Seguramente las tres personas que más éxito han dado a Julio Iglesias a lo largo de su carrera, componiéndole temas, arreglándolos y produciéndolos, son Ramón Arcusa, Manuel Alejandro y Rafael Ferro. Este último es el responsable absoluto del sonido de El amor, uno de los mejores discos de Iglesias, publicado en 1975. “Le preguntaban a Paolo Sorrentino en una entrevista si era un tipo nostálgico. Él contestó que sentía nostalgia, pero no por lo vivido, sino por las cosas que no había podido vivir. Cuando eramos chavales nuestros padres o abuelos ponían los casetes de Julio Iglesias yo sentía ese tipo de nostalgia, especialmente con canciones como Abrázame. Me gustan mucho las producciones de las canciones de Julio Iglesias de los setenta: las bellas melodías, los arreglos orquestales y las cuerdas, las delicadas baterías, tocadas siempre con muchísima clase, la cálida y sensual voz de Julio, con esa reverb envolvente, y esas letras directas y sentidas. Todo dispuesto para quedarse para siempre, como la primera vez, como el primer amor. Abrazame es el ejemplo perfecto, personalmente me han influido mucho las canciones como Abrázame, de niño y adolescente inconscientemente. Y ahora de adulto, de manera totalmente consciente.
La canción tiene un tema muy emotivo, aborda la inminente despedida entre dos personas que se aman. La letra transmite un mensaje de amor y tristeza, donde el protagonista pide un último abrazo que simboliza todo lo que han compartido y lo que está por perderse, la petición de no decir nada más que un abrazo refleja el deseo de retener el momento y la conexión emocional, incluso cuando las palabras ya no pueden cambiar el curso de los acontecimientos. El uso de la mirada como medio de comunicación entre los amantes es una metáfora poderosa que muestra cómo una simple expresión puede revelar sentimientos profundos y complejos. La canción también toca el tema de la nostalgia y el recuerdo de un amor que comenzó en la juventud y que, a pesar de la separación, seguirá vivo en el corazón del que se queda. La repetición de 'si te vas' enfatiza la sensación de vacío y la pérdida que experimentará el protagonista, destacando la importancia de la presencia física y emocional del ser amado.
En 2005, Iván Ferreiro grababa una versión del clásico Abrázame, la canción que Julio Iglesias compuso junto a Rafael Ferro publicada en el soberbio disco El amor (1975) . Ferreiro tuvo que justificarse incontables veces por haber osado reinterpretar a Julio. Y no, no era por atreverse con los grandes. Era más bien por todo lo contrario: por reconocer públicamente que en su ideario estaba un músico considerado por muchos como menor o frívolo. La respuesta de Ferreiro era siempre igual de tajante: “Yo hago canciones y las de Julio Iglesias son muy buenas, ¿algún problema?”. Cuando Diego A. Manrique, devolviéndole el guante, le sugirió a Julio en una entrevista para El País que probase con el repertorio indie, el cantante respondió: “¿De verdad? No me veo, se me está acabando el tiempo. Y tampoco tengo necesidad de ponerme cool, ¿se dice así?”