Dedicamos el mes de noviembre a la discografía del grupo virtual Gorillaz, uno de los proyectos paralelos del siempre inquieto y versátil Damon Albarn, frontman de la banda británica Blur. Creada en 1998 por Damon Albarn y el diseñador gráfico Jamie Hewlett, la banda de Gorillaz está compuesta por cuatro miembros ficticios llamados 2-D (representado en la voz por Albarn), Noodle (guitarra), Murdoc Niccals (bajo) y Russel Hobbs (batería), personajes animados alrededor de los cuales Albarn y Hewlett construyen un universo ficticio musical y audiovisual.
En lo musical, Albarn es en realidad el único miembro permanente de la banda, asumiendo en la mayoría de las canciones la interpretación de la mayor parte de los instrumentos, y considerando Blur como la "nave nodriza" principal de Albarn, tengo la teoría de que Gorillaz no iba a ser más que una excentricidad destinada a dar salida a sus composiciones más electrónicas y menos introspectivas, una travesura visual y sonora con la que mover los hilos desde dentro y alejarse del foco mediático y de la presión de estar en una banda tan conocida como Blur. Sin embargo, el desmesurado éxito de aquella innovadora propuesta, hizo que Gorillaz se convirtiera en un proyecto paralelo y de larga duración, eclipsando en muchos momentos a su anterior banda, con la que fue espaciando cada vez más las entregas de nuevos discos, mientras seguía publicando álbumes nuevos con Gorillaz.
El principal culpable de este inesperado éxito fue su disco homónimo "Gorillaz", lanzado con el sello Parlophone en el año 2001. Para la grabación de las canciones del álbum, Albarn contó con la colaboración de Del the Funky Homosapien, Dan the Automator y Kid Koala, con los que lanzó en primer lugar el EP "Tomorrow Comes Today" a finales del año 2000. Con el lanzamiento del disco, salió también la canción "Clint Eastwood" como primer single promocional, alcanzando el cuarto puesto de las listas de Reino Unido y desatando la locura mediática y el consumo de merchandising relacionado con los cuatro dibujos animados de aspecto zombie y desaliñado. Pero lo nuestro es hablar de música, y de la buena, como la que emana a borbotones de las canciones del disco "Gorillaz".
El álbum comienza con "Re-Hash", un efectivo tema que bien habría encajado en alguno de los discos de Blur de aquella época, en la que ya se habían alejado de la etiqueta del "britpop" que tanto éxito les había dado, pero que a la vez les había encorsetado y encerrado en un estilo del que habían estado huyendo en sus últimas publicaciones. En realidad, a lo que suena "Re-Hash" es a Damon Albarn en estado de gracia, y por eso esta canción de afilado ritmo de guitarras acústicas y suaves melodías encajaría bien en cualquiera de sus transformaciones creativas. "5/4" es más machacona y caricaturesca, pero igualmente conocida en el ya amplio "universo Gorillaz", y con la excelsa "Tomorrow Comes Today", un tema tan relevante para esta primera aventura que, como ya he mencionado, tuvo su lanzamiento previo en formato EP, conforman el poderoso arranque del disco.
Como travesura sonora de un artista inquieto y, por aquel entonces, afrontando una crisis tanto personal como al frente de un grupo que daba cierta sensación de hastío y declive, "Gorillaz" es un disco imperfecto y con altibajos, y en esa última categoría podríamos incluir a "New Genious (Brother)" un tema atrevido y arriesgado, en el que Albarn canta en falsete, y aunque la atmósfera que genera es muy Gorillaz, la escucha se hace algo pesada y es uno de los temas que suelo saltar habitualmente.
Nada que ver con la siguiente canción, la ya mencionada "Clint Eastwood", auténtico himno de la banda y posiblemente la mejor canción que Albarn ha firmado como Gorillaz. El estribillo es simplemente memorable, y la combinación de este con los rapeados de las estrofas (a cargo de Del the Funky Homosapien) es absolutamente genial. Recientemente, Albarn reconoció en un documental que el ritmo de la canción lo había sacado de uno de los ritmos programados de un teclado de juguete, y lejos de restar con ello méritos a su composición, le dio aun más un aura de genialidad y atrevimiento a una canción mítica.
El falsete y la psicodelia sonora son las señas de identidad de "Man Research (Clapper)", otro de los momentos descartables y de difícil digestión del disco. Más asequible es el urgente y guitarrero "Punk", otros de los temas que habrían pegado más en un disco de Blur que de Gorillaz. Le siguen "Sound Check (Gravity)", que alterna tramos en los que su título (Prueba de sonido) desvela el origen creativo del tema, con otras partes más melódicas, y Double Bass, tema prácticamente instrumental de aire oscuro y electrónico, y lo de "prácticamente" es porque tiene un corte abrupto tras el que Damon Albarn recita "All of which makes me anxious, at times, unbearably so" ("Todo lo cual me pone ansioso, a veces, insoportablemente").
Tras este tramo central oscuro y experimental, el disco remonta el vuelo con el también single "Rock the House", de nuevo con la voz de Del the Funky Homosapien rapeando en otro de los temas más famosos de esta primera entrega de la banda, y muy especialmente con "19-2000", otro de los singles y el mejor momento del disco junto a "Clint Eastwood", en el que 2-D (Albarn) alterna las voces con la pequeña guitarrista japonesa Noodle, que aporta un toque de mágica frescura al ya de por sí animado ritmo electrónico de una canción que tiene todos los ingredientes de un gran hit.
En posteriores discos de Gorillaz se hizo habitual que una larga lista de colaboradores de postín aparecieran cantando junto a Albarn, pero en el que fuera primer disco de Gorillaz fue toda una agradable e irreverente sorpresa que "Latin Simone (¿Qué pasa contigo?)" estuviera interpretada en castellano por el músico cubano (con Ibrahim Ferrer). Lástima que sea el colofón de este nuevo tramo brillante, porque con Starshine el disco vuelve por derroteros sonoros extraños y oscuros, y aunque el sencillo y agradable ritmo de teclado y la melodía base de Slow Country sean apreciables, está claro que la experimentación y la rareza han vuelto a adueñarse de los surcos de "Gorillaz", que se recupera a tiempo para cerrar en todo lo alto con "M1A1", el tercero de los temas que se desvían hacia un rock más emparentado con Blur que con Gorillaz.
Con más de 7 millones de copias vendidas a nivel mundial, la broma de Gorillaz se convirtió en algo muy serio. El disco fue triple platino en el Reino Unido, donde alcanzó el tercer puesto de las listas de ventas, y platino en los Estados Unidos, siendo tal el éxito que la ficticia banda fue incluida en el Libro Guinness de los Récords como la banda virtual más exitosa del mundo. La crítica fue también unánime al respecto, alabando la habilidad de Albarn para experimentar con una enorme variedad de géneros musicales, que iban desde el trip hop, el rap y la psicodelia, pasando por el punk rock y el britpop marca de la casa, y llegando incluso a experimentar con el dub, el reggae y la música latina. Tal habilidad para mezclar estilos no podía realmente considerarse una broma, y acabó convirtiendo a Gorillaz en una banda de larga duración, con una carrera discográfica tan amplia y variada como para merecer una revisión exhaustiva en el "mes Gorillaz" que, con este primer disco, comienza oficialmente aquí, en 7dias7notas.com.
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