lunes, 3 de diciembre de 2018

La música en historias: La extraña pareja


Alice Cooper y Salvador Dalí 



    Año 1973, y Salvador Dalí se encontraba por asuntos profesionales en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Encontrándose allí, Dalí es invitado a ver un concierto de Alice Cooper, que por aquel entonces ya había despegado hacia el estrellato. Dalí fue a ese concierto, y quedo maravillado por el mismo. Le había impresionado aquel show,  aquella puesta en escena con serpientes, sangre, todo muy tétrico. Al acabar el concierto, y ante lo maravillado que quedó Dalí, insistió en conocer a tal artista que había tenido los arrestos de llevar a cabo semejante espectáculo. Alice Cooper, nada más saber que el mismísimo Dalí quería conocerle accedió encantado.




Alice Cooper y Salvador Dalí




     De ese encuentro nació una solida amistad entre el artista y el cantante, que se vería reforzada poco después cuando Dalí invitó a Alice a visitar su casa en Figueres, donde los dos pasaron uno días.
Durante esa visita, Dalí tuvo a bien hacer una obra basada en el arte de Alice Cooper llamado "Alice's Cooper Brain" (El Cerebro de Alice Cooper).

     Dicha obra consiste en un holograma tridimensional que proyecta la figura de Alice Cooper sentado, sosteniendo una estatuilla seccionada de la Venus de Milo, portando joyas por valor de unos cuatro millones de dólares. Detrás se encuentra Dalí sosteniendo el cerebro de Alice cubierto de un relámpago de chocolate y hormigas.




Alice's Cooper Brain




     Esta admiración fue mutua, pues en 1983, Alice homenajea a Dalí, y en la portada de su disco "Da-Da", aparece parte de la obra de Dalí "Mercado de esclavos con busto invisible de Voltaire"





Da-Da, Alice Cooper






     Una amistad que perduraría para siempre, hasta la muerte de Dalí en 1989, y que el propio Alice se encargaría de recordar y alimentar posteriormente, pues siguió haciendo menciones de Dalí en sus conciertos y recitando versos suyos..


No hay comentarios:

Publicar un comentario