Mary Isabel Catherine Bernardette
O’Brien nació el 16 de abril de 1939 y murió, como Dusty Springfield, el 2 de
marzo de 1999 a los 59 años, está considerada por muchos como la mejor voz
blanca de la historia, a la altura de la mismísima Aretha Franklin, la carrera
de Dusty Sprinfield tocó todos los palos, Dusty presentó programas de
televisión, se convirtió en una de las más grandes cantantes del Reino Unido,
incluso en un icono de la cultura gay. Sus primeros pasos en la música los
realizo cuando tenía 11 años, Mary Isabel había crecido en una familia donde su
padre tenía una gran pasión por la música y desde muy pequeña fue un espejo
donde reflejarse. A principios de la década de 1960, después de unirse brevemente
a un acto de cabaret llamado Lana Sisters, Mary se reunió con su hermano para
formar un nuevo grupo, The Springfields. Dion había comenzado a trabajar con
otro vocalista, Tim Field, e inspirado por su apellido, el trío adoptó el
nombre, The Springfields. Además, los hermanos adoptaron nombres artísticos
para ellos mismos. Mary llegó a ser conocida como Dusty Springfield y su
hermano como Tom Springfield. El estilo del grupo, folclórico con el tipo de
sonido amapola que más tarde impulsaría la Beatlemanía, llegó en el momento
justo. Los Springfield grabaron varios éxitos británicos Top Five, como
"Island of Dreams" (1962) y "Say I Won't Be There" (1963).
Incluso disfrutaron de algo de atención estadounidense, algo raro para los
grupos británicos en ese momento, con el lanzamiento de 1962 de "Silver
Threads and Golden Needles", que alcanzó el número 20 en las listas
estadounidenses. Aunque su mayor éxito fue un álbum titulado Dusty in Memphis,
pasaba una mala racha ya que la llegada del rock psicodélico y la cultura
hippie estaban acallando su voz de jazz y soul, cuando.
La canción en la que nos
detenemos antes de llegar al gran álbum se titula You Don't Have to Say You Love Me, y es una versión en inglés de la
canción original de Pino Donaggio que canto en el festival de San Remo. En ese
festival se encontraba Dusty Springfield cuando la interpreto el artista Italiano,
y fue tal la conmoción que provoco en la cantante que sin llegar a entender
nada de lo que decía, provocó una gran tristeza y llanto, desde ese momento tuvo
la convicción de que esa canción tenía que hacerla suya y llevarla al idioma de
Shakespeare, como así fue como junto al productor de The Yardbirds y Vicki
Wickham le dieron forma a la nueva letra y quedo lista para hacer furor en los
seguidores de Springfield, y tanto que lo hizo, con una poderosa instrumentalización
donde el viento, la percusión y los coros tienen una gran presencia acompañando
a esa voz tan grande mientras nos cuenta una historia de un amor roto, y donde
una parte no se resigna a perderlo y suplica, implora y reza porque la otra
parte dé marcha atrás y no le deje vacía en este mundo, le necesita a su lado y
no pondrá ninguna condición.