Extrañamente ignorado en el
momento de su lanzamiento, este álbum fue uno de los primeros pasos que Tina
Turner dio en solitario después de dejar a ya sabeis quién, Acid Queen se basó
en una sabia elección de canciones, buen gusto en los arreglos y la sombra de
Mr Ike aún impregnando las sesiones. El álbum no es una joya pero tampoco tiene
nada malo, es cierto que es un disco muy contemporáneo y con un sonido moderno
para su época, jugaba hábilmente con la imagen de tigresa, todo pasión y
grandilocuencia, pero también mostraba ternura en baladas como "The Woman
In A Man's World", un estilo que raramente estaba presente en su catálogo
anterior.
Rough se divide más o menos a partes
iguales entre pomposos números disco y glam-pop igualmente llamativos que no
ocultan la música de la época de la que salió. El productor Bob Monaco le da al
disco más o menos la misma sensación que los álbumes contemporáneos de Rod
Stewart, es decir, muy uniforme, inmóvil y, finalmente, simplemente aburrido.
La banad que acompaña a Tino rayan a un gran nivel, pero realmente lo fuerte de
este albuym son los registros vocales de Tina, aunque no fue suficiente, mientras
que "Private Dancer" estaba rodeada de nuevos maestros del euro-pop
que contrastaron su fuerte voz con sintetizadores, aquí ella todavía era una
artista estadounidense rockeando en la década de 1970, canciones y no consiguió
incendiar las listas de éxitos, hubo otros que también grabaron discos
similares en ese momento que obtuvieron un resultado similar. El gran acierto
de "Rough" es que en este trabajo mostró mucha más versatilidad de la
que a Turner se le permitió antes: Ike quería que se sacudiera y se balanceara
y mucha gente nunca pudo hacerse la idea de que podía cantar una balada, es
cierto que las canciones no son nada especiales y no fue suficiente poner todo
el empeño y trabajar en cuerpo y alma en el disco (Turner siempre le dio el
100%) pero no se vendió bien, tal vez la
falta de promoción por parte de la compañía discográfica jugó un papel en esto.
En comparación con los fuegos artificiales que tuvo con su exmarido, a este
álbum no le falta pasión -basta con escuchar su desgarradora versión de
"Funny How Time Slips Away" con su espeluznante final gospel- pero
recuerdo incluso ahora que al principio escuchando, pensé que su
rock-meet-blues "Night Time Is The Right Time" o la explosión de
Nueva Orleans llamada "Hurricane and Earthquake" tenían mucho más
sentido artístico que su propio momento Donna-Summer en "Fruits of the
Night". Destaco 'Fire Down Below' como uno de esos mini-clásicos enardecedores
que tienden a ser olvidados; en este número bastante común de blues-rock, Tina
ofrece una gran actuación, casi podías oler y visualizar ese fuego real
ardiendo abajo mientras ella escupe la letra.
Turner tiene una voz excelente
durante todo el álbum y todavía es un placer escucharla así, con una sensación
de libertad y fuego claramente audible, que mujer, es una leyenda. No es que
esté tremendamente decepcionado ni nada por el estilo - Rough es solo un
producto típico de su época, nada más. Ha habido mejores y peores, y de hecho,
incluso cuando se compara con algunos de los álbumes 'clásicos' de los años
ochenta de Tina, no es tan malo en absoluto. Es solo que con un poco más de
autocontrol y refinamiento, creo que Tina podría haber entregado mucho más que
un disco 'decente' como este. Por otra parte, cabe recordar que fue un momento
difícil para ella: bastante hacia con conseguir un contrato discográfico, por
lo que simplemente tuvo que aceptar lo que le ofrecieron. Ah, y, para que
conste, el álbum tiene la mejor carátula en un álbum en solitario de Tina
Turner.
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