Green Onions, Booker T. & The MG's |
Green Onions, Booker T. & The MG's |
"No puedes juzgar un libro por su portada" cantaba el estadounidense Bo Diddley en uno de los temas de su álbum homónimo de 1962, y "no puedes tampoco juzgar un single solamente por su cara A", debió pensar cuando, al publicarla como sencillo, una reseña en la revista Billboard le dio más puntuación al tema de la cara B (I Can Tell, también incluida en el disco) que a You can't judge a book by the cover.
No tardó en imponerse la lógica y, finalmente, fue You can't judge a book by the cover la que acabó apareciendo en las listas de éxitos de la misma revista, llegando al puesto 21 en R&B y al 48 en el Billboard Hot 100. Este tema clásico, firmado por el gran Willie Dixon, se basa en una estructura de blues a la que en esta versión se le incorporó un ritmo más acelerado, como base de acompañamiento para la voz y la guitarra rítmica de Diddley.
Las letras de la canción juegan con diferentes situaciones en las que un juicio basado en las apariencias puede llevarnos a error. Así, nos aconseja no juzgar una manzana por el aspecto del árbol, a la miel por el de la abeja, o a una hija por como sea su progenitora, para acabar volviendo en el estribillo a la metáfora estrella de la canción: "No puedes juzgar un libro por su portada".
Françoise Hardy venia de una familia desestructurada y siendo una adolescente se refugió en el arte, con tan solo 17 años publicó ese tema donde se preguntaba cuándo le llegaría el amor que conocían todos los chicos y chicas de su edad, cuándo brillaría el sol para ella. Y millones de chicos de su edad se morían por darle la respuesta, y es que estamos ante una de las grandes divas internacionales de la música francesa de los años sesenta hasta el punto de que Bob Dylan la inmortalizo en un poema editado en la contraportada de su álbum “Another side of Bob Dylan” y al año siguiente hizo que apareciera la caratula de uno de sus singles, J'suis d'accord, en la portada de su álbum Bringing It All Back Home, pero no solo fue Dylan, también Mick Jagger trató de echar sus redes sobre la cantante deslumbrado por su talento y belleza, y cuando The Beatles visitaban el país galo buscaban cualquier excusa para intentar cenar con ella.
"Tous les garçons et les filles" salió publicada en su primer álbum, la discográfica Vogue no creía demasiado en ella y le dieron una oportunidad si accedía a grabar una canción que Petula Clark había rechazado, ella accedió a condición de poder incluir 3 canciones que había compuesto, donde incluía este tema, que al final fue el que realmente destacó en las radios de toda Europa. El público no daba crédito al ver como en plena ola yé yé y mientras reinaba el twist, la gente hacia peticiones de esta suave balada. Gran parte el motivo podría ser que en unos años en los que se ensancha la brecha entre la juventud y la gente de mediana edad, ambos encuentran en la canción un nexo de unión, ya que mientras los jóvenes se reconocen en la temática del tema (canta sobre lo que supone ser un alma atormentada), sus padres apreciaban su calidad musical. Así la discográfica lo pone todo y consigue que Françoise Hardy aparezca en televisión por primera vez el 18 de noviembre de 1962, el día de la primera vuelta de las elecciones legislativas, pocas horas antes del anuncio de los resultados, mientras toda Francia esperaban los resultados, ella se coló con su delicadeza y voz en los hogares de todos los Franceses que inmediatamente la proclamaron como la primera gran estrella “pop” de la música en Francés, convirtiéndose en la gran representante de un romanticismo revalorizado.
La canción fue escrita por la misma François y retocada
musicalmente con la ayuda Roger Samyn, destaca por encima de todo la letra
donde nos habla de una muchacha que nunca conoció el amor, aunque espera
encontrarlo algún día, también de desolación y esperanza, y lo hace de un modo
juvenil como hasta entonces nadie había sabido expresar: el de una chica
adolescente que va por la calle viendo felices parejas de enamorados, mientras
continúa sola por la vida sin la oportunidad de poder experimentarlo… En un
instante, todos los niños y niñas de su edad, sus hermanos, sus hermanas, sus
padres sueñan con abrazarla. Tous les garçons et les filles escaló a la cima de
las listas y Paris-Match dedica una de sus portadas a Françoise Hardy, reconociéndola
como el nuevo emblema de su generación, un papel del que ella rehúsa. Un año
después, el disco había vendido más de 2 millones de copias, un
fotógrafo llamaba a su puerta, Jean-Marie Périer, la convenció de que
hay alguien que la ama y podía ser como esos niños y niñas a los que ella
cantaba.
Estamos ante una canción de amor arquetípica para
adolescentes de secundaria estadounidense, compuesta por Gary Geld y el
letrista Peter Udell, el dúo comenzó su asociación de escritura a principios de
los años sesenta y escribieron más de 100 canciones juntos. Una de sus primeras
canciones fue esta, que escribieron en 1960 y fue un éxito para Brian Hyland
dos años después. La grabación original de “Sealed With a Kiss” fue para el
grupo The Four Voices y fue lanzada como single en mayo de 1960, sin embargo, no
se convirtió en un éxito, el encargado de poner este tema en órbita fue Brian
Hyland. Nacido en Woodhaven en Queens, Nueva York de niño ya le encantaba la
música, tocaba el clarinete y la guitarra y cantaba en el coro de la iglesia
local. A los 14, fundó un grupo de doo-wop llamado DelFis y pero el grupo no consiguió
tener éxito, Brian probó en solitario y tras visitar distintas discográficas con
sus maquetas pudo firmar con Kapp Records que les dio la oportunidad. Después
de algunos temas fallidos, Hyland tuvo un gran éxito a los 16 años con
"Itsy Bitsy Tennie Weenie Yellow Polka Dot Bikini", que fue escrita
por Lee Pockriss y Paul Vance ("Catch a Falling Star" y "Johnny Angel"),
iniciando una carrera que si bien no sería muy exitosa si le otorgó un pico de
popularidad que pocos artistas han conseguido.
Brian Hyland, grabaría "Sealed with a kiss" cuando
ya era un ídolo juvenil, las muchachas estaban locamente enamoradas de él, de
su guitarra y de ese pelo engominado tan representativo del artista, era uno más
que se disputaba el trono de la música adolescente en dura pugna con Paul Anka
o Neil Sedaka. La discográfica sabía que este tema que tenían en la recamara
seria su oportunidad de poder superar a sus compañeros, el éxito estaría en esa
música, a la que muchos llaman "sonido chicle", que era muy
agradable, sencilla y melodiosa, y casaba perfectamente con aquellos tiempos
pre-Beatles. Un tema ideal para capturar a todas aquellas jovencitas que
estaban deseando sentir el amor en forma de canción y escuchar historias
felices de adolescentes como ellas. Y tanto que fue así, estamos quizás ante el
único gran tema del artista, tal era la repercusión que tuvo que consiguió liderar
las listas de éxitos a ambos lados del océano Atlántico, cosa que pocos
artistas lo habían podido conseguir hasta ese momento. Vamos a dejarnos llevar
por esas sensaciones sesenteras y demos una oportunidad a esta canción, al fin
y al cabo todos de adolescentes hemos tenido una canción chiclosa que nos ha
conquistado.
Desafinado, Stan Getz / Charlie Byrd |
En 1962 el saxofonista de jazz estadounidense Stan Getz se asocia con el también guitarrista de jazz estadoundense Charlie Byrd, y juntos publican el álbum Jazz Samba, un disco que marcaría el comienzo de la moda de la bossa nova en Estados Unidos. Stan Getz fue el solista destacado del álbum, y Charlie, quien se sintió atraído por primera vez por la bossa nova durante una gira a Brasil en 1961, le acompañó y se encargó de los arreglos de los temas.
Stan Getz y Charlie Byrd estuvieron acompañados para la grabación del álbum por los bajistas Keter Betts y Joe Byrd (hermano de Charlie), y los bateristas Buddy Deppenschmidt y Bill Reichebach. El disco fue grabado en los estudios Pierce Hall, de Iglesia Unitaria All Souls, en Washington DC (Estados Unidos) en una sesión el 13 de feberero de 1962, y publicado posteriormente ese mismo año por el sello discográfico MGM / Verve.
Incluido en Jazz samba se encuentra el tema Desafinado, una canción estándard de bossa nova y jazz compuesta por el compositor, pianista, arreglista y cantante brasileño Antônio Carlos Jobim, con letra del músico, compositor y letrista también brasileño Newton Mendonça. Esta versión de Getz y Byrd obtuvo un gran éxito, alcanzando muy buenas cifras en las litas Billboard estadounidenses y el puesto número 11 en las listas del Reino Unido.
El tema fue compuesto como una respuesta a los críticos que afirmaban que la bossa nova era un género para cantantes que no sabían cantar. Por esta versión de Desafinado, Stan Getz ganaría el premio Grammy a la Mejor Interpretación de Jazz en 1963.
You Don't Know Me fue escrita originariamente por Cindy Walker, basándose a su vez en un título que Eddy Arnold le había sugerido. "Tengo el título de una canción para tí...No me conoces", a lo que Walker bromeó contestando: "Pero yo sí te conozco". El propio Arnold grabó la primera versión de la canción en 1955 y la lanzó como sencillo en 1956, pero habría que esperar a 1962 para encontrarnos con la versión más vendida y reconocida del tema, cuando Ray Charles la incluyó en su exitoso álbum "Modern Sounds in Country and Western Music" e impulsó el sencillo hasta el número 2 del Billboard Hot 100.
Como curiosidad, este intenso tema de amor platónico y no correspondido es la única canción de Ray Charles que aparece en los dos discos de Ray Charles que lograron alzarse con el puesto más alto de las listas de ventas, ya que el artista estadounidense la grabó por segunda vez junto a Diana Krall para su disco de duetos Genius Love Company, interpretada esta vez junto a Diana Krall.
Además de Krall, artistas con registros vocales muy diferentes se rindieron a los encantos de la canción y la grabaron en sus propias versiones. Nada extraño, por otra parte, porque la canción refleja un sentimiento y una tristeza casi universales ¿Quién no ha sentido alguna vez esa sensación de estar ante la persona amada, con el corazón latiendo fuerte, y no atreverse a confesar sus sentimientos? Le pasó hasta a Elvis Presley, o incluso a Bob Dylan. Ambos clamaron, lastimeros, aquello de: "Para ti solo soy un amigo, eso es todo lo que he sido. No, no me conoces...".
El tercer disco de Aretha Franklin tuvo el muy convincente
nombre de “The Electrifying Aretha Franklin” aunque, a decir verdad, esos
primeros discos grabados para Columbia, no sacaron ni por asomo el potencial
que la artista poseía, es cierto que es su primera gran incursión en el Soul,
pero estaba muy lejos de lo que podía y nos iba a ofrecer más adelante. No
sabemos bien lo que buscaba la discográfica con estos primeros discos,
posiblemente acercar a la artista al universo de Ray Charles y encontrar la versión
femenina de un estilo musical que le estaba dando grandes beneficios, pero creo
que lo único que consiguió, además de un puñado importante de ventas, es apagar
o dejar a un lado la fuerza vocal de Aretha. No hay absolutamente nada de malo
en el material de este álbum, excepto que ya se ha hecho cientos de veces durante
las décadas anteriores, tomar canciones clásicas y tratar de hacer un remix con
los estilos que estaban de moda en el momento, pero poco más.
La canción que hemos elegido es quizás la más destaca del álbum,
“Ac-Cent-Tchu-Ate the Positive” es
una canción compuesta en 1944 por Harold Arlen (música) y Johnny Mercer (letra)
para la banda sonora de la película Here Come the Waves (1944), una comedia
musical romántica dirigida por Mark Sandrich y protagonizada por Bing Crosby y
Betty Hutton, y ambientada en torno a la Marina de Estados Unidos. Más tarde aparecería
en L.A. Confidencial e incluso Clint Eastwood realizaría su versión para su película
“Medianoche en el jardín del bien y del mal”.
La letra hace referencia a dos historias bíblicas: Jonás y
la ballena y Noé y el arca. En el Libro de Jonás, la figura del título huye del
mandato de Dios de advertir a la ciudad corrupta de Nínive de su inminente
perdición, y él termina en el vientre de una ballena. De manera similar, en el
Libro del Génesis, a Noé se le ordenó construir un arca para su hogar y
animales específicos para escapar de una devastadora inundación global. La
canción pregunta: "¿Qué hicieron cuando todo se veía tan oscuro?" la
respuesta en la canción… es mejor que acentuemos
lo positivo y eliminemos lo negativo, aferrémonos a la verdad”. Tal cual con este tema.
Una de las primeras canciones que escribió y grabó Bob Dylan
fue este Song to Woody que incluyó en su álbum debut, Bob Dylan, en 1962 cuando
Dylan tenía solo 20 años, hay que tener en cuenta que la mayor de las
composiciones de ese álbum eran versiones de temas clásicos del folk americano
y únicamente esta canción y “Talkin' New York” eran originales del artista. La canción
fue escrita después de que Dylan visitara a Woody Guthrie (uno de los pioneros
del folk en Estados Unidos) en un hospital psiquiátrico de Nueva Jersey, donde
Guthrie (de 48 años) estaba muriendo de la enfermedad de Huntington. Woody,
significaba mucho para Dylan, representó un raro híbrido de un compositor
brillante e ingenioso y un hombre de conciencia, fue un modelo para el
compositor en que se convirtió, las canciones de Dylan, como las de Woody, son
siempre bellamente poéticas, pero sin separarse de la verdad de la vida. A
simple vista la canción parece bastante simple, pero su uso cuidadoso del
lenguaje transmite tanto un sentido de reverencia hacia Guthrie como una
apreciación por la incertidumbre de la vida. Al titularse "Canción para
Woody", sugiere que la canción de Dylan fue creada a Guthrie desde una
posición de privilegio, en cambio en cuanto empiezas a escuchar la letra rápidamente
descubres que lo que Dylan está haciendo es un homenaje en forma de canción
hacia Guthrie desde la admiración absoluta.
Eh, eh, Woody Guthrie, te he
escrito una canción
Sobre un divertido viejo mundo que
va dando vueltas
Que parece enfermo y está
hambriento, cansado y roto
Que parece como muriéndose y
apenas ha nacido
Eh, Woody Guthrie, pero yo sé que
tú sabes
Todas las cosas que estoy diciendo
Y las que otras veces pueda decir
Te estoy cantando una canción,
Pero no puedo cantarte lo
suficiente
porque no hay muchos hombres que
hayan hecho lo que tú
La canción toma prestada la melodía de la canción de Guthrie
"1913 Massacre" que apareció por primera vez en 1941, una de las
muchas canciones que Guthrie grabó para el sello discográfico Folkways. Es una
canción sobre la muerte de los mineros y sus familias el 24 de diciembre de
1913 en el “Desastre del Salón Italiano”. La canción se vuelve bastante mejor
con el paso del tiempo. Por supuesto, Dylan posiblemente se ha convertido en el
individuo más famoso e influyente de la tradición musical estadounidense. A lo
largo de los años, sus composiciones se han vuelto extremadamente ambiciosas,
ya que se ha dedicado a describir el "viejo y divertido mundo" que
nos rodea.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces, hasta el punto que el propio Dylan no recuerda donde aprendió la canción, pero de acuerdo con las notas del disco, la versión registrada fue la primera vez que el músico de Minnesotta la había tocado, por lo que en aquel momento tuvo mucho de improvisación. Entre las versiones posteriores de otros artistas, la más relevante es la de la Led Zeppelin, que la incluyeron en su doble álbum Physical Graffiti de 1975, otorgándole el honor de ser el tema de mayor duración de toda su discografía. Ni más ni menos que 11:06 minutos de blues rock o, lo que es lo mismo, y siendo fieles a la mística y los mensajes esotéricos que rodeaban a muchas de sus canciones, exactamente 666 demoníacos segundos.
Spoonful, Howlin' Wolf |
En el capítulo anterior ya hacíamos referencia a un tema cuyos dos protagonistas se repiten también en este, y cuya importancia para el desarrollo del blues de Chicago fue fundamental, pues nos regalaron varios temas que son considerados clásicos de la historia del blues, Howlin' Wolf y Willie Dixon.
Spoonful fue compuesta por el bajista, cantante, compositor y productor musical Willie Dixon, considerado como uno de los máximos exponentes del blues de Chicago, y que durante su carrera compuso material para artistas de la talla de Muddy Waters, Led Zeppelin, Otis Rush, Koko Taylor, Sonny Boy Williamson, Bo Diddley, Chuck Berry o Howlin' Wolf entre otros.
Esta composición de Dixon fue grabada por primera vez por el gran bluesman Howlin' Wolf, y fue publicada como sencillo por el sello Chess Records en junio de 1960. Posteriormente, el sello Chess Records juntaría este tema y otras grabaciones más hechas por Howlin' Wolf entre 1960 y 1962, y las recopilaría en el álbum titulado Howlin' wolf. Spoonful es un blues lento donde la guitarra eléctrica predomina sobre los demás instrumentos. Willie se basó para componerlo en los temas All I Want Is A Spoonful (1925) de Papa Charlie Jackson, Cocaine (1927) de Luke Jordan, y A Spoonful Blues (1929) de Charlie Patton.
La temática del tema, cuyo título significa "Cucharada", es interpretado como una metáfora y de los extremos que las personas pueden alcanzar para satisfacer sus placeres, tales como el sexo, el alcohol o las drogas. Para la grabación del tema Howlin' fue respaldado por Hubert Sumlin a la guitarra, Freddy Robinson como segunda guitarra, Otis Spann al piano, Fred Below a la batería, y el propio Willie Dixon al contrabajo. Se llegó a especular sobre si Freddie King era realmente quien había aportado la grabación de una de las guitarras, pero tanto Hubert Sumlin como Freddy Robinson lo desmintieron y siempre confirmaron que las guitarras fueron grabadas por ellos dos.
Howin' Wolf álbum |
En 1962 el sello discográfico Chess Records recopila varias canciones grabadas por Howlin' Wolf y que ya habían sido publicadas por el propio sello como sencillos, y las publica todas juntas conformando el álbum titulado Howlin' Wolf. El disco contiene 12 temas de los cuales 10 habían sido compuestos por Willie Dixon, quedando de manifiesto la importancia que este tenía dentro de Chess Records, pues se había convertido en uno de sus grandes valuartes, tanto en la composición de temas, como en la interpretación.
Incluido en el disco se encuentra Back Door Man, el cual fue grabado en junio de 1960 en los estudios del sello Chess en Chicago, y publicado por primera vez como sencillo en 1961. Howlin' fue respaldado en las sesiones de grabación del tema por Otis Spann (piano), Hubert Sumlin (guitarra), Freddy Robinson (guitarra), Fred Below (batería) y Willie Dixon (contrabajo), quien además de compositor del sello, también realizaba por aquel entonces las funciones de músico de sesión.
En cuanto a la temática de este blues, Willie Dixon lo compuso en referencia a la frase Back door man (hombre de la puerta trasera), que en la cultura sureña hacía referencia a cuando un hombre tenía una aventura con una mujer casada, siempre usaba la puerta trasera para escapar antes de que el marido regresara a casa. De hecho la temática del hombre de la puerta trasera fue bastante recurrente en muchas otras canciones de blues de la época.
Se ponía de manifiesto la importancia que tuvieron para el blues de Chicago tanto Howlin' Wolf como Willie Dixon, quienes son considerados dos de los grandes precursores del género, y que colaboraron en numerosos temas, Dixon a la composición, y Wolf a la intepretación, y que queda ya para los anales de la historia del blues.
Gin House Blues, Nina Simone |
Forbidden Fruit fue el segundo álbum de estudio de la cantante Nina Simone para el sello discográfico Colpix. El disco fue grabado en Nueva York entre 1960 y 1961 por Nina Simone, que estuvo respaldada por Al Shackman a la guitarra, Chris White al bajo y Bobby Hamilton a la batería. Incluido en este álbum se encuentra el tema Gin House Blues. Gin House Blues es el título de dos canciones de blues diferente que a menudo se suelen confundir, y en el caso de Nina Simone así ocurrió.
La canción que originalmente se tituló Gin House Blues, fue compuesta por Fletcher Henderson, con letras de Henry Troy, y fue grabada por primera vez por Bessie Smith junto con el propio Henderson en marzo de 1926. El tema comienza así: "I've a sad story today / I'm goin' to the gin when the whistle blows...".
Pero realmente, la canción a la que nos estamos refiriendo en esta ocasión, cuyo título es el mismo, Gin House Blues, y que Nina grabó, comienza con las siguientes líneas: "Stay away from me 'cause i'm in my sin / If this place gets raided, it's just me and my gin...". Se trata de un tema que se tituló originalmente Me and My Gin, y fue escrita por Harry Burke, del cual se cree que es un pseudónimo del pianista y compositor estadounidense James C. Johnson. La gente acabaría conociendo el tema como Gin House o Gin House Blues. Curiosamente fue grabada por primera vez también por Bessie Smith, concretamente en agosto de 1925 y publicada por Columbia Records. Esta fue la canción que realmente grabó Nina Simone, y que erroneamente se confunde con la otra canción anteriormente mencionada, confundiéndose en ocasiones también la autoría de la misma, pues en la grabación de Nina hay lugares donde se acredita a Henderson y Troy, cuando en realidad su autor fue Harry Burke.
Pocas canciones podrán presumir de haber enarbolado la bandera del romanticismo en el cine con mayor firmeza que Moon River, la composición de 1961 de Henry Mancini, con letra de Johnny Mercer, para la película Breakfast at Tiffany's (Desayuno con diamantes), en la que era interpretada por Audrey Hepburn. Una composición tan brillante no escapó a la mirada de los jueces de los Oscars de Hollywood, y la corriente del "río Luna" se llevó la preciada estatuilla, en la categoría de mejor canción original. No sería el único gran premio, ya que un año después se llevó dos premios Grammy a la mejor canción y la mejor grabación del año.
Más allá de su enorme trascendencia en su versión para el celuloide, la composición de Henry Mancini ha tenido una larga vida en el mundo de la música, a través de las múltiples versiones de otros artistas que, década tras década, se han encargado de adaptar la melodía de Moon River al devenir de los nuevos tiempos, para que las nuevas generaciones de enamorados pudieran disfrutarla, con la misma intensidad que sus antecesores. Así, el río Luna ha seguido fluyendo, en las voces de artistas como Andy Williams, el primero en versionarla en 1962, o como el propio Johnny Mercer, autor de la letra, que utilizó las aguas de Moon River para reverdecer su por entonces apagada carrera. La cosa funcionó, y tanto como para que una ensenada de Savannah, su ciudad natal, fuera rebautizada como Moon River en su honor.
No fueron los únicos. La lista es tan grande que ya adelanto que ocupará la mayor parte de este párrafo final sobre Moon River. Como si de un desfile de cientos de embarcaciones se tratase, artistas como Frank Sinatra, Judy Garland, Louis Armstrong, Rod Stewart, Barbara Streisand, The Killers, R.E.M., Morrissey, Aretha Franklin, Paul Anka, Ben E. King, Dr.John, Willie Nelson, Katie Melua, Terence Trent DÁrby o Eric Clapton, por mencionar solo algunos, han vadeado, en estudio o en directo, las aguas del río Luna. Un río del que no se conoce desembocadura ni fecha de caducidad, pues sigue fluyendo con el mismo brillo e intensidad que el de los diamantes de aquel desayuno de enamorados en Tiffany's.
Crazy, Patsy Cline |
El 16 de cotubre de 1961, Patsy Cline publica bajo el sello discográfico Decca Records, Crazy, tema que rápidamente se convierte en otro éxito para la cantante estaounidense, considerada como una de las cantantes más influyentes del siglo XX. El tema es grabado el 21 de agosto de 1961 en los Bradley Film and Recording Studio de Nashville, Tennessee (Estados Unidos), bajo la producción de Owen Bradley.
Para la grabación del tema, Patsy cuenta con la colaboración de Harold Bradley al bajo de seis cuerdas, Owen Bradley al órgano, Floyd Cramer al piano, Buddy Harman a la batería, Walter hayners, Randy Hughes y Grady Martin a las guitarras, Bob Moore al bajo, y del grupo The Jordanaires a los coros. El tema había sido compuesto por un deconocido todavía Willie Nelson.
Wilie Nelson, quien por entonces era conocido como Hugh Nelson, por aquel entonces era un compositor en apuros que solía frecuentar el famoso local de música country Tootsie's Orchid Lounge de Nashville, junto con sus amigos Kris Kristofferson y Roger Miller, también desconocidos por entonces. Una noche Nelson conoció al marido de Patsy Cline, Charlie Dick, y decidió mostrarle el tema Crazy aquella misma noche. Dick esa misma noche se la mostró a su esposa Patsy, quien la descartó automáticamente por no adaptarse a su estilo. Pero a quien si le gustó el tema fue al porductor Owen Bradley, que cogió el tema y lo adaptó arreglándólo en forma de balada para que Patsy la pudiera interpretar.
La temática del tema nos habla de una mujer abatida después de perder a su amor quien se ha marcado con otra mujer. En el fondo ella siempre supo que aquello nunca funcionaría, y aún así le cuesta superarlo. Willie Nelson había llamado en un pincipio al tema Stupid, pero lo descartó después de ver la reacción del público al interpretarlo la primera vez. Willie Nelson grabaría posteriormente su propia versión, que se incluiría en su álbum debut, And Then I Wrote (1962).
Dos meses ante de grabarla, Patsy Cline había sufrido un accidente de coche, atravesando el parabrisas del mismo. En la primera sesión de grabación del tema no pudo grabr las notas altas, pues todavía padecía las secuelas de alguna que otra costilla rota. Entonces se decidió que los músicos grabaran sus partes de la canción, y dos semanas después Patsy volvió al estudio y grabó las parte vocales, de píes sujeta por una muletas.
The Marvelettes eran conocidas como The Marvels cuando
realizaron su segunda audición para el sello Tamla de Motown en la primavera de
1961, cantando una canción de blues sobre la espera de una carta. Fue escrito
por William Garrett, un amigo del grupo, y retocada por la entonces cantante
principal Georgia Dobbins. Estamos ante el grupo que abanderó el nacimiento de
las girl groups (grupos de chicas) en el mundo del pop añadiendo composiciones
de frenesí juvenil y arreglos sobresalientes que marcaron una época en los
dorados sesenta en estados Unidos. Este Please Mr. Postman no es solo la
canción más representativa de su discografía, sino que ostenta el honor de ser
el primer nº 1 de Tamla Records, subsidiaria de Motown, gracias a su ritmo y
estribillo contagiosos, acompañados con palmas y dulces coros, el tema fue toda
una sensación nacional. Conquistaron con música negra sofisticada al público
joven y blanco, capaz de gastarse los dólares, era el pistoletazo de salida
para el sonido de la joven América y la leyenda del pop con marca de la casa
Motown. A mediados de los 60, Wanda Young asumió la voz principal del grupo, con
estas dos importantes cantantes The Marvelettes pasaron por cinco formaciones
distintas, manteniendo siempre un estilo similar y un alto nivel en sus grabaciones,
aunque poco a poco fueron decayendo por la falta de apoyo desde la Motown,
especialmente después de la aparición de The Supremes con Diana Ross.
Al frente del grupo y como cantante principal encontramos a Gladys Horton, una canción construida sobre una idea simple, y esas son a menudo las mejores. Gladys Horton, la quejumbrosa cantante principal de The Marvelettes, está esperando una carta de su novio que está muy lejos o aunque sea simplemente una tarjeta, cualquier tipo de señal de vida le serviría. Ansiosa, temerosa y sola, la voz de Horton te deja preguntándote si está esperando en vano, incluso hay momentos que no puedes evitar sentir pena por el pobre cartero enfadado ante tanta insistencia, y a la vez resignado porque todo lo que puede hacer es entregar lo que tiene. El disco fue una obra maestra de R&B, transmitió su mensaje directo y podías sentir tristeza en cada palabra, además estaba compuesto astutamente para incluir líneas en las que algunos de los instrumentos desaparecieran para que las súplicas de Horton parezcan aún más solitarias y desesperadas, “Please Mr. Postman” pasó casi medio año en la lista de Estados Unidos, alcanzando el número 1 en diciembre de 1961, un resultado impresionante para un grupo de chicas de Inkster, Michigan, en su primera visita a un estudio de grabación. El baterista de la sesión era otro intérprete sin experiencia, un flaco aspirante de 22 años llamado Marvin Gaye. Esta canción ha sido versionada frecuentemente, quizás la que todos conocemos es la versión a cargo de The Beatles para su segundo álbum británico With the Beatles, publicado en 1963.
Tercer acercamiento al twist, ya hablamos de la original,
interpretada por Hank Ballard, de la versión que dos años después hizo Chubby
Checker y que le trajo un éxito inesperado y mundial en todas las pistas de
baile de la que también hemos hablado, es hora de cerrar el círculo con este “Let´s
Twist again”.
El éxito había sonreído a Checker con The twist, era el
protagonista de aquel tipo de música que volvía locos a los jóvenes en la pista
y sin duda no había que desaprovechar esa ola que recorría el mundo entero y de
la que Chubby Checker era el gran responsable, da igual quedar colgado en un
tipo de canciones, había que darle a la gente lo que quería, y tras dos
singles, del mismo estilo y siempre con la palabra twist en el titulo (For twister
only, King of the twist) volvía a dar con la tecla y este tema consiguió hacer
las delicias de los fans. Y es que multitud de grupos se habían entregado a
este ritmo en busca de su porción de éxito (incluso el gran Bob Didley probó a
componer este ritmo y aquí en España, Miguel Rios tuvo su momento de gloria con
este ritmo y se impuso en España como José Ramón Pardo, reconocido comentarista
y autor de varios libros relacionados con la música pop cuenta: “Las
discográficas ficharon a todos los conjuntos y solistas medianamente decentes,
pero les hacían cantar versiones de temas extranjeros, no creían en su
creatividad. Las producciones solían ser pobres”). El ostracismo del swing tras
la llegada del rock and roll había dejado huérfanos a muchos fans de las pistas
de baile, y la forma de contentarlos era hacer una especie de baile, basado en
un rock and roll muy simplificado y con connotaciones tribales. Además, la
llegada del tocadiscos origino que ese ritmo te lo pudieras llevar a casa, ya
no era necesario ir a los clubs a bailar, simplemente lo ponías en tu casa y te
encerrabas a bailar y ya si podías aprovechar e invitar a tus amigos te
montabas la fiesta privada, me río de las Rave de ahora cuando en cualquier
vivienda sonaba Chubby Checker a todo el volumen que les permitían la tecnología
Pero vamos a tratar de explicar antes de despedir este
estilo efímero que era el baile del twist: En apariencia, muy sencillo, mueves
un pie hacia un lado y el otro para el lado contrario, ayudándose del cuerpo
para seguir el ritmo de las canciones, parece fácil pero no es asi, hasta este
momento las jóvenes parejas bailaban “agarradas”, cogidos de una o de las dos
manos, todo el tiempo, mientras ejecutaban una serie de pasos establecidos, esto
era el no va más. Se desarrolló una pequeña industria del Twist con múltiples
escuelas, manuales y profesores, ya que aquel que no fuera capaz de seguir el
ritmo se quedaba fuera. Y Checker desde su cima observándolo todo, él era sin
duda el responsable de este frenesí, que llegó incluso a influenciar en el
grupo más grande que ha dado Gran Bretaña. Posteriormente y tras el agotamiento
del estilo Checker decidió darle la vuelta a su música y con los mismos mimbres,
pero distinta esencia, se lanzó a crear ritmos, pero ni The fly, el Limbo Rock
o el Ponny Time llegaron a las cotas del Twist.
Hit The Road Jack, Ray Charles |
LLegamos a uno de los mayores cláscos de todos los tiempos de Ray Charles, un tema que combina magistralmente rock, soul, pop, jazz y gospel. Nos estamos refririendo a Hit The Road Jack.
Hit The Road Jack es grabado por primera vez como una demo a capella por Art Rupe, pero será la grabción de Ray Charles, publicada en junio de 1961 por el sello discográfico ABC-Paramount, la que haga despegar el tema y convertirlo además en uno de los más emblemáticos del artista. Para la grabación del tema, Ray cuenta con la colaboración de Margie Hendrix, quien fuera vocalista de su grupo de apoyo, The Raelettes, y con quien Ray tuvo una relación durante un tiempo.
El tema grabado por Ray alcanzó el puesto número 1 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos durante dos semanas, ganando también un premio Grammy a la mejor grabación de Rhythm and Blues. El tema fue compuesto por Percy Mayfield, amigo de Ray, quien tuvo mucho exito como interprete de R&B en la década de los 50, y que había perdido cierto protagonismo a principios de la década de los 60, en parte debido a un accidente automovilístico que le dejó gravemente desfigurado, hecho que hizo que redujera sus giras y se centrara en destacar como un prolífico compositor. La letra del tema es una despedida en toda regla donde Ray relata con resignación que tendrá que hacer las maletas e irse, mientras que la mujer le dice que no vuelva más. Muchos son los artisas que han versionado este tema, entre los que se encuentran John Cougar Mellencamp, The Residents, Jerry Lee Lewis o Suzi Quatro entre otros, pero ninguno ha sido capaz de acercarse a la memorable grabación de Ray Charles.
En Stand by me (Quédate junto a mí) podemos, en primer lugar, deleitarnos con la escucha de la que seguramente sea la línea inicial de bajo más adictiva y reconocible de los años sesenta, y quién sabe si de la historia de la música. La canción tiene, además, su propia historia, marcada por los avatares del destino, que hizo que pese a estar planificada parar ser parte del repertorio de The Drifters, tras el rechazo por parte del manager del grupo, acabara siendo interpretada por Ben E. King, que había compuesto el tema junto a la pareja Leiber-Stoller (los compositores habituales de las canciones de Elvis Presley, entre otros).
En segundo lugar, Stand by Me es una de las composiciones que mejor han reflejado el sentimiento de la amistad, y la lealtad que conlleva, en los versos de una canción. El mítico e intenso Darling, Darling! del estribillo nos hace cantar a voz en grito, y con los ojos cerrados, en cada escucha de la canción, pero también nos lleva al error de pensar que es una canción de amor. Puede serlo, en honor a la verdad, pero sobre todo es un canto a la amistad y el compañerismo, un You'll never walk alone en modo soul.
At Last! ("Al final"), la canción que daba nombre al primer disco de estudio de Etta James, fue escrita inicialmente por los compositores Mack Gordon y Harry Warren para Sun Valley Serenade, una película musical de 1941. Antes de que Etta James grabara la versión "definitiva" de este tema, Glenn Miller y su Orquesta ya la habían grabado en varias versiones, llegando con una de ellas incluso al número dos del Billboard.
La versión de Etta James fue grabada, junto al resto de canciones del disco, entre enero y octubre de 1960. El disco fue publicado en noviembre de 1960 por Argo Records, una filial de Chess Records, y contó con otros singles de mérito como "I just wanna make love to you" o "Something's Got a Hold on Me", completando lo que fue un prometedor trabajo de debut.
At Last! tuvo unas modestas posiciones en las listas de ventas, pero acabaría convirtiéndose, con los años, en el tema más emblemático y recordado de su carrera, y en todo un clásico del R&B, llegando en 1999 a ser incluida en el Grammy Hall of Fame, y elevando "al final" a Etta James a la categoría de "diva del soul", reservada únicamente a grandes féminas de la canción como Aretha Franklin o Dionne Warwick, entre otras.