"The Kinks Are the Village Green Preservation Society" es el sexto álbum de estudio de la banda de rock británica The Kinks. Lanzado en noviembre de 1968, es considerado por muchos como el primer disco conceptual de la historia, o un precursor temprano de ese tipo de discos, porque la realidad es que el término "álbum conceptual" no existía en el momento en el que esta obra maestra de The Kinks fue lanzada, y el propio Ray Davies quitó hierro a esta honorífica etiqueta, refiriéndose a "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" como un álbum que "no era una historia, sino un hilo emocional".
Fue el primer álbum producido íntegramente por su líder Ray Davies, y el último disco de The Kinks grabado por su formación original, antes de que el bajista Pete Quaife abandonara la banda en 1969. También fue el último disco en el que el reputado músico de sesión Nicky Hopkins colaboró con el grupo, con memorables contribuciones al piano y el mellotron. Estas particularidades ya lo convertirían en un disco relevante desde un punto de vista histórico para los fans de la banda, pero lo que de verdad hace grande a "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" es la sorprendentemente unitaria temática de sus canciones y el impresionante despliegue de estilos musicales que The Kinks ponen sobre la mesa, con predominio de estructuras del pop y el rock, pero con poderosas referencias estilísticas del folk, el blues, el music hall, el calipso y la psicodelia.
Ray Davies centró el disco en la temática central de la preservación de las costumbres y la cultura inglesa, que a su juicio se estaban perdiendo en beneficio de una innecesaria modernización y de un excesivo e inexplicable interés olvidar la tradiciones y abrazar todo que viniera de Estados Unidos o del continente europeo. Con ese punto de partida, concibió el álbum como una serie de nostálgicas historias y personajes inspirados especialmente en "Under Milk Wood", un drama radiofónico de Dylan Thomas emitido en 1954 en el Reino Unido, que retrataba un día normal en la vida de los habitantes de un pequeño pueblo de Gales, en la novela de George Orwell de 1939 "Coming Up for Air", y en la novela de 1925 "El gran Gatsby" de F. Scott Fitzgerald.
La grabación del disco se realizó en los estudios Pye Londinenses, con la banda aprovechando cualquier horario en el que estuvieran libres, lo cual sucedía casi siempre a última hora de la tarde o a medianoche. La producción de "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" destacó por su sobriedad y escasez de adornos, con un sonido que por momentos recuerda a los de una grabación de demos, y que sin embargo incluyó una amplia gama de instrumentos como el mellotron, la armónica, el clavecín, la flauta o una sección de cuerdas, que se unían a los habituales de batería, bajo, piano y guitarras. Tras muchas y muy productivas sesiones, a mediados de agosto de 1968, los Kinks grabaron la última canción, "The Village Green Preservation Society", que completaba lo que iba a ser un LP de doce pistas, y que acabó dando nombre al disco. Sin embargo, en el último momento Ray Davies pidió que se detuviera la producción del álbum y se retrasara su lanzamiento, al parecer porque quería transformarlo en un disco doble con veinte canciones. Finalmente el sello discográfico rechazó esta propuesta por no considerarla rentable, pero aceptó que el disco se lanzara como sencillo con quince canciones. The Kinks grabaron entonces las canciones "All of My Friends Were There", "Big Sky" y "Last of the Steam-Powered Trains", completando por fin el álbum.
El disco comienza con "The Village Green Preservation Society", el himno principal del álbum y una auténtica declaración a favor de la defensa y preservación de las cosas bellas del pasado, entre las que se mencionan específicamente el vodevil, la medalla George Cross y sus destinatarios y la cerveza de barril, entre otros. El ritmo se basa en un ritmo de batería predominante y en un efectivo piano acompañando a las armonías vocales de los dos hermanos Davies. Le sigue el tema "Do You Remember Walter?", que arranca con un gran redoble de batería y que, sobre un ritmo de bajo y piano, va disparando una letra inspirada en un encuentro de Ray Davies con un amigo de la infancia, al que recordaba de una manera idealizada, y al coincidir años después se da cuenta de que ya no tenían nada en común. En "Picture Book", uno de los temas que más destaca musicalmente en "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" por su efectiva mezcla de guitarras acústicas y eléctricas, los Kinks nos cuentan la nostálgica historia de un anciano mirando un viejo álbum de fotos. Tras este gran tema, llega el turno de "Johnny Thunder", inspirada en la película de 1953 "Salvaje" de László Benedek y protagonizada por Marlon Brando, que estuvo prohibida por la censura británica hasta 1968. En la canción, una pieza de corte rockero que combina ritmos de guitarras acústicas con melodías eléctricas, Johnny Thunder es también un rudo motociclista que se rebela contra el orden establecido.
"Last of the Steam-Powered Trains" fue la última canción que Ray Davies compuso para el álbum, con una letra que describe un antiguo tren de vapor, relegado ahora a pieza de museo. Para la música, el grupo se basó en el riff del éxito de 1956 de Howlin' Wolf "Smokestack Lightning". A continuación suena "Big Sky", otra de las tres canciones con las que se completó el disco a última hora. Ray Davies la compuso en el balcón de un hotel, inspirado por un grupo de ejecutivos que caminaban bajo el balcón en el momento en el que el sol salía en el horizonte. Algunas teorías sobre el significado de la canción compararon la parte recitada con la voz de Dios, mientras que Dave Davies dijo que su hermano estaba simplemente imitando a Burt Lancaster. Tras este curioso tema, "Sitting by the Riverside" supone un cambio musical relevante, con su efectiva combinación de piano honky-tonk y del mellotron imitndo el sonido de un acordeón. La canción alterna momentos de calma y tranquilidad con tramos de sueño agitado, representados por un tumulto creciente que recuerda a los tramos orquestales del "A Day in the Life".
La segunda cara comienza con "Animal Farm", en la que destaca la aparición de una sección de cuerdas y cuyo título recuerda a otra obra del ya mencionado George Orwell ("Rebelión en la granja", 1945), pero con una temática que nada tiene que ver con esa novela, y que por el contrario defiende las bondades de vivir en una granja. la percusión añadida y un prominente piano de tachuelas. En "Village Green" las cuerdas hacen de nuevo su aparición, apoyando musicalmente una historia en la que los protagonistas (Tom y Daisy) llevan los nombres de los personajes de "El Gran Gatsby". Se trata de la canción más antigua de "The Kinks Are the Village Green Preservation Society", ya que Ray Davies la compuso en agosto de 1966, en mitad de una gira por la Inglaterra rural. En una de sus visitas a un tradicional pub inglés, sufrió la gran decepción de comprobar que la cerveza se almacenaba en un barril de metal, en lugar de en el clásico barril de madera, y la temática de "Village Green" sobre la nostalgia y declive de los pueblos tradicionales le vino entonces a la cabeza. El protagonista, abrumado por los cambios y la modernidad, recuerda a su amada Daisy, y jura volver para revivir los recuerdos del pasado. La música complementa a la perfección este sentimiento de añoranza del pasado, con instrumentos barrocos como el clavicémbalo (interpretado por Nicki Hopkins) y los arreglos orquestales de oboe, violonchelo, viola y flautín.
"Starstruck" fue el único single del álbum (y solo en Estados Unidos y Europa), con el tema "Picture Book" como cara B, y es un homenaje a bandas Motown como los Four Tops y los Temptations. Su conexión con la temática de exaltación de la vida rural está en una letra que alerta sobre los peligros de la vida en la gran ciudad. Tras este buen tema, escuchamos una intro de mellotron imitando el sonido de una flauta, con la que da comienzo "Phenomenal Cat", con una letra sobre un gato volador que, tras viajar por todo el mundo, decide retirarse a vivir tranquilo y comer en abundancia. No menos sorprendente es el estilo de music hall de "All of My Friends Were There", con un galopante órgano y un ritmo alocado y caótico, e inspirada en la sensación de vergüenza que Ray Davies pasó al tener que dar un concierto estando enfermo, al saber que no había estado a la altura y que sus amigos habían ido a verle esa noche.
"Wicked Annabella" es la única canción del disco en la que la voz principal corre a cargo de Dave Davies, cantando sobre una malvada bruja llamada Annabella, en lo que es todo un cuento psicodélico con moraleja incluida (es mejor que los niños se queden en el pueblo y no se adentren en el peligroso bosque). Musicalmente, el riff principal recuerda a la canción "Light my Fire" de los californianos The Doors, y es la pieza psicodélica del álbum, en la que probablemente sea la única incursión de The Kinks en ese terreno musical en toda su trayectoria. Un nuevo giro estilístico se produce en "Monica", un tema al más puro estilo calipso, mezclando ritmos caribeños y de jazz con guitarras acústicas y teclados, y con una cuidada letra (para evitar prohibiciones en las radios) que habla de una prostituta, inspirada en uno de los personajes de "Under Milk Wood" de Dylan Thomas. Es la antesala del final del disco, y la designada para tal fin es "People Take Pictures of Each Other", una afilada sátira contra las personas que están continuamente haciéndose fotografías (quizá los turistas que tanto le molestó ver en mitad de la Inglaterra más tradicional y profunda) a todas horas y en todos lados, como si con ello fueran a conseguir "preservarse" para la eternidad.
Pese a los elogios recibidos de la prensa y la crítica especializada, y a que el lanzamiento del disco se planificó estratégicamente para que coincidiera con las Navidades, la casualidad jugó en contra de "The Kinks Are the Village Green Preservation Society", y su publicación coincidió con la del "White Album" de The Beatles y el "Beggars Banquet" de The Rolling Stones, y sus ventas se vieron totalmente ensombrecidas por las de estos otros dos monumentales discos. Al conocer esta circunstancia, Ray Davies dijo que "tendríamos suerte si llegáramos a vender 100.000 copias", y el tiempo no le quitó la razón hasta la década de los noventa, cuando grupos emergentes de la talla de Blur y Oasis clamaron a los cuatro vientos que "The Kinks Are the Village Green Preservation Society" era un disco de referencia y una enorme fuente de inspiración para ellos. Tal fue el resurgimiento que este apoyo proporcionó al disco, que con las sucesivas reediciones y versiones ampliadas que se publicaron, acabó convirtiéndose en el álbum más vendido de The Kinks en el Reino Unido. Y así fue como, aunque los turistas siguieron turbando la tranquilidad de los pequeños pueblos rurales con su cháchara y sus fotos, y ya nunca más las cervezas se volvieron a almacenar en barriles de madera, la ilustre "Sociedad para la Preservación Verde del Pueblo" acabaría por fin triunfando y siendo reconocida en todo el mundo.
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