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miércoles, 16 de diciembre de 2020

John Lennon - Rock 'n' Roll (Mes John Lennon)


La música en historias: Rock 'n' Roll #MesJohnLennon

Rock and Roll, quizás uno de los ritmos que más me gustan, y porque no llamar a un álbum de música de esa forma, así que en la discografía de John Lennon no tuvo mejor idea que ponerle Rock and Roll, a su sexto álbum de estudio del artista. 

Pero la historia de esta disco esta envuelta en un acuerdo extrajudicial con el empresario de la música Morris Levy, que había denunciado a Lennon por una supuesta infracción de derecho de autor, como parte del acuerdo que John Lennon hace con Morris Levy, debía incluir tres canciones de propiedad de Morris Levy en sus siguiente disco. 

Pero los problemas no se terminan acá, la conducta errática del productor del disco Phil Spector, que llego a disparar en los estudios de grabación del disco, como también abandonar el proyecto y llevarse consigo todas las cintas. 

Con todas estas complicaciones John Lennon grabó y publicó otro álbum, Walls and Bridges, que solo incluyó una canción de la editorial de Morris Levy.

John Lennon logra recuperar las cintas que se había llevado Phil Spector, pero tras su publicación, Rock 'n' Roll obtuvo mayormente reseñas negativas de la prensa especializada, Lennon no acababa de tener suerte con Rock and Roll.​​ 

Sin embargo, consiguió buenos resultados comerciales al llegar a la sexta posición de las listas de discos más vendidos de los Estados Unidos y del Reino Unido y al ser certificado disco de oro en ambos países, el sencillo Stand by Me entró también en el puesto 20 de la lista estadounidense Billboard Hot 100 y en el treinta de la británica UK Singles Chart.​ Con su lanzamiento, Lennon finiquitó su contrato con Apple, regresó con Yoko Ono y abandonó temporalmente la música para ver crecer a su hijo Sean.​ 

Pero Lennon tendría una segunda oportunidad tras su muerte, Rock and Roll fue re editado junto con otros discos del autor, que salio a la venta en el año 1987. 

Los años fueron pasando y lejos de quedar en el olvido en el año 2004, Yoko Ono superviso una nueva edición del disco de Lennon agregando 4 nuevos temas extras al disco original, y finalmente en el año 2010 con motivo del 70 aniversario del nacimiento de John Lennon, Rock and Roll fue nuevamente re editado en un especial John Lennon Signature Box. 

Por ser un disco que en su nacimiento tuvo más de un traspié, y una mala prensa, fue lanzado y re editado al menos en tres ocasiones, esto demuestra el espíritu vivo de John Lennon en cada una de sus canciones. 

Daniel 
Instagram Storyboy

domingo, 13 de diciembre de 2020

La música en historias: Mind Games (Mes John Lennon)

 

Mind Games, John Lennon

A John Lennon parecían perseguirlo los problemas en la época previa a la gestación de Mind Games. Su anterior disco con Yoko Ono y la Plastic Ono Band, Some Time in New York City, había supuesto un estrepitoso fracaso, pero la mayoría de sus problemas vienen derivados de su gran activismo político en pro de la contracultura. Lennon interviene en multitud de actos en contra de la guerra de Vietnam, y el detonante se produce cuando el gobierno de Nixon empieza a oir rumores de la participación de Lennon en un concierto que se va a celebrar en en San Diego durante la Convención Nacional Republicana. Nixon cree que las actividades de Lennon pueden costarle la reelección, y en marzo de 1972 el gobierno de Nixon comienza una ofensiva contra Lennon iniciando contra él un proceso de deportación. 



Durante los siguiente tres años y medio, Lennon se los pasa entrando y saliendo de las audiencias de deportación, pero mientras su actividad no cesa y sigue participando en manifestaciones y apareciendo en la televisión, En esa época incluso Bob Dylan llega a escribir una carta dirigida al Instituto de Inmigración y Naturalización en defensa de Lennon. En marzo de 1973 se concede un plazo de 60 días para que abandone Estados Unidos, y Lennon en respuesta, y junto a Yoko Ono, da una conferencia de prensa en la sede de la Asociación de Abogados de la Ciudad de nueva York, donde anuncia la formación de un estado llamado Nutopia, un lugar sin "países, ni fronteras, ni pasaportes, ni restricciones, sólo gente", y acto seguido pide asilo político en Estados Unidos. Poco después de la conferencia de prensa de Lennon, sale a la luz y estalla el caso Watergate, el escándalo político que implicaba al propio Nixon. Como consecuencia de éste escándalo, Nixon renuncia catorce meses después, y su sucesor Gerald Ford, parece no tener mucha intención de seguir con la cruzada personal de Nixon contra Lennon. En 1975 la orden de expulsión contra Lennon queda anulada y en 1976 por fin consigue la tan ansiada "Green Card" (tarjeta de residencia permanente) como ciudadano Estadounidense. 

A mediados de 1973, en medio de este periodo tan convulso, con una cruzada personal contra su persona, con el fiasco de su anterior disco con Ono y la Plastic Ono Band, y con un crisis matrimonial que acaba con la separación temporal de Lennon y Ono, período conocido como el "Lost Weekend", Lennon publica bajo el sello discográfico Apple Records su tercer álbum de estudio en solitario, Mind Games. Un disco que se publica en octubre de 1973 para el mercado estadounidense y en noviembre de ese mismo año para el británico. El disco es grabado entre julio y agosto de 1973 en los Record Plant Studios de Nueva York, y Lennon, que en sus anteriores trabajos ha contado con la producción de Phil Spector, decide prescindir de éste y producir el disco el sólo. La intención de Lennon con este disco es la de producir un disco más aceptado que su anterior trabajo, más audible y comercial. Su lanzamiento marcará el inicio del período de año y medio en el que estuvo separado de Yoko Ono, el ya mencionado "Lost Weekend".

En cuanto a la temática del disco, Lennon intenta relatar su vida en las canciones de Mind Games, donde expresa sus sentimiento encontrados, sus dudas sobre su separación, su gratitud hacia Yoko Ono o sus problemas de inseguridad, pero también hay temas con contenido socio-político. En un principio, el disco obtiene reseñas negativas de la crítica especializada, pero supera en ventas a Some Time in New York City, llegando a alcanzar la certificación de disco de oro en Estados Unidos y Gran Bretaña. Con el tiempo, la prensa especializada ha ido cambiando las reseñas negativas, y ha señalado este disco como un trabajo relevante y recomendable dentro de la discografía de John Lennon.



Comienza la cara A con el tema que da título al álbum, Mind Games, canción inspirada en el libro Mind Games: The Guide to Inner Space (1972), de Robert Masters y Jean Houston, un libro que pretende ayudar a potenciar los recursos de una persona para solucionar sus problemas, motivarla a ser más creativa y potenciar la escucha y comunicación. En un principio este tema comenzó siendo grabado con el título de Make Love Not War, el cuál tenía una fuerte carga antibélica, pero Lennon al final abandonó este tema y reescribió la letra dando lugar a Mind Games. Make Love Not War vería la luz en 1998 como grabación casera en el box set de John Lennon Anthology. Tight A$, canción con sonido rockabilly e influencias de Elvis Presley o Carl Perkins entre otros, era un intento de Lennon de plasmar el rock and roll que le gustaba cuando era adolescente. En cuanto al título, es un juego de palabras, sobre las expresiones inglesas "apretado como" (tight as) y "culo apretado" (tight ass). Aisumasen (I'm Sorry), tema donde Lennon pide perdón y se disculpa ante su esposa Yoko Ono. One Day (At a Time), Lennon sigue refiriéndose a Yoko Ono, pero esta vez para darle las gracias por aparecer en su vida y contagiarle de su vibrante energía. Bring On The Lucie (Freda Peeple), canción protesta contra la guerra y el sacrificio, donde Lennon lanza un ataque a Nixon criticándole duramente por su política exterior bélica en Asia. Nutopian International Anthem, representa el himno nacional del ficticio país llamado Nutopia, que Lennon y Ono fundan en la famosa rueda de prensa donde los dos piden asilo político. El tema es un simbólico silencio de tres segundos con el que se cierra la cara A del álbum.

Comienza la cara B con Intuition, una alegre composición pop rock donde destacan el bajo y los teclados. Un tema que quizá no pega con la dinámica del disco, pues resulta bastante banal si lo comparamos con el resto de temas. Out The Blue, otro de los temas dedicados a Yoko Ono, donde además de hablarnos de sus dudas hacia sí mismo, muestra su gratitud hacia Yoko por aparecer de la nada y contagiarle de una gran energía vital. I Know (I Know), tema que contiene guiños hacia el que fuera su compañero en los Beatles, Paul McCartney, y puede considerarse como una canción donde le pide disculpas por todo los problemas que hubo entre los dos. You Are Here, balada escrita por Lennon durante el periodo en el que estaba separado de Yoko Ono. El título fue tomado de una exposición de arte que había en la Galería Robert Fraser de Londres en julio de 1968, y que estaba dedicada a Yoko Ono. Tema donde habla de su amor hacia ella, y donde también nos habla del amor como unión entre los países, las personas y las culturas. Cierra la Cara B, y por tanto el disco el tema Meat City, canción que comenzó a escribir Lennon al poco de llegar a Nueva York allá por 1971, y que reescribió a finales de 1972. Lennon nos relata su fascinación por la ciudad a la que acaba de mudarse, y su amor por el rock and roll. 

Mind Games es un disco que, pese a las reseñas negativas del principio, funcionó muy bien a nivel de ventas, y poco a poco fue ganando el lugar que se merece, convirtiéndose en uno de los trabajos más destacados de su etapa post Beatles. En mi humilde opinión tiene mucho valor y mérito, pues es un disco que Lennon fue capaz de concebir en medio de una de sus etapas vitales más convulsas.

jueves, 10 de diciembre de 2020

Canciones que nos emocionan: Because The Night, Patti Smith

 
Beacause The Night



     En octubre de 1977 Bruce Springsteen se encierra en los Record Plant Studios para preparar y grabar el que supondrá su cuarto álbum de estudio, Darkness On The Edge Of Town. Durante esas sesiones graba el tema Because The Night, un tema compuesto por él, Pero no queda contento con el resultado. Bruce había comenzado a escribir este tema en 1976, pero no acababa de encontrar la letra apropiada, además se encontraba en medio de una batalla legal con su mánager, por entonces Mike Appel, lo que le impidió grabar durante casi tres años.

Por otro lado, en un estudio contiguo se encuentra Patti Smith grabando su tercer disco de estudio, Easter. Se da la circunstancia de que el productor Jimmy Iovine se encuentra trabajando con los dos artistas con sus respectivos discos. Jimmy conoce perfectamente el trabajo de Bruce y Patti, y cree que Because The Night le puede ir como un guante a Patti, por lo que se pone manos a la obra y consigue convencer a Bruce para que le de una copia a la cantante. 

Una vez que Patti tiene la copia de la canción de Bruce, escribe la letra en Nueva york mientras espera por la noche la llamada de su novio Fred "Sonic" Smith, quien era miembro fundador de la banda de rock MC5 y vivía en Michigan. Patti y Fred solían hablar por teléfono aproximadamente una vez a la semana, siempre por las noche, pues las tarifas telefónicas eran más baratas. La noche en cuestión, Patti, mientras esperaba la llamada de turno, al ver que no llegaba, cogió la demo de cassette que Bruce la había dado y se puso a escribir unas bonitas letras de amor que describía su amor anhelante por Fred en aquel momento, "El amor es un anillo, el teléfono". Fred se retrasó aquella noche, pero acabó llamando.

El tema se convirtió en un auténtico pelotazo, el mayor éxito en la carrera de Patti Smith, una rareza dentro de su carrera, pues su música siempre fue dirigida a un público y una audiencia más reducidos. El tema, con letra de Patti, fue interpretado por primera vez en Nueva York el 30 de diciembre de 1977 por Bruce y Patti juntos. Bruce Springsteen solía comenzar los conciertos de apertura de la gira Darkness Tour interpretando el tema con su propia letra. 

Bruce plasmó este tema únicamente en dos grabaciones, la primera en el box set  Live / 1975-85, donde Patti Smith figura como coguionista, y en el álbum recopilatorio lanzado en 2010 The Promise, donde Bruce usa la grabación original que hizo durante las sesiones de Darkness On The Edge Of Town, pero usando la letra que hizo Patti. 

Eh, What's, what's, what's 51?
(Gay rights)
What is that mean?
Does that mean that we can be happy and gay?
Well, I'm for nigger rights myself
I'm for, I'm for, eh, what's that, what's that thing we're for?
We're for, eh, making a billion dollars!
No, say, we gonna make a billion dollars and buy the Fillmore East and the Fillmore West
Turn it into a restourant for people over 33
I'm gonna be there sooner than you think
Common, America
Patti!
Take me now baby here as I am
Pull me close, try and understand
Desire is hunger is the fire I breathe
Love is a banquet on which we feed
Come on now try and understand
The way I feel when I'm in your hands
Take my hand as the sun descends
They can't hurt you now
Can't hurt you now, can't hurt you now
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Have I doubt when I'm alone
Love is a ring, the telephone
Love is an angel disguised as lust
Here in my bed until the morning come
Come on now try and understand
The way I feel when I'm in your bed
Take my hand as the sun descends
They can't touch you now
Can't touch you now, can't touch you now
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
With love we sleep
With doubt the vicious circle
Turn and burns
Without you, oh I cannot live
Forgive, the yearning burning
I believe it's time, too real to feel
So touch me now, touch me now, touch me now
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Because the night belongs to lovers
Because the night...
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to love
Because the night

martes, 8 de diciembre de 2020

John Lennon - Imagine (Mes John Lennon)

 


"Imagina que no hay paraíso, es fácil si lo intentas. Ningún infierno bajo nosotros, y sobre nosotros solo cielo". Son las primeras frases de la maravillosa utopía que John Lennon proponía al mundo en 1971, nueve años antes de dejarnos para emprender un viaje a ninguno de esos dos destinos. Atrás quedaba la desesperada mirada al interior que había sido Plastic Ono Band, un disco valorado por la crítica pero fallido a nivel de ventas. Así que, una vez expiados los demonios interiores, era el momento de lanzar un mensaje universal en su segundo disco en solitario, con el que volver a aunar a las masas alrededor de su talento y sus canciones.
 
Lennon era consciente de la necesidad de tomar ese rumbo, pero no iba a hacerlo con cualquier mensaje, pudiendo en su lugar, y de paso, intentar cambiar el mundo aprovechando que el Támesis pasaba por Londres. Ya se, no son esos el río y la ciudad del referido refrán, pero Lennon aún vivía por aquel entonces en la ciudad de la niebla y los bombines negros, a miles de kilómetros de la Pucela castellana. En su casa de las afueras de Londres, montó un estudio casero que se convirtió en el centro de operaciones de lo que acabaría siendo Imagine, el segundo asalto para recuperar el trono perdido tras la disolución de los Beatles. Un lugar que no era cielo ni infierno, una especie de limbo en el extrarradio, en el que pudo reunir cómodamente a una pequeña banda de secuaces, encabezados por ex-compañeros como George Harrison y Ringo Starr, o fieles amigos como Klaus Voorman y el batería Alan White, e incluso permitiéndose algún lujo estilístico como el de contar con la participación de Nicky Hopkins, el teclista de cabecera de los Rolling Stones y uno de los músicos de sesión más relevantes y virtuosos de la historia del rock.
 
Phil Spector
volvió a encargarse de la producción (esta vez la pareja Lennon-Ono le dejó hacer algo más que acompañarles al piano en algún tema) para dotar al álbum de las necesarias dosis de "azúcar" con las que Lennon pretendía corregir la aspereza que había transmitido con el anterior disco. Yoko Ono volvió a campar a sus anchas durante la grabación, disfrutando de la ventaja de que las sesiones tuvieran lugar en su propia casa, y su influencia en la música del Lennon del momento siguió siendo enorme. Hay mucho de Yoko y de su libro de poemas "Grapefruit" en las llamadas a imaginar un mundo en paz y unidad de la magistral canción que da título al álbum, y la sencillez instrumental de la misma vuelve a marcar la línea que Spector nunca pudo cruzar en el disco anterior. Pero a diferencia de canciones como Mother o God, en las que el piano sonaba lúgubre y cortante, de las teclas del ritmo de Imagine manaba la luz y la energía positiva necesaria para imaginar "a todas las personas viviendo el momento" sin preocuparse por el lo que pasó o lo que estuviera por suceder.
 
De Yoko es también la foto de la portada del álbum, en la que Lennon aparece difuminado entre nubes, quizá simbolizando la bruma de pensamientos en la que se encontraba inmerso, y de la que acababan empapándose sus composiciones. En el disco Imagine hay hueco para sus sentimientos hacia su pareja (Jealous Guy o la jovial Oh Yoko!), para las dudas internas que no habían desaparecido del todo en chillonas terapias (How?), y también para el ex-beatle resentido (How do you sleep es una cruel y excesiva crítica a Paul McCartney en la que se dejó llevar por la ira del momento y de la que acabaría arrepintiéndose) y el activista combativo que se desencadenará posteriormente en Sometime in New Yor City (Gimme some truth o I don't wanna be a soldier son beligerantes descargas sociales).

No faltaron tampoco temas cuyo origen se remontaba a los Beatles, pero que no habían llegado a grabarse o publicarse. Temas como Crippled inside, con el brillante lavado de cara que supone el piano ragtime de Nicky Hopkins, y con la letra original alterada para enfocarla de nuevo a la crítica a McCartney (por si How do you sleep no fuera suficiente, y llegando al punto de que un incómodo Ringo Starr le dijera "Ya basta, John"), o la mencionada Jealous Guy (que originariamente se intentó grabar para Let it be con el título de "Nature Child") son los restos que Lennon rescata de aquel naufragio a orillas del Támesis.
 
El barco de la vida le llevó a atravesar el océano, y no solo para añadir el genial solo de saxo de King Curtis a la blusera It's so hard en los estudios Record Plant de Nueva York, sino para empezar un nuevo proyecto de vida en la ciudad que nunca duerme, no desde que, nueve años después, un demente llamado Mark Chapman nos quitara el sueño que Lennon nos había sugerido. Cinco disparos a bocajarro acabaron con la vida del hombre, pero dejaron para siempre viva la llama del mito, y una palabra escrita en el "Strawberry Fields", el sencillo memorial que en Central Park, a pocos metros del lugar en el que fue abatido, recuerda al mundo la importancia de imaginar que no hay "nada por lo que matar o morir". Allí, en un gran círculo en el suelo, una sola palabra está escrita: "Imagina".
 
"Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz, 
Puedes decir que soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algún día te nos unas
Y el mundo seremos uno solo"

domingo, 6 de diciembre de 2020

John Lennon - Some Time in New York City (Mes John Lennon)

 

Some Time in New York City








Nos encontramos a principios de la década de los años 70 y John Lennon, junto a Yoko Ono, se encuentra en la época más intensa en cuanto a su activismo social y político. A mediados de 1971, los trabajadores de una empresa constructora naval llamada UCS, ubicada en Clydeside (Glasgow), deciden seguir trabajando sin cobrar emolumento alguno en un intento por salvar la empresa. Al enterarse, Lennon y Ono se solidarizan con los empleados, enviándoles rosas rojas y 5.000 £. En agosto de 1971, la pareja se muda a Nueva York, donde establecen su residencia, y allí hacen amistad con dos de los integrantes de los Chicago Seven, acusados por las violentas protestas que tuvieron lugar en Chicago, Illinois. En aquellos momentos John Sinclair, poeta, activista y cofundador del partido llamado Panteras Blancas, cumplía una pena de diez años de prisión por una serie de condenas por posesión de drogas,  y en diciembre de 1971 se celebra en Ann Arbor, Michigan, la llamada "manifestación por la libertad de John Sinclair", un concierto protesta donde además de Lennon y Ono, no faltan Stevie Wonder y Bob Seger, entre otros. Lennon y Ono tocan varios temas acústicos, y cuatro de ellos formaran parte de su posterior trabajo, Some Time in New York City.

Estos cuatro temas no serán los únicos temas de compromiso social y político que aparecerán en Some Time in New York City, pues tras la masacre del famoso Domingo Sangriento en Irlanda del Norte en 1972, donde varios manifestantes son asesinados por el ejercito británico, Lennon y Ono escriben dos canciones protesta que aparecen en este disco, Luck of the Irish y Sunday Bloody Sunday. En 1972 también empiezan los problemas de Lennon en Estados Unidos para obtener la residencia permanente en dicho país, debido a su activismo en contra de la guerra y del presidente Nixon. Contra la "propaganda" de Lennon y su cruzada anti belicista, Nixon se embarca en una contraofensiva política para expulsarle del país.

Con todos estos acontecimientos como caldo de cultivo, nace Some Time in New York City, concebido por Lennon y Ono bajo el nombre de su asociación musical, The Plastic Ono Band, grabado con la ayuda del grupo neoyorquino Elephant's Memory y publicado en junio de 1972 en Estados Unidos, y en septiembre de 1972 en Gran Bretaña. Un álbum que contiene canciones que hablan sobre las relaciones raciales, los derechos de las mujeres, los problemas entre Reino Unido e Irlanda del Norte, y los problemas de Lennon para obtener la residencia permanente en Estados Unidos. Si su anterior trabajo, Imagine (1971), había resultado un gran éxito, Some Time in New York City supuso un auténtico batacazo en ventas y no fue bien recibido por la crítica, llegando a ser calificado por una parte de la misma como un disco inaudible.

Al entrar en materia, nos encontramos un doble álbum, el quinto que John Lennon publicaba junto con Yoko Ono, publicado bajo el sello discográfico Apple Records, y producido por los mismos Lennon y Ono junto a Phil Spector. Comienza la cara A con Woman is the Nigger of the World, compuesta por Lennon y Ono. El título de la canción fue acuñado por Ono en una entrevista en la revista de moda británica Nova, y la temática habla de la sumisión de las mujeres y la misoginia en todas las culturas. Lennon citó al revolucionario irlandés John Connolly como una inspiración para la canción. La mayoría de las emisoras de radio estadounidenses se negaron a reproducirla en antena, alegando que contenía un lenguaje ofensivo, como la palabra Nigger. Lennon defendió que no consideró que el lenguaje del tema fuera inapropiado, y que lo único que pretendía era manifestar que las mujeres merecían un estatus más alto en la sociedad. Le sigue Sisters, oh Sisters, un alegre alegato feminista que Yoko Ono compuso para todas las mujeres oprimidas. En un principio el tema fue concebido como una canción reggae, pero Lennon se topó con un pequeño problema. La banda de apoyo, Elephant's Memory, eran de Nueva York y no entendían este género musical. Attica State, compuesto por Lennon y Ono, es un tema que simpatiza con los presos que perdieron la vida en los disturbios de la prisión estatal de Attica, y que sirve para condenar las malas condiciones de vida de los presos en Estados Unidos. Toda una crítica directa al sistema judicial y penal estadounidense. En Born in a Prison, compuesta por Ono, se utiliza el término prisión como una metáfora de como la sociedad impone limitaciones y restricciones a las personas. Cierra la cara A New York City, escrita por Lennon, donde cuenta los acontecimientos recientes en la vida del cantante, inspirados en su viaje y traslado a Nueva York, y resume la temática del disco a través del relato de diversas experiencias, como su encuentro con un músico callejero llamado David Peel, su concierto con Frank Zappa en el Filmore East, su encuentro con los Elephant's Memory, su concierto benéfico en la prisión estatal de Attica, o sus problemas de inmigración, ya que el gobierno de Estados Unidos intentaba deportarlo. 

Comienza la cara B con Sunday Bloody Sunday, compuesta por Lennon y Ono, donde se hacen eco de los tristes sucesos que acabaron con la masacre del llamado Domingo Sangriento, ocurrida durante una marcha protesta en Derry, Irlanda del Norte, para presionar al gobierno británico para que retirara sus tropas de Irlanda del Norte, y que acabó con la muerte de 13 manifestantes a manos del 1er Batallón, Regimiento de Paracaidistas del Ejército británico. The Luck of the Irish es el otro tema, junto al anterior, que aborda los problemas que tenían entre sí Reino Unido e Irlanda del Norte, y donde nos hablan de la mala suerte de los irlandeses y de las atrocidades de los británicos en un tono más folk.

Llegamos a John Sinclair, escrita por Lennon en apoyo al activista del mismo nombre, encarcelado por posesión de drogas. Este fue uno de los temas que Lennon y Ono interpretaron en formato acústico en la famosa manifestación por la libertad de John Sinclair en Ann Arbor. Dos días después de aquella marcha, Sinclair era liberado de prisión. Angela, compuesta por Lennon y Ono en honor a Angela Davis, a quien Lennon Ono consideraban una prisionera política. Angela Davis era y es una reconocida activista afroamericana, antirracista y feminista. We're All Water, es un alegato en pro de la igualdad escrito por Yoko Ono, quien nos recuerda en el tema que todos somos iguales sin importar nuestras aparentes diferencias o ideales. La canción hace referencia a conocidos personajes como Nixon, Marilyn Monroe, Jerry Rubin, Raquel Welch, la Reina Isabel II de Inglaterra, el papa Pablo VI, Charles Manson o Rockefeller, entre otros. Es además la última canción del primer disco y la última canción que se grabó en estudio, pues el segundo disco contiene canciones grabadas en vivo.

La cara C del disco consta de dos canciones, interpretadas y grabadas en vivo en el Lyceum Ballroom de Londres el 15 de diciembre de 1969, en un concierto caritativo organizado por UNICEF. La primera es Cold Turkey, escrita por Lennon, donde aborda de manera explícita el síndrome de abstinencia que producen las drogas. John Lennon dejó de consumir de golpe drogas, pues quería formar una familia con Yoko Ono y este tema trata sobre esa experiencia, y los estragos del síndrome de abstinencia en su propio cuerpo. La segunda es Don't Worry Kioko, escrita por Ono, e inspirada en la batalla por la custodia legal de Kyoko, la hija de Ono, entre ésta y su ex marido Anthony Cox.



La cara D del álbum consta de cuatro canciones, fruto de una colaboración de Lennon y Ono junto con Frank Zappa y The Mothers of Invention en un concierto celebrado el 6 de junio de 1971 en el mítico Filmore East de Nueva York; Well (Baby Please Don't Go), compuesta por Walter Ward, reconocido cantante estadounidense de R&B y vocalista principal del grupo The Olympics; Jamrag, acreditada a Lennon y Ono, pero que en realidad es el tema King Kong del álbum Uncle Meat, publicado en 1969 por Frank Zappa. Por razones desconocidas, este tema fue llamado Jamrag y atribuido a Lennon y Ono, cuando en realidad era una composición de Zappa. El mismo Zappa comentaba, al respecto, que la canción que tocaron era King Kong, una composición suya y alguien (Lennon, Ono ó los dos) decidió cambiar el nombre de la canción y atribuirse los créditos de la publicación en el álbum sin pagarle ni un centavo por derechos de autor.

Scumbag, acreditada a Zappa, Lennon y Ono, surge cuando la banda comienza a tocar una base rítmica sobre la que gritaban la palabra "scumbag" (escoria), y Zappa invita a la audiencia a unirse, diciéndoles que sólo tenían que repetir esa palabra. En un momento dado, durante aquella improvisación, empezaron a sucederse los famosos aullidos de Yoko Ono. Le sigue "AU", acreditada a Lennon y Zappa, y que realmente se trata de una bacanal de gritos y ruidos que empezaron a reproducir Lennon y Ono, cerrando aquella extraña colaboración en vivo entre Zappa, Lennon y Ono. Un extraño final para el dificil experimento que es Some Time in New York City, y que  resultó ser un auténtico fracaso. Lennon intentaría después retomar la senda del éxito y un estilo más cercano a los Beatles con Mind Games, pero eso es otra historia..




miércoles, 2 de diciembre de 2020

John Lennon/Plastic Ono Band - John Lennon/Plastic Ono Band (Mes John Lennon)


Iniciamos el #MesJohnLennon con un disco que, curiosamente, siempre ha estado rodeado de un "halo de curiosas mentiras" cuál anillos rodeando a Saturno. Y digo curiosas porque, al fin y al cabo, se trata más de pequeñas incorrecciones al describirlo, pero que han quedado para siempre asociadas a este álbum. Así que, sin más preámbulos, "vamos a contar mentiras".

La primera de ellas, es que todo el mundo conoce este disco como el primer disco en solitario de John Lennon tras la separación de los Beatles. Tra-la-rá. Puede que, efectivamente, fuera el primer disco que el ex-beatle firmara en solitario, pero antes de éste ya había publicado, junto a la ya casi omnipresente Yoko Ono, hasta tres trabajos de corte vanguardista ("Two virgins", "Life with the lions" y "Wedding album"), e incluso un álbum en directo con la Plastic Ono Band titulado "Live peace in Toronto". Y aunque todos ellos sean trabajos tan prescindibles como dignos de ser condenados al olvido, llamar a Plastic Ono Band su primer disco es, en cualquier caso, inexacto.

La segunda de las mentiras (Tra-la-rá) quizá no lo sea tanto, pero está en cualquier caso marcada por la duda. A lo largo de su carrera posterior a este disco, John Lennon firmó varios discos incluyendo a Yoko Ono en la autoría de los mismos. Es inevitable preguntarse si, un disco como éste, tan personal e introspectivo, y tan influenciado por la terapia del grito primario en la que Yoko introdujo a Lennon, fue en realidad una obra en exclusiva del ex-beatle o podría haber sido firmado "a pachas" con su mujer, que aparece junto a él en la portada, y la referencia tanto del título del disco como del nombre de la banda de acompañamiento (Plastic Ono Band) es bastante clara.

Curiosamente, Yoko Ono publicó a la par un álbum llamado "Yoko Ono/Plastic Ono Band", con la misma portada y contraportada (la foto del Lennon niño era en este caso una foto de Yoko de pequeña) al que podríamos aplicar las mismas dudas. Como el mismo John Lennon dijo en respuesta a un intento de acercamiento de Paul McCartney y de una posible reunión, él ya no era más Lennon, a partir de entonces él era ya "John and Yoko".

 

La tercera mentira es la de que es un disco árido y oscuro, y basado en su totalidad en la terapia del grito primario del Dr. Janov. Es cierto que la influencia de esta terapia, consistente en trabajar la exploración del dolor acumulado desde la niñez, para llevar al paciente hasta un estado mental en el que tenga la necesidad imperiosa de gritar, y que ese grito primario sea un instrumento de liberación y de ruptura física y mental. Es algo que impregna Mother, el desgarrador arranque del disco, en la que Lennon explora sus propios traumas infantiles (el abandono de su madre y la ausencia de su padre). La canción arranca con unas sombrías campanadas de iglesia, y musicalmente es un buen ejemplo de la austeridad (que no aridez) del disco, al basarse únicamente en piano, bajo y batería, una fórmula que se repetirá en otras canciones del álbum. Sin embargo, canciones como Hold on, tan breve como eléctrica, o I found out, con la voz distorsionada y matices blues-rock, no encajarían tanto en ese guión conceptual que se le atribuye al disco (por más que ésta última tenga sus generosas dosis de ira hacia el Cristianismo, el Hare Krishna y Paul McCartney, las tres religiones que menos le cuadraban en ese momento).

 

Otra "mentirijilla" es que se atribuya a Phil Spector la producción del disco. Basta con escucharlo para comprobar que Spector estuvo ausente de la mayor parte de las sesiones, y que su famoso "muro de sonido" brilla aquí por su ausencia. No le discutiremos que realizara una labor de canalizador de las ideas de Lennon, y quién sabe si de Yoko y en que medida, pero todo apunta a que todo el peso de la producción y de las decisiones cayó del lado de la famosa pareja. Spector tiene una breve aparición al piano en Love, tema romántico que, de nuevo, se aleja del arquetipo de canción de grito primario, como lo hace Look at me, un tema antiguo que inicialmente estuvo destinado al  "White Album" de The Beatles y que acabó siendo descartado para aquel disco.

Los detractores de Lennon, especialmente los miembros de la rama conservadora norteamericana, que eran los blancos habituales de las reivindicaciones políticas de sus canciones, le acusaron de vivir un estilo de vida acomodado y burgués, al tiempo que cantaba himnos proletarios como Working Class Hero, un tema que tiene la relevancia y el regusto folkie de los mejores temas acústicos de Bob Dylan, y que es probablemente la mejor canción del disco. Pero como este álbum tiene otras canciones igualmente buenas, también podéis decir que esta afirmación mía sea también mentira (Tra-la-rá).

Una canción como Isolation, tan aparentemente sencilla como brillante, podría discutirle a Working Class Hero ese trono. Y más aún lo haría una pieza tan perfecta como es God, en la que Lennon construye una estructura musical de corte eclesiástico y casi gospel, en la más audaz y traviesa de las mentiras, porque la letra convierte al tema en una auténtica manifestación de ateísmo. Toda una declaración de intenciones de Lennon, que reniega de Jesús y de la Biblia, pero también de Buddha, Hitler, Kennedy, Elvis, Zimmerman (Dylan) y de... los Beatles. El tema termina con la lapidaria frase "The dream is over" (el sueño ha terminado) con la que entierra definitivamente la historia del cuarteto de Liverpool. Todo un grito (primario, esta vez sí) con el que liberarse de la pesada cadena que venía arrastrando, en su búsqueda de su nueva identidad en solitario (o no, porque por allí cerquita andaba siempre "Ono").

Así que, colorín, colorado, el sueño ha terminado. Sólo me queda reconocer la última mentira, y es que, pese a todo, no es verdad que este sea un disco de mentiras. Un álbum tan honesto, con unas letras tan íntimas y directas, que toca tantos temas sin miedo alguno a exponerse demasiado en lo personal y en la la polémica que pudiera generar, nunca podría considerarse como una obra de mentira. John Lennon/Plastic Ono Band es un disco auténtico, desde la primera a la última de sus mentiras.

miércoles, 29 de julio de 2020

Joaquín Sabina - Juez y Parte (Mes Joaquín Sabina)


El #MesJoaquinSabina llega a su fin, y quería cerrarlo con un disco muy especial para mí porque, como su propio nombre indica, ha sido Juez y Parte de algunos momentos de mi vida. Pero más allá de la carga personal que pueda tener este disco, es además el álbum más homogéneo de su carrera, probablemente junto a 19 días y 500 noches sea el disco que más se acerca al nivel de una obra compacta y unitaria, un todo coherente en el extremo opuesto de otros discos que eran simplemente la suma de una decena de buenas partes.

Algo tiene que ver, en esto, que sea el único disco de estudio que grabó al completo con Viceversa, su banda de acompañamiento para los directos (ya con el fiel Pancho Varona entre sus filas), con la que grabó el directo Joaquín Sabina y Viceversa, que también tuvo su espacio a lo largo del mes que hemos dedicado a Sabina. Y algo tiene que ver también que sea su primer disco claramente "eléctrico", apuntando una tendencia que ya había empezado a salir a la luz en el anterior Ruleta Rusa, pero que es en Juez y Parte dónde adquiere su máxima expresión y profundidad.

Escuché por primera vez el disco en junio de 1987, dos años después de su publicación, y mientras Sabina estaba enfrascado en la gira de presentación de su siguiente disco Hotel, dulce hotel. El colegio había acabado, y los campamentos de verano no eran tan populares como lo son ahora, así que acabe enrolado en un viaje en coche a Logroño, para acompañar a mi tío Carlos a una feria de alfarería y cerámica que se celebró aquel año en la céntrica Plaza del Mercado. Nos hospedamos en una pensión cercana, que cumplía con los cánones de las sabinianas "pensiones sin mondas", y al día siguiente montamos nuestro stand en la feria. Allí, ya fuera como reclamo para los compradores, o para entretener a los sufridos alfareros (en mi caso, simple ayudante de alfarero) que pasábamos el día entero detrás de las vasijas, platos y figuritas de barro expuestas en aquellos pequeños stands, la organización "pinchaba" discos que sonaban de principio a fin por el hilo musical. Y sí, lo habéis adivinado, mi momento favorito era cuando le llegaba el turno a Juez y Parte.

JUEZ Y PARTE (1986)

Ya desde el principio, para un chaval de 14 años recién cumplidos, que no sabía que aventuras iba a depararle la vida ni que personas conocería durante el viaje, las letras de la crápula Whisky sin soda dibujaban intensas escenas en mi cabeza de adolescente, y eran la perfecta carta de presentación para el artista que estaba entonces descubriendo. En la misma línea pero con un mayor valor autobiográfico, Cuando era más joven despertaba sensaciones parecidas. ¿Qué experiencias y emociones similares serían las que yo llegaría a vivir? ¿Las contaría después en la edad adulta, desde la misma mirada nostálgica que tan bien reflejaba Sabina en aquel intenso tema?

De la mirada nostálgica y la declaración de intenciones, Sabina regresaba al presente y a la crónica social, para contar con sumo detalle y estética de novela negra el drama del anónimo Ciudadano Cero, episodio de locura que acaba en asesinato múltiple. Un tema lúgubre e intenso, con una letra tan visual que era imposible no sobrecogerse, no solo ante los "17 muertos en 30 disparos", sino también por el gato al que dejó cojo, y el "Volkswagen tuerto de un tiro en un faro". Para darle más verosimilitud al tema, los dioses se alinearon y en Logroño llovió durante varios días de aquella semana, a veces mientras sonaba este tema, mientras Sabina se preguntaba "que razón oscura te hizo salir del agujero, siempre sin paraguas, siempre a merced, del aguacero..."

Debo decir que, desde entonces, este joven aprendiz de alfarero no ha cambiado en lo más mínimo en su devoción por Joaquín Sabina, por lo que no se me puede reprochar lo mismo que se le echaba en cara al Joven aprendiz de pintor, uno de los mejores temas del disco y del cancionero del autor, que destila bohemia y decepción en cada uno de sus versos, intensas y acertadas puyas contra la envidia, la deslealtad y las críticas en el mundo del espectáculo. A través de las profesiones de pintor, novelista, torero y, por supuesto, cantautor, Sabina desgrana con brillante gracejo las miserias y mentiras de la fama y los aduladores que te suben al podio para después dispararte desde abajo.

Serán casualidades, pero son muchas, las que hacen que este disco sea tan relevante en mi vida. Mirando hacia atrás, como lo hacía Sabina en Cuando era más joven, me doy cuenta que años después fui yo mismo el que, "huyendo del frío, busqué en las Rebajas de Enero, y hallé una morena bajita que no estaba mal". Y dicho sea de paso, "apenas llegó, se instaló para siempre en mi vida".


En la línea de Ciudadano Cero, aunque bastante más idealizada, estaría la intensa descripción de la banda del Kung Fu. Prima hermana de otras odas a personajes del lado más salvaje y macarra de la noche madrileña, como Qué demasiao o la posterior Pacto entre caballeros, quizá sea la que menos me llega en el conjunto, aunque es un tema divertido y de fácil escucha. Como anécdota, y en una canción sobre pandilleros amigos de lo ajeno, no podía faltar un "hurto". La ovación de falso directo al final del tema se "tomó prestada" del disco doble en directo "Rock in Rios" de 1982.


Tras este pequeño lunar, el resto de la piel se nos pone de gallina al escuchar la Balada de Tolito, tierna descripción de un anciano sin techo, que a cambio de casi nada entretiene a quien quiere verle con pequeños trucos de magia. Sensible y respetuosa, surgió como un encargo para el programa "Vivir cada día" de TVE, para la que Sabina hizo un seguimiento del personaje real. Después de conocerle, tiró a la basura la letra inicial y compuso este bello y sentido homenaje.

Así como Kung Fu queda rara encajada entre una positiva canción de amor y una sentida tonada para un mendigo, después de una canción tan emotiva hacía falta una canción como Incompatibilidad de caracteres, un bálsamo de alegría rockandrollera, con una jovial gamberrada final en la que van repitiendo el título, pero eliminando en cada ocasión una de las sílabas de "Incompatibilidad". La broma final funcionaba, además, muy bien en directo, así que la canción fue más imprescindible que incompatible en los conciertos de Sabina.

Para el tramo final del disco, Sabina se guardaba lo mejor, y por fin en el penúltimo corte hace su aparición la gran Princesa de este afilado cuento urbano y suburbial. ¿Qué decir de uno de los temas bandera del artista? Pues que la casualidad me hizo un nuevo guiño con este tema y este disco. Años después, en el libro "Sabina en carne viva", el propio Joaquín contaba que: "Princesa es una chica de Logroño (...) Muy hippiosa, extraordinariamente joven y extraordinariamente hermosa. A la que conocía y con la que me acostaba cuando iba a Logroño (...) Luego se vino a Madrid y fue cayendo en picado. Eso llevó a la heroína y en ese momento hice la canción". Sabina se tomó algunas licencias en la letra de la canción, exagerada y dramatizada en beneficio de la intensidad de la historia. La princesa original no tuvo una sobredosis, dejó las drogas y lleva una vida normal y anónima. Quizá la Princesa de hoy en día, estable y reformada, le negara sus favores a un Sabina que en Quédate a dormir gasta la bala de la sinceridad y la asumción de la derrota como último intento de conseguir que la chica se quede en su casa. Estamos ante la típica rareza de final de disco, dónde hay licencia para asumir riesgos en lo musical y jugar con estilos poco habituales. En esta ocasión, le toca el turno al reggae, combinado con desenfadados arreglos de metales al estilo dixieland. Un gran acierto, y en contraposición una canción que no ha gozado de una gran repercusión y que no es habitual en los conciertos.


Y hablando de conciertos y casualidades, una de las últimas noches antes de que la feria acabase, salimos a pasear por Logroño. Andamos durante un largo rato, y llegamos a una plaza en la que había un escenario, y una multitud de riojanos estaban disfrutando de un concierto de... Joaquín Sabina. Nos quedamos un rato bebiendo (Coca Cola en mi caso) y escuchando canciones, y cada vez que atacaban alguno de los temas de Juez y Parte el corazón me daba un vuelco. Un motivo más para pensar que los astros estaban extrañamente alineados duran. Con el paso de los años, el recuerdo del concierto se ha ido difuminando, hasta el punto de no tener claro si fue real, o lo soñé mientras dormía en la pensión.

Sí que he podido comprobar el día exacto en el que terminó la feria, el 14 de junio de 1987, porque ese día nos invitaron a cenar en un restaurante que estaba muy cerca del ayuntamiento. Esa noche el Logroñés venció por 1-0 al Valencia, y logró el ascenso a primera división. La afición se agolpó frente al ayuntamiento, y los jugadores salieron al balcón para llevarse una gran ovación, que a mí me recordó más al final de Kung fu que a algo relacionado con el fútbol. Ahora por fin escribo esta historia para 7dias7notas, y me acabo de enterar que el nuevo Logroñes ha logrado el ascenso a Segunda. Alguien habrá sido Juez y Parte de tantas casualidades, que nos han llevado a todos al momento en el que estamos. El final del #MesJoaquinSabina. Es el momento de coger uno de esos "sucios trenes que iban hacia el norte" en busca de una nueva aventura y un nuevo artista que escuchar y sobre el que hablar. Nos prepararemos un buen whisky sin soda y decidiremos sin prisa. Tenemos todo un verano por delante.

domingo, 26 de julio de 2020

Joaquín Sabina - El hombre del traje gris (Mes Joaquín Sabina)

"Soy del color de tu porvenir, me dijo el hombre del traje gris..."




Nunca había estado Joaquín Sabina más cerca de un disco "conceptual" que con éste "Hombre del traje gris". Y no porque otros discos suyos no tengan una temática unitaria, pero en este disco la acertada metáfora de un tipo gris que simboliza el fracaso, la rutina y los sueños rotos está constantemente presente, ya desde la portada, un cuadro firmado por Juan Vida que Joaquín colgó en su casa, en el que el hombre gris le roba el sitio al propio cantante, e irá apareciendo también en varias de las canciones.


Es también el primer disco en el que comienza la entente Sabina - Varona - Gª de Diego, tras la descomposición de su grupo Viceversa. Comenzó aquí una relación fructífera y duradera con la que firmarán los mejores discos del cantante. Pancho Varona ya había aportado sus guitarras en los dos discos anteriores con Sabina, pero con la llegada del getafense Antonio Gª De Diego tuvieron la pieza que les faltaba para llevar musicalmente a las canciones hacia un paso más adelante. Antonio había estado en grupos de rock progresivo como Franklin, y después con Teddy Bautista en Los Canarios, llegando a grabar también con Triana. Tras grabar este disco con Sabina, el jienense insistió en que se quedara con plaza fija.


Como harían en otras ocasiones para varios de sus discos, Joaquín y Pancho buscaron un lugar en el que trabajar en las canciones, Joaquín creando letras y Pancho vistiéndolas de notas a la guitarra. La elegida fue Madeira, pero la cosa no funcionó. En Madeira, la falta de ambiente les llevó al aburrimiento y a la ausencia de ideas. Así que emigraron a Las Palmas, y de la animada isla canaria salieron los primeros temas de El Hombre del Traje Gris, entre ellos una joya del calibre de Eva tomando el sol, tema con el que se abre magistralmente el disco. La acertada e imaginativa letra, que juega con el paralelismo entre la historia de Adán y Eva y la de dos okupas de Moratalaz, es una de las canciones más brillantes del cancionero del artista.


También del período en la isla es el siguiente tema, Besos en la frente, pícara oda a las mujeres menos agraciadas físicamente, que a cambio ofrecen una pasión y un sentimiento mucho mayor que el de las bellezas de plástico y peluquería. Divertida y ocurrente sin más, no tiene comparación con el tema de arranque, ni con el auténtico boom del disco y de la carrera de Joaquín, la excelsa y melancólica Quién me ha robado el mes de abril, uno de los primeros temas que se grabaron para el disco, aunque su creación ya fuera en el período de vuelta a casa en Madrid. Es además, el primer tema en el que se menciona a ese hombre del traje gris, con su sucio calendario de bolsillo y su lamento y amargura por la pérdida de los años de juventud.


Una de romanos fue el single de lanzamiento, una mirada nostálgica a la candidez y la clandestinidad de las primeras citas, haciendo manitas en la última fila de un cine, en el que siempre ponían películas de romanos. La letra, de nuevo, es tan imaginativa y brillante que sólo podemos quitarnos el sombrero (de centurión) y proclamar "Ave Sabina" ante una nueva lección magistral del maestro. Y no es la única canción del disco con sabor a celuloide, si tenemos en cuenta que tres de las canciones del disco se concibieron para la banda sonora de la película Sinatra. Es el caso de Nacidos para perder, segundo tema en el que El Hombre del traje gris (que es además el título de una película de 1956) aparece, para decirle a nuestro protagonista que no tiene ningún futuro ("Soy del color de tu porvenir, me dijo el hombre del traje gris").

Peligro de incendio podría entroncar con Besos en la frente, con su temática juguetona sobre un encuentro sexual que eleva hasta el máximo la temperatura de los termómetros, algo de lo que sólo veía capacitadas a las féminas de menor atractivo pero mayor autenticidad. Y por esa razón, los adjetivos que la definen podrían ser los mismos, es divertida y juguetona, sin más. A destacar los arreglos de metal, que le dan un toque muy swing al tema. Mucho más seria y acertada es el himno al viejo carterista al que la edad ya pasa factura. El sabor bohemio de Al ladrón, al ladrón tiene el encanto de los temas mas "sabineros" del artista. Es otra de las canciones que surgieron en el periplo inicial en Canarias.

El disco llega a su tramo final con otro de los temas "cinematográficos", que junto a Nacidos para perder y Quién me ha robado el mes de abril se crearon inicialmente para Sinatra. Cuentan que Sabina pidió que tuviera un aire a la música de Bruce Springsteen, pero la participación de Jaime Asúa (guitarrista de Alarma) hizo que el resultado estuviera más cerca del grupo de Manolo Tena que del cantante de New Jersey.


Y para broche, el Rap del optimista, brillante parodia que en realidad es más un tema reggae, y auténtica hermana mayor de canciones posteriores como No soporto el rap o Como te digo una co te digo la o, en las que volvería a destapar el tarro de las esencias y la sorna con la que se ha acercado siempre a ese (para él) tan divertido como denostado género musical. El tema cierra con una declaración de humildad, que es una auténtica play list a tener en cuenta. ¿Acaso no querríais que Sabina os recomendara un buen puñado de canciones para combatir esos momentos de la vida en los que os sentís dentro de la piel de un hombre de traje gris? Pues aquí la tenéis:

"Ya quisiera yo, en lugar de este reggae, haber escrito:

Rapsodia en Blue
Chelsea Hotel
Guantanamera
Tatuaje o...
She loves you (Yeah, Yeah, Yeah)
Pedro Navaja
Like a Rolling Stone
Dos gardenias para tí
Mira que eres canalla
No hago otra cosa que pensar en tí
Marieta
La estatua del jardín botánico
Moon over Bourbon Street

Y qué culpa tengo, si a lo más que llego, es a Pongamos que hablo de..."  

miércoles, 22 de julio de 2020

Joaquín Sabina - Yo, mi, me, contigo (Mes Joaquín Sabina)





Momento de hacer referencia a uno de los discos que no goza de gran estima por parte de público y crítica pero que encontramos en él distintas joyas. Se inicia el álbum con “El rock and roll de los idiotas” donde encontramos otra historia de amor extraña, correspondida o no tiene ese sello inconfundible, porque al final las relaciones entre perdedores, entre gente que ha tirado su vida y su ilusión es una de las temáticas favoritas en las canciones de Sabina, y este tema tiene para dar y tomar, además personalmente creo que tiene un estribillo excelso, y una contraposición acertadísima vistiendo a esos dos pobre y triste protagonistas con una canción luminosa y que invita a la alegría…..Un gran tema

“.. Yo no venía de ningún país,
tú ibas camino de cualquier lugar,
conmigo no contaba el porvenir,
de ti no se acordaba el verbo amar.

Yo no jugaba para no perder,
tú hacías trampas para no ganar,
yo no rezaba para no creer,
tú no besabas para no soñar…”

“Contigo” a mi entender, aunque tiene una letra bastante buena, le falta magia, emoción, no te llega a tocar la fibra, no sé si es ausencia de una musicalidad trabajada o ese estribillo tan ñoño a pesar del coro, pero se me queda muy corta para todo lo que nos ha ido dejando. “Jugar por jugar” es otra pieza maravillosa, que junto a El rock and roll de los idiotas encajan un optimismo oculto, a ritmo de vals nos entrega una serie de conductas con las que refundar nuestra vida, me parece un tema impecable y poco estimado en su discografía, déjate guiar por este tema y adapta tu actitud en la vida a ella, ganaremos. Con “Es mentira” vuelve el rock and roll a Sabina, y es en cierto modo una forma de reivindicarse y sobre todo de hacerse respetar, es cierto que 1996 no es este terrible año 2020 con sus redes sociales donde cualquier cosa que digas es criticada y apaleada, pero en aquella época también había sus cosas y es perfecto. Con “Mi primo el Nano” rinde homenaje a uno de los suyos, a otro grande, es una canción emocionante aunque musicalmente sea una rumba catalana que lejos de ser un estilo de música emotiva sino para la fiesta, Sabina impregna la música de tantos detalles y metáforas del gran Joan Manuel Serrat. Se me queda corto, y mira que Sabina tiene ingenio, pero es que lo significa Serrat para muchos no puede resumirse en una canción, aunque el que la haga este casi, casi a su altura. “Aves de paso” es un homenaje a cada una de las mujeres que en algún momento en nuestra vida se han hecho un hueco a nuestro lado, cada una con su particular idiosincrasia pero todas merecen ese homenaje y respeto. A ritmo de rock and roll nos brinda otra gran canción. “El capitán de su calle” es otra de sus historias ¿biográfica? Pues no lo sabemos, pero se parece mucho y tiene un ritmo delicioso y más si tiene como autor a Pedro Guerra. Con “Postales del Habana” nos trae esos ritmos caribeños tan chulos, y un homenaje a la música de aquella zona y sobre todo a su gente, pero también una reivindicación a la Cuba que vive el ciudadano en contraposición a la idílica que se encuentra el turista. En esta ocasión se hace acompañar de Caco Senante.

Palabras mayores llega la mejor parte del disco, y comienza echándole morro y es que este “Y sin embargo”, es una canción superlativa, pero tiene el tío morro de poner los cuernos y pensar que aquí no pasa nada y pobrecita en el fondo mi pareja, pero bueno, es Sabina, no vamos a tratar de enseñarle a comportarse en el oficio del amor. Tematica aparte es excelso el tema, tanto en poesía como en música, una joya tocada por la varita de alguna musa a la que esperamos no le ponga los cuernosojo al look Leonard Cohen del video.“Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura”. Próxima estación “Viridiana” que además de ser una de las obras maestras de D.Luis Buñuel, parece ser que era el nombre de una de sus amigas nocturnas. Este tema a ritmo de ranchera no te deja respiro, canción escrita mano a mano con Ariel Rot y a la voz dándole la replica a quien encontramos…. Al gran Andres Calamaro, joder que temazo y que recuerdos nos trae en Bro Cooper, tendrías que verte danzado y pegando saltos a las notas de este tema. Esto no es un no parar, y ahora a ritmo de rock and roll puro otro temazo, “Seis de la mañana”, un tema que no puedes parar de bailar y gritar, un tema que quizás nos lleva al Sabina primigenio…. 
Y otra joya absoluta y es que “No sopor… no sopor” es una puta genialidad desde el ritmo, hasta esa letra con mil y un dardos que tenemos los perdedores, bastardos quien no ha tenido una noche como esa, bueno parecida al menos, todo tan alejado de Sabina y a la vez tan cerca…. Y todo con ayuda del gran Manu Chao… la disfruto a tope. Cierra el disco la melancolía en forma de canción, porque “Tan joven y tan viejo” trasmite es justamente eso melancolía de tiempos lejanos, de tiempos cercanos, una canción profunda y que te hace volar en la imaginación…. Que gran final de disco, que segunda parte nos han reservado el bueno de Joaquin Sabina y el gran Pancho Varona, solo gracias…. Seguir volando tan deprisa hasta que perdáis de vista vuestra sombra, con discos como este a nosotros nos dais alas.