él el León de Belfast, Van Morrison. Un desgarrador tema de toque soul donde consigue calarnos en lo más hondo con esa desgarradora forma de relatarnos que es capaz de conducir toda la noche sólo para comprarle a su amada chica un par de zapatos. Y llegamos al final del disco con Wreck On The Highway, el titulo del tema está tomado de una canción de Roy Acuff de 1944. Nos relata la lucha de un hombre que se enfrenta a la muerte después de sufrir un accidente de coche en una carretera lluviosa. Es en esa lucha cuando se da cuenta que uno tiene un número limitado de oportunidades para hacer las cosas bien, y que no está la cosa como para desperdiciarlas.

The River es para mí uno de sus mejores trabajos, pues sabe jugar y combinar magistralmente partes alegres con otras más sombrías y oscuras. Un disco donde además de ser, como él mismo ha reconocido, un punto de inflexión que marcaría su forma de componer, muestra todo el potencial que atesoraba la E Street Band y que junto con el Boss formaban una dupla imparable.

miércoles, 7 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - We Shall Overcome, The Seeger Sessions (Mes Bruce Springsteen)


 

WE SHALL OVERCOME: THE SEEGER SESSIONS 


Sábado a mediodía. No me apetece hacer nada, así que me siento frente al televisor, sin grandes expectativas sobre que ver. El zapping hace su labor como terapia relajante hasta que me topo con ¿Quién da más?, el programa de subasta de trasteros. Lo que, en principio, iba a ser sólo un vistazo de unos segundos, se convierte en una adictiva sesión a las pujas por los trasteros y al descubrimiento posterior de los objetos adquiridos, en su mayoría inservibles, pero entre los que, de cuando en cuando, aparecen algunos tesoros enterrados. No puedo evitar pensar en mi trastero, y en la última vez que intenté ordenarlo. ¿Cuánto darían los expertos de ese programa, si le echaran un vistazo rápido? Prácticamente nada, porque nada brillante está oculto tras el muro de cajas y maletas en el que se ha convertido ese reducido espacio. Pero es que yo no soy Bruce Springsteen.

Desconozco con que frecuencia Bruce Springsteen revisa su trastero musical, ni si en su caso está perfectamente ordenado, o si como el resto de los mortales, las cosas se apilan entre sus paredes sin orden ni concierto, pero en 2005 acudió a él para buscar unas cintas grabadas en 1997 para Jim Musselman, director del sello discográfico Appleseed, que en aquel momento le propuso a Springsteen aportar un tema para un disco de homenaje a Pete Seeger. Springsteen colaboró, en aquel momento, con el tema We Shall Overcome, pero grabó cinco canciones más de Seeger para que Musselman tuviera dónde elegir. De vuelta a 2005 y al trastero de nuestro artista del mes, el Boss buscaba desempolvar canciones antiguas para su proyecto de publicar una segunda parte del álbum "Tracks", con el que había dado salida a temas inéditos y descartes de sus discos anteriores. Y allí donde yo solo encontraría viejos objetos inservibles, Springsteen encontró las grabaciones de los temas de música tradicional americana que había grabado para el homenaje a Seeger.

 

Entusiasmado por el descubrimiento, convocó a los músicos que habían participado en aquellas sesiones, y el 19 de marzo de 2005 se juntaron en la casa de campo de Springsteen en New Jersey. Un elenco de casi una veintena de músicos, repartidos por las habitaciones y pasillos de la casa con sus banjos, contrabajos, tubas, trombones, violines, mandolinas y un sinfín de instrumentos tradicionales. El disco se completó con una tercera sesión, el 21 de enero de 2006, durante la cuál grabaron frenéticamente durante todo el día para poder dejar el disco terminado.

Con el material grabado, más los temas desempolvados del trastero musical, el 25 de abril de 2006 veía la luz We shall overcome (The Seeger Sessions), un brillante compendio de folk, blues, bluegrass, gospel, jazz y swing, nacido en un ambiente relajado y abierto a la improvisación que contagió a los músicos y quedó reflejado en los temas, que en las manos de Springteen & Cía suenan más acelerados y alegres que en las de Seeger, haciendo que composiciones tradicionales que, en algunos casos, databan de cinco siglos atrás, sonaran ahora más enérgicas y totalmente renovadas.

Ya desde el inicio, con el arrebatador bluegrass de Old Dan Tucker y su pegadizo estribillo, queda claro que ésta es una fiesta de músicos, un disco hecho para ser disfrutado por los que lo interpretan, y eso irremediablemente redunda en la experiencia del oyente. Si el músico se divierte, entonces todo funciona a la perfección, y se nota, tanto en esta pieza tradicional del siglo XIX como en el desgarrado canto a Jesse James que nos traslada al más puro y salvaje oeste. Del bluegrass al gospel, con espirituales de la talla de O Mary don't you weep o Eyes on the prize, pasando por piezas como Erie Canal o Jacob's Ladder, en las que la banda suena a auténtica y descarnada big band, todo el disco rezuma a alegría proletaria, pese a las dificultades y la injusticia (Pay me my money down), desbordada y cantada a pleno pulmón en cantinas, muelles y callejuelas en las que la música, siempre la música, se abre paso a la misma velocidad que la ilusión o la rabia. reflejadas a la perfección en la reivindicativa protesta de We Shall Overcome, esa gran versión de 1997 con la que empezó este disco, aunque después tuviera que macerarse entre las paredes de un trastero de New Jersey. 

 

Por si fuera poco, decidieron darse el homenaje de llevar el disco al directo, en una extensa gira que comenzó en una lugar emblemático, en la Nueva Orleans devastada meses atrás por el huracán Katrina, el epicentro y el símbolo de la lucha contra la adversidad y la desesperación de los que lo habían perdido casi todo. "Venceremos algún día... Caminaremos de la mano... No tenemos miedo... La verdad nos hará libres algún día, en el fondo de mi corazón, yo creo, la verdad nos hará libres algún día..." siguen casi teniendo, por desgracia, la misma aplicación a nuestro tiempo que en el momento en que se escribieron o la primera vez que se cantaron, así que lo que encontró Springsteen en su trastero no eran trastos inservibles, siguen teniendo una vigencia y una fuerza incontestable, tanto en estudio como en directo. Así que, señoras y señores, ya han echado un vistazo al interior de las Seeger Sessions en el #MesBruceSpringsteen. Ahora... ¿Quién da más?

domingo, 4 de octubre de 2020

Bruce Springsteen - Born to run (Mes Bruce Springsteen)


 


Me dejan abrir el #MesBruceSpringsteen a mí, incautos, durante este mes de Octubre de 2020 repasaremos un minimo de 8 albums del artista y lo iniciamos con el que fue su verdadero pistoletazo de salida, uno de sus mejores álbumes, un álbum determinante para Springsteen, ya que sus dos primeros álbumes se vendieron mal y estaba en peligro de perder su contrato discográfico si no tenía un éxito pronto.


El álbum se abre con una genialidad como pocas escucharemos, Thunder Road, con ese piano golpeando a la voz de Springsteen, porque en este caso es quien sube por encima de él durante ese primer minuto mientras el BOSS a duras penas puede llegar a seguir el ritmo y sobre todo la velocidad que las teclas blancas y negras le está llevando, hasta que llega el momento que, lejos de las ataduras lo que nos relata la voz se desparrama, estalla, clama su voz tan reconocible y atraviesa ese soniquete para hacerse con el mando, a estas alturas ya estas emocionado, a no ser que entiendas ingles no sabes lo que te está contando pero te atraviesa ese tono entre triste y quejumbroso, esta soberbio, ha presentado un himno para muchos habitantes, una canción que nos va a marcar….. Con el tiempo descubres que las letras de Springsteen son uno de sus grandes aciertos y entiendes porque esa voz de rabia y deseo mientras escuchas como ha condensado en apenas cuatro minutos una de las grandes obras de teatro que en los cincuenta se escribían en Estados Unidos…. “Había fantasmas en los ojos, de todos los chicos que rechazaste, que rondan esta polvorienta carretera de la playa en los viejos esqueletos de quemados Chrevolets. Gritan tu nombre por la noche en la calle, tu túnica de la graduación yace en harapos a sus pies y en la solitaria calma antes del amanecer oyes rugir sus motores, pero cuando llegas al porche se han ido con el viento…. así pues, sube Mary, esta es una ciudad llena de perdedores y yo me largo de aquí para triunfar” …. Brutal.

 


Tenth Avenue Freeze nos cambia el paso totalmente, ¿pero este tipo donde nos ha metido? Con este comienzo acabo de salir de una polvorienta carretera y esto en mitad de Nueva York en la calle, este comienzo es digno de un musical, ¿se nos ha metido a actor? No, pero casi, ya que es la excusa para relatarnos como nació la E-Street Band, y aprovechar para incluir en la canción todo tipo de instrumentos, porque no solo de guitarra vive The Boss, y los pone a danzar al ritmo de una especie de blues, está rallando a una gran altura, el cara o cruz que le marcaron desde la discográfica esta de momento de cara. 

A continuación, llega Night, otro tema lleno de instrumentos que están tratando de que les prestes atención desde distintos sitios y no sabes dónde acudir, pero también tienes que estar pendiente de lo que te cuenta, la gran historia de ese trabajador que lleva todo el día quemado, y que al caer el sol se quita su mono azul y sale en busca de respiro, amor o lo que surja.



Llega Backstreets y parece que la calma aflora en el disco, y es que la ocasión lo merecía, tras un minuto de ritmo juguetón y pausado pasa a contarnos la triste e impactante historia de la amistad de Bruce y Terry, una amistad demasiado desesperada y hermosa para durar. La guitarra de Springsteen es perfecta, desgarradora y elocuente a la vez, la canción se ha convertido nuevamente en una queja, ha terminado la tranquilidad y la pausa, porque como animales de este mundo se queda … Acostado aquí en la oscuridad, Eres como un ángel en mi pecho, sólo otro vagabundo de corazones, llorando lágrimas de deslealtad. Recuerda todas esas películas, Terry, que fuimos a ver intentando aprender a caminar como los héroes que creíamos que teníamos que ser. Y después de todo este tiempo descubrir que somos como todos los demás, atrapados en el parque y forzados a confesar…. Y escondiéndonos en los callejones, escondiéndonos en los callejones, donde juramos amistad eterna, en los callejones, hasta el final”. No digáis después de leer estos “versos” que el tipo este de la guitarra no solo sabe tocarla, sino que te está contando cosas interesantes, y sobre todo que te hacen sentir.

 


Llegamos a Born to run, una de las canciones icónicas de Springsteen y la canción que da título al álbum, es la perfección, empiezas por la letra, sigues por la introducción del tema, la línea del bajo de Garry, la batería de Boom Carter fuera de este mundo. Es una obra maestra, es lo mejor que ha escrito en su vida. Springsteen escribió la letra en su casa de Long Branch, Nueva Jersey, a principios de 1974. "Un día estaba tocando mi guitarra en el borde de la cama, trabajando en algunas ideas de canciones, y se me ocurrió la palabra 'born to run', al principio pensé que era el nombre de una película o algo que había visto en un automóvil dando vueltas por la ciudad. Me gustó la frase porque sugería un drama cinematográfico que pensé que funcionaría con la música que había estado escuchando. en mi cabeza."…. y claro que funcionó. 



She´s the one es una canción de amor, con una tremenda instrumentalización, no es de las mejores canciones del álbum, sin embargo puedes disfrutar de esa banda que le está acompañando ya que no nos deja de conducir por recovecos musicales con mil matices. La sección rítmica genera un blues oscuro y profundo, combinado con las delicadas capas de los teclados. Los últimos 30 segundos de ritmo, bajo y piano honky-tonk es casi la mejor parte. Es la E Street Band en sincronía, operando a la perfección como un solo organismo. 

En Meeting acroos the river encontramos a Springsteen en su momento más dramático (y mira que lo hemos visto asi en este álbum) y deliberadamente cinematográfico. Es más teatro musical que rock and roll, más jazz que cualquier otra cosa. La voz de Bruce es el instrumento principal, acompañada de una melodía de trompeta inquietante e inolvidable que está respaldada por contrabajo y piano…. Preciosa, se nos quedan cortos los poco más de tres minutos de canción. 

Para terminar la mítica de Jungleland, la culminación de las epopeyas callejeras de Springsteen. Reúne todos los personajes que habían aparecido anteriormente para crear su obra maestra del género. Es una de sus canciones definitivas, pero también una de las más complicadas alejada de lo comercial, es el homenaje de Springsteen a sus primeros seguidores, solo para ellos. Bruce está en su punto más feroz, acompañado por la batería tan regia y precisa. Y, por supuesto, está ese solo de saxo desgarrador y cierra con más lamentos al final, pero eso es una especie de firma de Springsteen, y es especialmente conmovedor aquí.