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viernes, 5 de septiembre de 2025

Disco de la semana 446: More - Pulp


Hay algunos grupos de los que siempre querríamos más. En el año en el que Oasis por fin han hecho caso a las miles de voces que les pedían un retorno, querríamos que este hubiera sido con un nuevo disco bajo el brazo y no solo en una gira de revisión de grandes éxitos. O, tras el brillante nuevo disco de Blur con "The Ballad of Darren" querríamos que ese retorno no fuera efímero y que no pasaran muchos años más antes de un nuevo trabajo de Albarn, Coxon y cía. Siempre queremos más. Y en esta suerte de retorno al britpop que estamos viviendo, los que de nuevo se han llevado la palma y nos han dado ese "más" que tanto demandábamos han sido Pulp, en el otro gran regreso que nos faltaba para quedar completamente saciados.

"More" ("Más") es el octavo álbum de estudio de Pulp, un disco inesperado tras 24 años de sequía desde aquel lejano "We Love Life" (2001). Por el camino, el grupo sufrió la pérdida del bajista Steve Mackey, fallecido en 2023, que aparece como co-autor en dos de los temas de "More", pero el resto de la banda siguen siendo los de siempre: Candida Doyle (teclados), Nick Banks (batería) y Mark Webber (guitarra), y con nuevas incorporaciones como Andrew McKinney (bajo) o Emma Smith (violín), todos ellos liderados por el icónico Jarvis Cocker (voz, guitarra y teclados), que en la revista Mondo Sonoro reconocía en una entrevista de promoción que "este disco nadie nos los estaba pidiendo, fue más bien espontáneo".

Nos viene bien esa espontaneidad, porque realmente hacía falta más. Mucho más. Y eso es algo que este disco le dará a todos los fans de Pulp que se lancen a escucharlo. No es mucho aventurarse el decir que dentro de una discografía interesante y muy notable, Different Class (1995) es el disco que brilla y destaca sobre el resto, su momento cumbre y su gran obra maestra, y son muchas las conexiones de "More" con ese disco, empezando directamente por la portada, diseñada por Julian House a partir de una foto tomada por el propio Jarvis Cocker en 2024 en Islandia, a la que House añadió imágenes de los miembros de Pulp, que a su vez son las que fueron añadidas en el montaje de la portada de "Different Class". No queda ahí la cosa, porque en el video de Spike Island, el primer single promocional y la canción con la que comienza el disco, reviven con la ayuda de la IA esas imágenes que salteaban el artwork del mítico disco de 1995.

¿Es entonces "More" una continuación de "Different Class"? No necesariamente, y no sería justo comparar este disco con aquel, pero si que es una vuelta de Pulp al sonido que les hizo grandes, tras los intentos deliberados de alejarse lo más posible del britpop que fueron "This is Harcore" y "We Love Life". Eso se nota ya desde el primer tema, el ya mencionado Spike Island, donde es más que evidente que Cocker y compañía no han perdido ni un ápice de la magia y la frescura del pasado, en un meritorio arranque de guitarras glam rock que homenajea el mítico concierto de los Stone Roses en 1990, con un estribillo que es a la vez pegadizo, elegante y con ese toque decadente que solo Pulp puede conseguir.

Le sigue Tina, tercer single que se publicó del disco, una joya musical que no habrá desmerecido como parte del mismísimo Different Class, que comparte además con alguna de las grandes canciones de aquel disco la recurrente temática de la obsesión juvenil por el sexo y las complicadas relaciones de pareja en la adolescencia, con una brillante estructura de estrofas recitadas que desembocan en otro de tantos estribillos gloriosos. El nivel se mantiene en Grown Ups, con nuevos recitados y arreglos de violines, y una melancólica letra sobre el paso del tiempo y el miedo a madurar, casi como si los personajes de Disco 2000 hubieran envejecido y reflexionaran irónicamente sobre su vida.

El genio y la magia están también presentes a raudales en temas como Got to Have Love, publicada como segundo single, y entre el resto de canciones merece la pena reseñar también, dentro de una segunda parte del álbum más introspectiva y melódica, el tema Hymn of the North, que surgió durante una prueba de sonido durante la gira de 2023, y que se trabajó y se incluyó en el disco como homenaje al fallecido Steve Mackey. Es uno de los temas más elegantes y barrocos del disco, con grandes arreglos orquestales al más puro estilo Scott Walker. Y no menos destacable sería el cierre con A Sunset, con Richard Hawley a la guitarra acústica, y co-acreditada a The Earth, para que un porcentaje de los beneficios vaya a la organización caritativa "Earth Percent" impulsada por Brian Eno, que hace su aparición estelar junto a varios miembros de su familia en los coros.

"More" es, en conclusión, una nueva mirada nostálgica y una reflexión desde la edad adulta, pero aquellos tiempos ya pasaron. No está de "más" volver a ellos de cuando en cuando y recordar la belleza y la intensidad con las que fueron vividos. Por eso queremos siempre "más", aunque aceptemos que aquel baile ya terminó y que aunque tenemos muchas "más" arrugas, también tenemos "más" experiencia, la suficiente como para valorar un disco que, pese a su mirada hacia el pasado, es también un soplo de aire fresco, de novedad y de demostración del talento de uno de los mejores grupos británicos de los noventa. 

viernes, 18 de diciembre de 2020

El disco de la semana 204: Richard Hawley - Further


Hablar de Richard Hawley es hablar de su Sheffield natal, al que ha dedicado los títulos y portadas de la mayor parte de sus discos. Con solo diecinueve años fundó su primera banda (Treebound Story), llegando a grabar una de las "Peel Sessions" del afamado disc jockey británico John Peel. Ya en los noventa, Hawley pasó a formar parte de una banda de britpop llamada Longpips, y ya en el año 2000, se embarca en los archiconocidos Pulp, liderados por su amigo Jarvis Cocker, que fue precisamente quién le recomendó que grabara sus propios temas, tras escuchar unas maquetas acústicas en las que Hawley había estado trabajando. Aquellas primerizas canciones derivaron en lo que sería "Richard Hawley", el EP homónimo publicado en 2001.

Ese mismo año, publicó Late night final, titulado así por el grito de los vendedores callejeros del Sheffield Star. Quiero pensar que hay un paralelismo entre la conocida devoción de Richard Hawley por Sheffield, y la querencia de varios miembros de 7dias7notas por el Getafe de nuestros orígenes. Y aunque no fuera así, eso me daría la excusa perfecta, para hacer de este artículo un homenaje a esas calles y parques que nos vieron crecer, y en este primer caso, a aquellos pequeños periódicos locales de Getafe, que a primera hora de la mañana parecían brotar de los buzones de los portales, mezclados con la siempre molesta y abundante propaganda.

En 2003, Hawley lanzó Lowedges, cuyo título hace referencia a uno de los barrios de Sheffield, quizá (¿por qué no?) similar a "Las Margaritas", el humilde barrio obrero en el que se levantaba el primer estadio del Getafe C.F, y en el que, en sus pequeñas calles con nombres de flores, pasamos la eterna primavera de la infancia, y el sofocante verano de la adolescencia. A Lowedges le seguiría Coles Corner, considerado su obra maestra, y llamado así por el lugar de Sheffield en el que los enamorados quedaban siempre al comienzo de sus citas. En este punto, es inevitable el paralelismo con la "Plaza del General Palacio" o, simplemente "La plaza Palacios", obligado punto de partida del Getafe nocturno de los noventa.

Más difícil es encontrar un alma gemela getafense para Lady's Bridge, llamado así por un puente situado en el centro de Sheffield. El enterramiento de la vía del tren, entre las estaciones de Getafe Centro y Las Margaritas derribó todos los puentes que unían estos barrios con el de La Alhóndiga, impidiendo entre otras cosas que este artículo pudiera quedar más redondo. Discos posteriores, como Truelove's gutter (una vieja calle de Sheffield) o Standing at the Sky's Edge (ladera con vistas al centro de la ciudad) continuaron esta tendencia tan marcada de Hawley de homenajear a su ciudad, pero para su octavo disco de estudio, pareció comprender que la evolución era necesaria, y que la nostalgia finalmente acaba por estancarnos, no permitiéndonos crecer e "ir más allá" (Further). Con este disco, realizó su primera entrega sin referencias claras a Sheffield, pero con todas las señas de identidad de sus mejores obras.

Las rotundas guitarras de Off My Mind muestran un esfuerzo por la renovación, y aunque en toda huida hacia el futuro hay momentos en los que nos sentimos solos (Alone), la reconfortante mirada hacia atrás (My Little Treasures) solo tiene sentido si el camino nos lleva hacia adelante. La profunda voz de crooner de Hawley, y su habilidad para las intensas composiciones melódicas, nos terminan de conquistar precisamente en Further, la canción que da título al disco, si es que no lo han hecho ya en los cortes previos. Durante el largo viaje, hay momentos para la sonrisa acústica y agridulce (Emilina Says) o el orquestal y épico deseo de desconectar y trasladarse a momentos más felices (Is there a pill).

 

Hay también encuentros con bellas cocineras (Galley Girl) con las que luchar contra el sentimiento de soledad (Not Lonely), hasta conseguir que la melancolía se desvanezca y que el tiempo esté por fin de nuestro lado (Time is). El viaje de Hawley es elegante, y el tren de la medianoche (Midnight train) camina seguro y firme por los raíles, sin apenas caer en baches creativos, y llegando con entereza al cierre del disco, una paradójica declaración de apertura frontal de las puertas de la mente (Doors). Getafe nunca ha dado al mundo, como Sheffield, músicos de la talla de Pulp, Arctic Monkeys o el propio Richard Hawley, al que agradecemos profundamente que haya dejado este Further sin un origen establecido, para que podamos adoptarlo aunque sea por un momento, y poner con él en nuestras cabezas una bella banda sonora que acompañe a las alicaídas calles de otras ciudades, que como Getafe atravesarán la primera Navidad sin el colorido y el calor de la gente caminando, sin miedo al contagio, por todos esos rincones que habrían merecido poner título al disco de nuestras vidas.