martes, 7 de mayo de 2024

1223.- Un ramito de violetas - Cecilia

 


Publicada en 1974 como sencillo promocional del que sería su tercer y último álbum, con el mismo nombre, pronto se convirtió en uno de los temas más reconocibles y reconocidos de la artista madrileña, su mayor éxito cuando fue lanzado, impulsando decisivamente las ventas del disco del que formaba parte. El fallecimiento de Cecilia aumentó la popularidad de este tema, compuesto e interpretado exclusivamente por ella misma y en el que suenan piano, guitarra española, cuerdas y un acordeón.

Un ramito de violetas surgió tras escribir un cuento corto al estilo de James Joyce, uno sus autores favoritos, después de leer el relato que escribió quedó insatisfecha con el resultado y cuentan que lo rompió, para más tarde convertirlo en un poema que daría lugar a la canción. “Canción profundamente triste pero de argumento con final agridulce, y estructurada al modo narrativo clásico, con presentación, nudo y desenlace. La letra es conmovedora y “más allá de interpretaciones simplistas (la mujer doblegada a vivir sus pasiones en silencio, y Cecilia no iba por ahí en su cancionero), da lugar a distintas lecturas: la principal es la incomunicación de una pareja cuya existencia transcurre en la monotonía y falta de pasión, en la que el marido es incapaz de expresar sus sentimientos y lo hace mediante poemas anónimos, consciente de las ilusiones y felicidad que despierta en ella el saberse querida por un admirador anónimo. Otra, más retorcida, sería el casi buñueliano fetichismo de él al saber que ella vive una pasión amorosa imaginaria e imposible”. Escuchamos la cancion de Cecilia y existe un dramatismo espléndido que adquiere un toque trágico en la voz pausada, melódica pero firme de Cecilia. Podemos sentir el aliento de lo que en un principio fue un cuento, que luego se transformó en poema para finalmente quedar fijado en canción. En cuatro estrofas, Cecilia, te cuenta una novela, te da el argumento de una película al más puro neorrealismo de un Berlanga, Azcona o el mismísimo Visconti. Cada verso de ese poema encierra un dolor, una sensibilidad y una comprensión que sólo un artista al límite de su sensibilidad creadora puede escribir, componer. ¿Quien no ha sentido empatía en algún momento con los protagonistas de la historia, de su crueldad en su emotividad, de su grandeza y miseria humana? «Un Ramito De Violetas» es su Yesterday, su novena sinfonía, su Don Quijote, pero como todos y cada uno de los grandes creadores para llegar hasta ahí hay un largo y profundo proceso, un recorrido en el que nada se produce por casualidad.

Pese a las dudas iniciales, la madrileña acabó por sentirse cómoda con el tema. “Me gustaría mucho recibir ese ramito de violetas de alguien que me quiere sin yo saberlo", llegó a declarar. La composición se mantuvo durante semanas en la lista de éxitos patria, convirtiéndose así en su mayor 'hit comercial y en uno de los temas emblema de la que siempre ha sido una de las artistas más aclamados de la música española pese a su corta carrera. A raíz del fenómeno producido por la historia de ese matrimonio sumido en la rutina del ramito de violetas, TVE le ofreció representar a España en el Festival de las Televisiones Iberoamericanas (OTI), a celebrar en Puerto Rico, con la canción de Juan Carlos Calderón, “Amor De Medianoche”. Ella era poco partidaria de los festivales y tras muchas presiones y cambios en la letra aceptó la oferta y logrando finalmente el segundo puesto.

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