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miércoles, 26 de febrero de 2020

La música en historias: La canción del espía

Philby, Rory Gallagher


     Harold Adrian Russell Philby, más conocido cómo Kim Philby, nació en 1912 en la ciudad de Ambala, India, por entonces perteneciente al llamado Raj británico, o lo que es lo mismo, el gobierno colonial pertenciente a la Corona británica. Kim se hizo famoso en 1936 al ser descubierto dentro de una trama de espionaje conocida como Los cinco de Cambridge junto con Donal Maclean, Guy Burgess, Anthony Blunt y John Cairncross.

     Los 5 de Cambridge fueron un grupo de espías británicos reclutados por la Unión Soviética en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, y que básicamente estuvieron pasando información la madre patria durante la II Guerra Mundial. Pero de todos ellos, destacó uno por encima de todos, Kim Philby, pues fue el que información más útil y valiosa pasó a los servicios secretos soviéticos.

     Hijo de un oficial del Ejército Británico, se convirtió al Islam y llegó a ser asesor del rey Abdelazid Bin Saúd de Arabia Saudita. Su apodo le sería puesto por la novela Kim, del escritor Rudyard Kipling, donde relata las andanzas de un niño indio e origen irlandés que actuaba como espía para los servicios británicos durante el siglo XIX.

     Pero que relación puede tener Kim Philby con la música? Pues que Rory Gallagher se fijó en él y su historia para escribir una canción, Philby. Rory Gallgher publica en 1979 su octavo disco en solitario, Top Priority, incluido en el álbum se encuentra Philby. Rory afirmó sobre este tema que no estaba en absoluto de acuerdo con el espionaje y todas esas cosas, y Kim Philby no era precisamente un héroe para Inglaterra más bien un traidor, pero le había fascinado su historia por su audacia, lo que le llevó a leer todo lo que encontró de él, y alentado por el hecho de que nadie antes había escrito una canción sobre un espía en concreto, se animó a hacerlo él. Así nació Philby.

Now ain't it strange that I feel like Philby,

There's a stranger in my soul
I'm lost in transit in a lonesome city
I can't come in from the cold
I'm deep in action on a secret mission

Contact's broken down
Time drags by, I'm above suspicion,
There's a voice on the telephone
Yeah, yeah, yeah. Yeah, yeah, yeah. 2x

Well it sure is dark in this clockwork city
Contact's never gonna show
I've got a code which can't be broken,
My eyes never seem to close

Well, I'm standing here in the silent city
Shadows falling down
I'm disconnected but I don't need pity,
The night's gonna burn on slow.

Yeah, yeah, yeah. Yeah, yeah, yeah. 2x
Now ain't it funny that I feel like Philby,
A stranger on a foreign shore.
I've got my plans and I must move quickly,

There's a knock upon the door.
Still in transit and I'm close to danger,
My cover can't be blown,
It's getting strange and it's getting crazy,

Tell me, what is going on?
Yeah, yeah, yeah. Yeah, yeah, yeah. 2x
Four o'clock and nothing's moving,
Six o'clock and the daylight's stirring,

Morning comes, must be moving on.
All night long my mind's been burning,
Makes me feel such a long, long way from home, home
Now ain't it strange that I feel like Philby,

There's a stranger in my soul
I'm lost in transit in a lonesome city
I can't come in from the cold

miércoles, 5 de diciembre de 2018

La música en historias: El disgusto de Rory

Rory Gallagher 






     Rory Gallagher nació en Ballyshannon, Irlanda el 2 de marzo de 1948. a la edad de dos años sus padres se mudaron a Derry, y tras una corta estancia en dicha localidad, por motivos laborales de su padre, acabaron viviendo toda su vida en la localidad de Cork, donde Rory acabó viviendo gran parte de su vida.

      En 1966, con apenas 18 años, funda el grupo Taste, con el que edita dos discos de estudio, y rompe barreras realizando una gira por Estados Unidos como teloneros del grupo Blind Faith. En 1970 tras formar parte del mítico elenco del Festival de la Isla de Wight, en 1970, Rory que no está contento con la dirección que quieren dar al grupo tanto la discográfica, como su manager y los otros dos componentes del grupo, disuelve la banda para iniciar su carrera en solitario. De esta etapa Rory aprendería mucho, como podréis comprobar después.


Taste, Isla de Wight (1970)

     En el año 1974  Rory ya atesoraba 4 discos en estudio (todos absolutamente recomendables) y dos en directo (Mítico el directo Irish tour 74) todos publicados con la compañía Polydor. En 1975 Rory ya es toda una estrella, y firma un contrato con la compañía Chrysalis, y aquí hace una cosa muy interesante al negociar el contrato con dicha compañía, renuncia a una considerable parte de sus emolumentos a cambio de tener el control total de sus temas y discos, siendo el siempre el que tendría la última palabra sobre que material se editaría y vería la luz.


     En 1977, y después de haber editado otros dos discos más, muy recomendables también por cierto, y aprovechando su creciente popularidad en Estados Unidos, decide irse a grabar a la ciudad de San Francisco de la mano del productor Elliot Mazer. Una vez finalizado el proceso de grabación, durante el cuál ya habían surgido problemas, y una vez mezclado el que sería su nuevo trabajo, Rory muestra su disconformidad con el resultado final, llegando a discutir con el productor, Elliot. Tanto el productor como la compañía querían sacar ese trabajo adelante, pero Rory tenía un as en la manga. Como comenté anteriormente, con Taste aprendió mucho, y desde entonces decidiría que su música era suya y tenía claro el tipo de música que quería hacer, por eso en su momento renuncia a ganar más dinero a cambio de tener él el control de su música. Y eso es precisamente lo que haría. Esas grabaciones decide no sacarlas  adelante, guardándoselas, grabaciones que por cierto, parte de ellas verían la luz en el año 2011, con el título de Notes from San Francisco.


     Y nos encontramos en el punto en el que Rory había decidido no publicar ese trabajo, hasta ahí bien. Quién no estaba muy contenta era su compañía, Chrysalis, pues tenía firmado por contrato que Rory debía publicar un disco nuevo, y apenas le quedaba tiempo. Entonces Rory toma una decisión, despide a toda la banda que venía acompañándole durante los últimos cinco años, menos a su inseparable bajista, Gerry Mcavoy, y ficha al batería Ted McKenna, volviendo a la típica formación Power Trío que tanto le gustaba.


Photo Finish (1978)

     Una vez realizados los cambios en la formación, se marcha a los Dierks Estudios de Colonia, Alemania, para trabajar con Dietr Dierks, productor que trabajo en varios discos de Scorpions, y en un mes escaso graba Photo Finish, otro gran trabajo, que contiene temas poderosos y llenos de fuerza cómo Brute Force & Ignorance o Shadow Play, blues como Fuel to the Fire, o la maravillosa Overnight Bag, una oda que hace referencia a su continua vida en la carretera. En definitiva el resultado es otro memorable disco, hecho a su gusto, y es que Rory tenía gusto, mucho gusto, todo lo que hizo a lo largo de su carrera lo hizo bien, que digo, muy bien.


     Cómo él decía, su música era suya y sólo se debía a su público, pues donde realmente disfrutaba era en directo, junto a su amado público.

lunes, 5 de noviembre de 2018

El disco de la semana 57: Tattoo, Rory Gallagher

Tatto (1973), Rory Gallagher



El disco de la semana 57 de nuestra gran aventura en 7dias7notas tiene un sentido especial para mí, fue un descubrimiento bastante tardío, y a día de hoy sigo lamentando que tardara tanto en descubrir a Rory Gallagher. Me bastó con ver los primeros treinta segundos del tema Do You Read Me (Rock goes to college, 1979) en Youtube, para caer rendido a sus pies.

Es por eso mi lamento por no haberle conocido antes, me había estado perdiendo su música durante mucho tiempo y eso era inconcebible. Puede que una de las razones de descubrirle tarde fuera que su nombre no suele aparecer casi nunca en los medios, quizá porque jamás le interesó, ni publicó un single de éxito cómo así le suplicaban las discográficas. Le interesaba hacer música de calidad y compartirla en el escenario, se debía a su público. Fue de los pocos artistas irlandeses que, en pleno conflicto de su país, se resistió a abandonarlo, de hecho solía tocar en puntos calientes como Belfast, y cuando lo hacía, durante el tiempo que duraba su actuación, cesaban los ruidos de las explosiones y los disparos. Durante ese rato sólo había música, su música.



Rory, además de aprender a tocar la guitarra de forma autodidacta, también aprende y toca con gran habilidad armónica, saxo, sitar, mandolina, banjo y dobro, entre otros. Sus padres le ayudaron a hacerse con la mítica guitarra Fender que le acompañó toda su vida, y a su madre le dijo que no se preocupara por el dinero que costaba aquella guitarra pues, con ella, el mismo podría hacer las partes rítmicas y las solistas, sin tener que llevar otro guitarrista y ganar así más dinero para amortizarla antes.

Con 18 años funda Taste, un power trío (guitarra, bajo y batería) de gran talento, con el que llegaría a tocar en el mítico Festival de la Isla de Wight en 1970, compartiendo cartel con gente de la talla de Jimi Hendrix, Miles Davis, Leonard Cohen, The Who, Emerson Lake & Palmer, The Moody Blues, The Doors o Sly Stone entre otros. En su etapa en Taste aprendió muchísimo del negocio, tras acabar harto de dar conciertos y hacer giras, para no tener casi dinero y seguir usando viejos equipos de sonido, mientras los que estaban a su lado se forraban a su costa. Ese año, 1970, el manager de Taste y los otros dos componentes del grupo quieren dar una dirección al grupo a la que Rory se niega, decidiendo disolver el grupo para empezar su carrera en solitario, y renunciando a una importante suma de dinero a cambio de tener el control de su música y decidir cuándo, cómo y qué hacer con ella.

Como comenté antes, es cierto que a Rory le descubrí tarde, pero el destino es caprichoso, y justo en aquella época en la que yo estaba conociendo a Rory me enteré de que mi queridísimo amigo Nevermind se tenía que trasladar unos meses a Londres por tabajo. Se me ocurrió entonces pedirle que, durante su estancia, se pateara las tiendas de discos de la ciudad, en busca de vinilos de Rory. Es cierto que podía haberlo hecho aquí en Madrid, pues tiendas de discos no faltan, pero quería matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, me parecía bonita la idea de comprarlos allí, en las islas, cerca de la tierra natal de Rory, y no había duda de que Nevermind respondería afirmativamente y sin pensarlo, porque rebuscar en las tiendas de discos es uno de sus grandes hobbies. Por otro lado, conseguiría que también él sucumbiera a los encantos de Rory, según fuera buscando discos e indagando sobre él en Londres. Y no me equivoqué.



Gracias a su inestimable colaboración, pude hacerme con un buen puñado de vinilos de Rory Gallagher importados de las islas británicas. Es por esto que le pedí, nuevamente, su colaboración para hacer esta reseña, para que relatara lo que para él supuso esta búsqueda. Nevermind accedió una vez más gustoso, y aquí está su relato de aquellos momentos:

"Sarna con gusto no pica. Así que cuando Jorky me pidió que, aprovechando mi estancia en Londres, buscara vinilos de Rory Gallagher, no me supuso ningún problema lanzarme a la caza y captura de todo lo que pudiera encontrar de un guitarrista al que no conocía, pero sí que puedo contar que aquello generó algunos momentos anecdóticos, además de reconocer que lo que sí me picó fue la curiosidad por conocer más sobre la música de Rory, y eso me hiciera llegar hasta el gran disco que es "Tattoo", protagonista de esta reseña.

Recién llegado, en apenas unos días descubrí que había una tienda de
discos en Portobello, llamada Honest Jon's Records, a tan sólo unos minutos andando de mi casa en Londres. Decidí que esa seria la primera parada del viaje, y una tarde al volver del trabajo paré en la tienda. Fruto de mi excitación por el momento, entré deprisa y no reparé en que la inmensa mayoría de los discos eran de artistas afroamericanos, y en concreto la tienda estaba especializada en música jamaicana. Así que cuando pregunté: ¿Tenéis discos de Rory Gallagher?, el encargado de la tienda me miró muy sorprendido antes de darme un sonoro "no" por respuesta. De vuelta hacia la salida, escuchando reggae por los altavoces del equipo de música de la tienda, entendí su cara de sorpresa hacia mi petición.

Posteriores visitas a otras tiendas de discos fueron más fructíferas, entre ellas la de la tienda de discos de la calle Berwick, famosa por la portada del disco "What's the Story (Morning Glory) de Oasis, casualmente otros Gallagher, aunque muy alejados del gusto de Jorky y del estilo musical de Rory Gallagher. En ésta y otras tiendas, como el Café Vynil, los puestos de Portobello Market y otras tiendas de segunda mano de Nothing Hill, fui recolectando durante cuatro meses discos de Rory para Jorky, y otros discos para mí, con lo que el volumen de discos apilados en la casa de Portobello empezó a crecer de manera alarmante, para la capacidad disponible en las maletas de regreso.

La solución fue hacer packs de discos y repartirlos en las maletas de los amigos y familiares que vinieron de visita, así que los discos de Rory Gallagher viajaron en diferentes maletas, aviones y momentos, como los directivos de la Coca-Cola. Ya en España, unifiqué todo el botín y le pasé a Jorky sus discos. No esperaba nada a cambio, pero poco tiempo después Jorky me regaló un ejemplar de Tattoo en vinilo. A partir de ahí sólo hubo un camino, el de convertirme yo también en fan de este increíble guitarrista."




     Y así llegamos al que fue el disco recomendado de la semana 57 de la aventura de 7dias7notas, Tattoo, cuarto álbum de estudio en solitario de Rory y publicado en noviembre de 1973. disco donde además de blues rock, podemos encontrar temas con matices jazz, folk, el blues del Delta ó incluso el country, demostrando una amplia versatilidad musical.
Para la grabación de este disco Rory contó con su inseparable bajista Gerry McAvoyRod De'Ath a la batería y Lou Martin a los teclados y el acordeón.

    El disco que abre con la magnífica pieza Tattoo'd Lady, tema que arranca con unos primeros 20 segundos hipnóticos de sonidos misteriosos que dan paso al sonido de un acordeón que abre este maravilloso tema donde Rory refleja su amor por la vida de feria. Continua con Craddle rock, el tema más pesado y cañero del disco con unos riffs más que contindentes, y que compuso inspirado por el hecho de haber nacido en el Hospital Rock de Ballyshannon, Irlanda Y es que el destino ya le había marcado el camino que Rory seguiría, el camino de la música. En 20/20 Vision nos encontramos con un delicado y magnifico tema acústico a medio camino entre el folk y el boogie donde Rory nos transmite toda su sensibilidad. They Dont' Make Them Like You Anymore, canción donde Rory usa el bouzouki, el cuál es un instrumento popular en Grecia, de la familia del laúd, con un cuerpo redondo que tiene su parte superior plana y con un cuello largo con diapasón y trastes. El bouzouki que utilizó pertenecía al músico griego Manolis Chiotis, del cuál Rory era un gran admirador. Tema donde los matices de jazz, rock y blues no paran de entremezclarse durante todo el tema.

Livin' Like A Trucker, otro tema de corte más rockero, virando incluso hacia la psicodelia, y donde Rory no deja de jugar con la wa wa durante todo el tema.
Abre la cara B del disco Sleep On a Clothes-Line, tema con contundentes riffs bluseros y cargado de matices y sutilezas increíbles de Rory con la guitarra. Who's That Coming, tema que nos traslada a la América profunda con el slide guitar y la armónica, y es que Rory era un auténtico maestro en el arte del slide. El disco va mostrándonos el final con el penúltimo tema A Million Miles Away, para mí una auténtica obra maestra llena de sentido y sensibilidad, donde Rory entona unos tristes versos que junto con los fraseos de su guitarra crean una maravillosa atmósfera que hará que no queramos que este tema acabe nunca. Y cierra el disco Admit It, tema de rock sureño, parece que hubiera nacido y se hubiera criado en el epicentro del rock sureño, porque lo borda.

     Tatto es un disco imprescindible y recomendable que hay que escuchar una vez al menos en la vida, como también es más que recomendable escuchar toda la discografía de Rory pues por mucho que ha buscado aquí el que les escribe no le ha encontrado un disco malo, y es que no lo tiene.

Donal Gallagher junto a la estatua 
de su hermano Rory