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domingo, 29 de junio de 2025

1641 - The Rolling Stones - Far away eyes

1641 - The Rolling Stones - Far away eyes

Far Away Eyes es una canción de The Rolling Stones incluida en su álbum Some Girls (1978), un disco que marcó un renacimiento creativo para la banda, mezclando rock, punk, country y disco. Esta canción en particular destaca por su estilo country humorístico y su narrativa pintoresca, mostrando una faceta más ligera y satírica de Mick Jagger y compañía.  
  
La canción está impregnada de un sonido country tradicional, con guitarras acústicas, un steel guitar que evoca el campo, y un ritmo relajado que contrasta con el rock más agresivo del álbum. Keith Richards y Ron Wood aportan un acompañamiento cálido, mientras que la voz de Jagger, con su acento exageradamente sureño, añade un toque cómico y caricaturesco. La melodía es simple pero efectiva, con un estribillo pegajoso que hace que la canción sea memorable.  

La letra de Far Away Eyes es una de las más humorísticas de los Stones. Jagger canta sobre un hombre solitario que conduce por California, escuchando estaciones de radio religiosas y country mientras busca consuelo en mujeres con "ojos distantes" (far away eyes). La canción está llena de ironía y sarcasmo, especialmente en líneas como:  

"I was driving home early Sunday morning through Bakersfield  
Listening to gospel music on the colored radio station" 

Jagger retrata a un predicador televisivo que promete milagros a cambio de dinero, y luego a una chica rural que solo quiere diversión. La crítica a la hipocresía religiosa y los estereotipos sureños está presente, pero de una manera tan exagerada que resulta más divertida que ácida.  

Aunque Far Away Eyes no fue un sencillo destacado como Miss You o Beast of Burden, se convirtió en una favorita de los fanáticos por su peculiar encanto. Muestra la versatilidad de los Stones para adoptar géneros sin perder su esencia. Además, refleja la fascinación de Jagger por la cultura estadounidense, especialmente su lado más excéntrico y rural.  

En conciertos, la canción ha aparecido esporádicamente, siempre recibida con entusiasmo por su tonelada desenfadado. No es una pieza profunda ni revolucionaria en su discografía, pero sí una muestra de su capacidad para contar historias con humor y estilo.  

Far Away Eyes es una joya escondida en Some Girls, una canción que demuestra que los Rolling Stones no siempre necesitan ser oscuros o transgresores para brillar. Con su mezcla de country, sarcasmo y una interpretación vocal llena de personalidad, la canción es un respiro divertido en un álbum dominado por ritmos más urbanos. No es su obra maestra, pero sí una prueba más de por qué los Stones son tan duraderos: saben reírse de sí mismos y del mundo que retratan.  

Daniel 
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sábado, 28 de junio de 2025

1640 - The Rolling Stones - Some Girls

1640 - The Rolling Stones - Some Girls

Some Girls, lanzado en 1978, es uno de los discos más vibrantes y controvertidos de The Rolling Stones. En un momento en que la banda necesitaba reinventarse ante el auge del punk y la discomusic, este álbum demostró su capacidad para adaptarse sin perder su esencia. Con un sonido crudo, directo y cargado de actitud, Some Girls combina rock, country, blues e incluso toques de disco, creando un trabajo fresco y atemporal.  

Grabado entre 1977 y 1978 en París, Some Girls llegó en un período turbulento para los Stones. La banda enfrentaba críticas por su exceso de lujo y decadencia, mientras nuevos géneros como el punk (con bandas como Sex Pistols y The Clash) desafiaban el reinado del rock clásico. Sin embargo, en lugar de ignorar estas influencias, Mick Jagger y Keith Richards las absorbieron, dando como resultado un sonido más agresivo y energético. La producción, a cargo de Jagger y Richards, es más minimalista que en trabajos anteriores, lo que le da un aire inmediato y visceral.  

El álbum abre con "Miss You", un éxito masivo que fusiona el rock con el groove disco. Aunque algunos puristas criticaron este acercamiento, la canción demostró la versatilidad de los Stones, con su ritmo contagioso y el saxofón de Sonny Rollins.  

"Beast of Burden" es otra joya, una balada soul-rock con una melodía irresistible y una letra que oscila entre lo vulnerable y lo arrogante. La guitarra de Richards y Ronnie Wood (en su primer álbum completo con la banda) brilla con un tono cálido y emotivo.  

En contraste, "Shattered" captura el caos de Nueva York en los 70, con un riff frenético y letras cínicas ("Life is just a cocktail party on the street"). Es una de las canciones más punk de los Stones, mostrando su lado más descarado.  

El lado B incluye "Far Away Eyes", un divertido tributo al country con Jagger imitando un acento sureño, y "Before They Make Me Run", una poderosa canción de Richards que refleja sus luchas personales con las drogas.  

El álbum no estuvo exento de controversia. La portada original, que mostraba a los Stones con imágenes de mujeres famosas en un diseño similar a un anuncio de revista, fue censurada por problemas de derechos. Además, algunas letras (como las de Some Girls) fueron criticadas por su contenido machista, algo que Jagger luego atribuyó a la sátira.  

A pesar de esto, Some Girls fue un éxito comercial y crítico, convirtiéndose en el álbum más vendido de los Stones en EE.UU. Su influencia es innegable: bandas posteriores, desde los Guns N’ Roses hasta los Arctic Monkeys, han citado este disco como inspiración.  

Some Girls es un álbum audaz, diverso y lleno de energía. Los Stones lograron capturar el espíritu de su época sin sonar impostados, demostrando por qué siguen siendo una de las bandas más grandes de la historia. Más de cuatro décadas después, su frescura y actitud siguen intactas, confirmando que, cuando se trata de reinventarse, pocos lo hacen mejor que los Stones.  

Daniel
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viernes, 27 de junio de 2025

1639.- Miss You - The Rolling stones

 

Miss You, The Rolling Stones


     Publicada en 1978, Miss You marcó un punto de inflexión en la carrera de The Rolling Stones al fusionar su característico rock con ritmos de la emergente música disco, género que ya dominaba en la época. Incluida en el álbum Some Girls, se convirtió en uno de sus mayores éxitos, demostrando la versatilidad de la banda para adaptarse a las tendencias e la época sin perder su esencia. 

Miss You nació en un contexto de cambio cultural y personal para los Stones. A finales de los años 70, el punk y el disco dominaban la escena musical, y la banda, liderada por Mick Jagger y Keith Richards, buscaba revitalizarse tras un período de tensiones internas y críticas mixtas a discos como Black and Blue (1976). La canción surgió ddeuna serie de sesiones de jam en las que JaggerRonnie Wood experimentaban con ritmos bailables. Jagger, fascinado por la fiebre disco de Nueva York, se inspiró en noches en clubes como Studio 54, aunque siempre negó que Miss You fuera un intento descarado de subirse al carro del género.

La melancólica letra, escrita principalmente por Jagger, habla de un hombre que extraña a su amante, pero lo hace con un tono desenfadado y seductor, típico del frontman. Algunos especulan que la canción aludía a su relación con Bianca Jagger, de quien se estaba separando, aunque Mick nunca lo confirmó. Keith Richards, en la biografía oficial de la banda, señaló que la base de la canción era un riff que él y Charlie Watts habían desarrollado, al que Jagger añadió su visión disco.
Grabada entre octubre de 1977 y marzo de 1978 en los estudios Pathé Marconi de París, fue producida por The Glimmer Twins (el seudónimo de Jagger y Richards), y la banda contó con músicos de sesión, como el tecladista Ian McLagan y el saxofonista Mel Collins, cuyo solo añadió un toque soul. El bajista Bill Wyman destacó en la canción con una línea de bajo funky que se convirtió en uno de los elementos más reconocibles. El trabajo de producción fue realmente brillante, con un equilibrio perfecto entre la crudeza del rock y la pulcritud del disco. Charlie Watts era reticente al principio a los ritmos disco, pero acabó entregando una batería sólida que, junto al groove de Wyman, dio a Miss You la base perfecta para eldesarrollo del tema. La versión extendida de 12 pulgadas, con una duración de 8:36 minutos, lanzada como sencillo, enfatizó aún más su carácter bailable y encantó a los DJs de la época.
La canción se lanzó como sencillo principal de Some Girls en mayo de 1978 y rápidamente escaló en las listas de ventas. Alcanzó el número 1 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos y el número 3 en el Reino Unido. El éxito comercial sorprendió a algunos puristas del rock, que acusaron a los Stones de “venderse” al disco, y sin embargo, se convirtió en uno de sus puntos álgidos en la gira qe el grupo realizó en 1978.

miércoles, 25 de junio de 2025

1637 - Never Make a Move Too Soon - B B King



Never Make a Move Too Soon, B B King



     Lanzada en 1978 como parte del álbum Midnight Believer, esta canción, además de alcanzar el Top 20 en las listas estadounidenses de R&B de Billboard, también se convirtió en un estándar de blues versionado por artistas como Bonnie Raitt y Toni Tennille entre otros. Este tema tiene sus raíces en un instrumental de la banda de jazz-fusión The Crusaders, titulado Greasy Spoon, grabado años antes. Para el álbum Midnight Believer, los compositores Will Jennings y Joe Sample transformaron esta base en una canción con letras ingeniosas y un ritmo vibrante. Fue Producida por The Crusaders y refleja una modernización del sonido de King, integrando elementos de funk y soul que eran populares en los años 70. Este enfoque renovado permitió a King mantenerse relevante en una década donde el blues competía con otros géneros emergentes. La canción nos habla sobre las relaciones y lo hace con un toque de humor.

El álbum Midnight Believer marcó un momento de transición para King. Tras el éxito de los años 60 con hits como The Thrill Is Gone, los 70 lo vieron experimentar con colaboraciones y sonidos más contemporáneos, buscando siempre evolucionar sin perder su esencia blues. Este disco, y esta canción en concreto, es un ejemplo de esta versatilidad The Crusaders aportaron un arreglo dinámico que recuerda a Got to Give It Up de Marvin Gaye, con una línea de bajo funky, una percusión muy precisa y la guitarra de King establecieno un diálogo con su voz. La canción es una mezcla de soul y blues donde Lucille, la guitarra de B B, brilla con frases cortas y expresivas, características del estilo maduro de KingLa letra narra la historia de un hombre que, tras enfrentar desilusiones amorosas, aprende a no precipitarse, culminando con el estribillo, “Never make your move too soon”, todo un consejo romántico y una filosofía de vida, y nos relata que la paciencia puede ser una poderosa estrategia.

Lanzada como single en 1978, Never Make a Move Too Soon alcanzó el puesto 17 en las listas de R&B de Billboard, un logro notable en una era dominada por la música disco y pop. La canción destaca también por la química que hay entre B B King y The Crusaders, y aunque algunos puristas del blues criticaron su producción “comercial”, supuso el punto álgido del álbum Midnight Believer. El impacto de la canción se extendió gracias a sus versiones. En 2005, King regrabó la pista como un dueto con Roger Daltrey para el álbum B.B. King & Friends: 80. Artistas como Bonnie Raitt también han interpretado la canción, y la revista Rolling Stone, la llegó a destacar como una de las mejores canciones de King, por saber combinar modernidad y tradición.

lunes, 23 de junio de 2025

1635 - Foreigner - Double Vision


1635 - Foreigner - Double Vision

Double Vision es una de las canciones más emblemáticas de la banda Foreigner, lanzada en 1978 como parte de su segundo álbum homónimo. Compuesta por Lou Gramm y Mick Jones, esta canción se convirtió en un éxito instantáneo, llegando al puesto número 2 en el Billboard Hot 100 y consolidando a Foreigner como una de las bandas más influyentes del rock de finales de los 70. Con su energía electrizante, riffs memorables y letras evocadoras, Double Vision encapsula la esencia del rock clásico con un toque de actitud rebelde.  
 
Desde los primeros compases, Double Vision atrapa al oyente con un riff de guitarra potente y pegajoso, característico del sonido de Mick Jones. La base rítmica, impulsada por la batería de Dennis Elliott y el bajo de Ian McDonald, crea un groove contagioso que invita a mover la cabeza. La producción, a cargo de Keith Olsen y el propio Mick Jones, es impecable, logrando un equilibrio perfecto entre fuerza y claridad.  

El solo de guitarra es otro punto destacable: breve pero efectivo, con un tono crudo que refuerza la intensidad de la canción. Además, los teclados, aunque sutiles, añaden una capa adicional de textura, típica del estilo AOR (Album-Oriented Rock) que Foreigner dominaba a la perfección.  

La letra de Double Vision gira en torno a la desorientación y la adrenalina, ya sea por el exceso de velocidad, la pasión o, metafóricamente, la vida en el camino como músico. Lou Gramm canta con su característica voz rasposa pero melodiosa:  

> "I was up all night, I was feelin' right 
> Outta sight, yeah, you know 
> Had my share of kicks, got me in a fix 
> Double vision, gets the best of me."  

El estribillo es simple pero increíblemente efectivo, con una repetición que se queda grabada en la mente. La frase "Double Vision" puede interpretarse de varias formas: desde la visión borrosa por el cansancio o la fiesta hasta la dualidad de emociones en una relación intensa.  

Double Vision no solo fue un éxito en su época, sino que también se mantiene como un clásico del rock en las radios y listas de reproducción actuales. Su influencia se extiende a bandas posteriores que adoptaron ese sonido entre el hard rock y el rock melódico. Además, la canción ha sido utilizada en películas, series y eventos deportivos, demostrando su vigencia.  

Double Vision es una obra maestra del rock clásico que combina potencia, melodía y actitud. Foreigner logró crear una canción que, más de cuatro décadas después, sigue sonando fresca y energética. Desde su riff inconfundible hasta su estribillo contagioso, todo en esta canción funciona a la perfección. Si hay un tema que define la esencia del rock de los 70 con un toque de modernidad, sin duda es Double Vision.  

Daniel 
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domingo, 22 de junio de 2025

1634 - Bob Dylan - Changing of the guards


1634 - Bob Dylan - Changing of the guards

Changing of the Guards es una de las canciones más enigmáticas y poéticamente densas de Bob Dylan, incluida en su álbum Street-Legal (1978). Con una duración de poco más de seis minutos, la pieza destaca por su riqueza lírica, su atmósfera épica y su estructura musical envolvente, marcada por coros gospel y arreglos de vientos. A diferencia de muchas de sus composiciones anteriores, esta canción parece sumergirse en un universo simbólico donde la historia, la mitología y la introspección se entrelazan.  
 
Desde el primer verso, Bob Dylan establece un tono casi apocalíptico: "Sixteen years / Sixteen banners united over the field". La referencia a ciclos de tiempo y batallas sugiere un cambio de era, una transición entre lo viejo y lo nuevo. Las imágenes son deliberadamente crípticas: reinas, mercaderes, ángeles caídos y perros que ladran a sombras. Algunos interpretan la canción como una reflexión sobre el fin de una etapa en la vida de Bob Dylan —quizá su divorcio de Sara Lownds o su propio agotamiento artístico tras años de gira (como la Rolling Thunder Revue). Otros ven una alegoría política o espiritual, donde los "guardias" representan fuerzas opuestas—el poder, el amor, la fe—en constante conflicto.  

El coro, "Changing of the guards", actúa como un mantra que refuerza la idea de inevitabilidad. Bob Dylan, conocido por su habilidad para reinventarse, parece anunciar otra transformación, tanto personal como colectiva. La línea "Eden is burning" evoca la pérdida de la inocencia, mientras que "Either get ready for elimination / Or else your hearts must have the courage for the changing of the guards" suena a un ultimátum: adaptarse o desaparecer.  

Musicalmente, la canción se aleja del folk acústico de Bob Dylan y abraza un sonido más cercano al rock sinfónico, con guitarras eléctricas, pianos y una sección de vientos que añade dramatismo. Los coros femeninos—característicos de Street-Legal—dan un aire casi celestial, contrastando con la oscuridad de la letra. Aunque la producción del álbum ha sido criticada por su saturación, en Changing of the Guards esto funciona a favor de la atmósfera grandilocuente que busca transmitir.  

A pesar de no ser un éxito comercial como Like a Rolling Stone o Blowin’ in the Wind, esta canción ha ganado estatus de culto. Su ambigüedad la hace atemporal, permitiendo múltiples lecturas: desde una crítica al capitalismo hasta una metáfora del renacimiento artístico. Incluso bandas como Patti Smith Group y Mercury Rev han versionado el tema, reconociendo su poder lírico.  

Changing of the Guards es una obra maestra de Bob Dylan que encapsula su genialidad para mezclar lo personal con lo universal. No es una canción para escuchar superficialmente; exige atención y reflexión. Como muchos de sus trabajos, resiste una interpretación definitiva, pero eso es precisamente lo que la hace fascinante: es un espejo donde cada oyente ve algo distinto. En un discografía repleta de hits, esta pieza sobresale como un testimonio de que Bob Dylan nunca dejó de desafiar—a su público y a sí mismo.  

Daniel
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sábado, 21 de junio de 2025

1633 - The Boomtown Rats - Rat Trap


1633 - The Boomtown Rats - Rat Trap

Rat Trap, lanzada en 1978 por la banda irlandesa The Boomtown Rats, es una de las canciones más emblemáticas del punk rock y new wave de finales de los 70. Compuesta por el carismático líder Bob Geldof, la canción no solo marcó un hito en la carrera del grupo, sino que también se convirtió en un himno generacional que capturaba la frustración y el desencanto de la juventud en una sociedad opresiva y monótona.  
 
Rat Trap narra la historia de Billy, un joven atrapado en un pueblo pequeño donde las oportunidades son escasas y la vida parece un ciclo repetitivo sin salida. La letra refleja el hastío ante una existencia predeterminada: trabajos mediocres, relaciones fallidas y la sensación de que el futuro ya está escrito. La metáfora de la "trampa para ratas" simboliza esa prisión social de la que Billy intenta escapar, aunque al final parece resignarse a su destino.  

Esta temática resonaba fuertemente en la Inglaterra de los 70, afectada por el desempleo, la crisis económica y la falta de perspectivas para muchos jóvenes. The Boomtown Rats, conocidos por su actitud rebelde y sus letras críticas, supieron canalizar ese malestar en una canción que, aunque punk en esencia, incorporaba elementos de rock clásico y hasta tintes casi teatrales.  
 
Musicalmente, Rat Trap es una pieza dinámica que combina guitarras agresivas con arreglos de vientos (saxo y trompeta), dándole un aire festivo pero a la vez caótico, como si la música misma representara el escape fallido de Billy. La introducción, con ese riff de guitarra pegajoso y el saxo estridente, atrapa de inmediato al oyente.  

La estructura es poco convencional para el punk de la época: alterna pasajes frenéticos con momentos más melódicos, incluyendo un puente donde Geldof casi grita de desesperación: "It's a rat trap, and you've been caught!". El final, con los vientos llevando la melodía hacia un clímax, refuerza la sensación de que, a pesar de todo, la lucha continúa.  
  
Rat Trap fue el primer sencillo de una banda punk en llegar al número 1 en las listas británicas, desbancando a Summer Nights de Grease. Este logro demostró que el punk podía ser comercial sin perder su esencia contestataria. Además, la canción ayudó a consolidar a The Boomtown Rats como una de las bandas más importantes de su generación, allanando el camino para su éxito posterior con I Don't Like Mondays.  

Hoy, Rat Trap sigue siendo un clásico atemporal. Su mensaje sobre la lucha contra las estructuras opresivas sigue vigente, y su energía cruda pero elaborada la hace irresistible. Más que una canción, es un manifiesto generacional que, décadas después, sigue inspirando a quienes se sienten atrapados en su propia "rat trap".  

Una obra maestra del punk con alma rockera, letras incisivas y una instrumentación brillante que la convierte en un himno imperecedero.

Daniel 
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viernes, 20 de junio de 2025

Disco de la semana 435: Down By The Jetty - Dr. Feelgood

Down By The Jetty, Dr. Feelgood


     En 1975, una banda de Canvey Island, un rincón olvidado de Essex, Inglaterra, irrumpió en la escena musical británica con un sonido tan visceral como una pelea en un bar a medianoche. Dr. Feelgood, con su debut Down by the Jetty, fue capaz de plantar cara a la pomposidad del rock progresivo y al brillo del glam, dando todo un puñetazo en la mesa del circuito londinense del rock que se respiraba en los pubs, un movimiento que se movía fuera de los márgenes de la industria musical, "Éramos nosotros (Lee Brilleaux, Wilko Johnson, John B. Sparks y The Big Figure) contra un mundo que parecía preferir sintetizadores y capas de purpurina". Este álbum, grabado en mono como un manifiesto de autenticidad, fue toda una declaración de guerra: rhythm and blues crudo, sudoroso y sin pretensiones de una banda que peleaba por hacerse un hueco en una industria que no siempre estuvo dispuesta a escuchar a esta banda.

Formados en 1971, Dr. Feelgood nació de las cenizas de bandas locales de R&B. Lee Brilleaux (voz y armónica), Wilko Johnson (guitarra), John B. Sparks (bajo) y John Martin, alias The Big Figure (batería), éran un cuarteto que no encajaba en el panorama de los setenta. Mientras el rock progresivo llenaba estadios con solos interminables y el glam rock dominaba las listas con maquillaje y lentejuelas, estos chicos tocaban en pubs abarrotados de humo, frente a audiencias que querían cerveza barata y música que les golpeara el pecho. El nombre de la banda se inspiró en un tema de 1962 de Willie Perryman y también en la jerga callejera para referirse a médicos de dudosa ética que recetan fármacos libremente o a la heroína. Con el nombre de la banda ya daban pistas de su actitud, iban a ser forajidos del rock.

Valga como curiosidad que Wilko Johnson, el guitarrista, de nombre real John Wilkinson, adoptó ese nombre para sonar más rockero, inspirándose en figuras como Bo Diddley. Su estilo de tocar combinaba acordes rítmicos y solos cortantes sin púa, usando los dedos para dar un sonido percusivo. Wilko solía decir que tocaba como si estuviera "apuñalando" a alguien. Lee Brilleaux, el vocalista y armonicista, era conocido por su ímpetu e intensidad en el escenario. Y el baterista conocido como The Big Figure, recibió su apodo de forma irónica: era el miembro más delgado del grupo. Según Wilko, el nombre surgió de borma durante una partida de póker,  cuando alguien dijo que Martin parecía una "figura grande" (Big figure) en el juego, a pesar de su físico.

En 1973 ya eran los reyes del circuito de pubs londinense, tocando en lugares como el Lord Nelson, pero el salto al estudio era otra historia. La industria discográfica no sabía qué hacer con ellos y como hacerlos encajar; su sonido, influenciado por Johnny Kidd & The Pirates, los primeros Rolling Stones y el R&B americano, no parecía propio de aquel momento. Sin embargo, hubo una compañía discográfica que se atrevió a apostar por ellos, United Artists, y en 1974 entran a grabar Down by the Jetty con el productor Vic Maile. La banda tenía muy claro que quería capturar la energía de sus conciertos en vivo, así que insistieron en grabar en mono, una decisión que levantó ampollas pero que definía su esencia: sin adornos, sin trucos. Este álbum no era solo un debut, era una manera de decir que Dr. Feelgood no necesitaba seguir las reglas para ser escuchados.

En plena era del rock progresivo y del glam rock, con portadas coloridas y conceptuales, Down by the Jetty es todo lo contrario, muy simple: una foto en blanco y negro de los cuatro miembros de la banda (Lee Brilleaux, Wilko Johnson, John B. Sparks y The Big Figure) en un muelle industrial de Canvey Island, despeinados por el viento. Esta imagen reflejaba su estética cruda y directa, como "chicos malotes con chaqueta, recién llegados de un funeral de gánsteres". La portada fue todo un alegato contra las tendencias exageradas de los 70, anticipando la actitud punk.



Down by the Jetty
contiene 13 temas, una mezcla de originales escritos mayormente por Wilko Johnson y versiones que rendían homenaje a las raíces del grupo. Cada canción era una batalla, un intento de trasladar la electricidad de sus conciertos al vinilo. Abre fuego 
She Does It Right (Wilko Johnson), un disparo directo al corazón. Es puro Dr. Feelgood: el riff staccato de Wilko, cortante como una navaja, se entrelaza con el bajo de Sparko y la seca percusión de The Big Figure. La voz de Lee, áspera como el whisky barato, canta sobre una mujer que lo hace todo bien, con un doble sentido que no necesita explicación. Esta canción era su grito de guerra en los pubs, un tema que resumía su filosofía: simple, directo y con groove. Paul Weller y Joe Strummer adoraban esta canción, y no es difícil entender por qué. Boom Boom (John Lee Hooker), versionar a John Lee Hooker no era tarea fácil. La armónica de Lee lidera el ataque, mientras Wilko desata un riff que parece electrificado. Aunque esta versión no acaba de capturar del todo la profundidad bluesera del original, para la banda era una reverencia a sus raíces tocada con la urgencia de una banda que necesitaba ser escuchada. En The More I Give (Wilko Johnsonbajamos un poco el ritmo, pero no la intensidad. Estamos ante una queja de amor no correspondido, con Wilko rasgueando acordes que suenan como si estuvieran a punto de romperse. La voz de Lee destila frustración, y el órgano invitado de Bob Andrews añade ese toque de melancolía necesario. Esta canción mostraba que Wilko y compañía también podían contar historias que dolían. Roxette (Wilko Johnson) es uno de los grandes momentos del álbum. La letra, sobre un hombre celoso que espía a su chica, tiene esa mezcla de rabia y vulnerabilidad que definía el estilo directo y visceral de estos chicos. En vivo, este tema hacía que la gente saltara, y en el estudio lograron que sonara igual de incendiario. One Weekend (Wilko Johnson), con un ritmo algo más pausado, es un lamento sobre un amor fugaz. La guitarra de Wilko crea una atmósfera tensa, mientras Lee canta con una mezcla de resignación y deseo. Es uno de los temas menos explosivos del disco, pero en un disco lleno de energía, esta canción los daba un respiro, además de demostrar su capacidad para jugar con matices. That Ain’t the Way to Behave (Wilko Johnson) es un tropezón en el disco, suena torpe, como si estuvieran probando algo que no termina de encajar, aún así, tiene ese encanto desaliñado que los hacía únicos. Cierra la cara a I Don’t Mind (Wilko Johnson); el riff de Wilko es puro nervio, y Lee canta con esa arrogancia que hace que quieras subir el volumen mientras canta sobre no preocuparse por las consecuencias. Todo un reflejo de la mentalidad del grupo en aquella época.



La cara B comienza con Twenty Yards Behind (Wilko Johnson). La guitarra de Wilko asume el liderato, mientras que la sección rítmica de Sparko y The Big Figure mantiene el pulso. La letra va de estar un paso atrás. Eran una joven banda que corría para alcanzar su lugar en la industria de la música, siempre a unos pasos de conseguirlo. En las sesiones de grabación Lee Brilleaux mostró todo su ingenio. En la grabación la armónica que usó estaba rota, así que improvisó tapando los agujeros defectuosos con los dedos para sacar las notas correctas. Keep It Out of Sight (Wilko Johnson) está inspirada en Johnny Kidd & The Pirates. Esta canción, cargada de puro ritmo y actitud, influyó en bandas como The Jam. All Through the City (Wilko Johnson) es un retrato de la vida urbana con Wilko dibujando imágenes de Canvey Island y Londres. La voz de Lee, cantando al son de la afilada guitarra de Wilko, es desafiante. Estamos ante uno de los grandes momentos del álbum. Escuchándola me hace sentir como si caminara con los cuatro músicos por las polvorientas calles de su tierra natal. Cheque Book (Mickey Jupp) es puro rock and roll. En esta versión del tema de Mickey Jupp, el grupo nos recuerda que aunque eran una banda de R&B, también sabían divertirse con un buen ritmo. Oyeh! (Mick Green) es otro de los momentos del disco que nos da un respiro, con una melodía con un toque casi surf, un guiño a las influencias del grupo. Cierra la cara B y el disco la explosiva Bonie Moronie/Tequila (Larry Williams/The Champs), una mezcla de ambas canciones. Es una celebración, con los saxofonistas invitados Bob Andrews y Brinsley Schwarz. La canción, grabada en vivo en Dingwalls, Londres, quería capturar la energía del grupo en vivo, y vaya si lo consigue. La química entre el grupo y la audiencia es pura magia.

Tras lanzar Down by the Jetty, el grupo se embarcó en una incansable gira por pubs y clubes del Reino Unido, tocando hasta cinco noches por semana. Cuenta una anécdota que, en un show en Londres, Lee Brilleaux se quedó afónico a mitad de concierto, terminando el mismo cantando con gestos y gruñidos, mientras la banda subía el volumen de sus instrumentos para compensar. El público, lejos de quejarse, lo ovacionó por su entrega total. Estamos ante una perla oculta que anticipaba el sonido punk un par de años antes de su llegada. Su mezcla de temas originales de Wilko Johnson con versiones de clásicos de R&B, ofrecía una frescura y autenticidad que contrastaba por aquel entonces con el rock progresivo y el glam. Aunque las ventas fueron modestas, recibió elogios por parte de la critica especializada, permitiendo a la banda pasar de pubs a pequeños teatros. La crudeza del álbum fue comparada con los primeros discos de los Rolling Stones, y figuras como Paul Weller, Bob Geldof y los Ramones lo citaron como una influencia clave en su sonido. Se decía que Dr. Feelgood eran demasiado simples y demasiado ruidosos, pero ellos demostraron, sin rendirse nunca, tocando como si cada noche fuera la única, que el R&B podía ser tan poderoso como cualquier canción de rock progresivo.