domingo, 16 de enero de 2022

0381.- Once I was - Tim Buckley

 


El nombre de Tim Buckley resuena en la historia de la música como una especie de maldición, similar a lo que encontramos en la tragedia griega. Dotado de una voz pura, tan embellecedora como singular, Tim Buckley fue uno de sus genios desaparecido demasiado pronto, con sólo 28 años, víctima de una sobredosis. El destino no quedó ahí, ya que su hijo Jeff, también reconocido cantante, le conocerá una muerte accidental en un ahogamiento a la edad de 30 años. Una tragedia acentuada por el hecho de que la separación/divorcio entre Tim Buckley y Mary Guibert, hará que Jeff haya visto a su padre sólo una vez en 1974 algún tiempo antes de la tragedia. Además de su talento vocal, mezclando influencias como Bob Dylan, el joven prodigio Tim también fue un notable guitarrista y un maravilloso compositor/poeta. Se convertirá así, con el transcurso de su carrera, en uno de los iconos de este movimiento tan popular hasta finales de los años sesenta. La carrera de Buckley comenzó con su debut en 1966, Tim Buckley, su mezcla de pop y folk rock basándose en las influencias populares de la época. Su popularidad alcanzó su punto máximo con el segundo álbum Goodbye and Hello, un disco más maduro con influencias vanguardistas y sentimientos políticos. En los tres años que siguieron, Buckley estuvo en su momento más prolífico y experimental, produciendo cuatro álbumes de diferentes estilos. Happy Sad y Blue Afternoon mostraron las raíces folclóricas de Buckley mientras que Lorca viró hacia estilos más vanguardistas. El álbum final de este período, Starsailor, es una mezcla de jazz, funk y estilos vanguardistas, lo que representa su evolución continua en el género. Este período, aunque obtuvo cierto éxito de crítica, resultó desastroso para las ventas de sus discos, ya que la disparidad de sus estilos hizo que su base de fans casi desapareciera.

 

Once I Was, es uno de los dos sencillos extraídos del disco Goodbye Hello, el álbum donde Tim encontró su verdadera voz, y resultó ser capaz de embelesar a las audiencias utilizando tanto los registros más bajos como su distintivo falsete. Su amigo de la escuela secundaria, letrista y colaborador musical Larry Beckett también puso su parte, lo que dio como resultado mejores canciones en general (la mitad de las canciones de este álbum se atribuyen a Buckley/Beckett) con letras más profundas que abordan temas como la guerra, las drogas y el amor, como muchas otras bandas por excelencia de finales de los sesenta. Once I was es claramente un folk nostálgico, una llamada a Neil Young, quien lanzará su primera obra en solitario solo dos años después, en ella evoca el fin del amor, los rostros que alguna vez fueron amados y luego rápidamente olvidados en beneficio de los demás. La actuación de Buckley es cálida y tierna, y la armónica le da un toque realmente agradable, el resto de instrumentos crean un sonido militarista en la pista que encaja muy bien, Buckley aumenta la intensidad a medida que avanza la pista, lo que la hace sentir cruda y apasionada.

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