The Monkees fue posiblemente el
primer grupo nacido de la mente avispada de algunos tiburones de la industria
del entertainment televisivo y musical (el grupo fue creado originariamente
para una comedia televisiva del mismo nombre que emitia la cadena NBC, y sus
integrantes no se conocían ya que se hizo un casting con mas de 500 candidatos)
Desde entonces, el fenómeno se ha ido amplificando y, si te paras a pensarlo grupos
procedentes, no de las ganas adolescentes de montar una banda de música, sino
de un plan marketing de masas concebido para retirarse a los 35, ha habido
cientos, piensa en todos los Boy y Girl bands –suman entre todos ellos un
porcentaje significativo del total de las ventas de discos-, y todos estos
artistas lanzados al estrellato por programas reality de dudosa calidad –sin ir
más lejos, Operación Triunfo aquí-, y te harás una idea del alcance de la
plaga.
I’m a believer fue el mayor éxito
de The Monkees, un grupo prefabricado que arrasó en las listas americanas y
mundiales desde finales de 1966 hasta casi 1970. El éxito de dicha canción no
era casualidad ni nada por el estilo, era producto de la pluma de uno de los
destacados compositores que integraban el Brill Building neoyorkino, una auténtica
fábrica de hits musicales, se llamaba Neil Diamond y había entrado a trabajar
como compositor profesional para el Brill al terminar la escuela. La canción habla
de algo tan familiar como misterioso: el momento preciso del flechazo amoroso.
Es la descripción del sentimiento de soledad borrado por la irrupción de una
figura, una mirada, que viene a cambiarlo todo, a ponerlo todo de cabeza y a
desatar la sensación de euforia y de poder en el descubrimiento del hombre en
uno de sus extremos: la felicidad. Representa la renovada fe del desilusionado
ante esa emoción tan placentera como huidiza. I’m a believer está considerada
uno de los sencillos más exitosos de su época y lideró las listas de venta en
varios países del mundo poco después de su salida. Desde su publicación, I’m a
Believer de The Monkees ha sido empleada en muchas películas, series de
televisión y anuncios publicitarios. En el año 2001, el grupo de pop punk Smash
Mouth lanzó una adaptación del tema que fue incluida en la banda sonora
original de la película Shrek. La canción llegó al #1 de las listas el 31 de
diciembre de 1966 y estuvo 7 semanas en lo más alto de las listas americanas. La
canción sin embargo no fue la #1 de 1967, sino la número 5, por la
particularidad con la que Billboard hacía sus listas anuales esos años, que
además no iba de enero a diciembre, sino de diciembre a noviembre e incluso de
noviembre a octubre, para poder cerrar su especial doble número de la revista
la penúltima semana del año y tampoco era por ventas. I'm a Believer está
incluida en el álbum More of the Monkees editado por Colgems Records a finales
del año 1966.