Asfalto |
Asfalto fue una importante banda de rock progresivo formada a principios de los años 70. Está considerado como uno de los fundadores del rock español, pero siempre han tenido más éxito fuera que dentro de las fronteras del país, cosechando numerosos seguidores en Alemania, Suiza, Puerto Rico y Sudamérica entre otros. La historia de la banda comienza en Madrid cuando el grupo Tickets cambia su nombre por el de Asfalto en 1972. La formación original estaba compuesta por José Luis Jiménez (bajo y voz), Mario del Olmo (guitarra y voz) y Pancho Company (batería y voz), siendo esta formación la que publicó un par de singles en 1972 para el sello discográfico Acción con escasa repercusión. Posteriormente entran en la banda Félix García como nuevo batería y Armando de Castro (futuro Coz y Barón Rojo) como segundo guitarra. En 1974, Julio Castejón (guitarra y voz), Enrique Cajide (batería) y Lele Laina (guitarra y voz) se unen a José Luis Jiménez en lo que se puede considerar la primera formación oficial de Asfalto. En 1976 realizan un homenaje a The Beatles, grabando diferentes canciones del combo inglés y que se editan en formato cassette.
Ya en 1977, el grupo ficha por Chapa Discos, una nueva marca de la compañía discográfica Zafiro que es dirigida por Vicente Romero "Mariscal". En 1978 ve la luz su primer álbum bajo el título de Asfalto, un trabajo que, por motivos de producción y discrepancias musicales, deja insatisfechos a todos sus componentes. Aun así, el disco nos acabará regalando clásicos como Capitán Trueno, Días de escuela, Ser urbano o Rocinante. Jiménez y Laina deciden abandonar el proyecto para fundar Topo. Según Castejón, el motivo de la ruptura fue que Jiménez y Laina querían meter en el grupo a Terry Barrios (amigo de la infancia de Lele Laina) en lugar de Cajide. Castejón se negó, lo que llevó a la disolución del grupo. Entonces Mariscal Romero les dijo que Asfalto estaba inaugurando el sello discográfico Chapa y que, si se disolvían antes del lanzamiento del primer álbum, el sello se iba al garete, por lo que Castejón decidió seguir con el nombre Asfalto, invitando a Jorge García Banegas (teclados) y José Ramón Pérez "Guny" (bajo) a unirse al grupo. Esto traerá consigo un periodo de estabilidad y creatividad, que a la postre situará a Asfalto en lo más alto de la escena roquera española durante los años venideros.
El álbum Asfalto se convertirá uno de los discos más emblemáticos del rock progresivo y de la escena musical de la España post-franquista. Con un sonido que fusiona el rock sinfónico, el hard rock y el rock progresivo, el grupo marcó una etapa crucial en el desarrollo de la música rock en España. Este trabajo no solo presentó a la banda como una propuesta sonora novedosa, sino que también ofreció una serie de letras profundas y reflexivas sobre la vida, la política y las tensiones sociales del momento.
Comienza el disco con Ya está bien, que refleja de manera explícita el descontento de la gente y denuncia tanto la opresión de los años de dictadura como las promesas incumplidas de la nueva democracia. la paciencia de la gente ha llegado a su límite, y esta situación de desencanto era compartida por muchos jóvenes que, aunque ya habían vivido el fin del régimen franquista, continuaban enfrentándose a una sociedad que aún cargaba con muchas de las estructuras y mentalidades del pasado. La canción se convierte en una especie de grito de rebelión ante la situación política y social de la España post-franquista, un grito de frustración ante la falta de cambios reales en la vida cotidiana. El tema combina un estilo de rock directo, con un fuerte protagonismo de las guitarras eléctricas y la batería, con una estructura más cercana al rock progresivo. Esta mezcla de géneros se convierte en un reflejo sonoro de la dualidad de la canción: por un lado, el deseo de un cambio radical y directo, y por otro, la influencia de la tradición musical progresiva que caracteriza a la banda. Capitán Trueno. Al igual que el héroe del cómic, muchas personas esperaban cambios significativos en el país, tras la muerte de Franco, pero pronto se dieron cuenta de que esos cambios no ocurrirían de la manera tan rápida y efectiva como se había soñado. La frustración ante las limitaciones del sistema democrático que se estaba construyendo es un tema recurrente en muchas de las canciones de la banda, y esta no es una excepción. La figura del héroe que no puede cambiar el mundo puede verse como un reflejo de cómo, a pesar del cambio político, las estructuras de poder, la corrupción y la injusticia seguían muy presentes en la sociedad española. El idealismo y la esperanza en un cambio profundo chocaban constantemente con la realidad de un sistema que parecía estar diseñado para que las cosas no cambiaran sustancialmente. Estamos ante una canción que, más allá de su referencia al famoso personaje de cómic, se convierte en una alegoría de la frustración de toda una generación frente a la incapacidad de los ideales de transformar la realidad. Ser Urbano refleja la desconexión y alienación que puede generar la vida en una ciudad. En ella se habla de cómo el individuo se ve absorbido por el ritmo frenético de la ciudad, perdiendo su identidad en el proceso. La canción plantea una reflexión sobre el cambio que experimentan las personas al adaptarse a un entorno urbano, con sus luces, ruido y caos. El tema también puede interpretarse como una crítica a la vida moderna, llena de consumismo, superficialidad y falta de autenticidad. La ciudad, en este caso, no es un lugar que fomente el crecimiento personal, sino más bien un espacio donde el ser humano se ve arrastrado por las exigencias sociales, perdiendo su capacidad de introspección y su conexión con lo esencial. Musicalmente, la canción transcurre con una mezcla de elementos del rock progresivo y el hard rock, y las guitarras eléctricas y el ritmo enérgico le otorgan un toque de contundencia. Días de escuela es una canción nostálgica que refleja los recuerdos de la infancia y la etapa escolar. La letra de la canción habla de la mirada retrospectiva sobre los años de escuela, un período que, aunque en su momento pudo haber sido percibido como difícil o aburrido, con el paso del tiempo se convierte en un recuerdo cargado de sentimientos y reflexiones sobre el paso del tiempo y la pérdida de la inocencia. El grupo logra capturar el contraste entre la visión que se tiene de la escuela cuando se es niño —un lugar de reglas, disciplina y muchas veces de frustración— y cómo, al mirar atrás, esos mismos días se ven desde una perspectiva diferente, más suave y cargada de nostalgia. Es una reflexión sobre el proceso de maduración, el enfrentamiento con las responsabilidades y el alejamiento de un mundo más sencillo y libre. Todos los días, la canción que cierra la cara A, aborda una profunda reflexión sobre la rutina diaria y la monotonía de la vida cotidiana. La letra aborda el sentimiento de estar atrapado en un ciclo repetitivo, donde los días se convierten en una sucesión de acciones vacías y sin un propósito claro, nos describe la sensación de vivir una vida que, en su repetición constante, pierde significado. Los versos reflejan cómo, a pesar de los esfuerzos por escapar o encontrar algo que le dé sentido a la existencia, la vida cotidiana sigue siendo la misma, llena de obstáculos y de conformismo. Este sentimiento de alienación y de desconexión con lo que se desea o se sueña es un tema común en el rock, pero Asfalto lo aborda con una sensibilidad particular, utilizando una letra clara pero cargada de emociones.
Comienza la cara B con Quiero irme / La huída, otra gran reflexión, en este caso sobre el deseo de escapar, de huir de una realidad opresiva y desalentadora. Es un tema que toca la sensación de estar atrapado en un entorno del cual se quiere escapar, ya sea por las presiones sociales, la rutina o la insatisfacción con la vida en general. La canción transmite una fuerte carga emocional de angustia y desesperación, pero también una necesidad de libertad y de encontrar algo que le dé sentido a la existencia. Podemos entender la canción como una metáfora de la búsqueda de un cambio radical, de un nuevo comienzo. La letra expresa ese deseo de liberación, de romper con lo establecido para encontrar una identidad propia, sin las ataduras que impone la vida cotidiana. Este sentimiento de querer escapar es algo común en muchas composiciones de Asfalto, que a menudo abordan temas como la alienación, la insatisfacción con el sistema y el anhelo de libertad personal. Rocinante, canción cargada de poesía y simbolismo, es una referencia clara al caballo de Don Quijote, Rocinante, y utiliza esta figura para explorar temas como la libertad, los sueños y el anhelo de trascender la realidad cotidiana. La banda nos habla de la búsqueda de horizontes más amplios y de la lucha contra las limitaciones de la vida mundana. Rocinante, en este caso es un símbolo y representa un escape hacia un ideal quijotesco, un mundo donde los sueños y las aspiraciones tienen cabida, aunque sean inalcanzables o utópicos. La isla del amor está impregnada de lirismo y sensibilidad. Habla de un lugar idealizado, una isla metafórica donde el amor es el único refugio frente a las dificultades y la dureza del mundo real. La canción destaca por su melodía envolvente, marcada por el uso de guitarras suaves, teclados atmosféricos y una base rítmica que aporta profundidad emocional. El último tema del álbum es El emigrante, una conmovedora canción que aborda la experiencia del desarraigo y las dificultades enfrentadas por quienes se ven obligados a abandonar su hogar en busca de un futuro mejor. Es la historia de muchos que tuvieron que dejar su tierra natal debido a las circunstancias adversas, ya fueran económicas, políticas o sociales. Habla de la soledad, el sacrificio y la nostalgia que acompañaron a quienes se vieron empujados a buscar nuevas oportunidades lejos de su hogar. Es un retrato honesto y empático de una realidad muy presente en España y en muchos países durante los años 70.
Estamos ante un álbum muy importante para el rock español por varios motivos: Asfalto fue una de las primeras bandas en incorporar elementos del rock progresivo y sinfónico al panorama musical español. En los años 70, este estilo aún era un terreno relativamente nuevo en el país, y la banda contribuyó a desarrollarlo con letras poéticas, temáticas sociales y arreglos complejos; Su música emergió durante la Transición, el período de cambio político tras la dictadura de Franco. Las letras de Asfalto reflejaban los sentimientos y preocupaciones de una generación que buscaba libertad, justicia y un nuevo comienzo; y tuvieron un papel determinante en la fundación del sello discográfico Chapa Discos, dirigido por Vicente Romero, ayudando además a consolidar un movimiento de rock español que incluyó a otras bandas emblemáticas como Leño o Topo entre otras. Este sello fue crucial para el desarrollo del rock urbano en España.