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viernes, 10 de noviembre de 2023

Disco de la semana 352 - The Ballad of Darren - Blur



Cuando una banda regresa tras muchos años de inactividad o separación, es habitual que el disco que traigan debajo del brazo sea una mirada al pasado, en un intento de reverdecer los laureles de discos anteriores y ya muy lejanos. El gran valor de "The Ballad of Darren" (2023) es precisamente que, en el regreso de Blur tras los 8 años transcurridos desde "The Magic Whip" (2015), que a su vez fue también un retorno tras los doce años que lo separaban de "Think Tank" (2003), no busca replicar los esquemas del pasado. Muy al contrario, el nuevo disco de Albarn y compañía es un honesto y valiente ejercicio de presentación del momento vital de unos músicos que lo han vivido casi todo y que, con el paso de los años, tienen otras cosas que ofrecer.

Lo primero que nos encontramos al abrir el disco es la portada, que inevitablemente recuerda al disco "The Great Escape" (1995) por la temática común de mar y deportes acuáticos, pero mientras que los personajes de aquella portada estaban disfrutando de lo que parecían unas despreocupadas vacaciones, el "Darren" que suponemos protagoniza la portada actual está nadando solo en una piscina, mientras al fondo, en el mar, parece avecinarse una gris tormenta. Y de eso va esta singular "balada" convertida en disco, de la exploración de las complejas consecuencias de la "tormenta" emocional que supone toda ruptura sentimental. Aunque el protagonista sea "Darren" (el guardaespaldas de Damon Albarn) es el propio Damon el que, como responsable de la mayor parte de las letras de la banda, se sincera abiertamente y deja que sus emociones y pensamientos empapen de melancolía y belleza a las canciones del disco.

El álbum arranca con la suave intro de piano de "The Ballad", a la que le sigue la cada vez más cálida y profunda voz de Damon Albarn, en un medio tiempo que ya nos deja claro que hay heridas que curar, pero lo hace sin caer en la monotonía ni en una excesiva tristeza, reciclando una composición que Damon Albarn tenía inconclusa y que ya aparecía, a grandes trazos, con el título de "Half a Song" ("Media canción") en su colección de demos "Demo Crazy" (2003). Aquí, la acaba y la mejora, dándole un toque más sombrío y melancólico que nos recuerda al mejor Scott Walker y a alguno de los muchos "Bowies"

Tras este brillante comienzo, "St. Charles Square" no termina de convencer del todo, y no porque no sea una excelente canción (de hecho, es una de las elegidas como single), pero quizá sea la única canción que sí se plantea repetir la fórmula del éxito pasado, convirtiéndose en una isla extraña de energía y distorsión en mitad del melancólico mar que reina en el disco. Sería injusto no valorarla individualmente, porque al hacerlo vemos que es un claro hit marca de la casa, plagado de los característicos ramalazos de la guitarra de Graham Coxon, que recuerdan al "It's no game" de David Bowie, pero dentro de un disco como éste, corta abruptamente la dinámica de melancolía y delicados arreglos de la obra en su conjunto.

Tras este pequeño "sobresalto", llega una de las mejores canciones del disco y de toda la discografía de Blur, la aritmética y a la vez intensa "Barbaric", una joya de pop melódico y maduro con un estribillo antológico, del que es imposible no hacer mención al reseñar este tema, no solo por lo pegadizo del mismo, sino por la manera tan madura en la que afronta el tema de la ruptura sentimental, desde la tristeza y la añoranza, consciente de que es a dónde la vida les ha llevado a los dos, y lejos de cualquier atisbo de rencor o despecho: "Hemos perdido el sentimiento que pensamos que nunca perderíamos, ¿A dónde vamos ahora? ¿Y a qué precio? El sentimiento que pensamos que nunca perderíamos... Y es una barbaridad" .

No es una joya aislada, porque a continuación llega "Russian Strings" similar en brillo y si cabe aún más profunda en lírica y letra, expresando como ha encarado la separación: "Volé a Belgrado, me alojé en un hotel, ahogándome...". La guitarra de Graham Coxon brilla aquí sin estridencias ni distorsiones, al servicio de la canción y no por encima de ella, logrando un resultado realmente brillante, y especialmente apreciable cuando queda desnuda en los acordes finales de la canción. Con el eco del bello sonido de las notas de la guitarra, "The Everglades" nos pilla ya entregados a estos Blur maduros y profesionales. Con cierto toque acústico y unos bellos arreglos de cuerdas, la canción se inspira en la sobriedad y la profundidad de la música y las letras de Leonard Cohen.

"The Narcissist" es la siguiente joya en salir a la palestra, y la única razón por la que no nos sorprende tanto es porque fue el tema primer tema de "The Ballad of Darren" que se dio a conocer en radios y redes sociales, un redondo tema pop que no pierde el sentimiento de otros temas más calmados del disco. Le sigue "Goodbye Albert", un tema en el que los teclados y la guitarra recuerdan a canciones del pasado de la banda, pero de nuevo aportando un tono más triste de lo habitual y unas letras que son todo un ejercicio de nostalgia de tiempos pasados.

"Far away Island" habría encajado a la perfección en los discos de Damon con "The Good the Bad and the Queen" o más aún en en su trabajo en solitario "The nearer the fountain, the more pure the stream flows" (2021), y es una deliciosa pieza a ritmo de vals sobre el desarraigo y la nostalgia del que mira hacia atrás y contempla lo lejos que está del que un día fue. Algo más luminosa es "Avalon", que va creciendo de la balada al rock suave y melódico, apoyada en una destacable sección de vientos y en las notas del piano de Damon Albarn, omnipresente en la mayor parte del disco. 

No queremos que llegue el final, pero enfrentarnos a ese sentimiento es más dulce con una canción como "The heights", una balada-himno a la altura de los clásicos "To the End" o "This is a low", con un excelente trabajo de batería de Dave Rowntree y un inesperado cierre que recuerda a la caótica orquesta de "A day in the life" de The Beatles. ¿Qué más se puede pedir? Que no tarden otros ocho años en entregar una obra de estas proporciones, un disco intenso y honesto con el que nos han salvado un 2023 que musicalmente estaba resultando anodino y bochornoso, y del que hemos podido refrescarnos gracias a Darren y la soledad de su piscina, conscientes de que, por más que pase el tiempo, Blur sigue despertándonos un sentimiento que pensamos que un día perderíamos. Lo siguen haciendo, y es una barbaridad.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Disco de la semana 351: Montrose - Montrose

 

Montrose, Montrose


     Para la recomendación de esta semana traemos desde Estados Unidos un álbum conocido por su enérgico rock y por sus potentes riffs de guitarra, el álbum debut de la banda estadounidense Montrose.

Montrose fue una banda estadounidense de hard rock formada en 1973 y que lleva el nombre del guitarrista y fundador de la misma, Ronnie Montrose. Antes de formar la banda, el guitarrista Ronnie Montrose había sido un reputado y codiciado músico de sesión, habiendo tocado para artistas de la talla de Van Morrison en su disco Tupelo Honey, para Beaver & Krause y Herbie Hancock entre otros muchos. También formó parte de Edgar Winter Group, tocando en su canción más famosa, Frankestein, del álbum más vendido del grupo, The Only Come Out at Night.

La formación original del grupo estaba compuesto por Ronnie Montrose (guitarra), por un desconocido por entonces Sammy Hagar (vocalista), Bill Church (bajo) y Denny Carmassi (batería), y se formó a principales de 1973, después de que Montrose abandonara Edgar Winter Group. Hagar y Carmassi habían trabajado anteriormente juntos y fueron reclutados de bandas locales del área de San Francisco, mientras que Church y Montrose se conocían por su trabajo como músicos de sesión para Van Morrison junto con el productor Ted Templeman, quien será a la postre el productor de su álbum debut. El grupo, que por aquel entonces no tenía nombre, hace su debut bajo el nombre Ronnie Montrose and Friends

Bajo el nombre Montrose, la banda hace su debut con su disco homónimo, grabado entre varios estudios entre Hollywood y San Francisco, bajo la producción de Ted Templeman y del propio grupo. El disco es publicado el 17 de octubre de 1973 por el sello discográfico Warner Bros. Records. Al principio este disco no tuvo una ventas muy buenas, llegando a alcanzar unicamente el puesto número 133 en las listas de ventas de Estados Unidos. Con el tiempo llegó a convertirse en un éxito internacional, llegando a vender durante décadas más de un millón de copias. Este disco a menudo es citado por muchos críticos como "La respuesta estadounidense a Led Zeppelin", llegando a ser una de las bandas influyentes del género hard rock y heavy metal. Muchos consideran este primer trabajo del grupo como "El primer álbum de heavy metal estadounidense", llegando a ser votado como el cuarto mejor álbum de metal de todos los tiempos por la reputada revista Kerrang! en 1989. 



Estamos ante un disco con sobresalientes composiciones y con una buena dosis de rock and roll, blues, rock y psicodelia. No vamos a encontrar estructuras sorprendentes, pero si vamos a disfrutar de una compenetración magnífica de los músicos con un ritmo contundente, abrasivo y arrollador. Podemos disfrutar de composiciones magníficas, entre las que destacan Rock the Nation, la canción que abre el álbum y que ya nos da una clara idea de lo que nos espera, enérgicos riffs de guitarra y unas letras que festejan la música rock como una música unificadora; Bad Motor Scooter, posiblemente la canción más conocida de la banda y que contiene un magnífico y demoledor solo de guitarra de Ronnie Montrose. Esta canción fue la primera que escribió Sammy Hagar para la banda, y en ella se encuentra invitando a una chica a subirse en su scooter defectuosa y hacerle una visita. Los efectos de la moto fueron realizados por Ronnie Montrose con su guitarra y con unos toques de SlideSpace Station #5, otro de los puntos culminantes del disco y que se ha convertido también en un clásico del hard rock gracias a su atmósfera espacial y a su poderosos ritmo. La canción fue coescrita por Hagar y Montrose, y ha llegado a ser versionada por Iron Maiden; Good Rockin' Tonight, que es la única versión que el grupo graba en este álbum, un clásico Rock and Roll de Roy Brown al que Montrose y compañía le dan un buen chute de energía; o Rock Candy, pista con un ritmo pegadizo y unas letras que contagian la esencia del rock and roll. Atentos a la memorable interpretación de Sammy Hagar, de hecho es una canción que volvió a grabar en solitario y que ha seguido interpretando. Magnífica es también la introducción de batería interpretada por Denny Carmassi. La canción se originó a partir de la experimentación de Carmassi con alternativas a la introducción del baterista de Led Zeppelin, John Bonham en la canción When the Levee Breaks

Estas canciones son solo una muestra de lo que ofrece el álbum homónimo y debut de Montrose, un disco lleno de potentes y enérgicos riffs de guitarra, poderosas y contundentes interpretaciones vocales y un estilo de rock directo que a la postre han influenciado en muchas bandas posteriores de hard rock y heavy metal. Estamos ante un álbum clásico dentro del género y que se ha hecho por derecho propio un importante hueco dentro de la historia del rock.

viernes, 27 de octubre de 2023

El disco de la semana 350: New Gold Dream (81–82–83–84) - Simple Minds

 


Simple Minds es conocido por muchos por ser los autores de la canción en The Breakfast Club", consideramos “Don't You Forget About Me” es su canción más tocada en vivo, han tenido otros éxitos, sí, pero cuando se menciona Simple Minds en una conversación (lo que imagino que rara vez ocurre hoy en día), esa es la canción que a casi todo el mundo se le viene a la mente. Pero asa canción… no está en este álbum, ni en ningún otro álbum, la canción fue escrita pero aún no había sido grabada para The Breakfast Club por un productor llamado Keith Forsey, un fan de la banda, quien la presentó a los ejecutivos discográficos como una demostración, tenía en la cabeza que Simple Minds serían los más adecuados para grabar la canción, ya que la había escrito pensando en ellos. Dijeron que no por dos razones, solo querían grabar su propio material, y la otra era que no habían logrado ingresar al mainstream estadounidense y tenían dudas de que la canción fuera la que rompiera esa maldición. Tras ofrecerla a otros grupos y rechazarla, Simple Minds finalmente aceptó grabarla. Predijeron que sería simplemente una “canción desechable en la banda sonora de una película olvidable”, pero la historia muestra que no podrían haber estado más equivocados. Asi que no os asusteis, ni este éxito está en “New Gold Dream” y ninguna de las canciones del album suena similar a ella, os vamos a presentar 9 canciones, la mayoría de las cuales tienen sus propios encantos especiales, pero no tiene nada que ver con “Don't You Forget About Me”.


Lo primero que destaca en el disco son las texturas que están extremadamente cuidadas, cada nota parece puesta con una delicadeza exquisita, uno de esos raros casos en los que todo encaja, pero es que además es un disco pop lleno de estribillos inolvidables realizados por una producción y sonido de enorme meticulosidad y perfeccionismo y que al mismo tiempo resulta natural. La carrera incial de Simple Minds sonaba emocionalmente distante, y de pronto cse transformaron en rock y apareció el factor de fanfarronería vacía. New Gold Dream los encuentra en transición de una fase de su carrera a la siguiente, quizás combina los mejores elementos de ambas fases, también combina ambos aspectos negativos.

 

El álbum se abre con “Someone Somewhere in Summertime”, el mejor tema del grupo y uno de los mejores temas de synthpop de toda la década, hay una oscuridad subyacente que impregna toda la pista, y ese coro de cuatro palabras es simple pero también extrañamente catártico. Fue el tercer sencillo del álbum, pero como tema inicial fue el vehículo perfecto para anunciar el futuro más melódico y menos experimental de la banda, y desde el principio deja claro el mensaje: se trata de melodías pegadizas, líneas de fondo insistentes, fondos fascinantes, las majestuosas letras de Kerr y fragmentos de influencias de una gran variedad de fuentes, todo ello forjando un nuevo sonido y un futuro instantáneo, claramente fue un mensaje directo: Esto es Simple Minds, aquí estamos, no te olvides de nosotros. 

La segunda canción que encontramos es “Colours Fly and Catherine Wheel”, que está dominado por una línea de bajo que se te quedará en la cabeza durante días. No hay mucho en la canción estructuralmente, ya que el 'estribillo' es breve, puede sonar un poco repetitivo para oídos nuevos, quizás puedes encontrate de regreso a un sonido anterior de Minds, con partes de bajo completamente serpenteantes, efectos incidentales, guitarras procesadas y la voz cambiante de Kerr que te balancea entre Roxy Music y Ultravox. “Promised You a Miracle” es una pista bailable con el mejor trabajo de sintetizador hasta ahora en el disco, y una de las dos únicas canciones del disco que se abre inmediatamente con su estribillo, atentos a la guitarra solista y palmas falsas con eco a mitad de la canción, así como la batería en el último minuto de la canción antes del desvanecimiento. En el momento en que grabaron la canción, la banda estaba muy endeudada y necesitaba algo parecido a un milagro que los sacara de allí y alguna de sus canciones llegara a alguna lista de éxitos, lo consiguieron con esta canción que no solo les daría ese éxito, sino que les brindaría una nueva dirección y el comienzo de una racha récord de éxitos en las listas. La promesa y el milagro ciertamente se cumplieron. “Big Sleep” es un tema bastante flojito, pero encontramos todos los elementos están aquí para el futuro de Simple Minds. Con grandes riffs de sintetizador, un arreglo en evolución y momentos de manos en el aire, Big Sleep está casi diseñado como un futuro favorito en los estadios y el vehículo perfecto para el nuevo estilo vocal de Kerr que sonaría en los principales lugares durante el próximo año. cuatro décadas aproximadamente. “Somebody Up There Likes You” es completamente instrumental, pero de todos modos es una pieza maravillosa, me encanta la sensación de inmensidad que evoca la pista, como si estuviera presenciando una vista de pájaro de las llanuras del oeste de África mientras me deslizo sin ninguna preocupación en el mundo. Ni siquiera sé si esa descripción encaja, pero sonaba precisa en mi cabeza.

 

A continuación viene la canción principal “New Gold Dream (81-82-83-84)” que domina todo absolutamente, al igual que la segunda pista, esta establece un ritmo y se apega a él, excepto que esta es mucho más dinámica e impulsa la canción hacia adelante sin mirar atrás. Para mí, esta es la música de mayor éxito, y encuentro que la entrega del título del álbum es una fuente de hilaridad involuntaria. Simplemente escuche la forma en que Jim Kerr grita “OCHENTA Y UNO, OCHENTA Y DOS, OCHENTA Y TRES, OCHENTAAAA Y CUATRO”. Realmente no tengo más remedio que sentarme y aplaudir la pasión de este hombre por los números, tiene algunos de los mejores riffs y ritmos más importantes: casi se puede ver al productor Peter Walsh dirigiendo a los dos bateristas, por lo estridente que es la sección rítmica, Pero es una pieza memorable de Simple Minds unos 40 años después. Bandas como Utah Saints y USURA produjeron versiones del tema con las principales melodías y letras muestreadas o reinterpretadas. Después viene “Hunter and the Hunted”, una canción de la que probablemente no diría mucho si no hubiera sabido que el breve solo de teclado lo toca Herbie Hancock, mantiene el mismo sonido que el resto del álbum, pero es posiblemente la canción más olvidable de New Gold Dream , ¡casi un pastiche del nuevo sonido incluso antes de que se establezca como el nuevo sonido!. Finaliza el álbum con “King is White and in the Crowd” no es un buen cierre de álbum en parte debido a que es demasiado largo, siete minutos. Y unque el álbum no termina tan bien como comenzó, sería un error decir que “New Gold Dream” termina mal. Abre con ritmos electrónicos similares a los que abren la canción principal, pero no alcanza la misma altura, quizás porque posee un ritmo más lento y una sensación bastante sensiblera, pero no importa: se han escalado las cimas, el nuevo plan está firmemente en marcha y Simple Minds          tienen un sonido que conquistará el mundo. Estados Unidos llama y el sonido está preparado.

 

"New Gold Dream (81-82-83-84)" es el disco referente de Simple Minds, la banda más famosa de Escocia del período New Wave. Parafraseando a una frase que encontré en una revista de crítica musical, dijo que éste álbum fue "cima y sima" del grupo, fue su pico creativo, pero también el inicio de su declive en cuanto a producción de LP's(aunque seguirían sacando singles brillantes)

viernes, 20 de octubre de 2023

El disco de la semana 349: Árbol - Álbum Guau!


El disco de la semana 348: Árbol - Álbum Guau!

Árbol: Del Colorido Rock Alternativo de Sus Inicios a la Revolución 'Guau!' en 2004

Árbol, la banda de rock alternativo argentina, ha dejado una marca indeleble en la escena musical desde su formación en Haedo, Morón, en 1994. Desde sus primeros pasos, se destacaron por su enfoque único en la música, caracterizado por letras coloridas y sencillas, así como por la fusión de una amplia variedad de ritmos e instrumentos. Su versatilidad musical abarca géneros que van desde el rock y el punk hasta el rap, el hardcore, el funk, el reggae, la música electrónica, el country y la chacarera.

Árbol es conocido por su valentía al experimentar con diversos géneros musicales. Su discografía es un testimonio de esta diversidad, donde fusionan elementos de la música popular argentina con influencias de géneros internacionales. Esta habilidad para mezclar ritmos, desde los más enérgicos hasta los más folclóricos, les ha permitido conectar con una amplia audiencia.

En el año 2004, Árbol lanzó su cuarto álbum de estudio, "Guau!". Este álbum marcó un punto de inflexión en la carrera de la banda y en la música argentina en general. La producción musical de "Guau!" consolidó el lugar de Árbol en la escena musical del país y los catapultó a la fama, especialmente entre el público pre-adolescente. Sin embargo, este éxito no estuvo exento de controversia, ya que algunos críticos argumentaron que la banda se había orientado más hacia un público joven debido a sus letras simples y, en ocasiones, inocentes.

"Guau!" es un álbum compuesto por doce pistas que desafían las expectativas musicales. La banda experimenta con diferentes estilos, fusionando cumbia y hardcore en canciones como "Chicanoréxika", incorporando la chacarera en "Soylazoila" y explorando coros vocales en su versión de "Jijiji" de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Además, el álbum se aventura en el terreno del pop en la mayoría de sus canciones. Esta diversidad musical demuestra la habilidad de Árbol para explorar diferentes géneros y crear un sonido único.

"Guau!" fue producido en colaboración con Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel, con la mitad del álbum grabado en Buenos Aires y la otra mitad en Los Ángeles. La mezcla final se realizó en el estudio de Santaolalla y fue masterizada por Tom Baker en Precision Mastering. Esta producción de alta calidad respaldó la frescura y espontaneidad que se siente en cada canción del álbum. El álbum recibió el reconocimiento de la crítica y el público, siendo considerado uno de los mejores discos del año por revistas como Rolling Stone y el diario Clarín. Árbol también obtuvo nominaciones y premios en los premios Gardel y MTV Latinoamérica de 2005.

La influencia de Árbol en la escena musical argentina es innegable. Desde sus inicios, la banda se destacó por su disposición a explorar diferentes estilos musicales y fusionarlos en su propia paleta sonora. Esta versatilidad musical les permitió atraer a una audiencia diversa y, al mismo tiempo, contribuir a la evolución de la música argentina.

La controversia en torno a "Guau!" no ha hecho más que resaltar la singularidad de Árbol como banda. Aunque algunas críticas señalaron la simplicidad de las letras, no se puede negar que la música de Árbol tiene un atractivo universal. Las letras coloridas y sencillas de la banda a menudo tratan temas cotidianos y emociones que cualquier persona puede relacionar, lo que las hace accesibles para oyentes de todas las edades.

El éxito de "Guau!" no fue efímero; la influencia de Árbol en la música argentina perdura hasta hoy. La banda ha continuado evolucionando y explorando nuevos sonidos en álbumes posteriores, manteniendo su posición como un referente en el panorama musical del país. Han demostrado que la versatilidad musical es una fortaleza, y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y públicos ha sido una de las claves de su longevidad.

Árbol, desde sus inicios con su enfoque en la fusión musical y sus letras coloridas y sencillas, hasta el impacto de "Guau!" en 2004, ha demostrado ser una banda única en la escena musical argentina. Su versatilidad y capacidad para evolucionar y adaptarse a diferentes estilos la han convertido en un referente importante. A pesar de las críticas, "Guau!" sigue siendo un clásico que forma parte integral de la historia del rock argentino y un recordatorio de la capacidad de Árbol para abrazar la diversidad y crear música que conecta con un público amplio. Su legado perdura como un testimonio de la riqueza musical y creativa de Argentina.

Daniel 
Instagram storyboy 

viernes, 13 de octubre de 2023

Disco de la semana 348: American III: Solitary Man - Johnny Cash


No creo que haya un regreso en la historia de la música que sea tan sorprendente como el de Johnny Cash en 1994, pero escribiré más sobre eso cuando revise American Recordings. Solitary Man sigue formando parte de su racha de grandes discos que provienen directamente de la mejor etapa musical de su vida, los últimos 10 años antes de su muerte. Lo que vemos aquí en este álbum es a un hombre consciente de que es viejo y que su cuerpo no funciona tan bien como antes. Los días del forajido y héroe country Johnny Cash han quedado atrás, aquí está la versión frágil de sí mismo en la que se ha convertido a lo largo de los años (en la que la mayoría de nosotros llegaremos a ser algún día), pero claramente su mente y su espíritu están tan vivos como siempre. American III: Solitary Man, el tercer álbum de Johnny Cash que fue producido y lanzado en el propio sello discográfico de Rick Rubens. En este punto, el 'regreso' de Johnny Cash estaba en pleno apogeo y surtiendo efecto no sólo en los fanáticos de toda la vida sino también en las generaciones más jóvenes de MTV y Grunge. Puse comillas sobre su regreso porque Johnny realmente nunca se fue, aunque la calidad y la honestidad de su música pueden haber sido comprometidas en los años 1980, todavía se vendía muy bien, al menos entre el campo country. En las notas de esta tercera entrega de la serie American Recordings, Johnny Cash escribió: "La canción es lo que importa. Antes de poder grabar, tengo que escucharla, cantarla y saber que puedo hacer que se sienta como mi propia, o no funcionará. Trabajé en estas canciones hasta que sentí que eran mías". Aunque es difícil escucharlo en las canciones más populares que versiona (las apariciones especiales de Tom Petty y Sheryl Crow tampoco ayudan mucho), las oscuras canciones carcelarias y las baladas country que Cash eligió interpretar suenan tan honestas y sinceras como las suyas. La continuación del decente pero algo decepcionante Unchained de 1996, American III: Solitary Man fue ampliamente criticado por los críticos tras su lanzamiento, alegando que el álbum estaba sobreproducido y que las voces a menudo sonaban tensas.


La canción que abre Solitary Man, Won't Back Down de Tom Petty, de hecho suena como más de lo mismo. Quiero decir, es una pista de Tom Petty con Tom Petty cantando coros. Sin embargo, escucha y hay un cambio importante... no hay guitarra eléctrica ni batería. Y eso esencialmente crea la plantilla para la tercera salida de Cash y Rubin juntos. Al igual que los dos primeros, hay una mezcla de canciones modernas de fuentes inusuales, junto con gemas ocultas del catálogo anterior de Cash y números tradicionales que moldearon a Johnny como artista. Pero lo nuevo de este álbum es el énfasis en los arreglos acústicos y un mayor número de duetos, incluida la incorporación de algunos personajes sorprendentes. En las creíbles manos de Cash, la canción principal, “Solitary Man” de Neil Diamond, se reinstala exuberantemente como una balada de country alternativo sin tonterías, recordándonos que su autor alguna vez fue capaz de esto, sin las fanfarronadas exageradas del mundo del espectáculo. El enfoque funciona con una amplia gama de opciones de canciones, quizás lo mejor de todo sin caretas como “Lucky Old Sun”, previamente manejada en versiones desde Broadway hasta bluegrass y Deadhead, pero dulce y contundente desde una mecedora vestido de cowboy. Llega el momento del plato principal, One, la clásica y quizás mejor canción de todos los tiempos que U2 haya grabado queda completamente destruida aquí cuando 'Man in Black' una vez más la hace totalmente suya, es como si el original nunca hubiera existido, la versión de Cash está hecha perfectamente en su estilo tradicional de guitarra acústica, con una voz que brilla de sabiduría y motivación. "Nobody" es la canción perfecta para Cash, considerando especialmente su edad. Aunque Cash no se sentía solo ni miserable como el personaje de la canción, hace un buen trabajo al interpretar a un anciano solitario y gruñón en este tema arropada en una manta de ironia: “¡Y hasta que no obtenga algo de alguien, en algún momento/no tengo la intención de hacer nada por nadie, en ningún momento!” un devastador y afectuoso golpe contra la invisibilidad y el olvido ofrecido por primera vez por otro maestro del disfraz de cantante, The Man In Blackface, Bert Williams. Will Oldham canta junto con Johnny Cash en el coro de "I See a Darkness". Líricamente, esta canción de Bonnie Prince Billy (Will Oldham) del álbum del mismo nombre es una de mis favoritas. Cash y Oldham realmente tienen un gran impacto emocional juntos, es increíble lo que hacen, canciones que han sido antiguas desde antes del nacimiento de Cash, tranformadas en canciones cantadas por esta persona, y que hacen que todas y cada una de ellas resulten brillantes y actuales, tan llena de melancolía que es difícil no quedar atrapado en él mientras lo escuchas, debo admitir que tenía los ojos ligeramente húmedos cuando la escuché por décima vez. Creo que Will Oldham todavía es propietario de esa canción, pero su dueto aquí con Cash hace que sea cosa de dos desde el segundo uno. Otro de los momentos más destacados es "The Mercy Seat" de Nick Cave, que aquí es mucho mejor que el ya excelente original, con su desarrollo oscuro hacia el final que crea magistralmente una atmósfera inquietante y sombría, esta versión de Cash suena claramente diferente a la original, la guitarra acústica, el órgano y el piano son todos oscuros y misteriosos, Cash es muy convincente interpretando el papel de un hombre condenado a muerte. Esta no es la primera vez que Cash canta sobre la pena capital, quizás de manera más memorable a través del humor negro de 25 Minutes to Go. Pero también está la cara 1 de The Sound of Johnny Cash en la que el personaje de cada canción muere al final. La muerte ha estado siempre presente en las canciones de Cash, por lo que, si bien estos álbumes estadounidenses han sido criticados por ser demasiado oscuros, su morbilidad no carece de precedentes.  


La revitalización irónica (y conmovedora) que una lectura madura puede darle a una canción de un joven no es más evidente que en la lectura de Cash de “Would You Lay With Me (In A Field Of Stone)”. Escuchar a este hombre de 68 años probar un posible amor por ser verdadero antes de entregarse a ella es más convincente y de alguna manera más “inocente” de lo que podría haber sido la versión adolescente de Tanya Tucker y David Allan Coe (el autor de la canción). estado. De todos modos, la canción es casi una canción de cuna infantil, y aquí es inolvidable. Luego viene una aparicion de un invitado notable, Sheryl Crow y June Carter Cash cantando junto con Johnny en Field of Diamonds. Cash me rompe el corazón una y otra vez cada vez que escucho 'Before My Time', en ella encuentra puntos en común con aquellos que vinieron antes que él y cantaron sobre “sangre sobre sangre”, y con aquellos que han venido desde entonces, algo menos común para los viejos campesinos. "Nada ha cambiado excepto los nombres", nos dice. Es la única canción original nueva que se encuentra aquí y es un tema sombrío y pacífico. La guitarra de Johnny pasa a un segundo plano aquí y su voz es lo más destacado aquí, lo que la convierte en una de las mejores del álbum. "Country Trash" y "I'm Leavin' Now" provienen de sus álbumes olvidados de los años 70 y 80, y ambos son muy divertidos, el primero autocrítico y el segundo desafiante, ambos manteniendo un gran sentido de humor, calidez y personalidad sobre ellos, es prima de “Million Dollar Bash” de Dylan y de las fuentes antiguas que lo inspiraron. Si bien es un poco floja, también es absolutamente encantador y tradicional. Luego, escondidos al final hay dos números aún más antiguos que los tradicionales del primer lado. En el final encontramos Mary of the Wild Moors, una canción británica de principios del siglo XIX sobre una mujer traicionada que se queda sola con su hijo. El otro original que se destaca es “I'm Leaving Now”, que reúne, por fin, a Cash y su amigo y compañero, el viejo Merle Haggard. Me vienen a la mente los enfrentamientos en pantalla “por fin, años después” de Charlie Chaplin y Buster Keaton en Limelight, o el Pato Lucas y el Pato Donald en Roger Rabbit. Esta vez no es una batalla de chicos malos, sino una cómica doble sacudida de lucha “a la salida”, y no parece que ninguno de los dos lo sea. Y el tema final, Wayfaring Stranger, es un himno estadounidense del siglo XIX que recupera el tema tan visitado de Cash de cruzar el Jordán hacia la paz después de la muerte.


American III: Hombre solitario es tan digno como cualquier otro álbum de la serie American Recordings para un fanático de Johnny Cash o incluso para alguien nuevo para él. Y aunque puede que no tenga tantas canciones reconocibles al instante como otras suyas, es un álbum excelente en el que Cash obviamente puso todo su corazón y realmente lo demuestra. Ya sean versiones bien hechas, clásicos originales de Cash o canciones nuevas, cada una está llena de pasión y sabiduría, lo que crea una de las músicas más emotivas, inspiradoras y conmovedoras que existen de la leyenda que es Johnny Cash.


viernes, 6 de octubre de 2023

Disco de la semana 347 - Favourite worst nightmare - Arctic Monkeys



¿Es Favourite Worst Nightmare (2007) el "mejor medio disco" inglés de los 2000, o es solo la "peor pesadilla favorita" de mi familia?

Para contestar a tan existencial pregunta, tengo que remontarme a un disco de la semana anterior. Hace ya muchas lunas, recomendé en esta sección el álbum "Whatever people say I am, that's what I'm not" (2006), el glorioso disco de debut de los Arctic Monkeys. Tanto me gustó al escucharlo por primera vez, que comencé a buscar el resto de su discografía, y me cuidé mucho de hacerlo cronológicamente, para poder vivir la evolución musical de la banda a través de sus trabajos. No estuve solo en esa búsqueda y descubrimiento, y cuando en el cd del coche empezó a sonar "Brianstorm", el furioso y vertiginoso primer single, y la pieza con la que abre Favourite Worst Nightmare, mi mujer y mis hijos fueron también testigos de aquella tremenda tormenta sonora. Tras escucharlo entero, comenzó una pauta que se ha repetido hasta la saciedad en todos y cada uno de los viajes familiares, en los que llevar el segundo disco de estudio de los Arctic Monkeys en la guantera ha sido un requisito imprescindible.

La pauta consiste en escuchar del tirón las cinco primeras canciones del disco: La ya mencionada "Brianstorm", su gemela en intensidad "Teddy Picker" (un himno en toda regla y una auténtica lección magistral sobre como combinar melodía y ritmos de afiladas guitarras y baterías desatadas), la no menos vibrante "D Is For Dangerous" (tremendo tema que podría haberse llamado directamente Favourite Worst Nightmare y dar nombre al disco, ya que incluye la frase que le da título en el estribillo), la más experimental y pseudo-funk "Balaclava" (en la que el bajo de Nick O'Malley destaca por encima incluso del brillante ejercicio de sus compañeros), y "Fluorescent Adolescent", un medio tiempo brillante y pegadizo, que en mi opinión es la mejor canción del disco y una de mis favoritas de la banda.

A veces pienso en que la mal llamada "pesadilla" habría sido uno de mis grandes sueños cumplidos (el de encontrar alguno de esos escasos discos que son perfectos de principio a fin), si la segunda parte del álbum hubiera sido como el torrente sonoro y creativo de esas cinco primeras canciones, pero el segundo tramo de lo que, hasta ese momento, es un tren a toda velocidad, tiene vagones que siempre acabamos desenganchando. Es lo que ocurre con "Only Ones Who Know", balada minimalista e inoportuna que rompe la atmósfera del disco e interrumpe el subidón de adrenalina al que los Monkeys te llevan en los temas anteriores. Tras saltar ese tema, el jurado popular de mis viajes en coche indulta siempre a "Do Me A Favour", que comienza tranquila y va creciendo progresivamente, con cambios de ritmo y dos partes muy diferenciadas, y que sin llegar al nivel de las "big five" del arranque del disco, entra sobrada en la Q3 de un álbum que, por lo general, transcurre a velocidad de bólido de Fórmula 1.

Tras ese indulto esporádico e intermedio, el resto del disco intenta emular la intensidad de los primeros temas y la actitud de los hits del primer disco, pero la sensación al escuchar "This House Is A Circus", "If You Were There, Beware", "The Bad Thing" o "Old Yellow Bricks" es que la chispa ya no es la misma, motivo por el cuál de "Do Me A Favour" saltamos casi siempre a la canción que cierra el disco, la sublime y crepuscular "505" (con la colaboración en la guitarra de Miles Kane, con quién Turner fundaría su grupo paralelo "The Last Shadow Puppets"). "505" es la séptima elegida para la gloria, de un disco que llegó al primer puesto de las listas de ventas de Reino Unido, y del que todos sus temas entraron en el Top 200 del UK Singles Chart, siendo "Brianstorm" (puesto nº 2), "Fluorescent Adolescent" (puesto nº 60) y "505" (puesto nº 74) los más exitosos.

En conjunto, lo que más impresiona del segundo disco de los Arctic Monkeys, quizá sea el talento y el derroche musical de un grupo de adolescentes que aún estaban superando el acné juvenil, comandados por el desparpajo de la voz de su líder Alex Turner, las afiladas guitarras del propio Turner y Jamie Cook, el efectivo bajo de Nick O'Malley y, sobre todo, el descomunal trabajo de batería de Matt Helders. Entre todos, consiguen mezclar de manera brillante garage-rock, brit-pop, rock alternativo y post-punk, soltando ramalazos de punzantes guitarras sin perder con ello el gusto por la melodía, los cambios de ritmo y los estribillos efectivos. Algo así debió pensar mi hijo mayor cuando, al dejarle elegir en mi lugar el disco de la semana, optó sin dudarlo por Favourite Worst Nightmare. Para un "adolescente en plena fluorescencia", la respuesta a la pregunta que abría esta reseña era muy clara: Es el "mejor medio disco" que ha escuchado, y una "peor pesadilla favorita" imprescindible en cualquier viaje.

viernes, 29 de septiembre de 2023

El disco de semana 346: Electric Pentagram - Lovebites

 

Electric Pentagram, Lovebites


     En esta ocasión viajamos a Japón para escuchar el trabajo que catapultó fuera de dicho país al grupo de power metal Lovebites. Este grupo se formó en 2016 y actualmente está compuesto por cinco mujeres, Haruna (batería), Midori (guitarra y voces), Miyako (guitarra, teclado y voces), Asami (vocalista), y Fami (bajista), que llegó en 2021 para sustituir a la bajista Miho. Lovebites se forma en Tokio en 2106, cuando Destrose, el grupo en el que se encuentran Miho y Haruna, se disuelve. Deciden las dos reclutar a la guitarrista Midori y a otra guitarrista y tecladista de apoyo, Miyako. que más tarde será miembro de pleno derecho. Después las cuatro deciden fichar a la vocalista Asami basándose en una demo que esta había realizado. Para el nombre de la banda, el grupo se inspiró en una canción del grupo Halestorm, llamada precisamente Lovebites.

rupo debuta en mayo de 2017 con el EP The Lovebites EP. Realmente era una demo para conseguir atraer a algún sello discográfico, pero al sello Victor Entertainment le gustó tanto que decidió publicarlo como EP. Ese mismo año la banda debuta con su primer disco de larga duración, Awakening From Abyss, publicado en Japón, y América el 25 de octubre de 2017, y dos días después en el Reino Unido. Gracias a este trabajo, a finales de año el grupo ya está dando conciertos fuera de Japón. En diciembre de 2018 el grupo lanza su segundo álbum de estudio, Clockwork Inmortality, publicado por el sello discográfico Victor Entertainment. El grupo sigue con con un sonido dedicado al power metal, pero influenciado por el NWOBHM (Nueva ola de heavy Metal británico). El disco es lanzado en Japón, Europa, Nueva Zelanda y Australia, y consigue ir expandiendo el sonido y el nombre del grupo en el extranjero. Pero no será hasta la publicación de su tercer álbum de estudio, Electric Pentagram, cuando el grupo de el verdadero salto internacional haciéndose un nombre fuera de Japón.

Las influencias de la banda pasan por el sonido de la vieja escuela NWOBHM, el hard rock o  el heavy metal Así por ejemplo, las influencias de Miho pasan por bandas como Iron Maiden, Pantera, Mötely Crüe, y Anthrax. Haruna siempre ha nombrado como una de sus grandes influencias Helloween y su álbum Master of the Rings. Los guitarristas que han influenciado en el estilo de Midori, según ella, han sido, Kiko Loureiro, Nuno Bettencourt o Yngwie Malmsteen entre otros. Las influencias de Miyako pasan por clásicos como Deep Purple o Rainbow, y por grupos más actuales como Polyphia y sus dos guitarristas, Timothy Henson y scott LePage. Sin embargo las influencias de la vocalista Asami vienen del R&B y la música soul, y llegó a estudiar cuando se mudó con 16 años jazz y danza hip - hop. 

Toda esta mezcla de géneros han influenciado en el sonido Lovebites, que contiene influencias del hard rock clásico, del heavy metal y el power metal clásico de finales de los años 80 y 90 mezclado con el power metal más actual y que podemos  comprobar en su tercer álbum de estudio, Electric Pentagram, el recomendado para la ocasión. Este disco fue publicado el 29 de enero de 2020 por el sello discográfico Victor Entertainment en Japón y dos días después en Estados Unidos por el sello discográfico JPU Records. Llegó a alcanzar un meritorio decimosegundo puesto en la lista japonesa Billboard Japan

El grupo había estado muy ocupado durante la primera mitad del año 2019, pues la gira japonesa de su segundo álbum de estudio había comenzado en enero de ese año. La preproducción de Electric Pentagram comenzó precisamente durante la gira de su segundo disco, Clockwork Inmortality. Miyako, compositora de la música de la mitad de los temas, comentaba al respecto que había estado escribiendo canciones desde finales de 2018 hasta marzo de 2019, y luego trabajó en los arreglos de marzo a mayo, comenzando a grabar en junio de 2019. Las restantes canciones fueron escritas entre Miho, Midoi y Asami, contando con la colaboración de la tecladista Mao, del grupo Light Bringer. Durante la referida gira de 2019,despues de los conciertos, la bajita Miho y la vocalista Asami se quedaban en las habitaciones de los hoteles escribiendo las letras de las canciones. 



El título del álbum, Electric Pentagram, significa que Lovebites está "protegiendo el heavy metal", ya que los pentagramas también se asocian a los amuletos utilizados para la protección, y los cinco puntos del pentagrama representan a las cinco miembros del grupo. Había cierto miedo entre algún que otro sector de los seguidores de la banda porque su popularidad iba en aumento y temían que el estilo de la banda cambiara y se volvieran hacia el pop, algo que el grupo se encargó de desmentir, seguirían el camino del metal. Para la portada del álbum, donde aparece un lobo y un pentagrama, Lovebites recurrió al dúo de artistas españoles, David López Gómez y Carlos Vicente León a través de su empresa The EasyRabbit CreArtions. El disco
sería publicado en enero de 2020 por el sello discográfico Victor Entertainment.

Comienza el álbum con Thunder Vengeance, caracterizado por su potente riff. Miho creó el riff después de ver a Slayer en el Download Festival Japan el 21 de 2019. Holy War es la única canción donde está acreditada toda la banda en la composición de la letras. El grupo se inspiró en el grupo brasileño Angra para escribir esta canción, y en los solos de su ex guitarrista Kiko Loureiro. Golden Destination fue escrita en honor y para honrar el metal británico, una de las grandes influencias de la banda. Un tema con ciertos toques de AOR y que nos recuerda por momentos mucho a una de las grandes precursoras del power metal, Halloween. Raise Some Hell, con su toque de hard rock, se inspiró en el grupo Halestorm. Las letras del grupo generalmente son bastante serias y la banda quería hacer una canción con letras menos serias. Después de la descarga de Today Is the Day, le llega el turno a When Destinies Align, con la que llegamos al ecuador del disco, una pista descrita por la propia banda como speed metal melódico. Asami escribió la letra sobre las cinco componentes del grupo. La música fue escrita por Miyako, que había titulado originalmente la canción Lovebites, quería usar el nombre de la banda para titular alguna canción que merecise tal honor. Finalmente acabó cambiándose el título.

A Frozen serenade surgió como un apuesta personal de Asami, la cantante quería una "triste balada de invierno". La cantante quería incluir una guitarra acústica en este tema, aún sabiendo que es más difícil que la guitarra eléctrica en el sentido de que se notaría el más mínimo error, algo que no llegó a suceder, pues el resultado es más que notable. Dancing With The Devil es la primera canción donde Midori aparece como compositora de la banda, escribiendo la letra con Asami. Mientras que la música fue escrita por Mao y la propia Midori. En realidad esta canción había sido escrita para su álbum anterior, pero esta no encajaba. Para ser incluida en este tercer álbum se reelaboraron los riffs y los arreglos de guitarra. La canción Sign of Deliverance en realidad había sido escrita a principios de 2018 y el grupo la había estado tocando en directo desde julio de 2019, cuando no tenía ni siquiera título. La canción se caracteriza porque sus dos guitarristas, Miyako y Midori tocan realzando la técnica del Tapping, Miyako quería precisamente una canción donde las dos guitarristas tocaran utilizando dicha técnica. Set The World Fire, con su toque de trash metal, es una de las canciones más potentes del álbum, mientras que The Unbroken, según Miho, fue la canción más difícil del disco, tanto por sus arreglos como a la hora de grabarla. Cierra este notable disco con Swan song. Miyako, para escribir la música, combinó elementos de sus clásicos favoritos, Revolutionary Étude (Estudio Revolucionario) de Frédéric Chopin, y New World Symphony (Sinfonía del Nuevo Mundo) de Antonín Dvorák. Posteriormente Asami escribió las letras de forma que estas coincidieran y transcurrieran a la par que el estado de ánimo de la canción. La formación clásica de Asami le hizo pensar en el El lago de los cisnes, y basándose en el tema agregó un coro de acompañamiento similar a una ópera, y también agregó un piano, el cual representa en su parte final la muerte del cisne.

Electric Pentagram es un disco más que recomendable, pues además de su gran evolución con respecto a trabajos anteriores, el grupo muestra una solidez, una compenetración y una técnica increíbles, y una gran madurez en la composición de las canciones.

viernes, 22 de septiembre de 2023

El disco de la semana 345: Captain Beyond - Captain Beyond

 

Captain Bewyond


     Para la recomendación de esta semana traemos una formación estadounidense que a pesar de las contínuas disputas y los problemas internos, nos regalaron buenos momentos, como el disco recomendado para la ocasión.

Captain Beyond es un grupo estadounidense que se formó en Los Angeles allá por el año 1971. El grupo original estaba formado por el ex vocalista de Deep Purple Rod Evans, el ex baterista de Johnny Winter Bobby Caldwell, el ex guitarrista de Iron Butterfly Larry Reindhardt y el ex bajista también de Iron Butterfly Lee Dorman. El grupo fue capaz de desarrollar un estilo propio, muy ecléctico, uniendo elementos propios de hard rock, rock progresivo, jazz fusión y del llamado space rock. 



Ya desde sus inicios el grupo tenía problemas bastantes importantes, pues Evans, Reindhardt y Dorman arrastraban disputas legales con sus anteriores bandas, Deep Purple y Iron Butterfly, unido a una disputa sobre el estilo musical del fundado Captain Beyond, con su sello discográfico, Capricorn Records. Y por si esto fuera poco, hay que sumarle los constantes problemas entre los mismos miembros del grupo, Rod Evans estuvo entrando y saliendo varias veces, hasta que en 1973 acabó saliendo definitivamente de la banda después del lanzamiento de su segundo álbum de estudio. A estos cuatro componentes fundadores habría que sumar un quinto, el teclista Lewie Gold, que acabaría marchándose por motivos personales antes de grabar el primer disco de la banda.

Nos vamos a centrar en la recomendación, su álbum debut, de título homónimo, Captain Beyond, grabado durante 1972 en los Sunset Sound Recorders estudios de Hollywood, bajo la producción del grupo y publicado ese mismo año por el sello discográfico Capricorn Records, famoso por tener entre sus filas a los míticos The Allman Brothers Band. De hecho, el álbum estaba dedicado a la memoria de Duane Allman, con quien el baterista Bobby Caldwell, había tocado de manera informal. La portada del álbum fue diseñada por el artista e ilustrador Josh Garnett, y presentaba un diseño muy psicodélico con elementos abstractos. En Estados Unidos la portada incluía ilustraciones en 3-D. 

La mayor parte del álbum consta de tres bloques de canciones interconectadas entre sí. El rpimer bloque comienza con "Dancing Madly Blackwards (On a Sea Of Air)" y termina con "Myopic Void". El segundo bloque comienza con "Thousand Days Of Yesterdays (intro)" y termina con "Thousand Days Of Yesterdays (Time Since Come And Gone)". El tercer y último bloque comienza con "I Can't Feel Nothin' (part 1)" y termina con la última canción del disco, "I Can't Feel Nothin' (part 2)". Toda la composición del álbum es atribuida y acreditada a Rod Evans y Bobby Cladwell, aunque todas las canciones fueron escritas por todos los componentes, pero ni Reindhardt ni Dorman pudieron figurar en los créditos por razones legales derivadas de su paso por su anterior grupo.



Estamos ante un álbum diferente, pues es una rareza entre los discos de hard rock, ya que contiene una amplia gama de influencias, incluida la música latina, el jazz, o el space rock, y todo con el rock progresivo como hilo conductor. El disco va fluyendo incluso con varios tipos de compás dentro de una misma canción, al más puro estilo de The Moody Blues, y las canciones fluyen sin ningún espacio entre unas y otras. Líricamente, el álbum explora temas del mundo exterior y los significados de la existencia, haciendo referencias a la luna, el mar, el sol, la guerra o la muerte, lo que nos da la sensación de estar realizando un viaje por el espacio en un cohete con destino desconocido. El álbum, a medida que avanza, crece y crece, merced a unas letras de fantasía, unos compases salvajes y una interpretación muy compenetrada entre los componentes del grupo. La forma en la que las canciones están secuenciadas no nos deja tiempo para recobrar el aliento. 

Este disco debut es considerado todo un clásico del rock progresivo y del hard rock de la época gracias a la magistral fusión de estilos donde tienen cabida el rock progresivo, psicodélico, jazz o la música latina. Presenta unas composiciones musicales muy complejas y elaboradas que incluyen experimentación con el sonido, cambios de tempo, y unas estructuras inusuales. Los miembros del grupo eran muy talentosos y así lo demuestran a la hora de ejecutar los temas. 

Captain Beyond es un claro ejemplo de creatividad, donde las canciones brillan por los cambios de tempo, la fusión, las letras poéticas, la experimentación, y la mezcla de secciones suaves y melódicas con momentos más pesados y dinámicos. El grupo demuestra su gran versatilidad para crear piezas complejas y crear una atmósfera progresiva, logrando juntar todo para que funcione como una única obra cohesionada entre sí. Todo esto hace que el álbum debut de Captain Beyond sea considerado como un clásico atemporal, muy apreciado por los amantes del rock progresivo y del hard rock. 

Desafortunadamente, la formación original, debido a sus problemas internos, no duró mucho tiempo, y la banda experimentó varios cambios de miembros durante los años siguientes. A pesar de esto, lograron lanzar varios discos a lo largo e los años, pero ninguno como su debut, Captain Beyond, considerado por derecho propio como un disco de culto.

viernes, 15 de septiembre de 2023

El disco de la semana 344: Estelares álbum "El Costado Izquierdo"


El disco de la semana 344: Estelares álbum "El Costado Izquierdo"

Amigos amantes de la buena música, les tengo una recomendación que no querrán perderse, Se trata del increíble álbum "El Costado Izquierdo" de la reconocida banda argentina Estelares. Si aún no han tenido el placer de escuchar a esta banda, están a punto de embarcarse en un viaje musical fascinante que les llevará por un espectro emocional único.

Estelares, originarios de la ciudad de La Plata, Argentina, han estado en la escena musical desde 1994, "El Costado Izquierdo", es una auténtica joya que merece ser descubierta. Este álbum representa una evolución en el sonido de la banda, mostrando su versatilidad y creatividad en todo su esplendor.

En el vibrante panorama musical argentino, la banda Estelares saca a la luz su sexto álbum de estudio, titulado "El Costado Izquierdo". Con un enfoque renovado en la canción pop y la habilidad lírica de Manuel Moretti su lider, este álbum promete ser un hito en la carrera de la banda y en la escena musical local. En esta reseña, exploraremos las joyas y los momentos destacados de este álbum que demuestran por qué Estelares es una fuerza creativa en la música argentina.

Explorando la Evolución de Estelares: "El Costado Izquierdo" muestra una evolución notable en el sonido de Estelares. El liderazgo de Manuel Moretti y la colaboración de talentosos músicos enriquecen este álbum con una variedad de influencias, desde el tango hasta el pop romántico. La banda demuestra que está dispuesta a experimentar y evolucionar, sin perder su esencia.

Colaboraciones Destacadas: El álbum presenta colaboraciones notables que añaden un toque especial a cada canción. Enrique Bunbury se une a la banda en la hermosa "Aleluya", mientras que Ale Sergi de Miranda aporta su voz a "Internacional". Estas colaboraciones inyectan frescura y diversidad al álbum, mostrando la versatilidad de Estelares.

Canciones que Deleitan el Oído: En "El Costado Izquierdo", encontramos una mezcla de canciones que prometen convertirse en éxitos radiales y otras que resonarán en el corazón de los fanáticos. Desde el cautivante sencillo "Doce Chicarras" hasta la emotiva balada "Islas", el álbum ofrece una experiencia auditiva variada y emocional.

Destacando las Letras: La habilidad lírica de Manuel Moretti brilla en cada canción. Sus letras profundas y poéticas exploran temas de amor, nostalgia y reflexión. Canciones como "Rimbaud" y "Necesito" son ejemplos de su destreza para contar historias a través de la música.

"El Costado Izquierdo" es un testimonio de la madurez artística de Estelares. Este álbum demuestra que la banda sigue siendo una fuerza innovadora en la música argentina, dispuesta a explorar nuevos territorios sonoros sin perder su identidad. Con colaboraciones sorprendentes y letras conmovedoras, este álbum es una joya que merece un lugar destacado en la colección de cualquier amante de la música. Estelares demuestra que la música argentina está más viva que nunca y que su legado musical continúa creciendo.

Para aquellos que buscan nuevas voces en el rock argentino, este álbum es una parada obligatoria. Estelares demuestra que la música argentina está más viva que nunca y que su legado musical continúa creciendo. Cada canción es una invitación a un viaje musical lleno de emoción y evolución, y es una recomendación que espero que todos disfruten al máximo.

Entonces, ¿qué están esperando? Asegúrense de escuchar "El Costado Izquierdo" de Estelares en su plataforma de música favorita y permitan que la música los envuelva en un mundo de sonidos exquisitos y letras profundas. No se arrepentirán de este viaje musical, y estoy seguro de que este álbum se convertirá en una parte inolvidable de su biblioteca musical. ¡Disfrútenlo y compartan la magia de Estelares con todos sus amigos!

Daniel
Instagram Storyboy

viernes, 8 de septiembre de 2023

Disco de la semana 343.- Actually - Pet Shop Boys






Pet Shop Boys es considerado por la mayoria como el grupo de synth-pop de mas exito y calidad de todos los tiempos, sus primeros álbumes forman un gran trabajo, que sirvió como fuente de inspiración para todo el sonido comercial de los 80. Además, el dúo logró alejarse del carácter demasiado exclusivista de bandas como New Order y Orchestral Maneuvers In the Dark, apuntando a un sonido totalmente accesible que evitaba los clichés disco o las armonías superficiales que se encontraban en la música comercial europea. Su obra maestra, “Actually”, sigue siendo una creación influyente que aún entretiene al oyente que desea un sonido rítmico y armónico eficiente. “Actually” no está pensado como un álbum de dance, sino que es un trabajo artístico donde expresan miedos, pecados y la idea de conciencia. Las melodías son más oscuras, más realistas y carecen de esa exuberancia de la música de club. Neil Tennant y Chris Lowe diseñan un estilo que sorprende con temas como la promiscuidad y la ambigüedad sexual, presentando el disco muy evolucionado con respecto a lo que se escuchaba en ese momento. La música es sólo un acompañamiento para una dura descripción de la decadencia urbana, concebida en un Londres lúgubre, los ritmos rápidos contornean un nerviosismo que sobrevuela las melancólicas líneas musicales. Como toda obra innovadora de los años 80, “Actually” toca tabúes y temas intocables en esos dias, dando una descripción iconoclasta de una nueva sociedad, una declaración que evidencia la afirmación de una nueva mentalidad.


Los primeros momentos de "One More Chance" forman una introducción claustrofóbica en la ciudad de neón, los ritmos de baile se acentúan por un extraño sonido vocal que sugiere una sensación de estrangulamiento. El oyente se siente destrozado por la decadencia de la ciudad y el baile se convierte en una forma de combatir la ansiedad. Quizas gran parte debido a la colaboración con Dusty Springfield, "What Have I Done To Deserve This" es una de las canciones favoritas de los seguidores, al ser más que un dúo comercial, la canción incide en el misterio creado al principio, mostrando un romance marchito cuya amargura se ve acentuada por el estribillo repetitivo la canción subraya un sentimiento melancólico que sostiene una amalgama de estilos que forman una coherencia sorprendente, gran fusión de soul, disco e incluso rap para crear una emotiva canción de gran complejidad y arreglos majestuosos. "Shopping" es una brillante sátira del consumismo marcada por una introducción de vocoder que subraya la idea de artificialidad, nos da todo lo que amamos de la música de Pet Shop Boys: los arreglos con muchos sintetizadores, los estribillos sentimentales y el lirismo con carga social. “Rent” constituye un ejercicio de profundidad musical, lleno de emoción y pasión, fusiona el tema del amor (aunque la canción trata prácticamente sobre la prostitución de alto nivel) con el espíritu de una oscura fotografía Polaroid del Londres de los 80, disfrutamos de una impresionante línea melódica, "Rent" contornea la encantadora tristeza del hedonismo como una pintura de una escena decadente con matices edificantes. Sin una consistencia creativa, "Hit Music" es un mas decepcionante un cambio demasiado brusco despues de lal sentimental "Rent", pretende ser una sátira de la música comercial, pero rápidamente pasó de moda debido a las letras cuestionables y los aburridos arreglos.


Contrariamente a la aridez de “Hit Music”, “It Couldn’t Happen Here” amplifica emocionalmente la atmósfera misteriosa, los arreglos orquestales (dirigidos por el compositor de David Lynch, Angelo Badalamenti el creador de la banda sonora de Twin Peaks) dan resonancias majestuosas a la hermosa oscuridad de la composición, es encantadora, cálida y profundamente conmovedora, y los matices crean un paisaje nocturno de ensueño. "It's A Sin" constituye el pináculo del álbum, siendo una mezcla perfecta entre temas sociales y ritmos ardientes, la canción es un resumen del estilo de Pet Shop Boys, destacando la fuerza expresiva del synth pop. Al combinar el significado metafórico con los ritmos explosivos, la canción adquiere un poder que le da a todo el álbum una dirección definida. Sin "It's a Sin", "Actually" no sería parte de la actualidad musical actual, debido a su fuerza, el oyente toma conciencia del poder del álbum ante el que estamos. "I Want To Wake Up" crea una atmósfera lúgubre que nos traslada al pesimismo, es un ejemplo de la nueva dirección del realismo pop británico, el ambiente es deprimente y desesperanzado, aderezado de una inquietante ambigüedad. "Heart", al igual que "Hit Music", no construye un gran tema, siendo parte de las peores canciones de "Actually", se la nota demasiado anclada en la música genérica de los 80, por lo que decepciona en comparación con las otras canciones. El final, "King's Cross", representa el momento más melódico, siendo una fusión entre la melancolía, aquí." Pet Shop Boys terminan el álbum con un tono elaborado que combina los puntos más fuertes de todo el trabajo, demostrando nuevamente los picos creativos de "Actually".



A pesar de algunos tropiezos conceptuales, la importancia de "Actually" se vuelve cada vez más evidente con cada escucha. Los ritmos complejos, las composiciones empáticas y el arte lírico hacen del álbum un punto de inflexión en toda la decoración pop. Esto demuestra que la música comercial puede tener inteligencia definitiva. Romántico, accesible y caótico, "Actually" resalta las cimas conceptuales del synth-pop, siendo el lanzamiento de Pet Shop Boys el que dio la combinación más lograda entre complejidad musical y atmósfera de club. "Actually" todavía inspira y encanta, siendo una exhibición fascinante de ritmos, ideas hedonistas y composiciones emotivas. "Actually", el álbum que llevó a estos británicos a la cima, un artefacto que cruzará océanos de tiempo para sonar siempre fresco, perfecto y hermoso. Mientras tanto, estaremos mareados mientras gira, hipnotizados por la impecable dicción de Neil Tennant y por la fantasía y los precisos arreglos de Chris Lowe.