viernes, 11 de octubre de 2019

Cumplimos un año en 7días7notas



Érase una vez en un lugar muy, muy luminoso, donde todo brillaba de forma especial… Con estas palabras de José María Hernández, más conocido en el blog como José María Hernández, comenzaba hace ahora exactamente un año nuestra aventura de 7días7notas.

¿Por qué 7 días y 7 notas?

Llevábamos tiempo con una iniciativa entre amigos, compartiendo recomendaciones y descubrimientos, al más puro estilo de los grupos de lectura, pero nuestro grupo (de whatsapp) era de música. Y cada semana, uno de nosotros proponía (y propone) un disco para que los demás lo escuchen y lo comenten. Y enfrascados en la escucha y los comentarios sobre los discos, el difícil mundo de los 7 días pasa más rápido al ritmo de las 7 notas.
Para cuando decidimos crear el blog y compartir las reseñas de los discos que escuchábamos cada semana, llevábamos ya casi 100 discos recomendados, razón por la que todavía hoy, cada semana publicamos dos reseñas de discos, una del disco del momento, y otra de uno de los discos recomendados en los momentos previos al blog.


La primera recomendación la hizo Jorge, más conocido en el blog como Jorky (sé lo que estáis pensando, y es cierto, se ha trabajado un poco más el pseudónimo que José María Hernández) fue, en palabras del propio Jorky en la reseña del blog, “el primer disco que abrió esta aventura musical, y que tuve el privilegio de escoger yo. Con todos ustedes... Black Rose del grupo Thin Lizzy”.


Nevermind con Coque Malla
A esa reseña le siguieron otras muchas, como la que Chema hizo sobre el disco "Las expectativas" de Enrique Bunbury, que de repente disparó el número de visitas porque fue mencionada en la web del propio Bunbury. Repetimos posteriormente con "Flamingos" y la cuenta oficial de Bunbury nos retuiteó y publicó en Instagram. No quedó ahí la cosa, Pedro Guerra nos dió también un like en Twitter a la reseña de su disco "Golosinas". Menos éxito tuvo nuestro intento de obtener una respuesta de Coque Malla, a pesar de las golosinas que le enviamos en forma de reseña de su disco "La hora de los gigantes" y de su concierto de cierre de la gira "Irrepetible" en La Riviera. Respuesta que, finalmente, obtuvimos cuando le lanzamos una pregunta durante la presentación del libro "Sueños, gigantes y astronautas" en la FNAC de Callao en Madrid.

La sección de “Disco de la semana” era y es el núcleo central que da sentido al blog, pero se quedaba corta como contenido. Necesitábamos más temas interesantes que contar, por lo que en los inicios también creamos “La música en historias”, “Canciones que nos emocionan” y “Canciones que no soporto"

Esta última nos ha granjeado debates divertidos y con ciertas dosis de polémica aunque, en la mayoría de los textos, comenzáramos aclarando que no soportarlas “nada tiene que ver con su calidad musical, que está fuera de toda duda” sino con otras razones relacionadas con vivencias o situaciones particulares alrededor de aquellas canciones. No ayudó a evitar la polémica que Jorky arrancara con el mítico American Pie, de Don McLean, o que por esta sección hayan desfilado para recoger el amargo premio temas como I feel good de James Brown o Radio Ga Ga de Queen.
 
Más fácil fue escribir sobre las “Canciones que nos emocionan”, aunque tampoco estuvieron exentas de polémica, cuando Facebook aparentemente interpretó que el "Hot Stuff" de Donna Summer era contenido inapropiado, y nos tuvo una semana bloqueados. De vez en cuando nos vuelven a bloquear, debe ser que el fuego de Donna Summer aún no se ha apagado. La cosa pudo haber ido a peor, porque poco después destaqué "Candy" de Iggy Pop como canción que me emocionaba, y siempre se ha especulado con que la canción de la iguana podría estar inspirada en una prostituta. Facebook se hizo el loco en esta ocasión, tan loco como el personaje de "A la sombra de un león", otra de las canciones que nos han emocionado en este camino de un año.

En cuanto a “La música en historias”, es una sección a la que le tengo especial cariño, porque nos da la oportunidad de explayarnos y contar lo que queramos, casi cualquier cosa puede encajar en esta sección siempre que tenga relación con la música. Es, junto con la sección de "Disco de la semana", el hábitat en el que más me he movido durante este año, firmando como Nevermind en lugar de como Nacho, que es como me conocen en ese otro mundo que hay fuera de Internet. Especialmente orgulloso estoy de historias como "La Zona Punk" o "Malik Yaqub, una estrella en la Gran Vía", porque son como memorias de momentos puntuales de mi vida, con la música como hilo conductor. Pero si tengo que elegir una, me quedaría con la reciente "La Sonrisa Verdadera", una historia personal llena de magia, que se convirtió en pocos días en el artículo más leído del blog hasta el momento.

Otra sección que apareció durante este primer año fue "El Navegador del Rock" en la que fuimos publicando como llegar a los lugares míticos del rock. El paso de cebra de Abbey Road de los Beatles, el callejón de Heddon Street de Ziggy Stardust, la Battersea Power Station de Pink Floyd, la calle Berwick St. del disco What's the Story de Oasis o el edificio del Physical Graffiti de Led Zeppelin en St. Marks Place en Manhattan pasaron por las páginas de 7días7notas. En el navegador también hubo espacio para las aventuras del "Detective del Rock", que busca tiendas de discos en las diferentess ciudades por las que va viajando.



El Tiburón Amarillo a su paso por Sevilla
Se quiere a todos los hijos por igual, por lo que tengo también especial cariño por la sección "El increíble viaje del tiburón amarillo", en la que dejamos un CD de Frank Zappa en el parque de Castilla La Mancha de Getafe, con el objetivo de crear una cadena que lo llevara por el mundo. El disco apareció en Sevilla, tiempo después en Burgos, y finalmente en Amsterdam, donde dejamos de tener noticias, pero nunca dejamos de tener esperanza.



Storyboy y el ganador de Black Sabbath 13
Posteriores intentos con otros CDs, como la iniciativa "Devolviendo la música al mundo", en la que durante 7 días fuimos soltando por diferentes lugares de Madrid y Londres otros 7 CDs viajeros, que no tuvieron respuesta por parte de los que los encontraran. Tampoco hubo noticias del disco 13 de Black Sabbath, que nuestro compañero Daniel, que firma como Storyboy, entregó tras el largo y duro Camino de Santiago a un simpático chico belga en la puerta de la Catedral de Santiago. En este último caso, algo tuvo que ver en la falta de respuesta que el elegido le avisara que no tenía Instagram ni Twitter. Sin duda, otra más de las genialidades de Storyboy, al que no se lo podemos tener en cuenta y que achacamos al cansancio que tenía tras el largo viaje.

Hablando de Storyboy, su interés en colaborar con nosotros me llevó a publicarle los primeros artículos desde mi usuario, para lo cuál recurrimos a la técnica del manuscrito en la botella para aclarar que los artículos eran suyos y no míos, haciendo un Milli Vanilli temporal hasta que pudimos hacerle miembro de pleno derecho, momento en el que se lanzó a recomendar discos y a escribir reseñas sobre el rock argentino, contando con su propia sección para ello.


Nevermind y Jorky con el grupo Daphne
No quiero cerrar sin mencionar la sección de "Grupos Emergentes", que nos ha permitido un contacto con la música y los músicos que la hacen posible desde la base. A través de esta sección, hemos dado voz a muchos grupos que están empezando y que no tienen todavía la repercusión de los grupos conocidos. Comenzamos con la entrevista a Daphne, a la que siguió la reseña de su concierto en la Sala Maravillas de Madrid.


A partir de ahí llegaron entrevistas, conciertos o reseñas de discos de Calentón, Jay Trainer Band, Fractal, A thing from the South, MPA (que nos regaló una copia de su EP Hours), The Cutthroat Brothers, Adestono, Junk Lady, Señor Nadye, Kelevek, Jaime Buenaventura, Tangerine Flavour, MayFly y Pleyel, y esperamos que la lista crezca durante el segundo año de 7días7notas.

Cerramos ésta mirada al pasado, en este cumpleaños tan especial para nosotros, poniendo la mirada en el futuro. Secciones y temas que siguen abiertos, como la Historia del Rock o el concurso que acabará dándonos la mejor canción española de todos los tiempos, o @las5canciones, en las que a través de Twitter habéis votado por las mejores canciones de David Bowie, Beatles, Queen, Rolling Stones, Guns and Roses, Deep Purple y Led Zeppelin, por el momento.

Un futuro que se nos antoja divertido, si seguimos contando con el buen puñado de amigos que hemos hecho en el camino. No podemos cerrar este artículo sin dar las gracias a @MisicalC, @fermintyvila, @Salva_A_Hdez, @oldtimerocker13, @redjacket2266, @burromusical, @stephanois2coe1, @fjserranor, @locobalmoral, @TinaJaraRnRs, @MonikMG1, @MaryMar68274499, @Maggymay4444, @granmafalda, @Dhmones, @El5Heroe, @Docaparicio, @wismy, _08, @pisanlof2, @Argentinosaurix, @AngyRob1, @Jorasa67, a Carolina, Raquel y Guille "Tazman" que son fieles al "like" de cada cosa que publicamos en Instagram, a todos los integrantes de nuestro grupo de Telegram, con los que tenemos contacto directo y diario en mil y un debates, y a todos los seguidores en Twitter e Instagram en general, no podemos nombrarlos a todos pero es para todos este agradecimiento.

Y una más. Como en los bises de los conciertos. En la sección de Relatos de 7notas, en la que tenemos todavía más libertad para publicar relatos cortos en los que la música sea parte relevante, y en la que ya hay algunos relatos disponibles, publicaremos el relato "Matar el tiempo", que escribí para el concurso literario de la Revista Pájaro Azul, y que finalmente resultó ganador del premio. Estaremos recogiendo el "Rinoceronte de Oro" el 2 de Noviembre en la Sala Maravillas, con todos los que quieran acompañarnos. Será una buena manera de celebrar y soplar juntos las velas de 7días7notas.

jueves, 10 de octubre de 2019

Historia del rock and roll 17.- Eddie Crochan y Buddy Holly

Hoy os traemos al blog la vida y obra de dos talentos del rock and roll que lamentablemente fallecieron a causa de sendos accidentes y que nunca podremos saber el potencial que hubieran desarrollado y lo mucho que aparentemente iban a aportar a la música.



Eddie Cochran

El talento mas grande de la segunda generación blanca murió a los 21 años, cantaba y tocaba todos los instrumentos, debuto en 1956, la fiebre Elvis Presley se extendía por todo el país y los jóvenes de Estados Unidos querían seguir sus pasos, uno de ellos se llamaba Eddie Cochran, había nacido en Minnessota, lejos del centro neurálgico del rock and roll y desde muy pequeño le había llamado la atención la música, se quedaba escuchándola horas y horas hasta que llego a sus manos una guitarra que rápidamente aprendió a tocar. A los 15 años actuó en su colegio y después por bares donde no exigía ningún pago por los servicios, la calidad de su música hizo que el auditorio municipal de South Gate le ofreciera una paga por actuar allí. Tras esas actuaciones decidió crear un grupo de Country, junto a Hank Cochran donde él tocaba la guitarra, pero fue un auténtico fracaso, por lo que también prestaba sus servicios como guitarrista en otros grupos, pero fue tras una visita a Texas donde pudo ver a Elvis Presley cuando decidió girar su estilo musical hacia el rock and roll. El primer single con el que debuto fue un absoluto fracaso, “Skinny Jim”


El primer éxito fue en 1957, se tituló “Sitting in the balcony”, la canción era buena pero ni siquiera estaba escrita por él, sin embargo le reportó cierta fama y su nombre empezó a sonar en el mundo de la música, eso le hizo que pudiera publicar “Jeannie Jeannie Jeannie” donde se marcaba un gran solo de guitarra y “Pretty Girl” pero el resultado comercial fue decepcionante, cambio el estilo y se decantó por la balada pero “Teresa” sumo un nuevo fracaso, sin embargo no decayó el empeño y con la que quizás es su peor canción de aquellos años le llego el éxito “Love Again” otra balada que en esta ocasión si conquisto a las emisoras. Sin embargo, el espaldarazo final la dio la cara B de ese single donde encontramos esa joya titulada “Summertime Blues” un descomunal éxito, un nuevo concepto empezando por la letra que narraba los deseos de diversión y libertad de los jóvenes de aquella epoca, era toda una declaración de principios juvenil que reflejaba las ganas de fiesta de los adolescentes estadounidenses, incluyendo divertidas frases en las que parodiaba las voces de los aburridos adultos. Repetiría éxito con “C’mon Everybody” y con “Somethin’ Else” sin duda su buque insignia. Era un artista popular y hacía giras que abarrotaban los escenarios, pero no vendía muchos discos, y eso sin duda le dejaba un poso amargo.

El 16 de Abril de 1960 estaba de gira por Inglaterra, cuando un taxi tras sufrir un reventón chocó contra una farola. En el vehículo se encontraba junto a Gene Vicent (autor de la famosa canción “Be-Bop-A-Lula”), que sufrió graves heridas en una pierna y Sharon Sheeley, compositora y novia del cantante a la que se le diagnosticó rotura de Pelvis. Eddie salió disparado del coche lo que le produjo graves heridas en la cabeza y aunque llego al hospital vivo falleció horas después, tenía 21 años. Sin duda fue una gran pérdida para el rock and roll, empezaba a tener éxito y él solo había creado nuevos sonidos para la música que otros años más tarde imitarían y amplificarían.

Ya a título póstumo llegó “Three Steps To Heaven” donde nos contaba como en solo tres pasos llegamos a la felicidad absoluta, 1.- Encuentra una chica, 2.- Haz que se enamore de ti, 3.- Haz que se sienta amada… sencillo y justo lo que la juventud necesitaba.




Buddy Holly

Charles Hardin Holley nació el 7 de septiembre de 1936 en Lubbock, Texas, Estados Unidos. La familia Holley se había mudado hacia Lubbock para conseguir trabajo en la industria algodonera. A principios de la década de 1950 fundó una pequeña empresa constructora con capital ahorrado. En esa empresa familiar trabajaron sus cuatro hijos. La familia Holley tenía una gran devoción por interpretar y escuchar música, sobre todo por géneros como el blues, folk y country. El pequeño Charles aprendió a muy temprana edad a tocar violín, banjo, mandolina, piano y guitarra, todo esto ocurría cuando solo tenía cinco años. Precisamente a esa edad, pisó por primera vez un escenario, cantando junto a sus hermanos Larry y Travis (de dieciséis y catorce años respectivamente), la canción "Down the River of Memories", en este concurso los hermanos ganaron cinco dólares. Su familia siempre lo llamaba Buddy, y de allí surgió su nombre artístico.

Cuando Holly empezó a asistir al instituto, entablo amistad con Bob Montgomery. Ellos tenían en común el gusto por el country y el blues, muchas noches se quedaban juntos para escuchar emisoras que trasmitían canciones y decidieron tocar juntos en las fiestas de los institutos. Registraron las canciones "I'll Just Pretend" y "Take These Shackles from my Heart",

Por 1954 Buddy Holly, Bob Montgomery y Larry Trio visitaron el estudio Nesman Recording Studios en Wichita Falls. Entre 1954 y 1955 volvieron a grabar, realizaron cinco sesiones en ese mismo estudio de Wichita Falls. En un principio el interés de Holly y Montgomery se dirigió hacia la música country, pero este interés cambió cuando vieron actuar por primera vez a Elvis Presley en su ciudad en 1955.

Después de las malas ventas de sus primeros sencillos en mayo de 1957 publicaron el sencillo "That'll Be The Day" obteniendo un gran éxito y llegó al número uno. Más tarde se publicaron los sencillos "Peggy Sue", "Everyday" y "Oh Boy!”  obteniendo un gran su éxito. La casa discográfica Coral Records publicó el primer álbum en solitario del artista en el otoño de 1958, poco a poco se fue distanciando de sus compañeros y a finales de 1958 se separó definitivamente de The Crickets. Se mudó a Nueva York y se editó el sencillo "It Doesn't Matter Anymore” , llegando al numero uno en el Reino Unido. Su música era bastante innovadora para su época. Abandonó el primitivo rockabilly de sus primeros tiempos y enriqueció notablemente el lenguaje de la música popular de su tiempo. Utilizó instrumentos poco usuales en el rock'n'roll, como la celesta (en el tema Everyday), o las percusiones latinas. Muchos de sus temas tienen melodías y armonías bastante más complejas que lo que se había hecho hasta el momento.

Para finales de 1958 Buddy Holly se encontraba con problemas económicos, y ya separado de The Crickets, decidió unirse a la gira Winter Dance Party, durante sólo tres semanas, junto a Ritchie Valens, Dion and the Belmonts y The Big Bopper. Tras actuar en Clear Lake, Iowa, Holly con cansancio acumulado, decidió alquilar una avioneta ya que la calefacción del autobús se había roto y hacía mucho frío ese día (unos -30ºc). El avión tenía la capacidad para tres pasajeros (cuatro contando el piloto), la avioneta despegó de Clear Lake, a la una de la madrugada, dos horas y media más tarde, se denunció la desaparición del avión. En ese avión, Holly estaba acompañado por Ritchie Valens y The Big Bopper. En esa misma mañana del 3 de febrero de 1959, se encontró en un campo de maíz un avión totalmente destrozado, alrededor de ese avión se encontraron los tres cuerpos de los músicos, habían salido despedidos por la gran colisión del avión contra el suelo del campo muriendo instantáneamente.

La muerte de Holly, Ritchie Valens y Big Bopper -tragedia conocida como El día que murió la música- causó un gran impacto en su época. Las dramáticas fotografías del accidente dieron la vuelta al mundo, Elvis Presley envió un telegrama de condolencia desde Alemania, a su entierro acudieron numerosos artistas y disc jockeys del momento. Su féretro fue llevado por sus antiguos compañeros de The Crickets y por Phil y Don Everly. La prematura muerte significó el último gran golpe que recibió el rock and roll.






lunes, 7 de octubre de 2019

La música en historias: Isaac Hayes

Isaac Hayes



     Isaac Hayes nació en 1942 en Covington, Tennessee (Estados Unidos), Compositor, cantante, productor y actor, fue uno de los estandartes e impulsores junto a Booker T & the MG's del famoso sonido del sello Stax Records aparte de muchas más cosas.

     Isaac fue criado por sus abuelos ya que su madre murió cuando él era pequeño y su padre los abandonó a él y su hermano. 
A los cinco años empezó cantar en el coro de la iglesia local y aprendió a tocar el piano, el órgano Hammond, la flauta y el saxofón. Después de graduarse en la escuela secundaria Isaac recibió multitud de ofertas a modo de becas en colegios de música y universidades pero las rechazó todas y para ayudar económicamenteen casa se puso a trabajar en una fábrica dónde se empaquetaba carne durante el día, y durante las noches tocaba en clubs nocturnos de Memphis y alrededores.

     En 1960 Isaac es fichado cómo músico de sesión del sello Stax Records. Dentro del sello Stax además de ser músico de sesión, también compuso y produjo temas para numerosos artistas del sello, no olvidemos que la forma de trabajar del sello Stax era además de poner músicos de sesión era darles libertad con los artistas para así crear más afinidad a la hora de trabajar con éstos. En esa época compone varios éxitos, del que destaca el famoso tema Soul Man, compuesto en 1967 por Isaac y por David Porter e interpretado por Sam & Dave, tema reconocido como uno de los más influyentes de los últimos cincuenta años. 

     Después del fallecimiento de Otis Redding en 1967 a causa de un fatídico accidente aéreo y de que el sello Stax perdiera a su gran estrella, Isaac Hayes fue uno de los que dio un paso adelante en el sello para que este se mantuviera a flote. 
Isacc junto con Booker T & the MG's y David Porter entre otros, fueron los precursores del famoso sonido Stax que rivalizó con el famoso sonido Motown de la potente compañía Motown Records.

     En 1971 Isaac compone el tema de la banda sonora de la película Shaft (Las noches rojas de Harlem), dónde además aparece haciendo un cameo en la película haciendo de barman. Un tema por el que en 1972 recibe el Oscar de la academia del cine por la mejor canción original, convirtiéndose en el tercer artista afroamericano después de Sidney Poitier y Hattie McDaniel en lograrlo.
Además el tema de la película sería la primera canción del llamado movimiento y subgénero musical Blaxplotation, el cuál consistía en bandas sonoras de cine negro que tenían cómo protagonista principal a la comunidad afroamericana. 

     En 1974 Isaac Hayes es liberado de su situación contractual debido a los graves problemas financieros del sello Stax y funda su propio sello discográfico, Hot Buttered Soul, asociado a ABC Records. También hizo sus pinitos en elmundo cinematográfico y sus pinitos en el ámbito deportivo convirtiéndose en 1974 en unos de los propietarios de la franquicia del equipo de baloncesto de la NBA de Memphis.

     Isaac se une al equipo de la famosa serie South Park y pone voz al personaje Chef de la famosa serie durante las primeras nueve temporadas, dejándolo tras esas temporadas por diferencias con los creadores de la serie.

     Como se puede observar la actividad creadora y artística de Isaac Hayes durante su vida fue brutal, y desde 7dias7notas queremos resaltar su figura y la importancia de éste para el mundo artístico, así que vaya nuestro pequeño homenaje hacia su persona en éste modesta reseña.

domingo, 6 de octubre de 2019

El disco de la semana 147: Enrique Bunbury - Flamingos




Empiezo dejando las cosas claras, para mi el disco Flamingos es la gran piedra sobre la que hizo dar un giro a la carrera musical de Enrique Bunbury, tras su paso por Héroes de Silencio, alma mater del grupo y sus dos trabajos anteriores en solitario, Radical Sonora y Pequeño, notamos aquí un cambio musical muy trascendente, al artista gira su sonido y explora nuevos ambientes de fusión sin olvidar el rock and roll en cada una de sus extensiones. Es para mí un disco sublime, autentico, lleno de fuerza y sobre todo lleno de emoción que se desparrama en muchas de sus letras y melodías.

El disco comienza fuerte, con un rock and roll con aires de Bowie, nos da la bienvenida con “El club de los imposibles” toda una declaración tanto musicalmente como temáticamente de lo que nos vamos a encontrar… de momento te mete en pelea, la canción empieza con el sonido de una campana de un ring y un homenaje al boxeo. Con “Si”, Enrique nos mete en un cabaret mientras la batería va marcando el ritmo de un tema que no nos deja ni un minuto de respiro, la voz disparada de Enrique con los multiples instrumentos que se enlazan con la batería nos da un tema loco, esquizofrénico, con un frenesí desde el minuto uno, paralizado curiosamente y a contraposición del titulo por un Nooooooo lacónico y con aires de lamento que nos saca del maravilloso atolladero por el que la canción nos ha movido hasta este ese final de canción melodica. Son un poco de más de tres minutos realmente aprovechados, se le ha tildado de comercial, pero para mi gusto es uno de los grandes picos del álbum. Con el siguiente tema “Contar conmigo” nos mete directamente en una mezcla curiosa y arriesgada, empieza con toques de Western y piensas ahí esta un Country, me estoy frotando las manos pero enseguida gira y te encuentras con sonidos árabes totalmente apabullantes mientras la guitarra chirria y desentona con melodía la voz de Enrique amplificada y distorsionada…. “Que pueda contar contigo, como sabes que conmigo siempre. Que no cuente la suerte, no, sólo el destino que nos presentó. Que pese menos el pasado o se recuerde al menos todo. Que no cambien a su modo un episodio de historia.” Ademas encontramos al final de este tema un nuevo homenaje al boxeo, en esta ocasión al campeón del mundo en 1974, con la inclusión de la narración de ese momento… emotivo.



Gira el disco a la transcendencia con el cuarto tema “Sacame de aquí”, maravillosa balada con una letra llena de frases contundentes y lapidarias, una canción desesperada, un grito de lamento y desolación, con una riqueza de instrumentación y de instrumentos abrumadora, otro de los grandes picos del álbum.
“Escribiremos nuevas reglas, Esta es la primera de ellas, Está prohibido prohibir”
“Hubo un momento en que pudimos, Decir que no, que lo sentimos, Nos debimos confundir”
“Nos hemos equivocado, Teniendo toda la razón, Aun podemos ser libres, Dentro de una canción”
“Dicen que si continuas, Algún un lugar llegarás”
“No son mala hierba, Sólo hierba en mal lugar”
Y enlaza con “Enganchado a ti” otra de las grandes joyas del disco, y de nuevo el cabaret y otro alarde de instrumentación, una canción con doble sentido.. ¿esta hablando de drogas? ¿Esta hablando del amor?... yo me quedo con la segunda ya que no deja de ser una variante de la primera… pero yo iria mas lejos, poner imagen a cualquier cosa que sea imprescindible en vuestra vida y será el reflejo de la canción. Genio!. Y cerramos la trilogía con la mistica “Lady Blue” que con un sonido medio futurista cercano al synth pop nos deleita con una canción de amor, de perdida, de dolor, de soledad, con ese grito en el estribillo que demole tus cimiento o frases demoledoras y geniales como esa de “…. No volverás a ver la mirada triste del chico que observaba el infinito….” Que bestialidad, acompáñen la audicion de un buen licor y una oscuridad palpable.


En “San Cosme y San Damián” hace el mismo juego que Contar conmigo, comienzan los sonidos y parece que te encuentras en pleno desierto fronterizo Norteamericano pero rápidamente gira hacia la psicodelia con extraños sonidos que se reparten por la canción, magníficos, brillantes, resaltando el mensaje, mientras Enrique nos relata su relato de misterio y extraña situaciones, no en vano he leído que es un homenaje a un hermano fallecido en 1994, además San Cosme y San Damián es una ermita en la provincia de Huesca que el hermano del cantante solía ir… “un enjambre de estrellas, para que no te pierdas, talismán, contra toda clase de males y un christmas de Navidad, que sepamos donde estas….”. Nuevo giro en el siguiente tema, “Un bastón para mi corazón”, tiempo de swing, de dandy, de canción melódica, en un disco que nos había llevado por tantas emociones nos rebaja un poco la adrenalina, y no le sale nada mal…. 2 minutos de relax para lo que está por venir, y es que “No se fie” es otra rareza en el mundo Bunbury hasta ahora escuchado, y es que rápidamente te recuerda a Joaquín Sabina, si es cierto que el Aragonés le ha metido muchísima más instrumentación a esta historia fatal, y encima jugando con ritmos de tango, aunque tratar de emular al maestro de Ubeda es una tarea inabarcable, no digamos que le salió mal, más bien ha pasado con nota este reto…. Y siguen los retos porque “Ciudad de Bajas Pasiones” se atreve a hacer una especie de ranchera con el toque personal, mucha instrumentación y una historia realmente magnifica, no sabemos si autográfica, pero si que todos quisiéramos vivir. Brillante para cantar en coro con los amigos después de que los efluvios del alcohol nos hayan nublado las neuronas.



Inicia la última parte del disco con la maravillosa “Hermosos y malditos” una canción llena de ritmo y de un estribillo de una calidad extrema, en medio de la canción incluye el sampler de la retransmisión del combate entre Perico Fernández y João Henrique por el título mundial… ”…rumba que tumba al más 'pintao', ¿cómo puedes creer que te hayan olvidado? si una rumba no tumba a un ganador a un peso pesado y campeón no le damos de lao. Deja de acostumbrarte a la inmolación y vuelve a casa ya nadie te desea la humillación todos te extrañan…” escuchando la letra detenidamente no sé si realmente es un homenaje al boxeador Aragonés, que por tan malos momentos paso, si fuera así me parece excelente tributo por parte de Bunbury. El siguiente tema sigue la senda top que nos dejó la anterior canción, y es que en este “One, Two, Three” vuelve la psicodelia bien entendida, con un aire de bolero brillante, el mensaje extraño y encriptado al que nos tiene acostumbrados en una especie de balada magnifica, dolorosa y triste, les invito a que se detengan a escuchar detenidamente la letra y los múltiples instrumentos y curiosidades musicales que nos regala. Magnifica. “Hoy no estoy para nadie” tiene ecos de The Doors, la pausa, los sonidos psicodélicos, ese tono que nos recuerda al grupo americano, incluso su duración que se va mas allá de los 7 minutos, particularmente se me hace un poco pesada. En cambio con “Mundo Feliz” aun llevando el mismo estilo que la anterior, quizás algo más pop, me resulta una absoluta delicia, empezando con esa letra tan crítica, y sobre todo por esa corista que suena desacompasada tras la voz de Enrique, una gran canción. Y terminamos por todo lo alto a ritmo de vals y con un titulo que lo deja todo claro “…y al final” desde el minuto uno, con ese soniquete que adelanta lo que va a ser la canción y que se te mete en la cabeza, roto por el instrumento de viento dando paso a un Vals en toda su extensión…. Un emocionante alegato a la amistad, a la compañía, al amor y a la solidaridad entre los amigos….. un epilogo para recordar

Permite que te invite a la despedida
no importa que no merezca mas tu atención
así se hacen las cosas en mi familia
así me enseñaron a que la hiciera yo.

Permite que te dedique la última línea
no importa que te disguste esta canción
así mi conciencia quedara más tranquila
así en esta banda decimos adiós.

...y al final
te atare con todas mis fuerzas
mis brazos serán cuerdas al bailar este vals
...y al final
quiero verte de nuevo contenta
sigue dando vueltas si aguantas de pie.

sábado, 5 de octubre de 2019

Canciones que nos emocionan: Las 5 canciones de Led Zeppelin






Ya tenemos el resultado de las votaciones sobre las mejores canciones de Led Zeppelin, y por alguna extraña razón todos mis compañeros de @7dias7notas estaban de acuerdo en que era yo quién tenía que hacer este artículo. Y no entiendo bien por qué, sólo porque Stairway to heaven o Kashmir me parezcan obras maestras, o porque me encante la escena de "School of Rock" en la que Jack Black escucha Inmigrant Song mientras conduce su furgoneta, no me parecían razones de peso para que me consideraran un fanático de Led Zeppelin.

Reconozco que pueda parecer un dato relevante que, en una visita a Nueva York con la familia, obligara a mi mujer, hijos y suegra a recorrer Manhattan en busca de la calle en la que está el edificio de la portada de Physical Grafitti, que quedó documentada en este blog en "El Navegador del Rock". Pero lo que decantó definitivamente la balanza, y me hizo reconocer abiertamente mi "culpabilidad" en lo referente a los Zeppelin, fue una anécdota contada por el padre de un amigo de mi hijo pequeño, que se lo había llevado en coche junto a varios niños a un cumpleaños.

Mientras conducía, se le ocurrió preguntar a los niños que canción querían escuchar en el equipo de música del coche. Mientras el resto de niños pedían canciones como Despacito y otras aberraciones por el estilo, mi hijo pidió escuchar Stairway to heaven... Este padre alucinó con aquella respuesta, y al contarlo aportó la prueba irrefutable. "Señoría, no hay más preguntas", el veredicto es claro y el caso está visto para sentencia. ¿A quién pretendía engañar? Es el legado que les estoy dejando. Me encanta la música, uno de mis grupos favoritos es Led Zeppelin, y coincido con vuestro acertado criterio en la mayoría de las canciones a las que habéis votado:


Las 5 canciones de Led Zeppelin


En el puesto nº 5, Rock and Roll, del disco sin nombre conocido como Led Zeppelin IV, un tema de estructura clásica de rock and roll, aderezado y acelerado por una capa de guitarras rockeras que lo convierte en un tema muy contundente. El tema tiene la particularidad de ser uno de los pocos temas en los que aparece un músico adicional a la formación en cuarteto de los Zeppelin. Se trata de Ian Stewart, teclista de los Rolling Stones, que participó en la jam-session en la que se gestó la canción, y que además prestó al grupo el estudio de grabación portatil de sus Satánicas Majestades.





Se cuela en el nº 4 una canción del Physical Graffiti, nada más y nada menos que Kashmir, un temazo con arreglos orquestales y aires árabes, en parte porque la letra de la canción se le ocurrió a Robert Plant durante un viaje por del Desierto del Sahara.

Titulada originalmente "Driving to Kashmir", acabó siendo la canción favorita del grupo, la que según ellos mejor reflejaba de lo que eran capaces, y como comentó el propio Robert Plant: "Ojalá se nos recuerde por Kashmir en lugar de por Stairway to heaven"



En el nº 3, de nuevo volvemos a Led Zeppelin IV, su disco más reconocido, con Black Dog, blues progresivo de riffs contundentes que toma su nombre del perro labrador que aparecía frecuentemente en la villa en la que estaban grabando el disco.
Aquel perro, aparentemente sin dueño, acabó dando nombre a una canción que, en realidad, habla de la dureza y la complejidad de una ruptura sentimental, y que se convirtió inmediatemente en uno de los temas imprescindibles de la banda.



En el nº 2, uno de sus temas más conocidos, Whole Lotta Love, tema que abre su disco Led Zeppelin II. Contiene uno de los riffs más famosos de la historia del rock (entre los 50 mejores solos de la historia según una lista elaborada por la marca de guitarras Gibson). La temática es bastante recurrente en las canciones de los Zeppelin, traducido sería algo así cómo "Muy abajo y dentro, voy a darte mi amor, todo y mucho amor".





Y en el nº 1, no hay espacio para la sorpresa, cómo no podía ser de otra manera... Stairway to heaven, obra maestra del grupo que apareció dentro de Led Zeppelin IV. Tema largo e intenso que arranca en acústico con guitarra y voz, y progresivamente va creciendo con la entrada de la batería y el bajo.

El tema sigue subiendo en intensidad y grandeza a lo largo de sus 7 minutos para la historia, hasta desembocar en el intenso y eléctrico tramo final, con los solos de guitarra de Jimmy Page y la desatada voz de Robert Plant.

Poco más se puede decir, para reflejar lo que se siente escuchando la canción. Hablar de ella es querer escucharla, así que eso es lo que voy a hacer. Hasta aquí las 5 canciones de Led Zeppelin, tengo una cita con mi tocadiscos y ya estoy subiendo los primeros peldaños de la escalera hacia el cielo.


6. Inmigrant song 47
7. Since I've been loving you 35
8. Dazed and confused 34
9. Babe, I'm gonna leave you 26
10. Communication breakdown 25
11. Ramble on 23
12. When the leeve breaks 17
13. Good times, bad times 16
14. Trampled underfoot 14
15. Moby Dick 13
16. All my love / No quarter 12
17. Heartbreaker 10
18. Fool in the rain / In my time of dying / The rover 9
19. Aquilles last stand 8
20. Custard pie / How many more times / The ocean 7
21. Tangerine 6
22. Out on the tiles / Rain song / Thank you / What is and what should never be 5
23. Night flight 4
24. Celebration day / Dyer Maker / Tea for one / The song remains the same 3
25. Down by the seaside / I'm gonna crawl / Nobody's fault but mine / Over the hills and far away / Ten years ago / The rain song / Bron-Y-Aur Stomp 2
26. Gallows pole / Going to California / Misty mountain 1

viernes, 4 de octubre de 2019

La música en historias: Los Viernes en Canciones


Los días de la semana han sido una gran fuente de inspiración para muchos músicos a lo largo de la historia. Este blog es, de alguna manera, un gran diario de nuestras experiencias en la vida, diseminadas en las historias que os contamos sobre los discos, artistas y canciones que nos han influenciado y acompañado a lo largo de todos estos años. Así que, en esta ocasión, vamos a apuntar en nuestro diario todo lo correspondiente a la página del VIERNES.

VIERNES


Estoy casi totalmente de acuerdo con la frase de la foto, Friday I'm in love de The Cure es probablemente la mejor canción con la temática de Viernes. El tema está incluido en el disco Wish, que continuaba la estética oscura de su antecesor Disintegration en muchos de los temas, pero que también dejaba entrever rendijas de luz y de una vuelta a esquemas más comerciales. En particular este tema, que ensalza los viernes pero que también es un repaso al estado de ánimo durante el resto de días de la semana, fue un auténtico bombazo comercial que ha quedado para la historia del grupo.
 
El "casi" de la anterior afirmación viene motivado por Friday on my mind, un tema de The Easy Beats, que conocí a través de una versión de Gary Moore que, en mi humilde opinión, mejora a la original, y que me hace dudar si el podio de los viernes debe ser sólo para la canción de The Cure, o debería compartirlo con la vitalista y guitarrera canción del genial guitarrista irlandés, que por otra parte tiene una temática muy parecida a la canción de The Cure.
El protagonista, de nuevo, relata la evolución de su estado de ánimo conforme pasan los días de la semana, y el momento más álgido y positivo, tanto a nivel emocional como musical, se produce al llegar el viernes y el estribillo.

El resto de temas que hemos encontrado sobre los viernes no tienen la relevancia y el magnetismo de los dos temas descritos, sin dejar por eso de ser buenas canciones como el One February Friday de Frankie goes to Hollywood, o el Friday Night, Saturday Morning de The Specials, comodín válido tanto para los viernes como para los Sábados que vendrán.

Cerramos este repaso a las canciones de los viernes con un tema de los oscuros y metaleros Megadeth. Su tema Good Mourning / Black Friday (Buen luto, viernes negro) contrasta con la alegría con la que The Cure abría este artículo, pero es la perfecta excepción para confirmar la regla. Salvo para los Megadeth, los viernes son un día enérgico y positivo, el gran portal hacia el fin de semana. Puede que incluso para ellos, ya que la oscuridad y la destrucción es dónde se sienten más cómodos y felices. Para gustos los colores, y los días de la semana.