viernes, 7 de febrero de 2025

Disco de la semana 416 - This is Gracious! - Gracious


Esta semana nos ilusiona traer al disco de la semana de 7dias7notas.net un álbum de Gracious, una banda británica de rock progresivo relativa e injustamente desconocida para el gran público, que en sus comienzos llegó a telonear a The Who, y que en solo llegó a sacar tres discos de estudio: Gracious! (1970), This Is...Gracious! (1971) y Echo (1996), y nos vamos a detener a comentar el segundo de ellos, que para nosotros es el mejor de su breve pero intensa trayectoria. This Is...Gracious! salió a la venta con el grupo ya separado tras su breve primera etapa (estuvieron juntos de 1967 a 1971, y el tercer disco "Echo" es una obra mucho más reciente y tras décadas de separación), y la falta de interés de los medios en promocionar una oba de una banda ya disuelta repercutió en que se haya convertido en un disco casi desconocido y, al mismo tiempo, de culto en el mundillo del rock progresivo.

Calidad no le falta, especialmente si hablamos del tema "Supernova", que abre el disco y es la pieza central del mismo, y que de hecho iba a ser originalmente la que le diera título. Hablamos de un tema que destaca por sus 25 minutos de rock progresivo y cambiante, una larga suite dividida en cuatro partes diferenciadas: El tramo instrumental de Arrival of the Traveller da paso a la sombría Blood Red Sun, una historia distópica y fantasmagórica de ritmo marcial, mellotron y tambores que recuerda por momentos a King Crimson, que desemboca en Say Goodbye to Love, un tramo de balada de guitarras acústicas y melodías pop, antes de llegar a un último tramo (Prepare to meet thy maker), en el que vuelven a terrenos progresivos, con un marcado órgano y unos grandilocuentes coros que le dan a "Supernova" un final épico y trascendente. 

C.B.S. vuelve a un minutaje más tradicional, si se le puede llamar así a sus más de siete minutos de duración, un buen tema basado en ritmos más animados y un típico riff de blues rock de los años setenta, todo ello aderezado por cambios de ritmo en los que el mellotron y los solos de guitarra cobran gran protagonismo. Le sigue Once on a Windy Day, intensa balada de aires pop setenteros y grandes coros, en uno de los momentos más destacados y armoniosos del disco, que de nuevo contrasta con el arranque instrumental y progresivo de Blue Skies And Alibis, que alterna tramos de instrumentación intensa con partes vocales más pausadas, con un tramo central en el que las guitarras eléctricas se desatan en una nueva vuelta de tuerca progresiva. Es uno de los temas más "generosos" del álbum, plagado de idas y venidas sonoras y en el que no falta tampoco un buen solo de batería para completar el conjunto. 

Hold Me Down es el tema que cierra el álbum, y lo hace con un nuevo riff afilado y un tratamiento rítmico más animado y el mismo gusto por los coros intensos y grandilocuentes. A mitad de tema hay un corte abrupto, y el teclado comanda una nueva sesión de desarrollo progresivo, en el que dan rienda suelta de nuevo a la guitarra eléctrica y al mellotron, antes de volver a la estructura sonora del primer tramo de la canción, y cerrar después This Is...Gracious! de la peor manera posible, porque en un disco así era de esperar un final grandioso y épico, y en su lugar optan por un fade out tan inoportuno como a destiempo.

Y no es que nos apetezca especialmente terminar en negativo la reseña de un disco tan bueno, pero la realidad es que no se explica muy bien por qué no se curraron un final a la altura del resto del álbum. Quizá tuviera que ser así, y This Is...Gracious! sea, literalmente y como su nombre indica, una descripción de lo que fue el grupo, y por tanto sea un final abrupto y sin sentido lo que la obra de una banda ya separada mereciera. Y entonces no habría mucho más que decir, porque tras el fade out solo queda el silencio, y el silencio es la mejor de las metáforas con las que definir el final de una banda de rock. Esto es lo que hay. Esto es... Gracious!

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