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Pedrá - Extremoduro |
Cuando en 7dias7notas nos sentamos para hablar del artista al que ibamos a dedicar el mes de marzo, y una vez decidido éste, Extremoduro, nuestro querido Nevermind, experto en lo que a Extremoduro y Robe se refiere y autor del reparto de turno, tuvo muy claro que Pedrá debía de formar parte del material seleccionado, y que debía ser yo quien lo reseñara, pues consideraba que me iba como un guante, y no se equivocaba...
Durante la grabación de Deltoya y durante los conciertos que Robe y Extremoduro dan por todo el país, el artista extremeño había fijado su residencia en Madrid. Será a comienzos de 1993, tras un concierto dado en Barcelona, cuando Robe decida instalarse en el municipio barcelonés de Rubí. Es en tierras catalanas donde decide crear un proyecto paralelo a Extremoduro, llamado Q3, el cual queda formado por el propio Robe, Eugenio Ortíz "Uge" (guitarra), Ramón sogas "Mon" (bajo) y Jorge Pérez "el Moja" (batería). La intención de Robe no era ni mucho menos dejar de la lado Extremoduro, pero si era cierto que por aquel entonces la banda no pasaba por su mejor momento y la separación geográfica no ayudaba precisamente. Q3 era una forma para Robe de mantenerse en forma ensayando de forma regular y dando conciertos por la zona de Cataluña, también le servía para experimentar con otros sonidos y texturas.
Durante esta etapa el batería Luis "Von Fanta" y el bajista Carlos "El sucio" deciden bajarse del carro de Extremoduro, la distancia pudo más que las ganas. Mientras, Robe seguía componiendo y tenía ya material de sobra para entrar al estudio a grabar, por lo que propone a la discográfica DRO hacer un álbum en solitario, pero la compañía lo que quería era sacar una recopilación de temas antiguos remezclados, y no es que a Robe no le apeteciera aquello también, simplemente lo que la compañía le ofreció no le cuadro en absoluto y acabó desechándolo.
Una vez desechada la idea de hacer algo paralelo, Robe decide centrar sus esfuerzos en grabar un disco nuevo con Extremoduro, pues material tiene de sobra. Ahora tenía que centrar sus esfuerzos en recomponer la banda tras la marcha de Von Fanta y el Sucio, y que mejor manera de hacerlo que fichando a Moja (batería) y Mon (bajo), con los que haabía estado tocando en Q3. A esta formación se les acaba uniendo Miguel Ferreras, quien se ocupa del bajo de cinco cuerdas, algo que para Robe no presentaba en absoluto un problema, el tener dos bajistas.
Y nos plantamos en mayo de 1993, justo después de un concierto donde Extremoduro compartía escenario con Reincidentes (ambas bandas llevaban un año aproximadamente compartiendo escenario en una especie de gira discontínua), cuando el saxofonista de Reincidentes José Luís Nieto "Selu", le propone a Robe llevar a cabo una curiosa propuesta, un álbum de un único tema, un disco conceptual, algo que para la época y en un país como España iba a resultar rompedor, y Robe, culo inquieto, se siente atraído de inmediato por aquella propuesta.
Ahora había que definir la formación de la banda
Pedrá, que así se iba a llamar. Dicha formación quedaría compuesta por Selu (saxo),
Robe (guitarras, voz),
Iñaki "Uoho" Antón de
Platero y Tú (guitarra, percusión, teclados, trombón),
Diego Garay de
Quemando Ruedas (bajo) y
Gari de
Quattro Clavos (batería). El álbum, de título homónimo, constaba de una única composición de casi 30 minutos concebida por
Robe, el padre de la criatura.
Pedrá es grabado en los estudios
Lorentzo Records de Berritz, Vizcaya, en agosto de 1993, y el resultado es una obra fuera de lo común, un único tema de carácter experimental repleto de matices, con multitud de cambios de ritmo, y donde se entremezclan con maestría sonido como rock duro, flamenco, jazz y hasta otras músicas como el cabaret. Es
Pedrá un disco que hay que escuchar muchas veces para captar la infinidad de matices y sonidos que esconde y que iremos descubriendo cuanto más lo escuchemos. El tema contiene una letra brillante, con un
Robe que durante casi media hora vuelve a hacernos partícipes de obsesiones que le atrapan, como el amor y la guerra, nos hará sentir un cúmulo de sensaciones opuestas como si de una montaña rusa se tratase y nos deja claro que es él el auténtico rey del
rock trangresivo. Es por tanto
Pedrá una auténtica joya, una única canción que, como si de una madre se tratase, contiene dentro de sí otros muchos retoños en forma de canciones.
Una vez grabado Pedrá, al grupo se le planteó otro problema, qué discográfica les publicaría aquel proyecto tan rompedor para la época, de hecho no se publicaría hasta pasados casi dos años de su grabación. La arriesgada propuesta no encontró discográfica alguna que quisiera publicarla, bueno una sí, DRO, la discográfica con la que Extremoduro tenía contrato. DRO puso una condición para la publicación del álbum, tenía que ser como un trabajo de Extremoduro, por lo que Robe, Uoho, Selu, Gary y Dieguillo tenían que renunciar a llamarse Pedrá si querían ver publicado el disco. El 17 de febrero de 1995 se publicaba bajo el sello discográfico DRO, Pedrá, considerado como el quinto álbum de estudio de Extremoduro, aunque esto no era del todo cierto, y Robe, Uoho, Selu, Gary y Dieguillo, los padres de la criatura y componentes del "semi vetado" proyecto de Pedrá, lo sabían.