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viernes, 18 de diciembre de 2020

El disco de la semana 204: Richard Hawley - Further


Hablar de Richard Hawley es hablar de su Sheffield natal, al que ha dedicado los títulos y portadas de la mayor parte de sus discos. Con solo diecinueve años fundó su primera banda (Treebound Story), llegando a grabar una de las "Peel Sessions" del afamado disc jockey británico John Peel. Ya en los noventa, Hawley pasó a formar parte de una banda de britpop llamada Longpips, y ya en el año 2000, se embarca en los archiconocidos Pulp, liderados por su amigo Jarvis Cocker, que fue precisamente quién le recomendó que grabara sus propios temas, tras escuchar unas maquetas acústicas en las que Hawley había estado trabajando. Aquellas primerizas canciones derivaron en lo que sería "Richard Hawley", el EP homónimo publicado en 2001.

Ese mismo año, publicó Late night final, titulado así por el grito de los vendedores callejeros del Sheffield Star. Quiero pensar que hay un paralelismo entre la conocida devoción de Richard Hawley por Sheffield, y la querencia de varios miembros de 7dias7notas por el Getafe de nuestros orígenes. Y aunque no fuera así, eso me daría la excusa perfecta, para hacer de este artículo un homenaje a esas calles y parques que nos vieron crecer, y en este primer caso, a aquellos pequeños periódicos locales de Getafe, que a primera hora de la mañana parecían brotar de los buzones de los portales, mezclados con la siempre molesta y abundante propaganda.

En 2003, Hawley lanzó Lowedges, cuyo título hace referencia a uno de los barrios de Sheffield, quizá (¿por qué no?) similar a "Las Margaritas", el humilde barrio obrero en el que se levantaba el primer estadio del Getafe C.F, y en el que, en sus pequeñas calles con nombres de flores, pasamos la eterna primavera de la infancia, y el sofocante verano de la adolescencia. A Lowedges le seguiría Coles Corner, considerado su obra maestra, y llamado así por el lugar de Sheffield en el que los enamorados quedaban siempre al comienzo de sus citas. En este punto, es inevitable el paralelismo con la "Plaza del General Palacio" o, simplemente "La plaza Palacios", obligado punto de partida del Getafe nocturno de los noventa.

Más difícil es encontrar un alma gemela getafense para Lady's Bridge, llamado así por un puente situado en el centro de Sheffield. El enterramiento de la vía del tren, entre las estaciones de Getafe Centro y Las Margaritas derribó todos los puentes que unían estos barrios con el de La Alhóndiga, impidiendo entre otras cosas que este artículo pudiera quedar más redondo. Discos posteriores, como Truelove's gutter (una vieja calle de Sheffield) o Standing at the Sky's Edge (ladera con vistas al centro de la ciudad) continuaron esta tendencia tan marcada de Hawley de homenajear a su ciudad, pero para su octavo disco de estudio, pareció comprender que la evolución era necesaria, y que la nostalgia finalmente acaba por estancarnos, no permitiéndonos crecer e "ir más allá" (Further). Con este disco, realizó su primera entrega sin referencias claras a Sheffield, pero con todas las señas de identidad de sus mejores obras.

Las rotundas guitarras de Off My Mind muestran un esfuerzo por la renovación, y aunque en toda huida hacia el futuro hay momentos en los que nos sentimos solos (Alone), la reconfortante mirada hacia atrás (My Little Treasures) solo tiene sentido si el camino nos lleva hacia adelante. La profunda voz de crooner de Hawley, y su habilidad para las intensas composiciones melódicas, nos terminan de conquistar precisamente en Further, la canción que da título al disco, si es que no lo han hecho ya en los cortes previos. Durante el largo viaje, hay momentos para la sonrisa acústica y agridulce (Emilina Says) o el orquestal y épico deseo de desconectar y trasladarse a momentos más felices (Is there a pill).

 

Hay también encuentros con bellas cocineras (Galley Girl) con las que luchar contra el sentimiento de soledad (Not Lonely), hasta conseguir que la melancolía se desvanezca y que el tiempo esté por fin de nuestro lado (Time is). El viaje de Hawley es elegante, y el tren de la medianoche (Midnight train) camina seguro y firme por los raíles, sin apenas caer en baches creativos, y llegando con entereza al cierre del disco, una paradójica declaración de apertura frontal de las puertas de la mente (Doors). Getafe nunca ha dado al mundo, como Sheffield, músicos de la talla de Pulp, Arctic Monkeys o el propio Richard Hawley, al que agradecemos profundamente que haya dejado este Further sin un origen establecido, para que podamos adoptarlo aunque sea por un momento, y poner con él en nuestras cabezas una bella banda sonora que acompañe a las alicaídas calles de otras ciudades, que como Getafe atravesarán la primera Navidad sin el colorido y el calor de la gente caminando, sin miedo al contagio, por todos esos rincones que habrían merecido poner título al disco de nuestras vidas.