lunes, 4 de noviembre de 2019

Canciones que nos emocionan: Las 5 canciones de The Doors



En los primeros años de relación con mi entonces novia y actual pareja, decidimos que, en materia de ocio, seríamos democráticos y equitativos. Si una semana íbamos al cine a ver una película que yo quería ver, la semana siguiente la película era exclusivamente de su gusto y elección. Este acuerdo democrático se extendió a los viajes que hicimos en aquella época, y entre ellos hubo una escapada de unos días a la romántica París. Los preparativos del viaje incluyeron, por tanto, una conversación para asegurar que los sitios preferidos de ambos estuvieran incluidos de manera equitativa en la hoja de ruta del viaje.


De su lado, surgieron citas que consideraba ineludibles como la Torre Eiffel, Notre-Dame o el Louvre, a las que por supuesto no puse la menor objeción. Pero cuando me preguntó por lo que yo quería ver en aquel viaje, no esperaba que mi rotunda y segura respuesta fuera: "El cementerio de Pere-Lachaise". Sorprendida y extrañada, me preguntó por qué, de todas las cosas bonitas que tenía la ciudad del amor, yo quería ir a ver un cementerio. La respuesta fue igualmente rotunda: "Porque allí está la tumba de Jim Morrison.

Ella nunca ha llegado a entenderlo completamente, pero a regañadientes me acompañó hasta el cementerio, y así fue como visitamos uno de los santuarios del rock, a la altura de otras visitas icónicas de mitos caídos que han tenido un hueco en la agenda de mis viajes, como la del edificio Dakota de John Lennon en Nueva York, o el más reciente David Bowie Memorial (mural pintado en la salida de la estación de metro de Brixton (Londres).


Tampoco ayudó a que ella lo entendiera cuando le expliqué que, en realidad, el malogrado cantante y poeta no estaba realmente enterrado allí, lo cuál nunca evitó que en torno a su lápida siempre haya flores y mensajes, e incluso gente cantando en voz baja sus canciones, con sus suaves cánticos entremezclándose con la brisa que sopla y juguetea entre los grandes árboles. En la quietud de aquel plácido lugar para el descanso eterno, casi con toda seguridad habrá sonado alguna de las 5 canciones que de los Doors habéis elegido:


LAS 5 CANCIONES DE LOS DOORS



En el nº 5, Roadhouse Blues, del disco Morrison's Hotel (1970), toda una declaración de intenciones y un decálogo de modo de vida al más puro estilo Morrison. "Cuando me levanto cada mañana, me sirvo una cerveza, el futuro es incierto el final está siempre cerca, enróllate, cariño, enróllate toda la noche". Uno de los temas más redondos e inspirados del grupo, que no siempre conseguían el mismo resultado al trasladar las poesías y textos de Morrison al formato de canciones rock. En esta ocasión el resultado es excelente, cómo demuestra que por ponerla en este quinto puesto habéis dejado fuera temas de la talla de Light my fire o When the music is over, grandes himnos del grupo californiano.


En el nº4, Break on through, del disco "The Doors" (1967), el que probablemente contiene el mayor número de temas icónicos de la banda. Estamos ante otro momento sublime, en el que los textos de Morrison se convierten en una canción tan urgente como eterna, la canción que nos abrió los ojos y nos hizo mirar a las puertas de la percepción, en la que Morrison nos mostró que "el día destruye a la noche, la noche divide al día" y nos gritó que intentáramos correr, y escondernos, y abrirnos paso hacia el otro lado.



 En el nº 3, L.A Woman, del disco del mismo nombre publicado en 1971, es un icónico retrato de las dificultades y vivencias de la "mujer de Los Ángeles" y el duro camino para abrirse paso en la ciudad. "¿Eres una pequeña señorita afortunada en la ciudad de la luz, o sólo otro ángel perdido...?" Aquí podríamos encontrar algunas similitudes temáticas con la posterior "Welcome to the Jungle" de los también californianos Guns and Roses, ambos describen una ciudad corrupta y peligrosa, de la que Morrison acabó cansado, marchándose a París en la que a la postre sería su última parada, su final.


En el nº 2, The End, del disco "The Doors" (1967), el final premonitorio al que hizo mención en muchas de sus composiciones, y que acabaría encontrando en la bañera de un hotel de París. The End es una larga oda lisérgica, un gran viaje psicodélico hacia ese final, temido y atrayente a partes iguales, al que menciona como un "amigo maravilloso, mi único amigo, el final". La complejidad de su temática y mensaje va más allá de la propia canción, y aparece en canciones posteriores como si de segundas partes se tratara. Especialmente inquietantes y premonitorios son los versos de "Hyacinth House":

"Veo que el baño está libre
Como si alguien estuviera cerca
Estoy seguro de que alguien me sigue

¿Por que tiraste la Sota de Corazones?
Era la única carta de la baraja
Que me quedaba por jugar

Y lo diré otra vez, necesito un nuevo amigo: El final"
 



La segunda conexión posterior la encontramos en el tramo final de la canción, en la parte más famosa y polémica en la que Morrison recita sobre un asesino que mata a sus padres en mitad de la noche:
"El asesino se levantó antes del amanecer, se puso las botas, y caminó por el pasillo..." No será la única ocasión en la que "el asesino" aparezca en una canción de The Doors, ya que volvió a hacer de las suyas en la que para vosotros es su mejor canción:


En el nº 1, Riders on the Storm, del disco "L.A Woman" (1971). Uno de los típicos temas largos y épicos de los angelinos, con la particularidad de que, así como en "Light my Fire" es Ray Manzarek el que lleva el peso y se corona vencedor a los teclados, en "Riders on the Storm" es la guitarra de Robbie Krieger la que predomina y sale vencedora. La letra es la representación de un miedo recurrente de Morrison, que en un viaje en coche con sus padres, atravesando el desierto, vió otro coche tirado en la cuneta tras un accidente. Personificó el impacto de aquella escena en la figura del asesino, que en esta ocasión hacía autostop en la carretera:

"Hay un asesino en la carretera
Su cerebro se retuerce como un sapo
Tomad unas largas vacaciones
Que vuestros hijos jueguen,
Si le recogéis para llevarle
vuestra familia morirá"

Perdí aquellas fotos que hice en el cementerio de Pere-Lachaise, eran tiempos de revelado analógico en las que las fotos eran "físicas" y no se guardaban en móviles, ordenadores o discos duros portátiles, así que me gustaría volver de nuevo, en alguna ocasión, y por absurdo que parezca, a visitar una tumba vacía en la que no está enterrada una gran estrella del rock, que atravesó a su manera la tormenta por la que todos pasamos desde que nacemos, desde que "en este mundo hemos sido arrojados, como un perro sin hueso o un actor fuera de papel, como Jinetes en la tormenta".


Otras canciones de la votación:

6. Light my fire 63
7. People are Strange 59
8. Love me two times 34
9. The Crystal Ship 21
10. Love her madly 2
11. Strange Days 20
12. The Soft Parade y When the music is over 18
13. Peace Frog y Soul Kitchen 14
14. Touch me 12
15. Hyacinth House y Love Street 10
16. Alabama Song (Whiskey Bar) 9
17. Hello, I love you 8
18. Moonlight Drive 7
19. Back Door Man, Spanish Caravan, The Changeling 6

20. Ghost Song, Indian Summer, Cars hiss by my window 5
21. Crawling King Snake, Not to touch the Earth, Queen of the Highway, Take it as it comes, Unknown Soldier, Waiting for the Sun, Wishful Sinful 3
22. Easy Ride, I'll never be untrue, Shaman's blues, Tell all the People 2
23. Five to One, Maggie McGill, You make me real 1

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